"Vamos a revisar ésto y vamos a dejar la puerta abierta, vamos a ver cómo evolucionan las cosas", dijo Correa en su informe sabatino de labores.
Sostuvo que "no permitiremos que la derecha internacional se apropie del Estado, no lo van a lograr", porque "hay cosas que todavía no hemos logrado superar, como una prensa corrupta y manipuladora, y una derecha que se nos introdujo en la propia capital y que espera captar el Estado".
Correa gobierna la nación sudamericana por tercera ocasión desde 2007. En abril de 2009 fue reelecto en comicios anticipados, tras promulgar una nueva Constitución, y el 17 de febrero de 2013 volvió a reelegirse para un mandato de cuatro años, que finalizará en 2017, cuando cumpla diez años de gobierno.
El mandatario ecuatoriano ha comentado en varias ocasiones que cuando finalice su actual período presidencial dejará la vida política nacional, sin embargo, este sábado explicó que considera necesario replantearse esa decisión.
Explicó que "si la gente está harta" de su gobierno, los ciudadanos serán los primeros en apoyar a la oposición, y aprovechó para responsabilizarla del atraso sufrido por el país en el pasado."Aún falta mucho para poder dejar a nuestros hijos un país sin tanta manipulación y corrupción, sin los poderes de siempre acechando para volver a dominarnos", comentó.