Todavía es muy temprano para predecir hasta dónde podría llegar el calado social y político de los rayos que emanan de la Puerta del Sol. Evidentemente, su detonador subyace, como en las rebeliones árabes, en el agotamiento de un modelo de explotación capitalista extremadamente cruel(el neoliberal), y excluyente en especial de la población juvenil, marginada en contingentes enormes del trabajo y del futuro, casi la mitad en el caso de España.