Es perfectamente coherente que (sean más o menos radicales) esos gobiernos todos, tienen una referencia en ese cambio de la historia que se inició, nadie lo dude, el 19 de abril de 1961, cuando los milicianos cubanos – obreros, campesinos, estudiantes, intelectuales – abatían la tropa que, en Bahía de Cochinos, intentaba repetir la aventura guatemalteca de 1954, y que tenía su derrota definitiva en las arenas de Playa Girón. Hace ahora, cincuenta años. La Revolución Cubana demostró que se podía. Nunca nos lo han perdonado.