Estados Unidos y la OTAN están apoyando una insurrección armada en el Este de Libia, tratando de justificar su intervención como “intervención humanitaria”. Este no es un movimiento de protesta no violento como en Egipto y en Túnez. Las condiciones en Libia son completamente diferentes. La insurgencia armada en el Este de Libia está directamente apoyada por potencias extranjeras.