Durante su mensaje al Congreso con ocasión del inicio de los trabajos legislativos, Rousseff aseguró que Brasil logrará mantener la estabilidad monetaria, el crecimiento económico y las mejorías sociales pese a las "grandes incertidumbres y desafíos" de la economía internacional.
Brasil seguirá siendo en el 2014 un "mercado atractivo" para los inversores externos, que podrán sacar provecho de nuevas concesiones en el sector de infraestructura y del inicio de la producción del gigantesco yacimiento de Libra, ubicado en aguas ultraprofundas de la llamada capa presal del litoral brasileño.
Rousseff dijo que llega a su cuarto año de administración "siguiendo las di-rectrices" de lo que prometió en la campaña.
La presidenta, quien encabezó también el acto de juramentación de cuatro nuevos ministros de su gabinete, explicó que "nuestros objetivos fueron claros: nosotros queríamos mantener los fundamentos macroeconómicos, con crecimiento de la economía, todo el proceso de inclusión social iniciado desde el 2003 con la elección del presidente Lula ".