Los hechos en el terreno decidirán si EE.UU. realmente “valora la dignidad del vendedor ambulante en Túnez más que el poder bruto del dictador”. Por lo tanto comencemos con un hecho. Para el presidente Barack Obama de EE.UU., Arabia Saudí no está en Medio Oriente. Tal vez la Casa de Saud haya mudado sus desiertos y el petróleo a Oceanía sin decírselo a nadie. En su importante discurso del jueves, de donde viene la cita mencionada y donde, según el evangelio de Reuters, “se describiría una nueva estrategia de EE.UU. hacia un mundo árabe escéptico”, los escépticos árabes, y en realidad todo el mundo, nunca escucharon esas dos fatídicas palabras: “Saudí” y “Arabia”. Incluso India, Indonesia y Brasil se mencionaron.