Resulta fascinante explorar las zonas del saber que permiten conocer por qué, aunque genéticamente homogénea, la humanidad es culturalmente diversa y comprender las razones de que, aun cuando ninguno es más inteligente, capaz o laborioso que otros, existan pueblos ricos y pobres. La buena noticia es que aunque la opresión dure mucho tiempo, jamás será eterna y aunque puede retardar el progreso, no lo suprime. Al respecto el despertar de los pueblos árabes que sacuden siglos de opresión es como una buena nueva.