¡Qué ironía!: la jueza no aceptó el pasaporte original guatemalteco que usó fraudelentamente Luis Posada Carriles, pero sí una copia. Durante el interrogatorio a uno de los testigos, la fiscal Behling mostró una solicitud de pasaporte, con la foto de Posada Carriles y el nombre de Manuel Enrique Castillo López.
Behling estaba ganando, y lo sentía. Sus preguntas fluían elegantemente, y caminaba con confianza. Hernández callado. “Le muestro este documento, Sr. Usher, ¿lo reconoce?” “Sí.”