A cuatro días del gran terremoto que sacudió la costa oriental de Japón y del ulterior tsunami que asoló grandes extensiones del archipiélago, los saldos de la catástrofe continúan en aumento en todos los ámbitos: crece la cifra de muertos, se incrementan las estimaciones de daños materiales y se desvela, poco a poco, la magnitud de la afectación para incontables damnificados.