En Miami, los batistianos de siempre se asocian para presentar a la oprobiosa dictadura de Fulgencio Batista, como una opción alternativa para incautos soñadores, que añoran retrotraer al pasado a la Cuba de hoy, unida y empeñada en labrar con tesón, esfuerzo y sacrificio un mundo mejor, como dijera Martí, con todos y para el bien de todos. El terrorista protegido Luis Posada Carriles fue recibido con jolgorios y vítores en Miami, donde se organizaron festejos al criminal vencedor en El Paso.