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General: Hugo Chávez Frías ....Artículos de ... Cubadebate ....
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De: Ruben1919 (Mensaje original) |
Enviado: 08/02/2014 10:15 |
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, líder indiscutible de la Revolución Bolivariana, acumuló en su andar un camino que lo llevó desde Sabaneta, en estado Barinas, a la historia por el profundo cambio que impulsó en el país. Nacido el 28 de Julio de 1954 en esa localidad de los llanos de Barinas y fallecido este martes en Caracas, fue el segundo de los seis hijos de Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías.
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Recuerdo a Pompeyo Davalillo, impresionante pelotero. Era el líder ahí en el dogout, sabía cómo motivar a un equipo a dar la batalla, cómo trascender lo individual. Nunca olvido a Pompeyo y sus jugadas, su maestría. Me tocó la maravillosa oportunidad de ser su coach y asistente. Y él me decía: “Chávez, si el juego es a las diez de la mañana, deben tenerme el equipo a las siete en el terreno. Uno se acostumbró siempre a una hora antes, dos horas antes, pero ¡¿tres horas?! Y era para conversar, mirando al adversario.
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En fotos, Chávez, una vida dedicada a la lucha por el pueblo
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, líder indiscutible de la Revolución Bolivariana, acumuló en su andar un camino que lo llevó desde Sabaneta, en estado Barinas, a la historia por el profundo cambio que impulsó en el país.
Nacido el 28 de Julio de 1954 en esa localidad de los llanos de Barinas y fallecido este martes en Caracas, fue el segundo de los seis hijos de Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías, ambos maestros de educación primaria.
Reconocido por una singular personalidad capaz de captar los más diversos sentimientos populares, recibió en su formación la influencia militar y al ingresar en una escuela de ese tipo en 1971.
Tras cuatro años de estudio, se graduó como subteniente y licenciado en Ciencias y Artes Militares e inició una carrera en la entonces Fuerza Armada Nacional, en la que alcanzó, en 1990, el grado de Teniente Coronel.
De manera adicional, este proceso le facilitó el conocimiento de los más recónditos sitios del país y la crítica situación en que sobrevivían millones de venezolanos.
Seguidor del pensamiento y la obra del Libertador, Simón Bolívar, Chávez realizó también estudios de postgrado en Ciencias Políticas, que estructuraron y sistematizaron sus tempranas inquietudes políticas y sociales.
Fueron precisamente esas inquietudes el origen de la fundación en 1982, junto con otros oficiales del cuerpo castrense, del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200), en el entorno de una deteriorada situación sociopolítica en el país, que condujo, en 1989, a la explosión popular conocida como El Caracazo.
La Venezuela de los años 80 y 90 del pasado siglo se caracterizó por el agotamiento del modelo neoliberal instruido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y entronizado por gobernantes venales y corruptos, que llenó el país de millones de pobres a pesar de las inmensas riquezas generadas por la explotación petrolera.
Es en ese escenario en el que lidera, el 4 de febrero de 1992, una rebelión cívico-militar contra el presidente de turno, Carlos Andrés Pérez, que terminó en un fracaso, pero con el “por ahora” pronunciado por Chávez al asumir públicamente la responsabilidad por esa acción, se convirtió en el punto de partida de un proceso político que cambiaría al país.
Por esos hechos, Chávez estuvo dos años en prisión, de donde salió fortalecido ideológica y políticamente, y entonces fundó el Movimiento V República.
Tras su liberación, comenzó un peregrinar social y político por todo el país, además de sumar a sus filas a estudiantes,
profesionales, pequeños y medianos empresarios, campesinos, cultores, pescadores, mineros, indígenas, obreros, mujeres, jóvenes, militares, dirigentes locales y a la casi totalidad de la dirigencia de la izquierda venezolana.
Todo ello bajo las banderas del rescate del pensamiento bolivariano y de la convocatoria a una Asamblea Constituyente para refundar el Estado, recuperar la soberanía popular y nacional, así como transformar la estructura de exclusión social de las grandes mayorías.
De esa forma, intervino en las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998, apoyado por los partidos Comunista (PCV), Patria Para Todos (PPT) y otros que mantenían entonces posiciones de izquierda.
En esos comicios, Hugo Chávez fue electo por el 56,2 por ciento de los votos válidos y se convirtió en el 47 presidente de Venezuela, apoyado por el voto popular con el entonces segundo más alto porcentaje alcanzado por un candidato presidencial en cuatro décadas.
Tras la toma de posesión, el 2 de febrero de 1999, los acontecimientos se sucedieron con inusitada rapidez.
Un referendo constituyente, la elaboración de una nueva Carta Magna en sustitución de la de 1961 y su aprobación por el Parlamento el 15 de diciembre, marcaron el primer año de gobierno y crearon las bases de un profundo proceso de reformas políticas, económicas y sociales que continúa en la actualidad.
En virtud de lo establecido por la nueva Constitución Bolivariana, fueron convocadas elecciones generales para el año siguiente, a fin de ratificar a todos los cargos de elección popular, incluyendo la Presidencia, y en esa cita Chávez fue ratificado al obtener el 59,76 por ciento de los sufragios.
Sin embargo, la batalla política era intensa, pues las medidas ejecutadas por el gobierno para afianzar la soberanía y consolidar la independencia, entre ellas la Ley de Hidrocarburos de 2001, dirigida a recuperar los recursos derivados del petróleo, soliviantaron en su contra a los sectores más acomodados del país, que contaron entonces -y ahora- con el respaldo de Estados Unidos.
El efímero golpe de Estado de abril de 2002 y el paro petrolero de finales de 2003 y principios de 2004, fueron los intentos más graves de la oligarquía venezolana, asociada a intereses foráneos, de tratar de librarse de Chávez y de recuperar el control del país, frustrados por la resistencia popular y de la mayor parte de los militares.
Al mismo tiempo, comenzaron a ejecutarse las misiones sociales, entre ellas, Barrio Adentro, para la atención médica gratuita de la población de menos recursos, y Mercal, surgida tras las carencias provocadas por el paro petrolero y dirigida a proveer alimentos a bajos precios a los venezolanos.
Tras superar el referendo revocatorio promovido por la oposición en 2004 y ser reelegido en los comicios presidenciales del 3 de diciembre de 2006, Chávez emprendió el período de gobierno 2007-2012 con un creciente apoyo de la mayor parte de la población, que lo ve como el líder que les sacó de la sempiterna exclusión y les cambió la vida.
Los comicios del 7 de octubre del 2012 llevaron a la reelección del mandatario para un nuevo periodo 2013-2019, con el respaldo del 55,07 por ciento de los electores al acumular ocho millones 191 mil 132 votos, en un proceso donde la participación llegó al 80,4 por ciento.
8 de agosto de 1998. El comandante Hugo Chávez Frías acompañado por su esposa, Marisabel, durante una gran marcha al inicio de la campaña electoral de los comicios presidenciales del 6 de diciembre de aquel año. © AFP Bertrand Parres
2 de febrero 1999. El recién investido presidente de Venezuela por vez primera, se dirige al Congreso de Venezuela tras ganar las elecciones presidenciales del 6 de diciembre con un 56% de los votos. © AFP Rodrigo Arangua
12 de octubre de 2001. El presidente de Venezuela le entrega un obsequio al Papa Juan Pablo II tras culminar la audiencia que mantuvieron en privado en el Vaticano. © AFP Presidencia
14 de abril de 2002. Hugo Chávez regresa al palacio presidencial para reasumir la presidencia tras ser expulsado del país. El 11 de abril de 2002, en medio de protestas en contra del sistema socialista, su puesto fue ocupado por Pedro Carmona Estanga, titular de Fedecámaras, el principal gremio empresarial de Venezuela. © AFP Rodrigo Arangua
11 de abril de 2004. Hugo Chávez con los miembros del Ejército en Maracaibo, a 500 kilómetros de Caracas. © AFP Presidencia
15 de agosto de 2004. Chávez celebra la victoria del referendo revocatorio de su mandato con un 59% de los votos. © AFP Luis Acosta
4 de diciembre de 2005. Elecciones legislativas. El oficialismo gana todos los cargos de la Asamblea Nacional (Parlamento). © AFP Andrew Alvarez
03 de diciembre de 2006. Chávez vota durante las elecciones presidenciales, donde fue reelegido para su segundo mandato con un 62% de los votos. © AFP Juan Barreto
21 de diciembre de 2006. Hugo Chávez firma acuerdos bilaterales con el presidente electo de Ecuador, Rafael Correa, en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas. © AFP Presidencia
19 de agosto de 2007. Hugo Chávez graba una edición de su programa de televisión ‘Aló Presidente’. © AFP Servicio de Prensa Presidencial / HO
31 de octubre de 2007. Hugo Chávez habla con su huésped, la modelo británica Naomi Campbell, antes de una ceremonia en el teatro Teresa Carreño de Caracas. © AFP Juan Barreto
18 de noviembre de 2007. Chávez con su homólogo iraní, Mahmoud Ahmadineyad, durante la ceremonia de clausura de la cumbre de la OPEP en Riad. © AFP Hassan Amar
30 de noviembre de 2007. Hugo Chávez besa la mano de una proponente suya durante una concentración en apoyo a las reformas constitucionales promovidas por su Gobierno. © AFP Juan Barreto
8 de diciembre de 2007. El presidente venezolano, Hugo Chávez con su homólogo bielorruso, Aleksandr Lukashenko, examinando una muestra de crudo pesado en la Faja del Orinoco, en el sureño estado de Anzoátegui, a 310 kilómetros de Caracas.
18 de diciembre de 2007. El presidente venezolano abraza a su homólogo boliviano, Evo Morales, durante la XXXIV Cumbre del Mercosur en Montevideo. © AFP Pablo Porciuncula
6 de marzo de 2008. Chávez saluda afectuosamente a su homóloga argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas. © AFP Juan Barreto
25 de septiembre de 2008. Hugo Chávez con una réplica de un Tupolev TU-160 junto al entonces primer ministro y actual presidente ruso, Vladímir Putin, durante su reunión en Moscú. © AFP Presidencia
18 de abril de 2009. Hugo Chávez entrega a su homólogo estadounidense, Barack Obama, el libro ‘Las venas abiertas de América Latina’ durante una reunión multilateral de la Cumbre de las Américas en Puerto España, Trinidad y Tobago. © AFP Jim Watson
11 de febrero de 2010. Hugo Chávez se prepara para lanzar una pelota durante un partido de softball con jugadores profesionales venezolanos en Caracas. © AFP Juan Barreto
21 de septiembre de 2010. Hugo Chávez y los candidatos a la Asamblea Nacional del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en la víspera de las legislativas, donde el oficialismo logró la mayoría de los escaños. © AFP
15 de octubre de 2010. Hugo Chávez entrega unos regalos a Dmitri Medvédev, ex presidente de Rusia (2008-2012) y actual primer ministro, durante una conferencia de prensa celebrada en el Kremlin. © RIA Novosti Mikhail Klimentyev
31 de marzo de 2011. Hugo Chávez junto con su homólogo boliviano, Evo Morales, saluda a la gente durante su visita al país andino. © AFP Aizar Raldes
6 de junio de 2011. Hugo Chávez y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, durante una reunión en el Palacio de Planalto, en Brasil. © AFP Evaristo SA
23 de julio de 2011. Maradona, Fidel y Chávez. Foto: Estudios Revolución
21 de julio de 2012. Hugo Chávez saluda a sus partidarios durante un acto de campaña electoral para las presidenciales del 7 de octubre, en las que fue reelegido. © AFP
27 de agosto de 2012. Chávez visita el Hospital de Paraguaná, donde están ingresadas las personas heridas en la explosión de la refinería de petróleo Amuay. © AFP Presidencia
2012. Conclusión de visita a Cuba de Chávez, sostuvo encuentros con Fidel y Raúl
20 de septiembre de 2012. Hugo Chávez toca la guitarra durante un Consejo de Ministros en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas. © AFP Presidencia
3 de octubre de 2012. Hugo Chávez baila durante un acto de campaña electoral en Maracay. © AFP Juan Barreto
7 de octubre de 2012. Hugo Chávez saluda a sus partidarios tras recibir la noticia de su reelección con el 54,42% de los votos, derrotando así al principal candidato opositor, Henrique Capriles, que obtuvo el 44,47%. © AFP Juan Barreto
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Pompeyo Davalillo
Por Hugo Chávez Frias
Recuerdo a Pompeyo Davalillo, impresionante pelotero. Era el líder ahí en el dogout, sabía cómo motivar a un equipo a dar la batalla, cómo trascender lo individual. Nunca olvido a Pompeyo y sus jugadas, su maestría. Me tocó la maravillosa oportunidad de ser su coach y asistente. Y él me decía: “Chávez, si el juego es a las diez de la mañana, deben tenerme el equipo a las siete en el terreno. Uno se acostumbró siempre a una hora antes, dos horas antes, pero ¡¿tres horas?! Y era para conversar, mirando al adversario. “Mira, aquel que va allá es el center field, tiene buen brazo”; “aquel es el primer bate, batea la recta de afuera”. Y hablando con el pitcher y con el catcher. En una ocasión nos enfrentamos a un equipo que era mucho mejor que el nuestro. Mejor “pitcheo”, bateo, mejor defensa, así que era una batalla muy dura.
Era el juego final de un campeonato militar. Y Pompeyo me dijo: “Vamos a ganar este juego así, chiquitico, con jugadas. Y el catcher, en cada lanzamiento miraba a Pompeyo y era él quien le decía: “Curva”. Y señas: “Afuera”. Se ponía la mano en la rodilla, aquí era adentro, allá afuera; una mano aquí, otra mano por el otro lado. Era impresionante, aquel hombre dirigía el equipo lanzamiento por lanzamiento, y comiendo caramelos. Llegamos al séptimo ininng cero a cero. Se nos cayó la defensa, rolling al short, tiro malo a primera. Un toque de bola, el pitcher agarra, tira mal a segunda. Entonces me dijo Pompeyo: “Así no se puede ganar. Más no puedo”. Y perdimos el juego tres a dos. Hicimos después dos carreras a punto de toque de bola, robo de bases, un hit and run, un squeeze play suicida, bueno, casi ganamos el juego.
¿Jugar contra Pompeyo? Miren, ¡hay que ponerse las pilas! Fue manager del equipo de béisbol de la UCV durante muchos años y en la Academia Militar nos tocó jugar contra ellos. Cualquier jugada era posible. De repente con dos outs, ¡pum!, toque de bola, y todo el mundo quedaba sorprendido. Doble robo, hombres en segunda y primera, robo retardado. Pompeyo Davalillo hacía eso, mandaba a hacer el robo retardado, y se volvía loco todo el mundo. Un día mandó triple robo retardado. Tres en base, sin out, triple robo, toque de bola, ¡terror!, el otro equipo se aterrorizaba. Con un estratega como ese, ya el otro equipo está temeroso; cuidado, que cualquier cosa puede ocurrir. A veces incluso rompiendo las reglas.
Pompeyo Davalillo no quiso ir a la fiesta después del juego de softbol. Quedamos empatados contra la Unellez de Barinas, y me dijo: “Mira, Chávez, yo lo que quiero es jugar dominó, chico”. ¿Aquí juegan dominó también? Y se fue por allá a jugar dominó y perdió hasta la cartera.
(Tomado de Cuentos del Arañero)
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Mensaje del presidente Chávez al pueblo venezolano en conmemoración del 4F
El presidente de la República, Hugo Chávez, envió este lunes un mensaje al pueblo venezolano, a propósito de los 21 años de la rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992, que fue leída por el Vicepresidente Ejecutivo, Nicolás Maduro, durante la masiva movilización popular que se realizó en la Plaza La Pagüita, alrededor del Palacio de Miraflores, en Caracas.
El presidente de la República, Hugo Chávez, envió este lunes un mensaje al pueblo venezolano, a propósito de los 21 años de la rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992, que fue leída por el Vicepresidente Ejecutivo, Nicolás Maduro, durante la masiva movilización popular que se realizó en la Plaza La Pagüita, alrededor del Palacio de Miraflores, en Caracas.
Texto íntegro de la misiva:
Desde mi corazón de soldado vaya un abrazo infinito para mi pueblo, para Fuerza Armada Nacional Bolivariana, siéntanme entre ustedes en este Día de la Dignidad Nacional”.
Compañeros y compañeras al conmemorares el vigésimo primer aniversario de la rebelión cívico militar del 4 de febrero de 1992, quiero dirigir este mensaje fervorosamente bolivariano y revolucionario al pueblo y a la Fuerza Armada como un todo indivisible.
Cuánto lamento estar ausente físicamente del territorio patrio por primera vez en esta luminosa fecha de parto, pero así lo exige esta batalla que estoy dando por la plena recuperación aquí en la Cuba revolucionaria y hermana, sin embargo mi espíritu y mi corazón está con ustedes en este Día de la Dignidad Nacional.
Hay fechas en las que todo el caudal de la historia se revela y marca el rumbo de nuevo de los pueblos, hay fechas que signan y despejan, que se convierten en compromiso y señalamiento de un destino que tiene que acontecer para calibrar el pasado y ver con más claridad el horizonte libertario, así fue el glorioso 4 de febrero de 1992.
En aquella memorable jornada quedaron reivindicadas todas las luchas de nuestro pueblo, en aquella memorable jornada nuestra libertadora y nuestro libertadores volvieron por todos los caminos, en aquella memorable jornada Bolívar se hizo recen de ser y entró en batalla por ahora y para siempre.
Quienes de la mano de Bolívar, Robinson y Zamora, nos levantamos en armas salimos aquella madrugada a jugarnos la vida por la patria y por el pueblo, teníamos plena conciencia de que en Venezuela había tocado fondo tres años atrás con la rebelión del 27 de febrero de 1989 que nos había marcado el camino, el pueblo en esa fecha ofrendó su vida combatiendo en las calles el neoliberalismo salvaje que Washington pretendía imponernos.
Quienes estabamos en filas militares no queríamos seguir cargando la ignominia de ser una guardia pretoriana de ser una clase política tan opresora y corrupta como criminal, nunca más nos iban a utilizar para ahogar en sangre el justo clamor popular.
El Caracazo señaló un fin y un comienzo, fin de un sistema ahogado en la desvergüenza, comienzo de una época de cambios que exigía renacer en dignidad popular.
Quienes irrumpimos contra las tinieblas de la injusticia y la indignidad que abrumaban a Venezuela por aquel entonces estabamos como decía el Che Guevara guiado por grandes sentimientos de amor, un amor bolivariano, popular, rebelde, combatiente, un infinito frenesí libertario que nos llevó, como quería el padre Libertador, a echarnos al miedo a la espalda para salvar la patria.
Nuestro poeta Gustavo Pereira nos dice con estremecedora simplicidad los siguiente: “El amor es la única cosa importante en el mundo”, han transcurrido 21 años desde aquel 4 de febrero, de angustia y madrugada, de valentía y sacrificio, y la marcha sigue siendo dura, pero con la fuerza irresistible del amor recordemos a Bolívar estamos a paso de vencedoras y de vencedores hacia la independencia definitiva, hacia la patria socialista y liberada.
Yo quiero exaltar hoy el papel de la mujer venezolana el 4 de febrero, una Columbas Rivas, una Marisol Terán, expresan el nutrido grupo de mujeres que acompañó la rebelión, ellas estuvieron en la hora del desprendimiento y del heroísmo, con todo su fervor patrio, con toda su abnegación.
Ahí está la hora latiendo, ahí está la historia latiendo, echa una con el pueblo que la forja cada día, ahí está el 4 de febrero como un grito sagrado que desde nuestra memoria colectiva le dijo a Venezuela levántate y anda, y así ha sido gracias al Lazaro colectivo que es el pueblo de Bolívar, todas y todos somos artífices de la patria resurrecta, de la patria que por fin tomó en sus brazos la bandera bolivariana para renacer en la luz de la dignidad.
Desde lo más hondo del corazón del pueblo digo con Aquiles Nazoa que gracias al 4 de febrero cada compatriota puede con plena certeza “tender una mañana la mirada sobre el paisaje y decir esta es mi ciudad, esta es mi patria”.
Hermanas y hermanos, hoy después de 21 años de aquella rebelión cívico militar, de aquella decisión tomada con el mayor amor a Venezuela, pensaba y repensaba como única vía posible para tener patria, vivimos en un país real y verdaderamente libre.
El 4 de febrero nuestro pueblo vio el amanecer de su esperanza gracias al pueblo soldado se sintió de nuevo acompañado por militares patriotas, nosotros salimos a empuñar nuestra espadas en defensa de las garantías sociales, de los derechos de la gran humanidad venezolana, no nos movía otra ambición que la de convertirnos en herederos y continuadores del ejercito libertador, queríamos volver a nuestra esencia bolivariana, ser de verdad verdad el pueblo en armas forjador de la libertad.
Ya era mi historia conocida, las insurgencias militares de signo patriótico y revolucionario, El Carupanazo, El Porteñazo y la sexta década del siglo pasado abrieron una brecha histórica, y a pesar de que ambas rebeliones fueron sofocadas brutalmente por la democracia burguesa, había quedado el surco para la semilla, de allí venimos nosotras y nosotros y desde más atrás desde la Resistencia Indígena, desde las rebeliones de los esclavos, desde Chirinos, Gual y España, Miranda, Bolívar, Sucre, Zamora, Cipriano Castro.
Recuerdo esta reflexión memorable de ese gran pensador revolucionario llamado Walter Benjamín: “El pasado lleva consigo un índice temporal mediante el cual queda remitido toda la redención, existe una cita secreta entre las generaciones que fueron y la nuestra”. Bien podemos decir que esta cita secreta tuvo lugar el 4 de febrero de 1992, y el pasado y el presente y el porvenir quedaron remitidos a esa redención.
El 4 de febrero ha quedado plenamente justificado por la historia, quienes nos rebelamos contra el Pacto de Punto Fijo, hemos sido bendecidos por un pueblo que hoy va a la vanguardia por la lucha de la paz y la justicia, y que es vivo ejemplo para los pueblos del mundo.
¡Honor y gloria a los soldados y a los estudiantes caídos!
En 1828 nuestro Libertador escribió: “El patriotismo es un fuego sagrado que no puede estar oculto y que tanto, cuanto se extienda en un sentido verdaderamente puro, tanto más habrá ganado la felicidad del país”. Cuánto he meditado sobre estas palabras de nuestro comandante infinito y mientras más lo hago más me convenzo de que tal fue la razón fundamental que nos llevó a realizar aquella acción heroica del 4 de febrero, ese fuego sagrado que nos atizaba por dentro no podía seguir oculto.
A lo valientes soldados bolivarianos, yo entre ellos, nos toco desatar aquel libertario incendio de justicia que durara siglos y siglos, mientras tengamos patria como ahora que por fin la tenemos.
Dice nuestro Luis Alberto Crespo sobre este servidor: “De aquel 4 de febrero proviene su ardimiento, ahora bien tal ardimiento no es solo mio porque Chávez no soy yo, Chávez es un pueblo, y en realidad y en verdad mientras más se extienda el fuego sagrado en un sentido verdaderamente puro, tanto habrá ganado la suprema felicidad el país de nuestra América y de esta patria inmensa que se llama humanidad”.
No estábamos equivocados aquella certeza que nos alentaba a los soldados bolivarianos es idéntica a la que en este tiempo encarnan millones de compatriotas, y anda en cada rincón de la patria haciendo realidad lo que fue el sentir de aquel acto de rebeldía.
Voy a decirlo con mis palabras de hace 21 años, si nuestro movimiento resulta triunfante le entregaremos el poder a nuestro pueblo para que vivamente lo ejerza y vaya que hoy el pueblo ejerce el poder viva y plenamente.
El 4 de febrero fue un día que generó fuerzas que todavía están en expansión, el 4 de febrero no ha terminado, su espíritu insumiso debe acompañarnos cada día porque los poderes que enfrentamos desde hace más de dos décadas persisten aún en su intento de detener el curso de la historia en Venezuela, en nuestra América y en el mundo, son los poderes que amenazan con destruir a la humanidad y el planeta.
El espíritu de rebeldía debe vivir en cada uno de nosotros para seguir avanzando para no estancarnos, recordemos esta sentencia del comandante en jefe eterno, nos dice Bolívar: “Nada se hace cuando aún falta qué hacer”, por ello el por ahora de hace 21 años es hoy un para siempre del pueblo bolivariano.
Mantengamos siempre en alto la divisa del padre Libertador, unidad, unidad, unidad, proclamemos sin vacilaciones la unidad y construyamos cada día, inspiramos que el imperio y sus lacayos en su reiterado intento de dividirnos se salgan con la suya, hagamos que florezca el bien inestimable de la unión, todavía tenemos mucha patria que libertar y por eso mismo necesitamos estar cada vez más unidos como pueblo.
Desde mi corazón de soldado vaya un abrazo infinito para mi pueblo, para Fuerza Armada Nacional Bolivariana, siéntanme entre ustedes en este Día de la Dignidad Nacional, estoy con ustedes llevando la boina roja y el brazalete tricolor, multiplicado en el amor popular, el amor que me sana y me da vida, 4 de febrero bendito seas por ahora y para siempre.
¡Hasta la victoria siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
Hugo Chávez Frías, Comandante en Jefe de la Revolución Bolivariana.
(Tomado de Prensa AVN)
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El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó este martes que vio al presidente, Hugo Chávez, con una fuerza gigantesca. Relató que en la visita que realizara al primer mandatario éste le reiteró que deben mantener al pueblo informado con la verdad sobre su estado de salud. “Pude verlo en dos oportunidades, conversar con él, está consciente absolutamente del complejo proceso postoperatorio y nos pidió, expresamente, que mantuviéramos al pueblo informado siempre con la verdad, por dura que fuera en determinadas circunstancias”,
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Transcripción de la entrevista ofrecida por Hugo Chávez a José Vicente Rangel (+ Video)
Hugo Chávez y José Vicente Rangel
Entrevista especial al presidente Hugo Chávez por el periodista José Vicente Rangel y transcripta por Telesur.
Palacio de Miraflores Caracas, 22 de enero de 2012
José Vicente Rangel: Presidente.
Presidente Chávez: Feliz año nuevo.
José Vicente Rangel: Feliz año.
Presidente Chávez: José Vicente en Miraflores. ¿Qué tal? Bienvenido y todo tu equipo.
José Vicente Rangel: ¿Cuál fue la primera vez que tú viniste a Miraflores?, ¿cuándo fue la primera vez?
Presidente Chávez: La primera vez, yo como que te lo conté una vez. Yo vine por ese pasillo -esto parece increíble- a buscar una caja de güisqui cuando aquí repartían güisqui.
José Vicente Rangel: ¿Tú y que eres abstemio?
Presidente Chávez: Yo no bebo esas cosas. Yo era teniente y había un nuevo allá en la Escuela Militar, teníamos la fiesta de la elección de las reinas, y yo, como era farandulero, tú sabes que yo animaba espectáculos, entonces Lucas Rincón que era mi capitán, hizo el contacto. Aquí había un general, creo que era jefe o subjefe de la Casa Militar, tío de aquel recluta, entonces yo vine con el recluta, aspirante a cadete, el nuevo este y salimos con una caja de güisqui por ahí, primera vez que yo vine a Miraflores.
José Vicente Rangel: ¿Se la tomaron?
Presidente Chávez: Uff, no las tomamos, no quedó nada, tremenda fiesta hicimos, la elección de la reina de los nuevos era… era como 1980 por ahí.
José Vicente Rangel: ¿Qué pensaste tú en ese momento?, ¿qué volverías para acá de otra manera?
Presidente Chávez: Ya yo tenía como señales precursoras -diría Nietzsche- señales precursoras, era el año 80, ya yo andaba conspirando. Yo en el 78 estaba reunido por allá con Maneiro, Alfredo Maneiro, Douglas Bravo, o sea, que ya yo andaba como… como…
José Vicente Rangel: Subversivo en potencia.
Presidente Chávez: Subversivo ya en gestación, y después aquí mismo, recuerdo mis conversaciones con Jesús Ramón Carmona, años después, que era ministro de Carlos Andrés.
José Vicente Rangel: Sí, como no.
Presidente Chávez: Llanero, yo lo conocí mucho en Apure.
José Vicente Rangel: Está en Apure.
Presidente Chávez: Había sido de la izquierda, del MIR, y recuerdo que una vez me topé con el mismo Carlos Andrés en la oficina del…
José Vicente Rangel: Fue el primer venezolano que habló de la Plaza de la Revolución en La Habana.
Presidente Chávez: ¿Sí?
José Vicente Rangel: Sí.
Presidente Chávez: Y fue el que le dio la bienvenida en el Aula Magna a Fidel Castro, él era el presidente de la FCU. Bueno, yo conocí mucho a Carmona.
Y una vez me topé con Carlos Andrés, una noche, yo estaba haciendo un curso de Ciencias Políticas y no tenía computadora, me vine aquí a trabajar… pero eran excusas que yo tenía para ir entrando aquí. Estamos hablando ya de 1989, después de “el Caracazo”, y me consigue él, me estaba un oficial dando una clase de computadora, del sistema MS-DOS, ¿te acuerdas? Bueno haciendo curso de computación en la Simón Bolívar, y de repente se abre la puerta esa que está ahí, y tal y entra, yo miro así, Carlos Andrés Pérez. Me paro firme, claro: “Señor Presidente”.
- ¿Y quién es usted?
” El mayor Chávez”.
- ¡Ah! Usted es el mayor Chávez. ¿Y qué hace aquí?
” Estudiando computación”.
- Lo felicito. Siga estudiando. ¿Y qué está estudiando?
” Ciencias Políticas”.
- Es bueno que estudien Ciencias Políticas los oficiales-, decía. Nunca se me olvida.
José Vicente Rangel: Bueno vamos a trabajar aquí.
Presidente Chávez: Vamos pues.
José Vicente Rangel: ¡Ah!
Presidente Chávez: Salón Simón… ¿Dónde voy yo?
José Vicente Rangel: ¿Vienes preparado?
Presidente Chávez: Voy a la izquierda, ¿no?
José Vicente Rangel: Sí, siempre.
Presidente Chávez: A la izquierda. Preparado. ¿Cómo está Televen, chico?
José Vicente Rangel: Bueno, primero en sintonía…
Presidente Chávez: ¿Tú te acuerdas la primera entrevista que hicimos allá en Televen?
José Vicente Rangel: Sí, como no.
Presidente Chávez: Fue el 26 de marzo, me rompieron el liqui-liqui y todo. ¿Tú te acuerdas de eso?
José Vicente Rangel: Las dos primeras no pudieron salir al aire.
Presidente Chávez: Las prohibieron, cuando había democracia aquí, libertad de expresión, un tribunal militar prohibió que transmitieran.
José Vicente Rangel: Y me abrieron un juicio militar a mí por eso.
Presidente Chávez: ¿Te abrieron un juicio también?
José Vicente Rangel: Como no, también.
Presidente Chávez: Imagínate tú. Que libertad de expresión aquella. Saludos. Y Anita, está allá en el puesto de comando.
José Vicente Rangel: El timón.
Presidente Chávez: El timón. ¿Cómo haces tú…?, ¿tú llegaste a 80 años ya?
José Vicente Rangel: Largos.
Presidente Chávez: 80 y más, mira como está. Felicitaciones, feliz año nuevo.
José Vicente Rangel: Vamos a arrancar ubicando esta conversación en el ámbito o en el espacio de dos aniversarios: 4 de febrero y 2 de febrero, ¿no? Golpe de Estado y tu ascenso a la presidencia de la República, después de las elecciones del 98. ¿Qué significa eso?, ¿qué significan esas dos fechas? Vamos a concatenarlas, porque para mí tienen una conexión.
Presidente Chávez: Claro, sin duda. Es decir el 2 de febrero de 1999 es consecuencia directa del 4 de febrero, aun cuando yo soy de los que cree firmemente que el 4 de febrero fue un acontecimiento legitimado, incluso, antes de ocurrir. Me explico, aquí venía una tormenta cuajándose, cuajándose, desde los 70, los 80, comenzaban los 90. Salió el rayo; el rayo estaba legitimado, era un rayo legítimo; fue un hecho legítimo y además fue legitimado inmediatamente, ipso facto, por el mismo pueblo, el gran apoyo. Tú recuerdas, como periodista, no sé 80%, algo así, de apoyo a la rebelión del 4 de febrero, de un pueblo que estaba cansado, que no veía salida.
Ahora, yo diría que desde ese punto de vista, el 2 de febrero, el día de la toma de posesión después de la gran victoria del 6 de diciembre, fue como la legalización de la legitimidad revolucionaria, porque estaba legitimada la revolución del 4 de febrero, pero luego se legalizó con el triunfo electoral y el juramento aquel y nuestra llegada aquí.
José Vicente Rangel: Podríamos hablar entonces de dos golpes de opinión. El golpe de opinión del 4 de febrero, encarnado por un sector de la Fuerza Armada, que tú comandaste; y el golpe de opinión de las elecciones, que culminan con la victoria electoral tuya para la posesión el 2 de febrero.
Presidente Chávez: Sí.
José Vicente Rangel: Es decir, ahí estuvo presente en todo momento la opinión pública, tanto en el acto militar como en el acto civil del voto, que es lo que determina tu ascenso al poder.
Presidente Chávez: Como decía Simón Bolívar -estamos en el Salón Simón Bolívar, mira allá al padre de la Patria-: “La primera de todas las fuerzas es la opinión pública”. Desde ese punto de vista, bueno, fueron golpes de opinión. Ahora, el 4 de febrero una revolución legítima, apoyada inmediatamente por esas fuerza de la opinión pública; y esa fuerza que se desató el 4 de febrero fue la que trajo aquí a Rafael Caldera, fue la que trajo aquí a este humilde soldado. Y yo te aseguro, estoy seguro, que lo que ocurra en el devenir de este siglo vendrá con el sello del 4 de febrero, lo que siga aconteciendo aquí a lo largo de los años que vienen. El 4 de febrero es un hecho histórico de una gran profundidad, partió la historia en dos, pues.
José Vicente Rangel: Pero con la participación del pueblo y de la fuerza militar. Para mí eso es determinante, el binomio Fuerza Armada-pueblo es determinante en todo este proceso y en lo que viene también.
Presidente Chávez: Sin duda alguna, sin duda alguna. ¿Cómo tú haces una Revolución sin el apoyo de la Fuerza Armada? ¿Cómo haces una Revolución sin el apoyo del pueblo? Hoy tenemos nosotros la Revolución Socialista apoyada por esas dos grandes columnas: pueblo y Fuerza Armada.
José Vicente Rangel: Y una contrarrevolución tampoco se puede hacer sin el apoyo de la Fuerza Armada, hoy en día.
Presidente Chávez: Bueno se demostró, se demostró. De este mismo salón salieron corriendo por allá por ese pasillo a la puerta trasera de la historia, tú sabes quienes ¿no?, los contrarrevolucionarios que pretendieron desconocer el ritmo de la historia. Porque es eso, José Vicente, tú me preguntas: 4 de febrero, 2 de febrero. Son dos, como dos puntos de una línea, de una línea que se ha convertido en un proyecto nacional de desarrollo.
Yo estaba recordando que nosotros el 4 de febrero traíamos ya lo que llamábamos el libro azul, era un folleto muy modesto pero ahí estaban ya planteadas las líneas gruesas de lo que hoy es ya, ahora sí, 20 años después, el Proyecto Nacional Simón Bolívar. Ahora, había que pasar por la Asamblea Constituyente, y esto es importante también decirlo, nosotros el 4 de febrero no traíamos ningún plan de instalar en Venezuela una dictadura, en contrario, era llamar a una Asamblea Constituyente. Vino el fracaso militar, vino el “por ahora”, bueno siete años después ¿no? del 92 al 99, ese 2 de febrero yo firmé el decreto llamando a referendo para la Asamblea Constituyente, es decir, el “por ahora” vino a continuar… el proceso del 4 de febrero continuó su rumbo, que quedó trunco el 2 de febrero. Y aquí vamos, este es el rumbo del 4 de febrero lo que venimos siguiendo.
José Vicente Rangel: Fíjate, hay un aspecto interesante que vale la pena contrastar:el 18 de octubre de 1945, un golpe contra el gobierno democrático del general Medina Angarita, de sectores de la Fuerza Armada, con un partido para entonces popular, Acción Democrática; tres años después se derrumba aquel proyecto. Yo creo que en la base de ese derrumbe estuvo la falta de cumplimiento del proyecto que se le ofreció al país, de cambio, de transformación social, y eso devino posteriormente en una dictadura militar, que fue la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. A ti te acusan de dictador, pero resulta que tú has ejecutado un proyecto revolucionario, que es lo que distingue y lo que le ha dado estabilidad a este proceso, del proceso que se inicia el 18 de octubre y que fracasa estrepitosamente después del 24 de noviembre del año 48.
Esa observación, contrastar el hecho revolucionario del 18 de octubre con el 4 de febrero y el proyecto posterior, creo que es interesante para la comprensión de la gente.
Presidente Chávez: Sí, yo creo fíjate, 18 de octubre 1945.
José Vicente Rangel: Correcto.
Presidente Chávez: Yo creo que eso fue un aborto lo que hubo ahí, ahí no hubo ninguna Revolución de Octubre, fue un aborto.
José Vicente Rangel: Pero que se le llamó Revolución y las consignas eran revolucionarias aparentemente, reparto de la tierra, etc.
Presidente Chávez: Sí, pero recuerda, recordemos que Venezuela venía saliendo de la larga noche gomecista, de la larga dictadura, férrea dictadura de Juan Vicente Gómez. Ahora el proceso, sobre todo, no digamos tanto con el general López Contreras, pero con Medina Angarita. Medina Angarita comenzó una apertura democrática, ¿quién lo puede negar? ahí están las evidencias históricas. Y por eso digo fue abortado ese proceso hacia la democracia, por un golpe de Estado ahistórico, antihistórico, un aborto pues.
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Ahora, el 4 de febrero es totalmente contrario. Aquí Venezuela venía en una degeneración indetenible de la llamada democracia puntofijista hacia una dictadura, incluso ya con colmillos; porque poco se ha hablado de esto, nosotros en verdad, a mí me llaman tirano, dictador. No; soy un antidictador. Había un grupo de generalotes y un grupo de la oligarquía venezolana que tenía casi que listo el golpe de Estado, bueno por esos años, 91; 90, 92, sobre todo después de “el Caracazo”.
¿Tú no recuerdas el gran papel protagónico que jugó, entre otros, el general Alliegro? Y la clase política se replegó, y luego surgió la tesis de la… Bueno salida de los salones de la burguesía, de los equipos de pensamiento de la burguesía; incluso en Estados Unidos estaban ya aceptando la tesis de que en Venezuela no había más alternativa que un golpe de Estado.
Nosotros produjimos, entre otras cosas, el aborto de ese golpe de Estado; pero fue el parto revolucionario el 4 de febrero, muy, muy distinto, totalmente contrario al aborto del 18 de octubre; esto sí fue una Revolución, la de febrero, la del 4 de febrero y lo estamos demostrando en estos 20 años, y lo seguiremos demostrando en los próximos 20 y en los próximos 40, y en los próximos 80, una verdadera Revolución, la última del siglo XX.
José Vicente Rangel: Te diría yo que la mejor demostración es la lealtad a esos principios. Es decir, si una vez que se inicia el Gobierno Revolucionario, a partir del 2 de febrero del 99, no se asumen los cambios como se han asumido, y no se lleva adelante el proceso de cambio, el 4 de febrero hubiera quedado relegado en la historia, porque es lo que le da legitimidad, la consecuencia del grupo que impulsó la transformación, la lealtad a unos principios.
Presidente Chávez: Sí. Y a un programa.
José Vicente Rangel: Exacto.
Presidente Chávez: A un programa, a unos principios, a unas ideas; a un programa, a un proyecto, a un proyecto más que programa. Tú sabes que, bueno, Venezuela, a lo largo del siglo XIX y el siglo XX, se acostumbró… la historia venezolana se acostumbró a presenciar la llegada, primero a la Casa Amarilla y luego a este Palacio, a esta casa, de hombres, partidos o movimientos que prometieron muchas cosas, pero luego aquí fueron incapaces de hacer el más mínimo cambio. Bueno, y eso viene, vino arrastrándose desde los tiempos del mismísimo José Antonio Páez; José María Vargas, luego los Monagas, luego los compañeros de Zamora, de la Guerra Federal, casi todos llegaron a presidentes: Joaquín Crespo, Ignacio Andrade, Juan Crisóstomo Falcón, Antonio Guzmán Blanco, no fueron capaces del impulsar ningún proceso revolucionario, ningún cambio verdadero; no fueron consecuentes con las promesa, en algunos casos revolucionarias, como el caso de Guzmán Blanco o de Joaquín Crespo.
Y el siglo XX ni se diga, bueno terminando con Betancourt y todas aquellas propuestas de Acción Democrática, de Copei, todo eso fue un gran fiasco. Nosotros no podíamos llegar aquí a convertirnos en un fraude más, contra viento y contra marea teníamos que venir a cumplir con un compromiso y con un proyecto, y eso fue lo que desató el golpe de Estado del 11 de abril.
José Vicente Rangel: Exacto, eso es lo que yo quería puntualizar contigo y lo que quiero que puntualicemos al terminar este espacio, a la vuelta ¿no? Es decir, la experiencia durante esos dos recorridos, la experiencia de estos dos procesos históricos, ¿qué está presente en ello?, ¿cómo ves tu los aciertos y los desaciertos de esta etapa? Pero vamos hablarlo al regresar de la pausa.
Presidente Chávez: Correcto.
José Vicente Rangel: Entremos directamente a la etapa que se inicia con el 2 de febrero del 99, el gobierno revolucionario instaurado ya, funcionando, ¿cuáles fueron los aciertos iniciales y los desaciertos iniciales también?, en una perspectiva histórica que ya tu estas en capacidad de considerar. Aciertos: el llamado a constituyente.
Presidente Chávez: No, el primer gran acierto es eso, fue haber sido capaces nosotros de mantener una línea, lo que decíamos hace un rato, ser consecuentes con un proyecto, con una promesa.
José Vicente Rangel: Coherentes.
Presidente Chávez: Coherentes y consecuentes, pues. Porque yo recuerdo aquel paréntesis entre diciembre, 6 de diciembre y 2 de febrero en La Viñeta, ahí llegaba mucha gente, porque a mí se me acabó la libertad el mismo día que ganamos las elecciones ¡run! pa’ La Viñeta, y allá llegó mucha gente a hacer propuestas, el primero que llegó o uno de los primeros, en la mañana del día siguiente fue el embajador yanqui con la visa y una carta de mister Clinton invitándome a la Casa Blanca; y después llegó gente, bueno casi toda de la pequeña o de la gran burguesía; de los altos mandos militares.
Ahora, recuerdo algunas personas que llegaban a decir: “Bueno la Constituyente sí, pero el Congreso la puede convocar, para que usted se preserve…”. Hasta decretos redactados. Recuerda tú que tenía mayoría Acción Democrática y Copei en aquel Congreso, y casi todos los gobernadores eran de oposición y la Corte Suprema de Justicia dominada por la burguesía, bueno, el Poder Electoral. El Estado estaba intacto, sólo estaba yo ahí como una cabeza de playa, pues, el Gobierno que se estaba instalando.
Ahora yo creo que fue un gran acierto mantener con una firmeza a prueba de todo el proyecto constituyente y haber firmado el decreto, contra viento y marea. Creo que fue el primer gran acierto.
José Vicente Rangel: Tú crees que hubo claridad inicial.
Presidente Chávez: Yo creo que sí, yo creo que sí. Alguien pudiera decir que hubo una primera etapa donde no se aplicó a fondo la Revolución, es cierto, pero es que si la hubiéramos tratado de aplicar a fondo quizá hubiéramos abortado el proceso, porque se trata de la viabilidad. Recuerdo ahora mismo al profesor Sanz, a los profesores, Sanz, Calcagno, De Barbieri y la tesis de la viabilidad de los proyectos, es decir; ¿es viable? ¿Era viable desde el punto de vista político iniciar el Gobierno ya con un proyecto profundamente revolucionario?, ¿había viabilidad política? ¿¡Cómo!? Con casi todo el Estado en contra ¿Había viabilidad social?, ¿había viabilidad económica? No teníamos ni recursos para pagar sueldos.
José Vicente Rangel: Podemos hablar de una concesión táctica a los poderes fácticos.
Presidente Chávez: No, yo creo que no, más bien fue parte de una estrategia, la primera ofensiva que teníamos que lanzar era la Asamblea Constituyente, recuerdo lo económico que lo dejamos casi que intacto, pero había que abrir como la brecha política al sistema, a través de la Asamblea Nacional Constituyente. No creo que haya sido ninguna concesión, creo que estábamos estudiándonos, estudiándonos: la burguesía criolla, el imperialismo tratando de rodearme, tratando de anularme y anularnos; y yo también, apenas con 40 años, un poquito más de 40 años ¿no?, sí 44, 45 años, pero ya un poco fogueado por el camino. Yo te decía que cuando vine de teniente aquí ya yo andaba conspirando, no fui ningún improvisado. Así que estábamos como esos boxeadores en el primer round, haciéndonos el estudio.
José Vicente Rangel: ¿En qué momento se rompe eso?, ¿en qué momento se rompe ese estatus?
Presidente Chávez: Bueno se aprueba la Constitución, como tú sabes, como sabemos; y luego viene la relegitimación, la segunda victoria y luego las leyes habilitantes, que comienzan a poner el punto sobre la i, o los puntos sobre las íes. La Ley de Tierras, acuérdate que la quemaron por ahí en la calle; la Ley del Petróleo. Aquí vino no se cuántas veces el embajador norteamericano con los altos representantes de la Exxon Mobil, la Conoco Phillips, la Chevron Texaco; los ingleses con la Shell y no se cuántas más. Y entonces recuerdo una conversación de un viejo y examigo nuestro en su apartamento, me dijo: “Hugo, si no echas atrás las leyes habilitantes viene un golpe…”. Le dije, ya a punto de amanecer, le dije: “Los esperaré, pero yo no voy a echar atrás esto. Esto es parte de la vida, aquí está empeñada mi vida…”. Entonces ahí se rompió todo, o sea ahí comenzó de verdad la batalla, después de los escarceos iniciales del 99, del 2000, del 2001.
José Vicente Rangel: Se puede decir que hubo un aprendizaje en la acción.
Presidente Chávez: Siempre. Bueno, hay quienes… lamentablemente hay quienes a pesar de las acciones no aprenden. En la oposición venezolana hay varios ejemplos de ello, quienes a pesar de lo largo del camino y de las acciones no aprendieron o no aprenden.
José Vicente Rangel: ¿Tú sí has aprendido?
Presidente Chávez: En mi caso, modestamente lo digo, siempre he tratado de aprender, de asimilar conocimientos, de asimilar experiencia y con eso nutrir, nutrir más aún esta voluntad de vivir y de luchar y de vencer que a uno lo impulsa. Hay que aprender todos los días, uno tiene que tratar de aprender, de sacar lecciones de las más duras realidades.
José Vicente Rangel: ¿Ese aprendizaje suyo no es una mezcla de aprendizaje con intuición?
Presidente Chávez: A lo mejor… tú que eres medio sicólogo. Yo creo que sí. Una vez el general Pérez Arcay, hace tiempo, él no sabía para nada que yo andaba ya en el movimiento revolucionario, pero yo le preguntaba muchas cosas y me veía, nos conseguíamos muy frecuentemente en la librería El Incendio ahí en el Círculo Militar, o allá en la oficina del Ministerio de Defensa, donde editaban libros, por allá en un viejo galpón, ahí nos topábamos buscando libros. Entonces me decía: “Chávez, Chávez, yo lo veo a usted buscando libros y preguntando cosa, usted fue invadido por la angustia del conocimiento…”. Y es verdad.
Hace muchos años que yo fui invadido por esa angustia, por esas ganas de aprender, esas ganas de conocer, esa voluntad de conocer. Y luego cuando sentí que estaba atrapado por esta corriente que aquí me trajo, con más razón. Cuando te contaba que Carlos Andrés me consiguió por ahí estudiando computación, dando los primeros pasos, estudiando la Ciencia Política, es porque yo sentía necesidad de estudiar, de conocer más la Ciencia Política, la ciencia del Gobierno, muchos años estudiamos y yo bueno lo que es el Gobierno, lo que es la nave del Estado, los poderes del Estado, el derecho comparado, la estrategia militar, la estrategia política, la geopolítica, todo eso me ayudó mucho y nos ayudó bueno a cumplir esta tarea que estamos cumpliendo. Aprendizaje qué más, dijiste en la acción,
José Vicente Rangel: ¡Ajá! En la acción. ¿Pero qué más hay detrás de eso, detrás de Chávez?, porque fíjate tú, yo se que tú eres un estudioso, yo creo que es el Presidente que ha estudiado más en ejercicio del mando, tú te tragas los libros, te tragas todo, ficción, cuentos, novelas, economía, política, etc., pero eso no es suficiente, yo conozco mucha gente que también ha estudiado y no la pega.
Presidente Chávez: Es verdad.
José Vicente Rangel: Entonces, ¿qué hay detrás de eso?, ¿que hay?, aparte de la vocación, aparte del deseo de gobernar, de dirigir un país.
Presidente Chávez: Me estas obligando casi que recurrir a Nietzsche otra vez, a la filosofía, pues.
José Vicente Rangel: Dale, pues.
Presidente Chávez: Yo te mostraba allá en el Patio de Honor, de Armas de la Escuela Militar, aquel diario mío de 1974 y el día aquel en que llegó Carlos Andrés otra vez al patio, el día que asumía la presidencia, al día siguiente pues al desfile militar y yo que tenía era 20 años escribí ahí, yo no se de dónde salió eso, no recuerdo: “Algún día… veo al nuevo Presidente y algún día me gustaría o quisiera tener la responsabilidad de llevar las riendas de la Patria de Bolívar…”, una cosa así escribí. Es decir, Nietzsche hablaba de las señales precursoras. Yo creo que a mí me ocurrió eso, José Vicente, y desde entonces yo me vine como que preparando, ¡algo me impulsaba! una voluntad interna secreta, escondida, quizás genética, bueno no sé de dónde, pero también de cómo yo nací, dónde nací y dónde crecí.
Yo recuerdo haber visto a Rómulo Betancourt con un liqui-liqui blanco que cruzó el puente Páez, el río Boconó, nos llevaron en un camión de estaca a los niños que éramos, bueno, a mirar al Presidente que pasaba a entregar tierras de la Reforma Agraria, si mal no recuerdo iba con John Kennedy que vino aquí, tú sabes, a entregar tierras, era la Alianza para el Progreso. Yo recuerdo a unos jóvenes norteamericanos que llegaron a Sabaneta, por esos años, yo era monaguillo, te estoy hablando de hace 50 años y nos enseñaban algunas palabras de inglés y repartían avena Quaker, era la Alianza para el Progreso.
Pero también recuerdo en los montes de San Hipólito, por el Caño e´ Raya, que había unos señores que los llamaban los guerrilleros. ¿Ves? dónde uno nació y dónde fue creciendo. Y después vine para la Escuela Militar y a ti te vi candidato presidencial cuando “Pepe” era aspirante a cadete en 1973. Ahí hay mucho de magia en todo eso, ¿tú no crees?, no sé.
José Vicente Rangel: Yo soy el que pregunto aquí.
Presidente Chávez: Hay como magia en todo eso, hay como una magia. Pérez Arcay dice que una mano invisible fue colocando fichas en un tablero. Pero, bueno, sí hay cosas más allá, a veces incluso de lo racional. La intuición, por ejemplo, a veces es irracional, a veces tú hueles algo.
José Vicente Rangel: ¿Cuál crees tú que es la percepción que tiene tus enemigos de ti?
Presidente Chávez: Mis enemigos de tí. Bueno no sé, yo creo que depende de… yo creo que algunos de ellos me han subestimado y creo que me siguen subestimando y se siguen autoengañando; algunos siguen diciendo que yo me estoy muriendo, que el cáncer me llegó a los huesos, que me queda un año de vida cuando más; otros dicen que estoy fuera de la realidad, bueno sigan creyendo.
José Vicente Rangel: Bueno, ya por lo menos matriculaste pa’ este año.
Presidente Chávez: Ya por lo menos matriculé. Y matriculé bien, al galope.
José Vicente Rangel: Estás repotenciado.
Presidente Chávez: Me dijo Putin: “Oye, Chávez, ¿cómo tú aguantas 10 horas ahí en un mensaje a la nación…?”. Le dije: “No, no fueron 10, 9 horas y media…”. En fin, yo creo que ellos, entre otras cosas, nos subestiman.
José Vicente Rangel: Tú sabes que todo el mundo se pregunta eso, esa pregunta de Putin se la hace todo el mundo aquí.
Presidente Chávez: ¡Ajá!, ¿cuál?, ¿cómo aguanta uno?
José Vicente Rangel: Cómo aguanta una persona 10 horas ahí.
Presidente Chávez: Tú aguantarías también, 12 y 14. José Vicente, oye no sé, es quizá como cuando uno tiene una gran responsabilidad, tiene un desafío muy grande, alguien dijo, bueno, si un perro bravo me persigue soy capaz de saltar 8 metros, una cerca de 8 metros. Y bueno no sé, no sé; no sé. Son fuerzas que uno tiene por dentro y acumuladas, y en el momento requerido por una situación se manifiestan. Yo no sé, porque yo no planifiqué durar 10 horas en la Asamblea. No; todo lo contrario, mira trabajé desde diciembre con Elías y los equipos, les dije: “Miren, vamos hacer una exposición de dos horas con unos gráficos…”. Y los gráficos estaban todos ahí. Pero no, yo llego ahí y empiezo y empiezo, y yo veo el panorama y el pueblo en la calle, todo aquello va entrando aquí en mis códigos y después me expreso como lo que soy. Yo creo que en la Asamblea Nacional habló Chávez el que retornó: ¡Chávez! No dos horas, sino lo que tenía que hablar. A lo mejor ese Chávez de adentro está respondiendo, con 10 horas, sin habérselo propuesto, a los que dicen que se está muriendo, para demostrarles la verdad. Y yo he podido pasar ahí 5 horas más.
José Vicente Rangel: ¿Tú no crees que uno de los problemas que tú has tenido, que ha tenido tu Gobierno, es que no ha contado con una oposición democrática?
Presidente Chávez: Es un problema del país, José Vicente, tú que eres político ya de larga data, sabes lo que es importante tener fuerzas políticas leales con el país.
Fíjate, yo lo dije ahí y lo vuelvo a repetir, si tú me lo preguntas, si yo pierdo las elecciones el 7 de octubre sería el primero en reconocerl, y entregaría el Gobierno y llamaría a mis seguidores: civiles, militares, desde los más moderados hasta los más radicales a obedecer el mandato de un pueblo. Y es lo que nos toca, pues. Porque tampoco sería el fin del mundo para nosotros, una Revolución, tú me preguntabas una vez, no se juega en un día, se juega todos los días.
Ahora, pero fíjate, de los precandidatos de la oposición, desde que yo lancé en la Asamblea Nacional ese como desafío, ninguno responde, ninguno se compromete a reconocer; yo sigo diciéndolo aquí por Televen, los candidatos de la oposición díganlo, nada más esto, que reconocerán los resultados electorales o el resultado del 7 de octubre, que será emitido al país y al mundo por quien tiene que emitirlo: el Consejo Nacional Electoral. No es el Departamento de Estado ni es el otro ni es la otra. ¡Díganlo! Porque el país necesita saber si hay lealtad en los sectores políticos. Ahora, es un gran problema que tenemos nosotros.
Fíjate allí en la Asamblea, a mí se me ocurrió de repente porque yo los vi con ganas de hablar a algunos, eso tampoco estaba en el formato.
José Vicente Rangel: Una cosa insólita, eso rompe con la tradición.
Presidente Chávez: Fue como un Aló Presidente , pues.
José Vicente Rangel: Yo no me imagino a Betancourt o a Carlos Andrés Pérez dándole la palabra a un…
Presidente Chávez: ¡No! ¡Qué! Yo creo que hubieran mandado a sacar preso a más de uno ahí, ¡Betancourt!, imagínate tú.
Ahora, entonces yo veo a algunos con ganas de hablar, otros andaban muy sonreídos, entonces le di la palabra pues está bien y a la otra y al otro. Ahora ahí se les vieron las costuras. Afortunadamente ahí surgió, o sea surgió a la luz, se evidenció una corriente de oposición que piensa políticamente, así lo creo, otra corriente que piensa económicamente, y otra que no piensa, sino que odia. Y eso es peligroso.
Ayer escribió Farruco Sesto una columna recomendándole a Venezuela no subestimar ese odio de algunos, porque ese odio es explosivo, ese odio es fascista y es uno de los factores muy peligrosos que tiene el país. Hay que llamar a las corrientes de oposición a que sean leales con el juego democrático, leales con sus seguidores, leales con el país.
José Vicente Rangel: Vamos a hacer una pausa y al regresar…
Presidente Chávez: Estamos alargando mucho, esto va a ser como otra…
José Vicente Rangel: Al regresar otro mensaje.
Presidente Chávez: Otra memoria y cuenta.
José Vicente Rangel: Mira, al regresar hablemos, el 12 de febrero tiene la oposición un evento, unas primarias para escoger el candidato, vamos a conversar sobre ese punto.
Presidente Chávez: Bien.
José Vicente Rangel: Presidente, la oposición va a escoger un candidato el próximo 12 de febrero; a lo mejor no se dan las primarias, se habla de un consenso, pero en todo caso van a escoger un candidato, por consenso o a través de las primarias, ¿qué significación tiene eso para ti?
Presidente Chávez: Yo creo que, en primer lugar creo que ya lo escogieron, sea cual sea el que gane las primarias o el llamado consenso, digo ¿por qué?, porque es que todos son iguales; para mí, desde mi punto de vista todos representan lo mismo, es decir, son el candidato o la candidata, el que sea, de la burguesía más rancia, más radical, y el candidato del imperio yanqui. O sea que ya está escogido el candidato. Por eso yo decía, oye como lamenté que se retirará Eduardo Fernández, van a decir que es mi candidato, pero un político de larga trayectoria, un verdadero político. De estos, ¿cuántos son?, seis ¿seis precandidatos?, yo creo que ninguno calza los más mínimos requisitos para ser un candidato a la Presidencia de la República de la Venezuela de hoy, creo que ninguno, así que ya lo escogieron.
Ahora creo que todos representan… Como decía Nietzsche, otra vez Nietzsche: “Un fantasma recorre Europa -por allá cerca de 1900 ya-: el nihilismo…”. Ellos son la nada, el nihilismo. Nosotros somos, bueno, la Patria, el contraste. Cualquiera de ellos nos va a permitir acentuar el contraste entre la anti Patria y la Patria, entre la nada y el futuro de la Patria, el futuro de Venezuela, el desarrollo del país.
José Vicente Rangel: Una vez que ellos seleccionen el candidato, prácticamente de hecho comienza el proceso electoral, eso es evidente. Ahora, una campaña electoral debe conjugar proyectos de país, programas, voluntad de trabajo y también política de alianza. Me interesa preguntarte sobre la política de alianza, ¿cómo la concibes tú para estas elecciones?
Presidente Chávez: Démonos cuenta que hoy la política de alianzas nuestras es muy distinta a la de 1998, tú recuerdas aquel llamado Polo Patriótico, hoy la Revolución ha venido decantando los grupos, las corrientes, los partidos que verdaderamente apoyan el cambio revolucionario, entonces para nosotros hoy no es nada complicado el tema de las alianzas; ahí está el llamado que se me ocurrió hacer al Gran Polo Patriótico, más de 30 mil organizaciones, desde las minúsculas hasta corrientes mucho más grandes de corte nacional se registraron y eso es un movimiento que está ahí, está en marcha, y por otra parte los partidos políticos.
Sí creo, en este momento te lo voy a decir, y es primera vez que lo voy a decir, he estado pensándolo en estos días, yo creo que las organizaciones sociales del Gran Polo Patriótico tienen una naturaleza muy diferente a la de los partidos políticos, es decir: el PSUV, el Partido Comunista, el Movimiento Electoral del Pueblo, el partido que creó la camarada Lina Ron, UPV; entonces yo ahora quiero proponer que haya como dos mecanismos de alianza, uno: la alianza vamos a llamarla partidista, porque ahí hay otra naturaleza, tú sabes, tú lo sabes, tú militaste no sé en cuántos partidos…
José Vicente Rangel: En varios, sí.
Presidente Chávez: En varios partidos políticos. Y los movimientos sociales que cabalgan sobre una gran diversidad y que van desde algunos moderados hasta radicales, revolucionarios, movimientos que a veces niegan incluso al Estado, y hay que discutir con ellos la necesidad del Estado social, del Estado revolucionario.
José Vicente Rangel: Y niegan la política también.
Presidente Chávez: Incluso algunos niegan la política. Pero, bueno, son expresiones de la sociedad que hay que respetar y hay que llamarlos y hay que incorporarlos a los grandes debates, son como dos espacios.
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Presidente Chávez: Inherente al carácter democrático, participativo, de este proceso revolucionario. Nosotros siempre nos hemos negado, qué sé yo, a tomar otra vía pues, que elimine los procesos electorales, más bien los hemos propiciado, y ahí está la Constitución, el referendo, las elecciones locales, regionales, asambleas de vecinos, asambleas comunales, hasta la elección del Presidente.
Ahora, en el caso nuestro, José Vicente, cómo lo veo yo, no es que la Revolución Bolivariana se esté jugando su destino en un día, no, el día de las elecciones. No, no. Yo soy de los que cree que el destino de la Revolución Bolivariana se juega todos los días, desde que me levanto, ahora tengo la costumbre de levantarme temprano, acostarme más temprano, un poco cambiando de hábitos de vida, después de lo que he pasado. Bueno, para cuidarme más. Ayer hablé con Cristina: “¿Te estás cuidando? ¿Te estás cuidando?”. Todo el mundo: ¡Cuídate!
Entonces todos los días de este mundo se está jugando el destino de la Revolución Bolivariana. No es el día de las elecciones. Claro, ese es un día muy importante, nosotros estamos obligados a la victoria, y además a una gran victoria, por eso yo voy a buscar ganar por lo menos… Si las elecciones pasadas ganamos con 63%, mira que yo voy a luchar duro para buscar el 70% , y esos 10 millones de votos, ese va a ser el techo, la gran meta, para que no quede ninguna duda.
José Vicente Rangel: Pero aquí volvemos entonces a lo que se plantea con motivo del silencio que guarda la oposición cuando tú la emplazas a que diga que respetará el resultado. Porque se abre paso en este momento, no solamente con respecto a Venezuela, también en toda la región y en el mundo incluso, se abre paso una peligrosa doctrina, vamos a llamarla así, doctrina que es denunciar fraude cuando los factores de poder pierden una elección, y ganan las fuerzas democráticas y populares, eso tiene el aval de los Estados Unidos. Incluso el gobierno norteamericano tuvo la avilantez de decir que hubo fraude en las elecciones en Rusia; calificaron de fraudulentas las elecciones en Nicaragua, cuando ganó Ortega con el 62%; cuestionaron la elecciones de Cristina Kirchner; estuvieron a punto de cuestionar la elección de Humala en el Perú, también, salvo el apoyo a última hora de Vargas Llosa, etc., que impidió que los que estaban en contra de Humala profundizaran su campaña, pero el diario El Comercio de Lima fue brutal en el ataque a Humala. Y aquí pues hay ese silencio. Que consiste realmente en disfrazar la derrota con la acusación de fraude; eso está planteado aquí, hay señales evidentes, hay sectores que lo plantean, sectores que cuestionan al árbitro, al Consejo Nacional Electoral. Sectores que dicen…
Presidente Chávez: A la Fuerza Armada.
José Vicente Rangel: A la Fuerza Armada. Y de eso vamos a hablar en seguida. ¿Qué piensas tú de eso? Cuál sería la respuesta tuya si aquí la reacción a una victoria tuya, y allí nada significa el volumen, desde luego que si es muy importante les cuesta más, pero si la diferencia es más o menos pequeña, eso abonaría el terreno para lanzar la aventura pues.
Presidente Chávez: No tengo duda de que tu razonamiento tiene un gran fundamento, yo mismo lo he dicho, aquí hay sectores jugando a la doctrina Obama, pues, porque Obama lo dijo, después del caso Libia, él dijo que ese es un método que sería aplicable en el futuro para el cambio de régimen en aquellos estados fallidos o qué sé yo, terroristas…
José Vicente Rangel: Forajidos.
Presidente Chávez: O forajidos, etc. Así que la amenaza está lanzada al mundo entero.
Ahora, cómo estará el imperio yanqui de enloquecido que se atrevieron incluso a calificar de fraude las elecciones legislativas en Rusia, y ahora hay elecciones para Presidente en Rusia también, y en China también pronto, cada quien con sus métodos pues, con su soberanía.
Aquí hay sectores jugando a la doctrina Obama. Yo responsablemente ante el país, bueno, los iré señalando y además si tuviéramos pruebas en su momento los denunciaríamos pues. Porque el país serio, y ahí tengo que hacer un llamado incluso a sectores de la oposición que pudieran no comulgar con esta doctrina, a que lo piensen bien, y a que entre todos neutralicemos; a los medios de comunicación serios, sean de la oposición o no, etc., porque a nadie… ¿A quién le va a convenir que vengan a bombardear a Caracas, por ejemplo? Oye, Dios nos libre compadre, Dios nos libre. A bombardear Caracas, a bombardear Valencia, Maracaibo, a bombardear los campos petroleros, acabar con el país. Algunos sectores de oposición, repito, están jugando a eso, pero nosotros vamos a neutralizarlos, estoy seguro.
Si se les ocurriera desconocer nuestro triunfo… Mira, yo estaba recordando en la Asamblea y quiero recordarlo de nuevo, el papel que jugó alguien que fue muy amigo tuyo y mío también, menos mío que tuyo: Teodoro. Tú recuerdas la noche que le ganamos a Rosales, había tensión, había gente diciendo: “No, que no reconozcan el triunfo…”. Y salió Teodoro Petkoff y dijo ante el país, como jefe de campaña -creo que era- dijo: “Reconocemos la victoria del gobierno del Presidente Chávez…” Y eso bajó la tensión.
José Vicente Rangel: Claro.
Presidente Chávez: Bueno, yo estoy seguro que no faltará en la oposición gente que como Teodoro piense racionalmente, políticamente, el día 7 de octubre, cuando… Y esto es lo más probable, y la más grandes de las probabilidades, bueno, nosotros terminamos el año con más de 60% de aprobación, y eso lo dicen encuestas incluso que no son gobierneras, algunas mediciones internacionales, y la oposición muy por allá, muy por debajo, y toda dividida, nosotros bien unidos, y nosotros con un proyecto, con un liderazgo. Y esa brecha, que terminó siendo el 2011 como cerca de 20 puntos, yo estoy seguro que se va a ampliar, y nosotros vamos a ganar esas elecciones. Y a la oposición no le queda otro recurso que reconocer el triunfo de la Revolución.
Ahora, aquellos que no lo hicieran, si se fueran por el camino de la conspiración, del desconocimiento al triunfo o al mandato popular, la búsqueda de corrientes golpistas y fascistas, yo creo que terminarían de suicidarse. La oposición política venezolana terminaría de suicidarse y prácticamente de desaparecer, y por otra parte ya yo no soy el Chávez del 2011, no, ya yo no soy el Chávez aquel del 13 de abril, 14 de abril, en La Casona recibí a casi todos los que me mandaron a matar, y luego, bueno, tú dirigiste una mesa de diálogo durante meses. No, no, nosotros actuaríamos en consecuencia, y bueno, a tono con lo que pretendan hacer los enemigos de la Patria, los enemigos de la paz, no les permitiríamos desestabilizar a Venezuela, y además Venezuela hoy forma parte de un conglomerado de países: la Unasur, la Celac, Venezuela hoy es reconocida por grandes potencias del mundo como China, como Rusia, países europeos, países africanos, países árabes. La Venezuela de hoy no es la Venezuela del siglo pasado, aislada, solitaria, debilitada. No. Ni el pueblo de hoy es el pueblo dormido, dividido de hace 20, 30 años atrás, ni la Fuerza Armada Venezolana es la Fuerza Armada de hace 10 años atrás. Ha cambiado mucho el país, no van a poder desestabilizarnos.
José Vicente Rangel: Pero lo intentan. Lo intentan. Y fíjate, yo quiero traer aquí un argumento que creo que es importante ¿no? Están asumiendo el tema militar, y yo creo que una oposición tiene derecho a manejar el tema militar en un Estado democrático, pero cuando el tema militar se asume a manera de intriga, sediciosamente, para sondear en el seno de la institución tendencias que puedan desestabilizar un país, y a un Estado de derecho como es el venezolano, entonces se prenden las alarmas indudablemente.
Con motivo de la designación del nuevo ministro de la Defensa, general Rangel Silva, se ha desatado una campaña feroz, personalizada en él. Un oficial que a mí me merece todo respeto, considero que es un hombre probo, honesto, un profesional eficiente y capaz y un hombre leal, leal al Presidente de la República que es el comandante en jefe, leal al Estado y a la Nación y al pueblo venezolano. Un diario que es vocero de la oposición tituló recientemente con lo siguiente: “Chávez quiere aparentar que la FAN le es leal como Rangel Silva…”. ¿Qué piensas tú de eso?
Presidente Chávez: Bueno, ese diario creo que es el mismo que llamó a la batalla final en Miraflores, y es parte y es vocero de la oligarquía que se equivocó pero de cabo a rabo el 11 de abril; el 11 de abril pues, ellos pensaron que tenían el mandado hecho porque lograron reunir más de 100 generales y almirantes, es decir, un batallón de generales y almirantes, un batallón. Pero ese batallón de generales y almirantes no logró alzar ni un pelotón de soldados, entonces sigue equivocándose la burguesía venezolana si cree -y hoy se equivoca más que ayer- que va a conseguir en la Fuerza Armada Venezolana una corriente que lo apoye. Hoy más que nunca la Fuerza Armada está unida, el general en jefe Rangel es un hombre digno, como tú lo has dicho, un excelente comandante de tropa de toda su vida, y hay una Fuerza Armada hoy, desde los altos mandos hasta esos cadetes nuevos, estos soldados, los reclutas, los que entraron, que son los hijos del pueblo, muy claros acerca de cuál es su rol, cuál es su papel en esta historia pues.
Pero bueno, la oligarquía tendrá… Ojalá que no se equivoquen, porque les va a pasar, si se equivocan, otra vez la aplanadora de la historia por encima. Sería un suicidio en verdad si ellos se lanzan por el camino de buscar un golpe de Estado, desestabilizar al país, que si las guarimbas, que si los paramilitares, que si el llamado a una invasión. Nada de eso va a ocurrir en Venezuela, nosotros vamos a ganar las elecciones, estoy seguro, por amplio margen, y cualquier intento de desestabilizarnos va a fracasar.
José Vicente Rangel: Tú estás consciente de que hay una vinculación entre esa actitud que se está adelantando respecto a la Fuerza Armada, y que se centra en este momento en la designación del nuevo Ministro de la Defensa, y la política norteamericana. Fíjate que un vocero del Departamento de Estado declaró el jueves de esta semana que termina, declaró que había mucha preocupación en los Estados Unidos, en el gobierno americano por la designación de Rangel Silva como ministro de la Defensa.
Presidente Chávez: Claro, es que la burguesía aquí… Eso es una demostración más de que la burguesía criolla, la venezolana, no es sino vocera de la política, de la estrategia, de los intereses del imperialismo norteamericano, eso queda una vez más demostrado pues, sin duda alguna. Bueno, al general Rangel así como a mí… pero es que en Estados Unidos, tú recuerdas, a mí no me daban la visa, me tenían excluido. ¿Por qué? Por terrorista, por golpista y no sé cuántas cosas más; lo mismo Evo Morales, a Correa lo señalan también, y ahora que vino Ahmadineyad nos amenazan a los países que recibimos al Presidente de Irán, y la burguesía criolla lo que hace es aplaudir.
Bueno, no aplauden también la expulsión, bueno un atropello al derecho internacional, un atropello a la ética, de nuestra excónsul en Miami. Ahora como nosotros cerramos administrativamente el consulado por amenazas contra el personal, ahora me acusan a mí de que es un plan para sabotear las elecciones primarias, que es un atropello contra los venezolanos que viven en Miami. ¿Tú te das cuenta? Ahora resulta que somos nosotros los atropelladores, cuando somos los atropellados, pues, por el imperio.
Por eso es que esta burguesía, cada día, José Vicente, tiene menos argumentos, no tiene liderazgo, y más nunca va a poder llegar a gobernar este país, a este caserón, a este viejo caserón más nunca volverán, porque esas son demostraciones de que ellos significarían la perdición de todo lo que huela a Patria, a honestidad, a progreso, a futuro.
José Vicente Rangel: Mira, yo te iba a preguntar por tu salud, pero ya veo que no necesito hacer esa pregunta. Te veo tan vital, con un trabajo quizá excesivo, verdaderamente repotenciado…
Presidente Chávez: ¿Tú crees que excesivo?
José Vicente Rangel: Yo creo que sí, yo no soy médico, pero…
Presidente Chávez: Me han dicho eso, tengo que estar revisando siempre los horarios, los ritmos, los ritmos.
José Vicente Rangel: Pero en todo caso hay sectores que apuestan a que tú no puedas emplearte a fondo en una campaña tan exigente como la que viene.
Presidente Chávez: Bueno, están apostando en falso, están apostando en falso. Si más bien estamos comenzando el año, y tú mismo lo has dicho, y yo creo que sí, en algunos casos arranqué muy rápido ¿no? El año arrancó como muy rápido, y entonces tengo que estar como halando las riendas, frenando un poco, porque tengo mucha vitalidad en verdad, y tengo muchas ganas, y a veces incluso se me olvida por lo que pasé, como que nunca hubiera ocurrido lo que ocurrió o los seis meses que pasé, las dos operaciones y todo aquello terrible, se me olvida muchas veces, tengo que recordarlo, o me lo tienen que estar recordando. Pero yo me siento bien, gracias a Dios, y cada día me siento mejor, gracias a Dios, gracias a la Virgen, a los santos, a los espíritus de la sabana, y espero que siga siendo así.
José Vicente Rangel: Tú estuviste el 2 de enero, estuviste en Sabaneta, visitando a tu pueblo, tus amigos, recorriendo las calles, yo no sé, yo tuve la impresión de algo mágico allí ¿no? Algo macondiano ¿Qué sentiste tú en ese contacto de nuevo con tu gente, las vivencias de tu infancia? ¿Qué sintió Hugo Chávez, hoy Presidente de la República, líder nacional, internacional? Bueno, rememorando ese pasado el arañero, el monaguillo.
Presidente Chávez: Tú sabes que yo en verdad-verdaíta, y esto me ocurre casi que a diario, yo no me siento ese Presidente investido de no sé qué cosa o… No, no. Como dijo Fidel un día: Somos tipos que andamos por ahí… Soy un tipo que anda por ahí, pues. Un subversivo en Miraflores, dijiste tú una vez ¿no? Un luchador, etc.
Ahora, cuando llego a Sabaneta, desde la curva de Santa Rita, hay una curva ahí donde pasa el Caño Flor Amarillo, donde yo iba en bicicleta a buscar yuca y topocho cundo era niño. Ese pueblo de Santa Rita de Barinas, casi todos ahí son Chávez, ahí el caudillo era José Antonio Chávez, mi abuelo Andrés Chávez murió de 114 años, ¡114 años murió! Y tenía su conuco y su mujer, Andrés Chávez…
José Vicente Rangel: Lo que le espera a los antichavistas.
Presidente Chávez: Hermano de Rosa Inés Chávez, hija de la negra Inés, que dicen que era hija de un africano, “el africano de Sabaneta”. Fíjate, y luego la curva de Santa Rita, curva cerrada, y luego la recta que va directo a la entrada allá, muy cerca del Caño de Raya por este lado, más allá el Río Masparro, y de este lado la Madre Vieja del Boconó, y ahí están enclavadas mi amada Sabaneta, el Camoruco, la Calle Real, la Calle Bayón, y el torbellino, y vi por allá una vieja novia, y por allá los más viejos amigos que yo pueda recordar. ¡Laurencio Pérez! que tiene 70 años, tiene 24 hijos.
José Vicente Rangel: Puro realismo mágico.
Presidente Chávez: No, sí, sí, un torbellino que me absorbe. Y qué Presidente voy a ser yo ahí, ahí soy Huguito, y llegar al sitio donde nacimos, y donde vamos a construir, estamos construyendo un preescolar muy pedido, cada vez que yo voy: ¡Un preescolar, un preescolar! Y luego la Iglesia, la Plaza Bolívar, la policía donde estuve preso una noche de niño por violar el toque de queda, no sé qué era, el toque de queda, prohibían a los niños salir, y yo salí una noche a vender arañas y cosas, y ¡pum! me llevan detenido pues. Otra vez me llevan detenido porque andaba en bicicleta en la plaza, era prohibido andar en bicicleta en la plaza, y ¡pum! me llevan preso. Mi papá me tenia que ir a buscar. Yo era buena conducta, no creas que yo era un niño mala conducta, sólo que, bueno, vendía arañas de noche pues, a las ocho de la noche, o en bicicleta y me subía a la plaza Bolívar.
Llegar a la Iglesia donde fui monaguillo hace 50 años, y mirar la esquina donde yo sé que vivía la negra Inés, la hija del africano, donde nació mi padre, ahí había un semeruco, y ver a Pancho Bastidas, y ver al compadre Aldana y a mi tía Edilia, a mi tío Marcos Chávez, viejo romulero ahora chavista, por supuesto; y mi padre, mi madre, y mis tías, y no sé cuántos primos y parientes ¿ves? Puro realismo mágico. Cincuenta años, decía ¡Díos mío! hace 50 años aquí yo era el monaguillo, tocaba las campanas, la misma campana que está ahí, aunque la iglesia ya es moderna, no es aquella vieja iglesia de techo de palma, y paredes de tablas, era como de tabla, y piso de tierra ¿no? El monaguillo de hace 50 años; el Arañero, el que vendría arañas, el que tiraba cohetes ahí; y luego el cadete nuevo. Yo nunca dejé de ir a Sabaneta en vacaciones, José Vicente, y recuerdo cuando llegué de recluta hace 40 años a Sabaneta, en diciembre de 1971, y luego hace 30 años la marcha de la vieja, de la mama vieja, y luego hace 20 años… Yo fui a Sabaneta el 2 de enero de 1992, fuimos a un funeral de la abuela que cumplía 10 años de haberse marchado.
José Vicente Rangel: Ahora volviste el 2 de enero también.
Presidente Chávez: Pero al mismo, el mismo 2 de enero, el día que ella murió, pero al mismo tiempo ese 2 de enero de hace 20 años, yo sabía, ya venía la rebelión, estábamos en los últimos días pues, yo fui al camoruco, fue la oración del camoruco con mi entonces esposa y mis tres niños, y caminé con mi padre; y estuve a punto de decirle a papá: Papá va a pasar algo… Pero la disciplina revolucionaria me dijo: no, no le digas a tu padre. Pero le miré los ojos, el negro Hugo Chávez y mi madre, y caminé y jugué chapitas con Chicho Romero; era como una despedida y salí por la tarde por el camoruco.
Bueno, todas esas imágenes llegaron como una magia, 50 años pudiéramos decir, cuando tú hablas del realismo mágico ¿no?, a uno le llega siempre es García Márquez, el campeón del realismo mágico, bueno en vez de cien años de soledad, uno pudiera decir cincuenta años -en mi caso- de magiedad, permíteme esa palabra, es una magia.
José Vicente Rangel: Por último, una primicia.
Presidente Chávez: ¿Qué primicia me vas tú a pedir? No tengo primicia ahorita. Teresita ayúdame, ¿qué primicia hay por ahí?
José Vicente Rangel: Tú has colocado en el tapete…
Presidente Chávez: Héctor Navarro, ayer que dije que es el Ministro de Energía Eléctrica.
José Vicente Rangel: No ya, ya eso es hecho cumplido ¿no?
Presidente Chávez: Casi primicia pues.
José Vicente Rangel: Y el general Rangel Silva es hecho cumplido también. Pero tú has puesto a pensar a la gente, a conjeturar, a hacer miles de especulaciones porque Maduro va como candidato a gobernador de Carabobo, Tareck va como candidato a gobernador del Táchira y Elías va como candidato a gobernador de Miranda. Es decir, los tres cargos más importantes después de la Presidencia de la República: Canciller, Ministro del Interior y Vicepresidente de la República. Entonces empiezan a barajarse nombres.
Presidente Chávez: Hasta tú has salido por ahí, yo te vi.
José Vicente Rangel: No, no me metas en ese…
Presidente Chávez: Hasta tú estás en la lista. Yo leí por ahí, que José Vicente está sonando…
José Vicente Rangel: Pero esa es guerra sucia.
Presidente Chávez: ¿Guerra sucia?
José Vicente Rangel: Dime algo pues.
Presidente Chávez: Lo que te puedo decir, es que no te puedo dar nombres porque no tengo ninguna decisión tomada pero…
José Vicente Rangel: Bueno pero dame pistas pues.
Presidente Chávez: Una pista de baile. Mira, déjame reflexionar sobre ese punto que es muy importante.
José Vicente Rangel: Claro.
Presidente Chávez: Es importante claro, el Ministro de Defensa, el Ministro de Interior, Vicepresidente, Canciller. Ahora claro…
José Vicente Rangel: Nuevo gobierno.
Presidente Chávez: Se cayó el Gobierno, se cayó el Gobierno. Y Chávez candidato a la Presidencia.
Ahora fíjate, estos compañeros son grandes compañeros pues y grandes líderes. Yo estoy seguro que van a ganar en los cuatro estados, en diciembre. Claro, pero faltan once meses todavía, falta bastante tiempo. Yo creo que ellos van a estar en sus cargos hasta mediados de año, es decir faltan unos cinco meses por lo menos, así que yo no me he dado a la tarea…
José Vicente Rangel: Pero tú no das puntada sin dedal, como decían antes Justamente, ¿por qué con tanta anticipación tú anuncias eso?
Presidente Chávez: ¿Por qué con tanta anticipación? Bueno para que ellos se vayan preparando, para que su nombre vaya calando allá en las regiones. Por ejemplo Tareck El Aissami, Nicolás en Carabobo, ¿no? son estados muy importantes, tú ves, Miranda; es para recuperar esos estados.
José Vicente Rangel: El general Mata en Nueva Esparta.
Presidente Chávez: Mata en Nueva Esparta. Tú ves que son todos los estados, o todos esos estados están en manos de la oposición y tenemos que recuperarlos, Táchira, Carabobo, Miranda, Nueva Esparta, el Zulia; bueno el caso de Francisco Arias Cárdenas ¿no? Es decir, son candidaturas lanzadas…
José Vicente Rangel: Está muy bien en las encuestas.
Presidente Chávez: Sí muy bien. Y tú vas a ver a Nicolás allá en Carabobo, cuando empiece a jugar Nicolás ahí y todo el partido y el Gran Polo Patriótico, y Elías en Miranda; y Mata allá, todos.
Ahora, claro primero tenemos que ganar las elecciones presidenciales. Pero es muy temprano todavía en verdad, déjame tomar un tiempito, un tiempito para pensarlo con calma, son cargos de mucha, de mucha importancia.
Algunos dicen que es que yo me cansé de Nicolás, que lo boté, o que estoy botando a Elías, bueno son las especulaciones, pero cómo hace uno en un país donde hay libertad de especulación, libertad de expresión plena. Pero yo no, calma… ¿cómo es que dijo, quién fue López…?
José Vicente Rangel: Calma y cordura.
Presidente Chávez: Calma y cordura. Calma y cordura, que en su momento anunciaré el nuevo Vicepresidente o Vicepresidenta.
José Vicente Rangel: Pero me das la primicia.
Presidente Chávez: ¿A ti?
José Vicente Rangel: En ese momento.
Presidente Chávez: Bueno, está bien te la daré.
José Vicente Rangel: Muchas gracias.
Presidente Chávez: Bueno, José Vicente muchas gracias.
José Vicente Rangel: Mucha suerte. Larga vida.
Presidente Chávez: Pero tú estás sonando ahí, estás en la lista, guerra sucia.
José Vicente Rangel: No. Gracias.
Presidente Chávez: Ochenta años y mira cómo está este, ochenta años y parece que tuviera 40.
José Vicente Rangel: Muchas gracias.
Presidente Chávez: ¡Esto sí es televisión!
José Vicente Rangel: Gracias.
Presidente Chávez: Gracias.
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Vicepresidente Maduro declara que conversó con Chávez y vio en él una “fuerza gigantesca” (Vea versión íntegra de la entrevista)
El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó este martes que vio al presidente, Hugo Chávez, con una fuerza gigantesca. Relató que en la visita que realizara al primer mandatario éste le reiteró que deben mantener al pueblo informado con la verdad sobre su estado de salud.
“Pude verlo en dos oportunidades, conversar con él, está consciente absolutamente del complejo proceso postoperatorio y nos pidió, expresamente, que mantuviéramos al pueblo informado siempre con la verdad, por dura que fuera en determinadas circunstancias”, explicó Maduro desde La Habana, Cuba, durante una entrevista exclusiva con teleSUR realizada por la periodista Arleen Rodríguez Derivet.
“Lo vi con una fuerza gigantesca. Lo saludé con la mano izquierda y me la apretó con una fuerza gigantesca, mientras hablábamos”, relató. Maduro describió también que el Presidente le preguntó “cómo va la cosa económica, la cosa política”.
Destacó la fuerza del jefe de Estado e hizo un llamado a todo el pueblo a “vacunarse” en contra de los rumores y mentiras que circulan a través de las redes sociales y medios de comunicación de la oposición. Reiteró que tanto sus familiares como el equipo de Gobierno esperan una “evolución positiva” de la salud del mandatario.
“Le decimos al pueblo que estaremos informando. Tengan confianza y seguridad en las informaciones que en cada momento estaremos dando (…). Con fe en Dios y en los médicos, nuestro comandante Chávez seguirá evolucionando, y más temprano que tarde, saldrá de esta situación compleja y delicada postoperatoria”, manifestó.
El vicepresidente de Venezuela informó que será este 2 de enero cuando regrese al país para continuar trabajando en el Plan de la Nación, tal y como lo ordenó Chávez tras su salida a Cuba para ser operado en diciempre pasado.
El vicepresidente de Venezuela enfatizó la transformación que han tenido los venezolanos, en este sentido, dijo que el pueblo tiene hoy la educación, la cultura política y los niveles de organización para hacer continuar esta Revolución por lo que sigue de este siglo.
Acotó que si algo ha removido y ha tocado este año y medio de acompañamiento al presidente Chávez “ha sido nuestra raíz de pueblo bueno, pueblo noble que es capaz de juntar su acción con el mayor sentimiento de acompañar al líder que aman”. “Nuestro pueblo ha crecido espiritualmente, más allá de los creyentes, todo nuestro pueblo ha crecido espiritualmente”.
Maduro aseguró que la Revoloción Bolivariana “goza de fortaleza política y espiritual como nunca antes” y aseguró que lo más importante de este proceso histórico que vive Venezuela es que tiene “componentes éticos, morales”.
Recordó que en este nuevo período, por mandato de Chávez, se comenzó con la revisión de los diversos proyectos, a través de la activación del “cuerpo de inspectores socialistas” en todo el país.
Éxitos de Venezuela en 2012
El Vicepresidente Ejecutivo de Venezuela, Nicolás Maduro, destacó hoy los logros del país en el 2012, tomando en cuenta el debate del programa de la patria, la economía y los procesos electorales realizados.
Maduro calificó el periodo recién finalizado como “un año de grandes luchas” y avances.
El también canciller mencionó el resultado de los comicios regionales del pasado 16 de diciembre, donde el socialismo se consolidó en 20 de las 23 gobernaciones disputadas, incluyendo varias de las que estaban en manos de la derecha.
Al respecto, resaltó el triunfo del Gran Polo Patriótico en gobernaciones como Zulia, Táchira, Carabobo, Monagas y Nueva Esparta.
Al referirse a la economía, Maduro destacó que de una meta de crecimiento del cinco por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB), se llegó en la práctica al 5,5 por ciento, con un control de la inflación en niveles inferiores al 20 por ciento. Unido a ello, está la tasa de desempleo del 6,4 por ciento de la población activa, añadió.
El 2012, dijo, fue también el año de la consolidación de las grandes misiones, buena parte de las cuales son para englobar el esfuerzo en función de objetivos concretos, como vencer la pobreza extrema y la pobreza.
Entre ellas mencionó la Gran Misión Vivienda Venezuela, que llevó a la entrega en el 2012 de 200 mil 080 unidades habitacionales para los más pobres.
En el ámbito internacional, reconoció el ingreso oficial del país en el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la consolidación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
También expuso los avances de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que ya cumplió su primer año.
(Con información de Telesur y Prensa Latina)
Vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, ofrece entrevista exclusiva a Telesur
Versión íntegra de la entrevista transcripta por Telesur
Este martes, el vicepresidente ejecutivo de la República, Nicolás Maduro, desde La Habana, Cuba, ofreció una entrevista exclusiva al canal TeleSur, en la que habló sobre la salud del presidente de la República, Hugo Chávez Frías, y sobre la situación actual del país.
A continuación, TeleSUR presenta la entrevista completa con el Vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela:
Pregunta: Nos parecía importante Vicepresidente, acercarnos un poquito, a lo que podría ser un balance de cómo termina el año 2012 y comienza el 2013 para esa mayor esperanza de los pueblos de América Latina que es la Revolución Bolivariana; me permito pedirle que si usted pudiera hacer ahora la crónica de cómo comienza el mundo y cómo comienza Venezuela este 2013, su propia crónica ¿qué diría?
Nicolás Maduro: En primer lugar, quiero a través de TeleSUR, desde La Habana, Cuba, enviar un gran saludo, un gran abrazo de felicitación, al Comandante Fidel Castro, al general del Ejército Raúl Castro, presidente del Consejo de Estado de Ministros, a todo el pueblo de Cuba que está aquí dando siempre la batalla, por su dignidad, por su independencia, por su felicidad, en estos 54 años que cumple la Revolución Cubana, hoy primero de enero ya en horas casi finales de la tarde en esta conversación, y dar no solamente las felicitaciones sino resaltar el hecho histórico del éxito de la Revolución Cubana que no se pierde en su impacto y significación porque hayan pasado 54 años.
Pareciera que cada año que pase, cada década que pase, se acrecentará la importancia de que el pueblo cubano, con el comandante Fidel Castro al frente, haya logrado el triunfo hace 54 años. Pero además, hayan logrado consolidar un camino de dignidad, de independencia, de orgullo nacional, de rescate de su nacionalidad, de ejemplo para los pueblos de América Latina y el mundo. Ese es un camino.
Pudiéramos decir que cuando el Comandante Fidel Castro entra victorioso a Santiago de Cuba y luego se dirige a La Habana y decreta el triunfo de la Revolución, la huída del dictador Fulgencio Batista; estaban llegando allí muchos caminos, pudiéramos decir allí que el triunfo de la Revolución Cubana es la culminación del largo proceso en Cuba que se ve iniciado en la América nuestra, continental, en América del Sur, unos 150 años atrás quizás, o quizás menos. Nosotros ahora estamos celebrando el Bicentenario de las luchas de Independencia, que algunos llamaron de la primera independencia, el comandante Chávez ha propuesto la tesis de que el proceso de independencia es uno solo y nosotros asumimos como tal las luchas de independencia que dirigió el Libertador Simón Bolívar, los ejércitos libertadores del sur, que siempre tuvieron a Cuba y Puerto Rico como objetivo. No habían empezado todavía los rigores de la batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821, cuando ya el Libertador Simón Bolívar, previendo un plan estratégico de largo alcance continental, había mandado hombres y pertrechos por la vía de Panamá. Hay que recordar que Panamá era Colombia, Colombia la grande, la primigenia, la de Bolívar, por vía de Panamá hacia Quito, hacia Guayaquil, ya preparaba él la estrategia, y para la estrategia preparaba los ejércitos, ya mandaba jefes del Ejército Libertador triunfantes en Nueva Granada y las provincias unidas de Venezuela dentro de una estrategia de liberación continental, destripar el mal español en todas las tierras sudamericanas para consolidar la independencia.
Ya en ese momento, él tenía los planes para ir triunfante en el sur, ir triunfante hacia Puerto Rico y hacia Cuba, inclusive llegó a decir, dentro de lo que a veces se puede decir los delirios bolivarianos, que no eran tales, sino que eran ideas, o fuerza que iban más allá de lo físico posible en su momento; en esa época, llegó a plantear que si era necesario ir a Madrid a liberar a Madrid y acabar con el imperio español, estaría dispuesto a emprender esa tarea histórica, para que se vea hasta donde estaba dispuesto el genio y la fuerza libertadora de Bolívar. Ya El Libertador allí marcó una era, decía Francisco Pividal, gran historiador bolivariano cubano, que es la agenda pendiente de El Libertador, que es rescatada por los luchadores, los patriotas cubanos, la idea de Ayacucho, fue una idea que tuvo gran peso en Cuba, en toda la década del 30, 40, 50 del siglo IXX, luego con la guerra del 68 al 78, los cubanos trataron infructuosamente en su momento, por la concentración de fuerza del imperio español sobre, digamos, las joyas de la corona, del Caribe, de América, que era Cuba para los restos de ese imperio derrotado, luego Martí, Martí es uno de los grandes bolivarianos, el más grande de todos los que ha habido en toda nuestra tierra, es el hombre que estudió y comprendió la esencia del espíritu libertario del Libertador Simón Bolívar, comprendió la esencia en todo su proyecto continental y los escribió, y lo asumió como una fe de vida, los asumió como una fe de vida, no solamente cuando vivió en Caracas, sino cuando asumió el partido revolucionario cubano, en el año 91, y cuando se vino él al frente, al frente de los dirigentes de esa horda de la independencia de la lucha cubana, era el cerebro que debería preservarse, él era el que estaba al frente de las tropas en el año 95, ya venía la impronta de Bolívar también, Martí, los pensamientos, un solo proyecto, luego vinieron épocas de imposición, con la enmienda Platt, la conquista de Puerto Rico, épocas de resistencia.
Aquí en Cuba hubo un hombre de gran valía como Carlos Aponte, que participó de las luchas por la independencia y bueno, después vino ese huracán que fue y es la generación del centenario y Fidel Castro, comandante de comandantes, al frente, tanto en el cuartel Moncada, la preparación en México, luego la lucha guerrillera en Sierra Maestra, y siempre nuestro camino y nuestros pueblos estuvieron juntos, cuando triunfa la Revolución cubana, verdaderamente se marca el inicio de otra época histórica en todo nuestro continente, así como la independencia bolivariana y latinoamericana, hace 200 años, con el inicio llegó otra era que fue traicionada por las oligarquías locales, luego vino la etapa de dominio del imperio norteamericano.
La Revolución Cubana marca el inicio de una nueva era de independencia, el primero de enero del año 1959 se rompió el maleficio, o la maldición que habían tenido las luchas por la liberación nacional y el socialismo, por la independencia de nuestro continente, todo el resto del siglo IXX, de traiciones, como lo ha denunciado tanto el comandante Chávez, como el resto del siglo XX, de traiciones, de intervenciones militares norteamericanas directas, de masacres, imposición de dictaduras militares, de las oligarquías locales, de las transnacionales. El primero de enero de 1959 demuestra que es posible el triunfo de un pueblo con las armas en la mano, y que es posible desarrollar, que es viable, necesario, urgente; proyectos de transformación profunda, en la tenencia de la tierra, en la distribución del poder político, en la organización de la sociedad, en el desarrollo de nuevos modelos políticos. Así que, el primero de enero de 1959, hace 54 años, marca la nueva historia, no podría entenderse el proceso de la Revolución Bolivariana, ni de ninguna Revolución del resto del siglo XX, y menos del siglo XXI, sin entender la historia de la Revolución Cubana; como no podría entenderse la historia de nuestra identidad, de nuestros proyectos unitarios que defendía Bolívar, sin entender la lucha de la Revolución Independentista del ciclo 1810-1830. Nuestra historia está junta, está unida, es una sola, y en todo caso, afortunadamente, gracias, decimos los venezolanos a Dios y a la Virgen, y que uno puede decir en este caso gracias a Fidel y a Chávez, gracias a la fuerza de nuestro pueblo, a la fuerza revolucionaria de nuestros países, hoy estamos juntos en un solo camino, el camino del ALBA, el camino de la liberación.
P: Yo tengo otras preguntas que hacerle y me gustaría no dejar, volver luego también sobre la salud del Comandante Presidente porque creo que es una de las preocupaciones fundamentales de los pueblos latinoamericanos, no sólo del pueblo venezolano. (Pausa).
P: Vicepresidente yo quisiera volver sobre a algo que usted abordaba en términos generales, pero más preciso. La oposición que sigue gozando de un poder mediático superior en muchos casos, sigue insistiendo en que es débil la Revolución Bolivariana. ¿Qué argumentos usted podría darnos para decir que se ha consolidado, más allá de lo que estábamos conversando antes, que den señales de que se está consolidando este proceso revolucionario venezolano?
NM: Las revoluciones demuestran sus fortalezas o debilidades de acuerdo a las pruebas que la vida y la historia le colocan, y la Revolución Bolivariana ha tenido la virtud, bajo la conducción del comandante Hugo Chávez, y la inmensa fuerza liberadora del pueblo, de pasar todas las pruebas y salir de cada una de ellas cada vez más fuerte. Se ha ido convirtiendo en una Revolución de carácter histórico, que ha marcado la nueva época de la historia de Venezuela y que ha ayudado a marcar la nueva época de la historia de América Latina y el Caribe, época que está abierta en el continente y en nuestro país también.
Nosotros hemos pasado pruebas sumamente exigentes, fuertes. Pudiéramos decir desde el 4 de febrero del año 1992. Quién iba a pensar, quién iba a apostar nada por ese hombre, ese flaco de boina roja que surgió el 4 de febrero. Creo que ni él mismo, en la soledad de su calabozo, el 4 en la noche, o el 5 en la mañana de febrero del 92. Era un proceso que comenzaba a irrumpir y que rompía todo. En la misma época recuerdo que se comparaba, y algunos decían que era exagerado, al 4 de febrero de 1992 con el 19 de abril de 1810, algunos historiadores, sobre todo de esta derecha que se barnizó de izquierda alguna vez, decía que era una exageración. Hoy sabemos que no es ninguna exageración: el 4 de febrero es para nuestra historia presente y futura, lo que fue el 19 de abril de 1810 para nuestra historia, que fue la campanada, el golpe inicial, el inicio -valga la expresión- de un camino, la irrupción de una generación, de un proyecto, de un liderazgo, en este caso del comandante Hugo Chávez. Y, bueno, cuántas cosas han pasado, las persecuciones de los años 94, 95, 96, 97, todos los mecanismos de fraude del año 98 para que no ganara las elecciones de Presidente Chávez, toda la oposición de la derecha para que no hubiera Constituyente, y para que no se aprobara la Constitución, porque estos mismos personajillos de la oposición venezolana que ahora sacan la Constitución y la enarbolan, estuvieron en contra de la Constitución y mandaron a decir NO, contra la Constitución. Pero luego han reformulado un poco la cosa.
Sigue ....
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Quién iba a pensar que el 11 y 12 de abril del año 2002, cuando estábamos en esas horas tan difíciles, se iba a producir el milagro de la resurrección del pueblo y el pueblo iba a traer al comandante Hugo Chávez ahí, donde tiene que estar siempre, en la conducción de la Patria. La Revolución fue enfrentando cada circunstancia, el referendo que pretendió ser revocatorio del año 2004, el 2006, la crisis económica tremenda en la que entramos en el año 2008, el mismo referendo de la reforma constitucional, que lo perdimos, por una ñinguita (por muy corto margen), por cuatro votos, como sea, pero lo perdimos. Y, bueno, eso fue un golpe de gran aprendizaje para nuestro pueblo y para la dirección política que acompaña al presidente Chávez, para el propio presidente Chávez, para cada uno de nosotros. En esas horas complejas de los resultados de ese referendo y, bueno, de todas las adversidades que hemos enfrentado.
La adversidad más dura es esta que estamos viviendo, que descubrimos aquel 11 de junio del año 2011 y que hemos enfrentado con entereza y con el coraje que él tiene, con su confianza en el futuro de la patria, confianza infinita, absoluta en el pueblo venezolano, absoluta y yo te podría decir, nuestro pueblo tiene hoy la educación, la cultura política, los niveles de organización para hacer continuar esta Revolución por lo menos por lo que resta de este siglo. Nuestra Revolución hoy goza de fortaleza, política, espiritual, como nunca antes. Si algo realmente ha sido tocado y removido en el alma del venezolano en este año y medio de acompañamiento del presidente Chávez en toda esta circunstancia que hemos enfrentado, ha sido nuestra raíz de pueblo bueno, de pueblo noble, de pueblo que es capaz de juntar su oración con el mayor sentimiento para acompañar al líder que aman, porque nuestro Presidente es amado por millones, por las mayorías nacionales de nuestro país y de muchos lugares del mundo. Nuestro pueblo ha crecido espiritualmente, más allá de los creyentes, de quien pueda creer o no en Dios, en una religión o en una práctica espiritual. Todo nuestro pueblo ha crecido espiritualmente, en su confianza, en que la energía positiva colectiva siempre va a permitir abrir los caminos de la victoria, en el caso de la lucha por la salud y por la vida y eso ha alimentado mucho al presidente Chávez y le ha dado un componente especial. Por eso nosotros hemos hablado que además de una Revolución política, de una Revolución socialista, de una Revolución de independencia, nosotros estamos viviendo una Revolución de amor, una Revolución espiritual, profunda, que es uno de los componentes que el comandante Chávez siempre ha hablado, componentes éticos, morales, de una Revolución verdaderamente socialista.
El Che Guevara también habló del hombre nuevo, de la mujer nueva, y la necesidad de que el revolucionario fuera lo más elevado de la especie humana, por su capacidad de desprendimiento, de solidaridad, de humanismo verdadero, nosotros decimos de cristianismo, practicado verdadero, de bolivarianismo practicado verdadero. Un poco lo que hacen los médicos cubanos en el mundo entero se conoce, misioneros por el mundo que andan curando a un niño hambriento en Botswana, como lo curan en una selva de Guatemala, ese sentimiento que, sólo nosotros los latinoamericanos hemos podido desarrollar, y que se llama Socialismo.
La Revolución Bolivariana tiene reservas morales, reservas políticas, frente a las circunstancias que le toque vivir.
P: Pero me voy a apoyar de una frase de Chávez que se convirtió en un lema para ustedes y que tiene que ver con cierto estigma que padece el Socialismo, que es el tema de la eficiencia. “Eficiencia o nada”, dijo el presidente Chávez y yo pregunto ¿Cómo están ustedes haciendo para que se cumpla y se acabe también con ese mito en relación con un sistema como el Socialismo?
NM: Bueno, es una gran tarea histórica que el Presidente ha echado a andar. Una de las tareas principales que hemos asumido es fortalecer el cuerpo de inspectores e inspectoras socialistas de la Presidencia de la República que el propio Presidente creó y hemos comenzado una labor de revisión, fundamentalmente de todos los proyectos del área de economía productiva del campo socialista, los distintos ensayos, inversiones que se han hecho para, en primer lugar, poder diagnosticar en qué situación se encuentran, qué necesitan.
Lo que hemos encontrado, fundamentalmente, es que están ausentes de un plan de desarrollo, interconectados como red, como zona económica socialista. Y en, segundo lugar, ausentes de un plan de desarrollo que se corresponda con el tiempo que esos proyectos económicos tienen que dar frutos para la República, para la Patria, entonces son proyectos de diverso signo.
Ahora vamos a pasar a una nueva etapa de revisión de los proyectos sociales, de cómo marcha la construcción del sistema integrado de salud pública, cómo marcha el sistema educativo. El Presidente nos ha orientado para que hagamos una revisión global de la Revolución y podamos ir haciendo ajustes para que la Revolución tenga mecanismos y métodos de trabajo que nos den aún más eficiencia.
P: Corren rumores mal intencionados… Hasta una gripe suya puede ser interpretada como que las cosas van mal. ¿Cómo ha visto al presidente Chávez? ¿Qué puede contarnos de su recuperación?
NM: Nosotros llegamos aquí, el 29, ya era la madrugadita. De ahí nos fuimos directo al hospital y allí en el hospital estuvimos conversando con los médicos, con las hijas del presidente, con Rosita, María, con nuestro querido compañero Jorge Arreaza, estaba el comandante Fidel Castro allí, actualizándonos de cómo se encontraba el Comandante presidente.
Durante el día 30 estuvimos haciendo seguimiento de la situación y se dio la información oficial que dimos a conocer a través del comunicado. Luego, decidimos quedarnos en la Habana para acompañar a los familiares, acompañar al Comandante. Así lo hicimos el 31, ahora el primero, regresaremos mañana dos a Caracas a continuar la actividad de trabajo.
En el transcurso de estos días yo pude verlo en dos oportunidades, conversar con él. Él está consciente, absolutamente, de lo complejo del post-operatorio y nos pidió, expresamente, nos ratificó que mantuviéramos al pueblo informado siempre con la verdad, por dura que ella fuera en determinadas circunstancias.
Hoy estamos cumpliendo, hoy martes, exactamente tres semanas de la operación, 21 días de la operación, y todo el post-operatorio ha sido complejo, delicado. Los médicos han estado allí de manera abnegada, permanente, evaluando cada cosa, cada momento, evaluando cada hora y nosotros hemos mantenido informados al pueblo, desde el primer día de la operación, mientras se desarrollaba la operación, cuando culminó la operación, 24 horas después, que las circunstancias eran muy complejas y difíciles. Luego, de manera intermitente, a veces informamos dos, tres días seguidos. Luego, con un día intercalado. Hemos informado desde actos de masas de nuestro pueblo, desde comunicados oficiales, desde Caracas, desde La Habana y así seguiremos informando.
Estamos frente a una situación donde el Presidente está siendo atendido. Tiene sus tratamientos, una situación compleja y todo el tiempo estamos esperando su evolución positiva. A veces ha tenido ligeras mejorías, a veces situaciones estacionarias y buenas le decimos a nuestro pueblo, a nuestros hermanos del mundo, que estaremos informando. Tengan confianza y seguridad en las informaciones que en cada momento estaremos dando y nosotros tenemos la confianza y la fe en Dios y en los médicos, de que nuestro Comandante Chávez seguirá evolucionando y, más temprano que tarde, saldrá de esta situación compleja y delicada en que está. En esa confianza se mueven los médicos, en esa confianza se mueve el equipo político de acompañamiento y en esa confianza debe moverse todo nuestro pueblo. Vacunarnos contra la mentira.
¿Qué está detrás de la mentira? ¿Qué está detrás de los rumores mal intencionados? ¿Qué está? La maldad y el odio de los enemigos de Venezuela, lamentablemente, de periodistas de la derecha venezolana que están desde hace tiempo al servicio de los peores intereses imperiales, antipatrios. Son gente que cualquiera podría calificarlos de enfermos mentales, de enfermos de odio, que no tienen límites, que no saben respetar absolutamente el sentimiento de sus familiares, de sus hijas, hijos, y de todo un pueblo.
Quien no sabe respetar no tiene límites y es capaz de inventar, manipular, crear situaciones de zozobra, de burlarse de situaciones delicadas. El alma de la derecha, esa es un alma miserable. Dirán alguna gente de la oposición venezolana que ellos no comparten eso, bienvenidos. Hemos recibido mensajes de gente de la oposición, ellos no comparten los comentarios y las campañas mal intencionadas de algunos sectores, periodistas y medios de la derecha.
Está bien, de pronto ustedes se convierten en cómplices por omisión, por silencio. Ya algunas voces están saliendo, porque están jugando con fuego. Es el sentimiento de amor más genuino de un pueblo detrás de eso. Como hemos dicho, ese sentimiento lo tratan de envenenar con odio, de envenenar para tratar de buscar en algún momento de esta historia un desenlace violento, que el amor del pueblo se convierta en rabia incontrolada. Algunos de ellos han escrito que se convierta y veamos un gaitanazo o bogotazo.
Esa derecha loca piensa que el pueblo descontrolado, por su amor convertido en rabia, los beneficie a ellos. Nosotros le decimos a nuestro pueblo, con la mayor confianza, el mayor amor al Comandante Chávez, a la historia de nuestra patria: tengamos confianza en el trabajo que se está haciendo, en el camino que se está haciendo. Siempre diremos la verdad, en cada segundo, sea la verdad la que sea, la diremos, porque confiamos en las fuerzas morales y espirituales de nuestro pueblo y nuestro pueblo ha demostrado que sabe crecerse en cualquier circunstancia, que es el pueblo de milagros, el pueblo de Chávez, el Presidente tiene fe en su pueblo. Las circunstancias que tenemos que enfrentar las enfrentaremos, ya hemos enfrentado y derrotado golpes, amenazas terroristas y hemos enfrentado las circunstancias de un Presidente que ha enfrentado a una enfermedad con dignidad y coraje y ahí va luchando.
Alguien me preguntaba ayer, por mensaje de texto: ¿Cómo viste al Presidente? Y yo le dije, con una fuerza gigantesca. Primero uno lo saluda -lo saludé con la mano izquierda- me apretó con una fuerza gigantesca mientras hablábamos.
Esta misma persona me preguntaba: ¿Cómo viste el rostro, la cara? Y yo le dije, con la fuerza de siempre.
Si nuestro Comandante está dando la batalla con esa fuerza, nosotros tenemos que responder con la misma fuerza y vacunarnos contra rumores y mentiras, borrarlas, borrar la mentira, borrar los rumores. Y a la derecha que reflexione, si todavía le queda algo en el cerebro de materia gris para reflexionar, y en su corazón le queda algún sentimiento humano. ¡Respeten al pueblo, a la familia del presidente Chávez, que nos respeten! Y seguir nosotros el rumbo de solidaridad y trabajo. Si hay algo que el Presidente me preguntó fue del trabajo, cómo va la cosa económica, cómo va la cosa política, cómo estuvo la juramentación de los nuevos gobernadores.
Nuestro mayor respaldo al presidente Chávez, además de la oración y nuestra conexión con la energía de Dios, es trabajar y unirnos cada día más. Como dijo el presidente Chávez: Unidad, batalla y victoria. Esa es nuestra consigna.
P: Ya que usted me hizo una introducción tan linda de la historia, esa historia que pesa tanto en nuestros pueblos y en nuestras vidas, yo vuelvo con la pregunta inicial: ¿Si usted tuviera que escribir, si pudiera escribir la crónica que cómo termina un año crucial para Venezuela como ha sido el 2012 en todos los sentidos y cómo comienza el 2013 qué cree que no se podría dejar de decir?
NM: Ha sido un año de grandes luchas, sobre todo de grandes luchas de nuestro líder, jefe y fundador, Hugo Chávez y de grandes avances también.
Si tú me preguntas del 2012 a mí me pasa la película completa y prácticamente, desde el inicio del 2012, el comandante Chávez ha enfrentado una situación compleja de salud y la ha enfrentado con la fuerza de siempre, confiando en sus fuerzas, en las fuerzas del pueblo y siempre él con la conducción de la Revolución Bolivariana en sus manos, creando permanentemente, para que la Revolución tenga una fuerza dinámica de creación, de que las aguas de la Revolución estén siempre limpias, moviéndose y no se estanquen y eso se ve en todo.
En lo político pudiéramos decir que fue un año de grandes debates sobre el destino de la Patria, donde surgió el Programa de la Patria. El Programa de la Patria es un programa histórico de varias décadas, que tiene una concreción para los próximos 6 años que inician en este 2013, ese es un gran logro histórico de la Revolución Bolivariana, es un programa hecho de puño y letra del comandante Hugo Chávez, con el apoyo de sus equipos de trabajo y con la experiencia histórica acumulada de conocimiento.
Es un programa que plantea 5 grandes objetivos históricos que ya estamos nosotros transitando. No los plantea en el aire, teóricamente, como un ejercicio académico, no, son 5 objetivos históricos conectados a la vida, a la lucha y a la capacidad de trabajo y de hacer del pueblo de Venezuela y pudiéramos decir, más allá, nos conecta con la lucha de todos los pueblos de nuestro continente.
El primer objetivo es la consolidación, como llamaba El Libertador, del bien más preciado conquistado que es la independencia. El segundo objetivo es la construcción del Socialismo nuestro, que no es calco ni copia como decía Mariátegui, sino creación heroica. El tercero es la construcción de Venezuela como país potencia, en el marco de la gran potencia de América Latina y el Caribe que vamos, poco a poco, construyendo.
El cuarto objetivo es la construcción del mundo pluripolar y multicéntrico, el mundo sin hegemonismos imperiales, sin imperios, eso es un gran objetivo de la humanidad y estamos en esa dirección, y este año ha habido grandes avances en ese sentido. Y el quinto objetivo es incorporarnos con humildad, pero con conciencia, en la lucha de la humanidad por salvar el planeta Tierra y la especie humana, que es un objetivo de los más grandes que se haya podido plantear en cualquier programa de trabajo, de lucha, en cualquier programa político en la historia de nuestro país.
Así que un gran logro del año 2012, ha sido tener el Programa de la Patria, porque concentra todos los demás logros.
P: ¿Usted lo coloca incluso por encima del resultado tremendo de las elecciones presidenciales y regionales?
NM: No lo coloco por encima, lo coloco en la misma dirección, porque el pueblo venezolano fue capaz de construir y de entregarle al Presidente Chávez una gran victoria el 7 de octubre del año 2002, una gran victoria, pero no solamente apoyar la ratificación del liderazgo y la Presidencia del comandante Hugo Chávez, sino el camino que él ha trazado.
En 2006, el presidente Chávez planteó el Socialismo como rumbo y siete líneas estratégicas. Ahora ha planteado un programa para concretar la construcción de ese Socialismo.
Luego hemos tenido otra gran victoria, ahora, reciente el 16 de diciembre, de 23 gobernaciones, (obtuvimos) 20 gobernaciones, incluyendo aquellas claves que estaban en manos de la derecha. El pueblo las ha conquistado, las ha ratificado en el poder, en algunos casos, y en otros, las ha liberado, como el caso del estado Zulia, que es el estado más grande desde el punto de vista poblacional, y el más importante desde el punto de vista económico.
El estado Carabobo, que no sólo es el estado epicentro de la batalla histórica y es cuna de nuestra independencia, sino que es un estado industrializado de gran importancia. El estado Táchira, que formaba parte del intento de ellos (la oposición) de construir una media luna, para separarla de Venezuela o para permitir el movimiento de tropas paramilitares, en contra de la estabilidad, de la paz de la gente, de la República; es un estado de gran importancia. El estado Nueva Esparta, conocido en el mundo como Margarita, el conjunto de islas que forman parte del estado insular de Nueva Esparta, de gran importancia, que estaba en manos de una derecha muy corrompida y clientelar. El estado Monagas, que es un estado clave que estaba en manos de la oposición y que está en el eje de la Faja Petrolífera del Orinoco. Hemos tenido una gran victoria política.
En lo económico también ha avanzado el país. Hay cifras claves, se estimaba un crecimiento económico de este año de cinco por ciento y con el trabajo de la clase obrera venezolana, de los sectores empresariales se ha dado el 5,5 por ciento de crecimiento, con un control de la inflación que es un problema grave que tenemos que vamos a seguir afrontando, por debajo del 20 por ciento, tratando de ir disminuyendo el nivel de la inflación que tiene grandes componentes especulativos. Igualmente se ha llegado a alrededor de un 6,4 por ciento el desempleo, que son metas históricas que se mantienen en el gran esfuerzo económico y social del país.
Es el año 2012, el año de la consolidación de las grandes misiones. Se conocen las misiones sociales del comandante Chávez desde 2003-2004: Misión Barrio Adentro, la misión de salud; la Misión Robinson, que alfabetizó a millón y medio de compatriotas; la Misión Ribas, que permitió que miles de compatriotas sacaran la secundaria o el bachillerato; la Misión Sucre, que ha permitido construir un tremendo sistema de estudios universitarios en el país para todos los sectores de la población; la Misión Alimentación, que es un fenómeno, realmente un milagro, que lleva alimentación de calidad a millones de venezolanos, es realmente algo impresionante.
Pero el Presidente creó el concepto de Grandes Misiones, que son, buena parte de ellas, Grandes Misiones para englobar el esfuerzo completo del Estado y la sociedad en función de objetivos estructurales: uno de ellos en vencer la pobreza extrema y la pobreza del país, que es un meta de estos próximos seis años. Está la Gran Misión en Amor Mayor, para proteger a nuestros viejitos; la Gran Misión Hijos e Hijas de Venezuela, para proteger a los hijos de los más pobres, de los más humildes; que son dos misiones emblemáticas.
Está la Gran Misión Saber y Trabajo, para combinar todo el proceso de diversificación económica del país y de trabajo productivo para vencer el desempleo definitivamente pero con actividad productiva. Está la Gran Misión AgroVenezuela, que es para tratar de revertir los 100 años de dependencia de la renta petrolera.
El modelo que el imperialismo norteamericano le impuso a nuestro país hace 100 años exactamente, queremos revertirlo y convertir a nuestro país en un país productivo. Nosotros tenemos 33 millones de hectáreas cultivables del mejor nivel para producir alimentos y apenas trabajamos, mal que bien, tres millones de hectáreas, tenemos que construir una cultura productiva del campo y que toda nuestra juventud se forme para eso, la que vive en el campo y la que hoy vive inclusive en pobreza en grandes ciudades. El Presidente ha planteado que las grandes misiones deben cruzarse: Misión Saber y Trabajo, Misión AgroVenezuela y pudiéramos decir la Gran Misión estrella de esta hora venezolana, que es la Gran Misión Vivienda Venezuela, que es un fenómeno, este año 2012 se logró la construcción de 200 mil viviendas de gran dignidad para los más pobres de los pobres de nuestra patria.
Y además se ha conformado una maquinaria de trabajo impresionante, de las industrias del cemento, de las industrias del hierro, de los trabajadores, de los movimientos de los trabajadores, de los empresarios del sector privado, de la banca pública, de la banca privada, de nuestros ingenieros, arquitectos, y además articulados con el mundo.
En la Gran Misión Vivienda está articulada Cuba, con su experiencia, enseñando y aprendiendo, Rusia, China, Bielorrusia, Turquía, etcétera, etcétera, el mundo entero. En este proceso que el Presidente Chávez ha construido de integrarnos al mundo para desarrollar la patria, en eso tiene una gran expresión la Gran Misión Vivienda Venezuela. Son logros económicos, sociales, políticos y en el campo internacional te podría decir el ingreso definitivo de Venezuela al Mercosur (Mercado Común del Sur), somos Mercosur ya definitivamente, la consolidación del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), podría decirte mil cosas del ALBA pero solamente te voy a decir una: el Sucre (Sistema Unitario de Compensación Regional), cerró el 21 de diciembre cuadruplicando las transacciones que se están haciendo en la moneda Sucre, que nos une a los países del ALBA.
Se han transado casi mil 500 millones de dólares este año 2012 que pasó. Se pasó de 300 millones de dólares a mil 200 millones de dólares, realmente esto quiere decir que se va construyendo una zona económica, una zona monetaria y una zona financiera común de los países del ALBA. Dicen que el ALBA además de ser un referente político, moral, ideológico, social, por sus logros en educación y salud, ya comienza a ser una zona económica, que va naciendo con fortaleza, con nueva formula.
Igualmente Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), nuestro querido compañero Alí Rodríguez (Secretario General de Unasur) ahorita en noviembre presentó un proyecto frente a los presidentes de Unasur, que fue aprobado por unanimidad por el continente. Y ahora, en 2013 vamos a una ofensiva de construcción de los cimientos reales de la Unasur.
La consolidación de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), este año la CELAC se reunió bajo la presidencia de Chile, con Cuba y Venezuela en la troika. Fuimos a la India, fuimos a China, abriendo caminos hacia la consolidación de un mundo multipolar. China, India, Brasil, Rusia, lo que es el Brics, que también ha dado pasos importantes de consolidación. Así que podemos decir que ha sido un año de lucha, donde nuestro Comandante en Jefe ha estado allí, bajo la conducción de cada paso, de cada cosa, enfrentando con gran coraje y una gran fuerza esa circunstancia que le tocó, la operación de febrero, después vino la quimioterapia, vino la radioterapia. Después cuando se cercioró que había superado esa etapa y su cuerpo estaba sin ninguna lesión decidió, como el pueblo se lo pedía, lanzar su candidatura.
La derecha siempre ha estado especulando sobre la vida y la salud del comandante Chávez y el comandante Chávez siempre le ha dado lecciones en relación a eso. Se lanzó para la calle con el pueblo y la derecha en el mundo decía que iban a ganar con 20 por ciento (de ventaja), que la Revolución Bolivariana se acababa. Pero ahí está la fuerza de un pueblo, un pueblo que nunca le ha fallado a Chávez, porque Chávez nunca le ha fallado a nuestro pueblo, ni a los pueblos de América Latina. Y ahí está el gran regalo del 7 de octubre y ahora que el comandante Chávez ha tenido las dificultades de fin de año, también está el pueblo, el pueblo venezolano acompañado más que nunca por la oración, por la solidaridad de los pueblos del mundo, particularmente del pueblo cubano, de Fidel, de Raúl, de los médicos.
Hay que ver lo que es la abnegación. Nosotros lo hemos visto, lo hemos vivido, todos los días del año 2012, cada segundo, la abnegación de los médicos, no se trata sólo, en el caso de la medicina, en cualquier otra ciencia, pero en el caso de la medicina, de tener mucho conocimiento, eso es muy importante, pero no suficiente.
En el caso de los médicos que atienden al Presidente Chávez, formados aquí, en la Cuba revolucionaria, son médicos de la más alta excelencia y conocimiento mundial, pero además tienen algo necesario que es el amor, creen en lo que hacen, creen en el ser humano, aman al Comandante Chávez, y lo que hacen lo hacen con la verdad, no por el metal, lo hacen por el corazón. Entonces, el conocimiento, la inteligencia, que además está movido por los grandes sentimientos de amor, tienen que lograr lo que se ha logrado durante el 2012, seguir luchando, seguir resistiendo y lograr que ese Comandante, que estuvo en el año 2012 conduciendo cada una de estas batallas para esta victoria, siga acompañándolos en esta lucha.
http://multimedia.tlsur.net/media/telesur.video.web/telesur-web/#!es/video/vicepresidente-venezolano-resalta-fortaleza-de-chavez |
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Carta de Chavez a la ONU: Venezuela llama a la constitución de una gran alianza por la paz
El presidente venezolano, Hugo Chávez pidió a los países miembro de Naciones Unidas conformar una Alianza para derrotar política guerrerista
Señoras y señores:
Dirijo estas palabras a la Asamblea General de las Naciones Unidas, a este gran foro donde se encuentran representados todos los pueblos de la tierra, para expresar las verdades de la Venezuela bolivariana y reafirmar nuestro compromiso irrenunciable con la justicia y la igualdad, esto es, con la paz.
La paz, la paz, la paz… No buscamos la paz de los cementerios, como decía Kant con ironía, sino una paz asentada en el más celoso respeto al derecho internacional. Lamentablemente, la ONU, a lo largo de toda su historia, en lugar de sumar y multiplicar esfuerzos por la paz entre las Naciones, termina avalando -unas veces, por acción y, otras, por omisión- las más despiadadas injusticias.
Siempre hay que recordar que el Preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas, se habla de salvar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra… Pura letra muerta. Desde 1945 para acá, las guerras no han hecho sino crecer y multiplicarse inexorablemente. Veamos, una vez más, hacia Libia destruida y ensangrentada por voluntad de los poderosos de este mundo.
Quiero hacer un llamado a la reflexión a los gobiernos del mundo: desde el 11 de septiembre de 2001, comenzó una nueva guerra imperialista que no tiene precedentes históricos: una guerra permanente, a perpetuidad.
Debemos mirar de frente la aterradora realidad del mundo en que vivimos. Necesario es formular un conjunto de inquietudes a partir de los peligros y las amenazas que nos acechan: ¿por qué Estados Unidos es el único país que siembra el planeta con bases militares?; ¿a qué le teme para tener tan escalofriante presupuesto destinado a aumentar cada vez más su poderío militar?; ¿por qué ha desencadenado tantas guerras, violando la soberanía de otras naciones que tienen los mismos derechos sobre sus destinos?; ¿cómo hacer valer el derecho internacional contra su insensata aspiración de hegemonizar militarmente al mundo en garantía de fuentes energéticas para sostener su modelo depredador y consumista?; ¿por qué la ONU no hace nada para detener a Washington? Si respondiéramos, con absoluta sinceridad, a estas interrogantes, comprenderíamos que el imperio se ha adjudicado el papel de juez del mundo, sin que nadie le haya otorgado tal responsabilidad, y que, por tanto, la guerra imperialista nos amenaza a todos.
Washington sabe que el mundo multipolar es ya una realidad irreversible. Su estrategia consiste en detener, a toda costa, el ascenso sostenido de un conjunto de países emergentes, negociando grandes intereses, con sus socios y secuaces, para darle a la multipolaridad el rumbo que el imperio quiera. Pero esto no es todo: se trata de una reconfiguración del mundo que se sustenta en la hegemonía militar yanqui.
La humanidad se está enfrentando a la amenaza cierta de la guerra permanente. En cualquier escenario, y Libia lo demuestra, el imperio está dispuesto a crear las condiciones políticas para ir a la guerra. En la visión imperial del mundo, se está invirtiendo el célebre axioma de Clausewitz: la política es la continuación de la guerra por otros medios.
¿Qué hay en el trasfondo de este nuevo Armageddon?: el poder omnímodo de la cúpula militar-financiera que está destruyendo al mundo para acumular cada vez más ganancias; la cúpula militar-financiera que está subordinando, de facto, a un conjunto, cada vez más grande, de Estados. Téngase en cuenta que el modo de existir del capital financiero es la guerra: la guerra que arruina a los más, enriquece, hasta lo impensable, a unos pocos.
En lo inmediato existe una gravísima amenaza para la paz mundial: el desencadenamiento de un nuevo ciclo de guerras coloniales, que comenzó en Libia, con el siniestro objetivo de darle un segundo aire al sistema-mundo capitalista, hoy en crisis estructural, pero sin ponerle ninguna clase de límites a su voracidad consumista y destructiva. El caso de Libia debe alertarnos sobre la pretensión de implementar un nuevo formato imperial de coloniaje: el del intervencionismo militar avalado por los órganos antidemocráticos de las Naciones Unidas y justificado en base a mentiras mediáticas prefabricadas.
La humanidad está al borde de una catástrofe inimaginable: el planeta marcha inexorablemente hacia el más devastador ecocidio; el calentamiento global lo anuncia, a través de sus pavorosas consecuencias, pero la ideología de los Cortés y los Pizarro respecto del ecosistema, como bien dice el notable pensador francés Edgar Morin, los lleva a seguir depredando y destruyendo. La crisis energética y la crisis alimentaria se agudizan, pero el capitalismo sigue traspasando impunemente todos los límites.
Frente a este panorama tan desolador, el gran científico estadounidense Linus Pauling, galardonado en dos ocasiones con el Premio Nobel, nos sigue iluminando el camino: Creo que existe en el mundo un poder mayor que el poder negativo de la fuerza militar y de las bombas nucleares: el poder del bien, de la moralidad, del humanitarismo. Creo en el poder del espíritu humano. Movilicemos, entonces, todo el poder del espíritu humano: es tiempo ya. Se impone desatar una gran contraofensiva política para impedir que los poderes de las tinieblas encuentren justificaciones para ir a la guerra: para desatar la guerra global generalizada con la que pretenden salvar al capital de Occidente.
Venezuela llama a la constitución de una gran alianza contra la guerra y por la paz: con el supremo objetivo de evitar la guerra a como dé lugar. Hay que derrotar políticamente a los guerreristas y, más aún, a la cúpula militar-financiera que los auspicia y manda.
Construyamos el equilibrio del universo que avizorara el Libertador Simón Bolívar: el equilibrio que, según sus palabras, no puede hallarse en el seno de la guerra; el equilibrio que nace de la paz.
Necesario es hacer memoria y memoria inmediata: Venezuela, junto a los países miembros de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), estuvo abogando activamente por una solución pacífica y negociada al conflicto libio. Así lo hizo, también, la Unión Africana. Pero, a la postre, se impuso la lógica bélica decretada desde el Consejo de Seguridad de la ONU y puesta en práctica por la OTAN, ese brazo armado del imperio yanqui. La lógica bélica que tuvo su punta de lanza en las transnacionales de la comunicación: recuérdese que el “caso Libia” fue llevado al Consejo de Seguridad sobre la base de la intensa propaganda de medios de comunicación, que mintieron al afirmar que la aviación libia bombardeaba a civiles inocentes, por no mencionar la grotesca escenificación mediática en la Plaza Verde de Trípoli. Esta campaña premeditada de mentiras, justificó medidas apresuradas e irresponsables del Consejo de Seguridad de la ONU, que abrieron el camino para que la OTAN implementara, por la vía militar, su política de cambio de régimen en ese país.
Vale la pena preguntarse: ¿en qué se ha convertido la zona de exclusión aérea establecida por la resolución 1973 del Consejo de Seguridad? ¿Acaso las más de 20.000 misiones aéreas de la OTAN contra Libia, muchas de ellas con el fin de bombardear al pueblo libio, no son la negación misma de esa Zona de Exclusión? Aniquilada completamente la fuerza aérea libia, la continuidad de los bombardeos “humanitarios” demuestra que Occidente, a través de la OTAN, impone sus intereses en el Norte de África, convirtiendo a Libia en un protectorado colonial.
Es una burla afirmar que se ha impuesto desde la ONU un embargo de armas en Libia, cuando la misma OTAN introdujo miles de armas pesadas para apoyar a la insurrección violenta contra el gobierno legítimo de ese país. El embargo, por supuesto, solo debía impedir que el gobierno libio defendiera su soberanía, validando una vez más ese cruel modo de funcionamiento internacional según el cual la ley solo se impone al débil.
¿Cuál es el motivo real de esta intervención militar?: recolonizar a Libia para apoderarse de sus riquezas. Todo lo demás se subordina a este objetivo. Nadie coloniza inocentemente, decía, con toda razón, el gran poeta martiniqués Aimé Césaire en su extraordinario Discurso sobre el colonialismo.
Por cierto: la Residencia de nuestro Embajador en Trípoli fue invadida y saqueada, pero la ONU hizo mutis por el foro, guardando un silencio ignominioso.
Exigimos el cese inmediato de los bombardeos sobre territorio libio. Igualmente, seguiremos exigiendo respeto al derecho internacional en el caso de esta Nación hermana: no nos quedaremos callados ante la intención perversa de destrozar las bases que le dan sentido y razón. Por eso mismo, lanzamos la siguiente pregunta a esta Asamblea: ¿Por qué se le concede el escaño de Libia en la ONU al autodenominado “Consejo Nacional de Transición”, mientras se bloquea el ingreso de Palestina, desconociendo, no sólo su legítima aspiración, sino lo que es ya voluntad mayoritaria de la Asamblea General? Venezuela ratifica aquí, con todas sus fuerzas y con la autoridad moral que otorga la voluntad mayoritaria de los pueblos del mundo, su solidaridad incondicional con el pueblo palestino y su apoyo irrestricto a la causa nacional palestina, incluyendo desde luego la admisión inmediata de un Estado palestino de pleno derecho en el seno de la Organización de las Naciones Unidas.
Y el mismo formato imperialista se está repitiendo en el caso de Siria. A no ser porque algunos miembros permanentes del Consejo de Seguridad hacen muestra hoy de la firmeza que les faltó en el caso de Libia, todo estaría definido para que el Consejo de Seguridad diera su aval a la OTAN para disparar misiles y enviar bombarderos contra Siria.
Es intolerable que los poderosos de este mundo pretendan arrogarse el derecho de ordenar a gobernantes legítimos y soberanos que renuncien en lo inmediato. Así sucedió con Libia, de igual forma quieren proceder contra Siria. Tales son las asimetrías existentes en el escenario internacional y tales son los atropellos contra las Naciones independientes.
No somos quienes para adelantar un juicio sobre la situación interna de Siria, primero, por la complejidad inherente a toda realidad nacional, y segundo porque sólo el pueblo sirio puede resolver sus problemas y decidir su destino en atención al derecho a la autodeterminación de los pueblos, un derecho inalienable en todos los sentidos. Pero eso no nos impide pensar que es cien veces mejor apostar por el éxito del amplio diálogo nacional al que ha convocado el Presidente Bashar Al Assad, que imponer sanciones y gritar como hienas por una intervención militar. Desde la Venezuela bolivariana respaldamos, sin ambigüedades, los ingentes esfuerzos que hace el Presidente Bashar Al Assad por preservar la unidad y la estabilidad de su patria, ante el asedio del imperialismo voraz.
Señor Presidente,
Dirijamos nuestra atención ahora al Cuerno de África y tendremos un ejemplo desgarrador del fracaso histórico de la ONU: la mayoría de agencias de noticias serias sostienen que entre 20 mil y 29 mil niños menores de 5 años han muerto en los últimos tres meses.
La gran periodista Frida Modak, en su artículo Morir en Somalia, deja al descubierto toda la miseria que, peor que la que devasta la extensa región del Cuerno de África, carcome a las principales organizaciones internacionales, en primerísimo termino a la ONU: Lo que se necesita para hacer frente a esta situación son un mil 400 millones de dólares, no para solucionar el problema, sino para atender la emergencia en que se encuentran Somalia, Kenia, Djibouti y Etiopía. Según todas las informaciones los próximos dos meses serán decisivos para evitar la muerte de más de 12 millones de personas y la situación más grave es la de Somalia.
No puede ser más atroz esta realidad, si al mismo tiempo no nos preguntamos cuánto se está gastando en destruir a Libia. Así responde el congresista estadounidense Dennis Kucinich: Esta nueva Guerra nos costará 500 millones de dólares solo durante la primera semana. Claro está que no tenemos recursos financieros para eso y acabaremos reduciendo la financiación de otros importantes programas domésticos. Según el mismo Kucinich, con lo gastado en las tres primeras semanas al norte del continente africano, para masacrar al pueblo libio, en mucho se podría haber ayudado a toda la región del Cuerno de África, salvando decenas de miles de vidas.
Las razones que motivaron la criminal intervención en Libia para nada son humanitarias: se fundamentan en el postulado maltusiano de que “sobra gente en el mundo” y hay que eliminarla, generando más hambre, destrucción e incertidumbre. Generando, al mismo tiempo, más ganancias financieras. En este sentido, es francamente lamentable que en el mensaje de apertura de la 66 Asamblea General de la ONU no se llamó a la acción inmediata para solucionar la crisis humanitaria que padece el Cuerno de África, mientras se asegura que “ha llegado el momento de actuar” sobre Siria.
Señoras y Señores,
Clamamos, igualmente, por el fin del vergonzoso y criminal bloqueo a la hermana República de Cuba: bloqueo que, desde hace más de cincuenta años, ejerce el imperio, con crueldad y sevicia, contra el heroico pueblo de José Martí.
Hasta 2010, ya van diecinueve votaciones en la Asamblea General de la ONU que confirman la voluntad universal de exigirle a los Estados Unidos que cese el bloqueo económico y comercial contra Cuba. Agotados todos los argumentos de la sensatez internacional, sólo resta creer que tal ensañamiento contra la Revolución Cubana es consecuencia de la soberbia imperial ante la dignidad y la valentía que ha mostrado el insumiso pueblo cubano en la soberana decisión de regir su destino y luchar por su felicidad.
Desde Venezuela, creemos que ha llegado la hora de exigirle a los Estados Unidos no solo el fin inmediato y sin condiciones del criminal bloqueo impuesto contra el pueblo cubano, sino la puesta en libertad de los 5 luchadores antiterroristas cubanos secuestrados en las cárceles del Imperio, por el único motivo de buscar impedir las acciones ilegales que grupos terroristas preparan contra Cuba, bajo el cobijo del gobierno de los Estados Unidos.
Señor Presidente de la Asamblea General y distinguidos representantes de los pueblos del mundo:
Queremos reiterarlo: es imposible ignorar la crisis de Naciones Unidas. Ante esta misma Asamblea General sostuvimos, en el año 2005, que el modelo de Naciones Unidas se había agotado. En aquella ocasión, planteamos, también, la necesidad impostergable de su refundación.
Desde entonces hasta acá, nada se ha hecho: la voluntad política de los poderosos se ha impuesto. Claro: la ONU, tal como hoy funciona, sirve dócilmente a sus intereses. Para nosotros, es claro que Naciones Unidas no mejora ni va a mejorar desde adentro. Si su Secretario General junto con el Fiscal de la Corte Penal Internacional, participan en un acto de guerra, como en el caso de Libia, no hay nada que esperar del actual formato de esta organización. Y ya no hay tiempo para reformas: la ONU no acepta reforma alguna; la enfermedad que lleva por dentro es mortal.
Resulta intolerable que exista un Consejo de Seguridad que le dé la espalda, cada vez que quiere, al clamor mayoritario de las naciones, desconociendo deliberadamente la voluntad de la Asamblea General. Si el Consejo de Seguridad es una suerte de club con miembros privilegiados, ¿qué puede hacer la Asamblea General, cuál es su margen de maniobra, cuando éstos violen el derecho internacional?
Parafraseando a Bolívar -cuando se refería concretamente al naciente imperialismo yanqui en 1818- basta ya de que las leyes las practique el débil y los abusos los practique el fuerte. No podemos ser los Pueblos del Sur quienes respetemos el derecho internacional, mientras el Norte nos destruye y saquea, violándolo.
Si no asumimos, de una buena vez, el compromiso de refundar Naciones Unidas, esta organización perderá definitivamente la poca credibilidad que le queda. Su crisis de legitimidad se acelerará hasta la implosión final. De hecho, así ocurrió con el organismo que fue su antecedente inmediato: la Liga de Naciones.
Un primer y decisivo paso para que comencemos a refundar Naciones Unidas sería eliminar la categoría de miembros permanentes y el derecho a veto en el Consejo de Seguridad. Igualmente, habría que maximizar democráticamente el poder de decisión de la Asamblea General. También se impone, en lo inmediato, la revisión a fondo de la Carta de Naciones Unidas con el objetivo de proceder a la redacción de una nueva Carta.
Pueblos del mundo:
El futuro de un mundo multipolar en paz, reside en nosotros. En la articulación de los pueblos mayoritarios del planeta para defendernos del nuevo colonialismo y alcanzar el equilibrio del universo que neutralice al imperialismo y a la arrogancia.
Este llamado amplio, generoso, respetuoso, sin exclusiones, se dirige a todos los pueblos del mundo, pero muy especialmente a las potencias emergentes del Sur, que deben asumir con valentía el rol que están llamadas a desempeñar en lo inmediato.
Desde América latina y el Caribe han surgido poderosas y dinámicas alianzas regionales, que buscan configurar un espacio regional democrático, respetuoso de las particularidades, y deseoso de poner el acento en la solidaridad y la complementariedad, potenciando lo que nos une y resolviendo políticamente lo que nos divide. Y este nuevo regionalismo admite la diversidad y respeta los ritmos de cada quien. Así, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) avanza como experimento de vanguardia de gobiernos progresistas y antiimperialistas, buscando fórmulas de ruptura con el orden internacional imperante y fortaleciendo la capacidad de los pueblos de hacer frente, colectivamente, a los poderes fácticos. Pero esto no impide que sus miembros den un impulso decidido y entusiasta a la consolidación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), bloque político que federa a los 12 Estados soberanos de Suramérica, con el fin de agruparlas en lo que El Libertador Simón Bolívar llamó “una Nación de Repúblicas”. Y más allá, los 33 países de América Latina y el Caribe nos preparamos para dar el paso histórico de fundar una gran entidad regional que nos agrupe a todos, sin exclusiones, donde podamos diseñar juntos las políticas que habrán de garantizar nuestro bienestar, nuestra independencia y nuestra soberanía, con base en la igualdad, la solidaridad y la complementariedad. Caracas, la capital de la República Bolivariana de Venezuela, se enorgullece desde ya en albergar, los próximos 2 y 3 de diciembre, la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que fundará definitivamente nuestra Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Los venezolanos ciframos nuestras esperanzas en una gran alianza de los ensambles regionales del Sur, como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la CARICOM, el SICA, la Unión Africana, la ASEAN o la ECO y, muy especialmente, en las instancias interregionales de articulación de potencias emergentes como el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que debe convertirse en un polo de atracción articulado con los pueblos del Sur.
Quiero finalizar recordando al gran cantor del pueblo venezolano: a Alí Primera. En una de sus canciones nos interpela así: ¿Cuál es la lucha de/ los hombres, para lograr/ la paz?/ ¿Y cuál paz?/ Si quieren dejar/ el mundo como está. Hoy más que nunca, el peor crimen contra la paz es dejar al mundo como está: si lo dejamos como está, el presente y el porvenir están y estarán determinados por la guerra perpetua. Por el contrario, lograr la paz supone revertir radicalmente todo lo que impide, para decirlo con el mismo Alí Primera, que sea humana/ la humanidad.
Hugo Chávez Frías Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
(Con información de VTV)
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Carta de Chávez a la ONU: Reconocer soberanía palestina es acto de justicia histórico
El presidente venezolano, Hugo Chávez pidió a los países miembro de Naciones Unidas reconocer al Estado palestino, una decisión que calificó de “acto de justicia histórica”, en un carta enviada al secretario general Ban Ki-moon.
“Dirijo estas palabras a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, a este gran foro donde están representados todos los pueblos de la tierra, para ratificar, en este día y en este escenario, el total apoyo de Venezuela al reconocimiento del Estado palestino: al derecho de Palestina a convertirse en un país libre, soberano e independiente”, dice Chávez en la misiva.
A continuación la carta del mandatario Venezolano:
Miraflores, 17 de septiembre de 2011
Su Excelencia Ban Ki-Moon Secretario General Organización de las Naciones Unidas
Señor Secretario General: Distinguidos representantes de los pueblos del mundo:
Dirijo estas palabras a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, a este gran foro donde están representados todos los pueblos de la tierra, para ratificar, en este día y en este escenario, el total apoyo de Venezuela al reconocimiento del Estado palestino: al derecho de Palestina a convertirse en un país libre, soberano e independiente. Se trata de un acto de justicia histórico con un pueblo que lleva en sí, desde siempre, todo el dolor y el sufrimiento del mundo.
El gran filósofo francés Gilles Deleuze, en su memorable escrito La grandeza de Arafat, dice con el acento de la verdad: La causa palestina es ante todo el conjunto de injusticias que este pueblo ha padecido y sigue padeciendo. Y también es, me atrevo agregar, una permanente e indoblegable voluntad de resistencia que ya está inscrita en la memoria heroica de la condición humana. Voluntad de resistencia que nace del más profundo amor por la tierra.
Mahmud Darwish, voz infinita de la Palestina posible, nos habla desde el sentimiento y la conciencia de este amor: No necesitamos el recuerdo/ porque en nosotros está el Monte Carmelo/ y en nuestros párpados está la hierba de Galilea./ No digas: ¡si corriésemos hacia mi país como el río!/ ¡No lo digas!/ Porque estamos en la carne de nuestro país/ y él está en nosotros.
Contra quienes sostienen, falazmente que lo ocurrido al pueblo palestino no es un genocidio, el mismo Deleuze sostiene con implacable lucidez: En todos los casos se trata de hacer como si el pueblo palestino no solamente no debiera existir, sino que no hubiera existido nunca. Es, cómo decirlo, el grado cero del genocidio: decretar que un pueblo no existe; negarle el derecho a la existencia.
A propósito, cuánta razón tiene el gran escritor español Juan Goytisolo cuando señala contundentemente: La promesa bíblica de la tierra de Judea y Samaria a las tribus de Israel no es un contrato de propiedad avalado ante notario que autoriza a desahuciar de su suelo a quienes nacieron y viven en él. Por eso mismo, la resolución del conflicto del Medio Oriente pasa, necesariamente, por hacerle justicia al pueblo palestino; éste es el único camino para conquistar la paz.
Duele e indigna que quienes padecieron uno de los peores genocidios de la historia, se hayan convertido en verdugos del pueblo palestino: duele e indigna que la herencia del Holocausto sea la Nakba. E indigna, a secas, que el sionismo siga haciendo uso del chantaje del antisemitismo contra quienes se oponen a sus atropellos y a sus crímenes.
Israel ha instrumentalizado e instrumentaliza, con descaro y vileza, la memoria de las víctimas. Y lo hace para actuar, con total impunidad, contra Palestina. De paso, no es ocioso precisar que el antisemitismo es una miseria occidental, europea, de la que no participan los árabes. No olvidemos, además, que es el pueblo semita palestino el que padece la limpieza étnica practicada por el Estado colonialista israelí.
Quiero que se me entienda: una cosa es rechazar al antisemitismo, y otra muy diferente aceptar pasivamente que la barbarie sionista le imponga un régimen de apartheid al pueblo palestino. Desde un punto de vista ético, quien rechaza lo primero, tiene que condenar lo segundo.
Una digresión necesaria: es francamente abusivo confundir sionismo con judaísmo; no pocas voces intelectuales judías, como las de Albert Einstein y Erich Fromm, se han encargado de recordárnoslo a través del tiempo. Y, hoy por hoy, es cada vez más numerosa la ciudadanía consciente que, en el propio Israel, se opone abiertamente al sionismo y a sus prácticas terroristas y criminales.
Hay que decirlo con todas sus letras: el sionismo, como visión del mundo, es absolutamente racista. Estas palabras de Golda Meir, en su aterrador cinismo, son prueba fehaciente de ello: ¿Cómo vamos a devolver los territorios ocupados? No hay nadie a quien devolverlo. No hay tal cosa llamada palestinos. No era como se piensa que existía un pueblo llamado palestino, que se considera él mismo como palestino y que nosotros llegamos, los echamos y les quitamos su país. Ellos no existían.
Necesario es hacer memoria: desde finales del siglo XIX, el sionismo planteó el regreso del pueblo judío a Palestina y la creación de un Estado nacional propio. Este planteamiento era funcional al colonialismo francés y británico, como lo sería después al imperialismo yanqui. Occidente alentó y apoyó, desde siempre, la ocupación sionista de Palestina por la vía militar.
Léase y reléase ese documento que se conoce históricamente como Declaración de Balfour del año 1917: el Gobierno británico se arrogaba la potestad de prometer a los judíos un hogar nacional en Palestina, desconociendo deliberadamente la presencia y la voluntad de sus habitantes. Hay que acotar que en Tierra Santa convivieron en paz, durante siglos, cristianos y musulmanes, hasta que el sionismo comenzó a reivindicarla como de su entera y exclusiva propiedad.
Recordemos que, desde la segunda década del siglo XX, el sionismo, aprovechando la ocupación colonial británica de Palestina, comenzó a desarrollar su proyecto expansionista. Al concluir la Segunda Guerra Mundial, se exacerbaría la tragedia del pueblo palestino, consumándose la expulsión de su territorio y, al mismo tiempo, de la historia. En 1947 la ominosa e ilegal resolución 181 de Naciones Unidas recomienda la partición de Palestina en un Estado judío, un Estado árabe y una zona bajo control internacional (Jerusalén y Belén). Se concedió, vaya qué descaro, el 56% del territorio al sionismo para la constitución de su Estado. De hecho, esta resolución violaba el derecho internacional y desconocía flagrantemente la voluntad de las grandes mayorías árabes: el derecho de autodeterminación de los pueblos se convertía en letra muerta.
Desde 1948 hasta hoy, el Estado sionista ha proseguido con su criminal estrategia contra el pueblo palestino. Para ello, ha contado siempre con un aliado incondicional: los Estados Unidos de Norteamérica. Y esta incondicionalidad se demuestra a través de un hecho bien concreto: es Israel quien orienta y fija la política internacional estadounidense para el Medio Oriente. Con toda razón, Edward Said, esa gran conciencia palestina y universal, sostenía que cualquier acuerdo de paz que se construya sobre la alianza con EEUU será una alianza que confirme el poder del sionismo, más que confrontarlo.
Ahora bien: contra lo que Israel y Estados Unidos pretenden hacerle creer al mundo, a través de las transnacionales de la comunicación, lo que aconteció y sigue aconteciendo en Palestina, digámoslo con Said, no es un conflicto religioso: es un conflicto político, de cuño colonial e imperialista; no es un conflicto milenario sino contemporáneo; no es un conflicto que nació en el Medio Oriente sino en Europa.
¿Cuál era y cuál sigue siendo el meollo del conflicto?: se privilegia la discusión y consideración de la seguridad de Israel, y para nada la de Palestina. Así puede corroborarse en la historia reciente: basta con recordar el nuevo episodio genocida desencadenado por Israel a través de la operación “Plomo Fundido” en Gaza.
La seguridad de Palestina no puede reducirse al simple reconocimiento de un limitado autogobierno y autocontrol policíaco en sus “enclaves” de la ribera occidental del Jordán y en la franja de Gaza, dejando por fuera no sólo la creación del Estado palestino, sobre las fronteras anteriores a 1967 y con Jerusalén oriental como su capital, los derechos de sus nacionales y su autodeterminación como pueblo, sino, también, la compensación y consiguiente vuelta a la Patria del 50% de la población palestina que se encuentra dispersa por el mundo entero, tal y como lo establece la resolución 194.
Es increíble que un país (Israel) que debe su existencia a una resolución de la Asamblea General, pueda ser tan desdeñoso de las resoluciones que emanan de las Naciones Unidas, denunciaba el padre Miguel D’Escoto cuando pedía el cese de la masacre contra el pueblo de Gaza, a finales de 2008 y principios de 2009.
Señor Secretario General y distinguidos representantes de los pueblos del mundo:
Es imposible ignorar la crisis de Naciones Unidas. Ante esta misma Asamblea General sostuvimos, en el año 2005, que el modelo de Naciones Unidas se había agotado. El hecho de que se haya postergado el debate sobre la cuestión palestina, y que se le esté saboteando abiertamente, es una nueva confirmación de ello.
Desde hace ya varios días, Washington viene manifestando que vetará en el Consejo de Seguridad lo que será resolución mayoritaria de la Asamblea General: el reconocimiento de Palestina como miembro pleno de la ONU. Junto a las Naciones hermanas que conforman la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en la Declaración de reconocimiento del Estado palestino, hemos deplorado, desde ya, que tan justa aspiración pueda ser bloqueada por esta vía. Como sabemos, el imperio, en éste y en otros casos, pretende imponer un doble estándar en el escenario mundial: es la doble moral yanqui que viola el derecho internacional en Libia, pero permite que Israel haga lo que le dé la gana, convirtiéndose así en el principal cómplice del genocidio palestino a manos de la barbarie sionista. Recordemos unas palabras de Said que meten el dedo en la llaga: Debido a los intereses de Israel en Estados Unidos, la política de este país en torno a Medio Oriente es, por tanto, israelocéntrica.
Quiero finalizar con la voz de Mahmud Darwish en su memorable poema Sobre esta tierra: Sobre esta tierra hay algo que merece vivir: sobre esta tierra está la señora de/ la tierra, la madre de los comienzos, la madre de los finales. Se llamaba Palestina. Se sigue llamando/ Palestina. Señora: yo merezco, porque tú eres mi dama, yo merezco vivir.
Se seguirá llamando Palestina: ¡Palestina vivirá y vencerá! ¡Larga vida a Palestina libre, soberana e independiente!
Hugo Chávez Frías Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
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