Una de las más recientes filtraciones de Wikileaks desclasificaba un cable del actual jefe de la Sección de Intereses norteamericanos en La Habana, Jonathan Farrar, quien en abril del 2009 evaluaba a la “oposición cubana como un grupo desconectado de la sociedad”, “más preocupados por conseguir dinero que en llevar sus propuestas a sectores más amplios de la sociedad cubana”.
Señala textualmente el informe del jefe de la SINA que “las encuestas informales que hemos hecho entre solicitantes de visas y refugiados muestran que las personalidades disidentes o sus agendas son prácticamente desconocidas”.