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General: OPINIÓN .- Todos bajo control .- IGNACIO RAMONET
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De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 05/04/2014 00:45

Todos bajo control

4 abril 2014 2 Comentarios
En este artículo: Internet, Espionaje, Redes Sociales
Escena de la película Her.

Escena de la película Her.

Por Ignacio Ramonet

En la película Her (1), que acaba de ganar el Óscar al mejor guión original y cuya acción transcurre en un futuro próximo, el personaje principal, Theodore Twombly (Joaquin Phoenix), adquiere un sistema operativo informático que funciona como un asistente total, plegándose intuitivamente a cualquier requisito o demanda del usuario. Theodore lo elige con voz de mujer y mediante su teléfono inteligente se pasa horas conversando con ella hasta acabar perdidamente enamorado.

La metáfora de Her es evidente. Subraya nuestra creciente adicción respecto al mundo digital, y nuestra inmersión cada vez más profunda en un universo desmaterializado. Pero si citamos aquí este film no es sólo por su moraleja sino porque sus personajes viven, como lo haremos nosotros mañana, en una atmósfera comunicacional aún más hiperconectada. Con alta densidad dephablets, smartphones, tabletas, videojuegos de última generación, pantallas domésticas gigantes y ordenadores dialogantes activados por voz…

La demanda de datos y de vídeos alcanza efectivamente niveles astronómicos. Porque los usuarios están cada vez más enganchados a las redes sociales. Facebook, por ejemplo, ya tiene más de 1.300 millones de usuarios activos en el mundo; Youtube, unos 1.000 millones; Twitter, 750 millones; WhatsApp, 450 millones… (2). En todo el planeta, los usuarios ya no se conforman con un solo modo de comunicación sino que reclaman el “cuádruple play” o sea el acceso a Internet, televisión digital, teléfono fijo y móvil. Y para satisfacer esa insaciable demanda, se necesitan conexiones (de banda ultraancha de muy alta velocidad) capaces de aportar los enormes caudales de información, expresados en cientos de megabits por segundo. Pero ahí surge el problema. Desde el punto de vista técnico, las redes ADSL (3) actuales –que nos permiten recibir Internet de banda ancha en nuestrossmartphones, hogares u oficinas– ya están casi saturadas…

¿Qué hacer? La única solución es pasar por las rutas del cable, ya sea coaxial o de fibra óptica. Esta tecnología garantiza una óptima calidad en la transmisión de datos y de vídeos de banda ultraancha, y casi no tiene límites de caudal. Estuvo en boga en los años 1980. Pero fue arrinconada porque requiere obras de envergadura de alto coste (hay que cavar y enterrar los cables, y llevarlos hasta el pie de los edificios). Sólo unos cuantos cableoperadores siguieron apostando por su fiabilidad, y construyeron con paciencia una tupida red cablera. La mayoría de los demás prefirieron la técnica ADSL más barata (basta con instalar una red de antenas) pero, como hemos dicho, ya casi saturada. Por eso, en este momento, el movimiento general de las grandes firmas de telecomunicaciones (y también de los especuladores de los fondos de capital riesgo) consiste en buscar a toda costa la fusión con los cableoperadores cuyas “viejas” redes de fibra representan, paradójicamente, el futuro de las autopistas de la comunicación.

Este contexto tecnológico y comercial explica la reciente adquisición, en España, de ONO, el mayor operador local de cable, por la firma británica Vodafone (4) a cambio de 7.200 millones de euros. Cuarto operador español, ONO dispone de 1,1 millones de líneas móviles y 1,5 millones de líneas fijas, pero, sobre todo, lo que le da valor es su extensa red de cable que alcanza los 7,2 millones de hogares. El 60% del capital de ONO ya estaba en manos de fondos internacionales de capital riesgo sabedores, por las razones que acabamos de explicar, que las firmas gigantes de telecomunicaciones desean adquirir, a cualquier precio, a los cableoperadores.

En todas partes, los fondos buitre están comprando los operadores de cable independientes con el propósito de realizar importantes plusvalías al revenderlos a algún comprador industrial. Por ejemplo, en España, los tres operadores de cable regionales –Euskaltel, Telecable y R– han sido objeto de adquisiciones especulativas. En 2011, el fondo de capital riesgo estadounidense The Carlyle Group compró el 85% del operador de cable asturiano Telecable.

En 2012, el fondo italiano Investindustrial y el estadounidense Trilantic Capital Parners se hicieron con el 48% del operador vasco Euskatel. Y el mes pasado, el fondo británico CVC Capital Partners (5) adquirió el 30% que le faltaba del operador gallego R (6), al que ahora controla en su totalidad.

A veces las fusiones se hacen en sentido inverso: el cableoperador es quien adquiere una compañía de telecomunicaciones. Acaba de suceder en Francia, donde la principal firma de cable, Numericable (5 millones de empresas u hogares conectados), está tratando de comprar, por casi 12.000 millones de euros, al tercer operador francés de telefonía, SFR, propietario de una red de fibra óptica de 57.000 km…

Otras veces son dos cable-operadores los que deciden unirse. Está sucediendo en Estados Unidos, donde los dos principales cable-operadores, Comcast y Time Warner Cable (TWC), han decidido unificarse (7). Juntos, estos dos titanes tienen más de 30 millones de abonados a quienes procuran servicios de Internet de banda ancha y de telefonía móvil y fija. Ambas firmas, asociadas, controlan además un tercio de la televisión de pago. Su megafusión se haría bajo la forma de una compra de TWC por Comcast por el colosal precio de 45.000 millones de dólares (36.000 millones de euros). Y el resultado será un mastodonte mediático con una cifra de negocios estimada en cerca de 87.000 millones de dólares (67.000 millones de euros).

Suma astronómica, como la de los demás gigantes de Internet, en particular si la comparamos con la de algunos grupos mediáticos de prensa escrita. Por ejemplo, la cifra de negocios del grupo PRISA, primer grupo de comunicación español, editor del diario El País y con fuerte presencia en Latinoamérica, es de menos de 3.000 millones de euros (8). La del New York Times es inferior a 2.000 millones de euros. La del grupo Le Monde no pasa de 380 millones de euros, y la de The Guardian ni siquiera alcanza los 250 millones de euros.

En términos de potencia financiera, frente a los mastodontes de las telecomunicaciones, la prensa escrita (aún con sus sitios web), pesa poco. Cada vez menos (9). Pero sigue siendo un indispensable factor de alerta y de denuncia. En particular de los abusos que cometen los nuevos gigantes de las telecomunicaciones cuando espían nuestras comunicaciones. Gracias a las revelaciones de Edward Snowden y de Gleen Greenwald, difundidas por el diario británico The Guardian, hemos conocido que la mayoría de los colosos de Internet fueron –y siguen siendo– cómplices de la National Security Agency (NSA) para la aplicación de su programa ilegal de espionaje masivo de comunicaciones y uso de redes sociales.

No somos inocentes. Cual esclavos voluntarios, y aún sabiendo que nos observan, seguimos dopándonos con droga digital. Sin importarnos que cuanto más crece nuestra adicción más entregamos la vigilancia de nuestras vidas a los nuevos amos de las comunicaciones. ¿Vamos a seguir así? ¿Podemos consentir que estemos todos bajo control?

(1) Director: Spike Jonze, 2013.
(2) Es interesante anotar, en este contexto, la reciente compra, por Facebook, de WhatsApp, “el servicio de mensajería más popular del mundo” (450 millones de usuarios), por la monumental suma de 19.000 millones de dólares.
(3) ADSL: sigla del inglés Asymmetric Digital Subscriber Line (Línea digital asimétrica de abonado). Es una tecnología de acceso a Internet de banda ancha.
(4) En 2011, Vodafone compró el cableoperador británico Cable&Wireless, y en 2012 adquirió el principal cableoperador alemán Kabel Deutschland.
(5) CVC Capital Partners ya adquirió, en 2010, la empresa helvética Sunrise, segundo operador de telefonía en Suiza, que posee más de 7.500 km de red de fibra óptica.
(6) R Cable y Telecomunicaciones Galicia S. A. ofrece servicios de Internet de banda ancha, televisión, telefonía móvil y fija a cerca de un millón de viviendas y empresas de unas 90 localidades gallegas.
(7) Este proyecto de megafusión aún no tiene el visto bueno de la División antitrust del Departamento estadounidense de Justicia.
(8) Exactamente de 2.726 millones de euros. PRISA registró, en 2013, una pérdida neta de 649 millones de euros, más del doble que en 2012.
(9) Léase Ignacio Ramonet, La explosión del periodismo, Clave Intelectual, Madrid, 2012.

(Tomado de Rebelión)



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Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 05/04/2014 00:50

El socialismo cubano y la inversión extranjera (I)

3 abril 2014 9 Comentarios

imagesLa nueva ley de inversión extranjera acordada por el Parlamento cubano dentro del profundo proceso de cambios en el modelo económico socialista iniciado en 2011, me ha estimulado estas reflexiones por su gran trascendencia.

La acumulación de capital y el aumento sensible y sostenido del Producto Interno Bruto (PBI) son condiciones ineludibles del desarrollo económico. Ello, independientemente de la concepción que se tenga sobre la función del desarrollo y del PBI. Ya sea  como redistribuidores de la riqueza con equidad si se trata de Cuba u otras pocas naciones con proyectos de bienestar mayoritario; o vistos como medio de enriquecer cada vez más a una pequeña elite con la imposición de enormes despojos al común tal cual ocurre en una mayoría de países sometidos a la tiranía neoliberal.

La Revolución Industrial del siglo 19, fundamento de la civilización “occidental” de economía de mercado y democracia liberal,  exigió una gran acumulación de capital. Nutrida, entre otros métodos nada santos, de la trata negrera, el corso, la piratería, el saqueo de metales preciosos con trabajo forzado y la estrujante expulsión masiva de la población rural a las ciudades.  Marx lo sintetizó elocuentemente al afirmar que el capitalismo nació chorreando sangre y lodo por todos los poros.

La URSS, agredida con saña, hostigada y bloqueada por los imperialistas no habría podido industrializarse, transitar del oscurantismo y el atraso al desarrollo cultural y científico y convertirse en superpotencia sin imponer un alto costo económico y social a su población campesina pues no dispuso de otra fuente de acumulación, aunque sus enormes recursos naturales hayan contribuido también a la larga y agónica salida de la situación de penuria en que la dejaron dos guerras(1914 y 1918).

China ha logrado altos y sostenidos niveles de crecimiento económico en las últimas décadas y sacar a millones de la pobreza gracias a la laboriosidad y creatividad de su pueblo combinadas con gigantescos flujos de inversión extranjera.

Hoy, el alto grado de mundialización capitalista y los dinámicos movimientos de capital hacen imposible la acumulación sin recurrir a la inversión extranjera. Más aún, en países pobres y subdesarrollados.

Esto es mucho más cierto en el caso de Cuba, el único país en la historia contemporánea sometido por Estados Unidos desde hace más de cincuenta años a un bloqueo económico, comercial y financiero. En rigor, una guerra económica genocida por su objetivo declarado de causar “hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno cubano”, por su recrudecimiento en el tiempo, asimetría entre el agresor y el agredido y su carácter extraterritorial. La potencia bloqueadora, en flagrante violación del derecho internacional y burlándose de la condena universal persigue y penaliza severamente a compañías de terceros países por mantener negocios con Cuba.

El esfuerzo por insertar a Cuba en la economía mundial en medio de esa guerra económica, sobre todo a partir de la desaparición de su aliado soviético, y sin renunciar a su independencia nacional ni a sus logros y objetivos socialistas, ha exigido por ello de enormes sacrificios a su pueblo y requiere dosis enormes de audacia e imaginación para potenciar al máximo sus fuerzas productivas.

Cualquier visión alternativa del desarrollo –o de un socialismo próspero, para usar la expresión prevaleciente en Cuba- debe estar signada por la sobriedad y el cuidado de la naturaleza, típica, por ejemplo, de la filosofía andina del buen vivir. Ahora conocemos los límites de nuestro planeta en recursos no renovables y la grave incidencia del consumismo basado en la quema de combustibles fósiles en su despilfarro y en el calentamiento global.

El crecimiento de la economía cubana ha sido pobre en los últimos años comparada con la media latinoamericana, debido en gran medida a la falta de inversión de capital. Debería crecer a ritmos de entre 5 y 7 por ciento anual para satisfacer las demandas del desarrollo autosostenido y preservar las conquistas de la Revolución. En esas circunstancias no cabe duda que lo único revolucionario es dar los pasos que sean necesarios para lograr ese crecimiento y el ingreso de inversión extranjera que demanda.

Cuba, pese a la hostilidad estadunidense, posee una serie de ventajas que le permiten aspirar a una importante captación y aprovechamiento del capital extranjero. De ellas y más hablaremos en la próxima entrega.


Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 05/04/2014 09:58

ZonZoNet

5 abril 2014 Haga un comentario
Publicado en: Ciberguerra
En este artículo: Internet, Cuba, Historia de Cuba, Ciberguerra

Los que inventaron el nombre ZunZuneo con dinero del USAID a fin de subvertir a Cuba pensaban como gringos y no como cubanos. Trataron de encontrar el equivalente de la palabra en inglés Twitter y del anglicismo Tuiteo o comunicación social corta mediante teléfonos móviles. Lo más parecido les resultó un pájaro cubano que pudiera identificarse por su canto, y se les ocurrió el zunzún (que no canta). En vez de escoger una palabra que impusiera el “tuit” en el medio cubano, pudieron haber utilizado un término como, por ejemplo, “run run”, cuya connotación cubana es algo que se dice y corre de un lado para otro, pero en voz baja. En vez de ese cubanismo, lo que triunfó fue el gringuismo.

Esos que pensaron en el zunzún no parece que supieran de Historia de Cuba; más bien se acercaban a la connotación en inglés del que hace el ridículo ["He is a twit"].

En efecto, no se dieron cuenta de que el zunzún, como la bijirita -dos pequeñísimos pajaritos cubanos – tienen una connotación en la historia por la liberación nacional de Cuba. Durante la guerra por la independencia contra la metrópoli española los cubanos eran conocidos entre las fuerzas de Madrid como bijiritas; y a su vez aquellos las llamaban tomeguines [grassquit]. [1]

Resulta altamente sorprendente que nadie en USIA o en el negocio de la subversión contra Cuba supiera que la organización de los niños cubanos -la Organización de Pioneros José Martí– tiene como su propio símbolo al Zunzún. [2]

Esa falta de sentido histórico y conocimiento se habría reflejado mejor si el proyecto se hubiera llamado ZonZoNet. En efecto, este fue un proyecto de tontos sin el más mínimo sentido de la historia y del contexto en que vive el país que querían influenciar.

………………..

[*] Zonzo: que no tiene inteligencia, sagacidad ni astucia.
[1] Cira Romero, Prensa mambisa: artillería de la revolución cubana contra España, La Jiribilla (Habana), 22 Septiembre 2012, No. 594.
[2] http://www.zunzun.cu/


Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 05/04/2014 10:07

ZunZuneo, el extraño nombre de un fracaso

5 abril 2014 1 Comentario

zunzuneo-twitter_660x330

“Bay of Tweets”, tituló el prestigioso Politico Magazine una nota sobre el sonado fracaso del proyecto ZunZuneo para el “cambio de régimen en Cuba” vía teléfonos celulares y redes sociales. El diario on line parodia otro épico desastre de EEUU, el que tuvo lugar en abril de 1961 en “Bay of Pigs” -“Bahía de Cochinos” para los norteamericanos; Playa Girón para los latinoamericanos-, y el juego de palabras no es gratuito: este escándalo desborda las acciones de guerra contra Cuba. Ha estallado directamente en la cabeza de los activistas de todo el mundo que utilizan Twitter y otras herramientas digitales para organizarse verdaderamente contra el poder, usualmente en naciones aliadas de los EEUU.

Y subrayo “verdaderamente”, porque ya se sabe que también EEUU tiene sus tuiteros y blogueros favoritos, creados en virtud de planes tan fraudulentos y fantasiosos como el ZunZuneo –las evidencias abundan, por ejemplo, en Wikileaks.

Lo que nos dice esta nueva aventura encubierta de la USAID es que, además de espiar a medio mundo y convertir a cada internauta en un blanco fácil de la Agencia de Seguridad Nacional, como pedagógicamente nos recuerdan los documentos de Edward Snowden, el gobierno de EEUU tiene la capacidad de construir potentes herramientas virtuales en un limbo tecnológico y financiero, embasurar la red de telefonía móvil de un país con mensajes no solicitados, y  parcelar a los usuarios de una comunidad digital, como si fueran ganado, en unas bases de datos que  permiten diferenciar a cada cual por sus intereses políticos, sin el consentimiento de estas personas. Y, por supuesto, sin advertir que es la administración norteamericana la que está detrás del proyecto y que el objetivo final de la “operación” es “renegociar el equilibrio de poder entre el Estado y la sociedad” donde viven estas personas, según el documento de la USAID citado por AP.

Esto, como dice Politico Magazine, es escandaloso, además, porque no hay manera de evitar que todas las plataformas para las redes sociales queden inevitablemente bajo sospecha de intervención política del gobierno de los EEUU, y porque este pudiera convertir en tontos útiles a los activistas sociales que las utilizan, cuando no en traidores a los intereses de su propio país. Sin embargo, ni AP, que lanzó sobre la mesa más de mil páginas de la operación encubierta de la USAID contra Cuba, ni otros analistas que la han abordado,  ponen en perspectiva este asunto.  El ZunZuneo no es un meteorito que salió de la nada, ni una manzana envenenada solo para la Isla del Caribe que humilló a los yanquis en Girón.

Algunos antecedentes

Hay una amplia y documentada evidencia del financiamiento y puesta en práctica los esfuerzos de EEUU para destruir el gobierno cubano, que han incluido, como recuerda Político Magazine, “intentos de invasión, contratos con la mafia, tabacos envenenados y trajes de neopreno, y transmisiones de televisión pirata”, y que no se detuvieron en la era de Internet ni ante violaciones flagrantes de la legalidad cubana e internacional, como prueba el caso del agente estadounidense Alan Gross. (Como se conoce, Gross fue arrestado en diciembre de 2009 en La Habana, tras instalar una red fuera del control de las autoridades cubanas, y esta misma agencia del ZunZuneo, la USAID, al amparo de la legislación que promueve el cambio de régimen en la Isla, le pagaría por este servicio $590.608,00).

A partir de documentos desclasificados de la administración estadounidense, el periodista norteamericano Tracey Eaton desde hace varios años registra en su blog Cuba Money Project el destino de una parte de los fondos del gobierno de los Estados Unidos para la subversión en Cuba. Entre los documentos publicados en esta web se encuentra una copia de la auditoría de los gastos del Departamento de Estado (DOS, por sus siglas en inglés) realizada por Just the Facts, una entidad civil que audita los gastos del gobierno de los Estados Unidos para la Defensa y la Asistencia de Seguridad en América Latina y el Caribe. El DOS destinó 200 826 000 dólares en programas de subversión contra Cuba desde 1997 hasta 2011, de acuerdo con Just the Facts.

Quien siga con detenimiento las partidas de estos fondos millonarios, descubrirá una interesante tendencia: desde el 2003 hasta la fecha, los proyectos más favorecidos son aquellos que intervienen en el escenario digital del país, donde concurren fundamentalmente los jóvenes cubanos, educados para el uso de las llamadas nuevas tecnologías. Sin embargo, esto convive con el cierre de toda posibilidad de que Cuba pueda recibir beneficios económicos de la Internet. Hasta mayo de 1994, EEUU bloqueó para Cuba el acceso a sitios norteamericanos de Internet, bajo una política de “filtración de ruta” de la National Science Foundation (NCF), y no es hasta  octubre de 1996 en que finalmente la Isla se enlaza a la red internacional. En esa fecha se hizo efectivo el permiso para enlazar a la Isla a la red internacional, establecida en la Ley de la Democracia Cubana (Cuban Democracy Act o Ley Torricelli) de 1992, aún vigente, cuyo objetivo explícito es “democratizar la sociedad cubana”, e impuso límites y sanciones para las personas naturales o jurídicas de los EEUU que favorezcan el comercio electrónico, el turismo o cualquier otra área que genere beneficios económicos a Cuba, incluyendo la provisión de tecnologías. Prohíbe inversiones en “las redes de comunicaciones domésticas dentro de Cuba”, en particular “la contribución (incluida la donación) de fondos o de cualquier cosa de valor… y el otorgamiento de préstamos para ese fin” (U.S. Department of Treasury, 1992).

A fines de los 90 del siglo pasado y principios del actual, resultaron determinantes para desatar alarmas en Washington las ideas de Fidel Castro a favor de la conectividad social y una práctica favorable al acceso pleno al conocimiento y el uso de las redes informáticas, que se expresó con la creación de Infomed[1], la reanimación de los Joven Club de Computación[2], el impulso de la conectividad en varios sectores de la sociedad y los preparativos para la creación de la Universidad de Ciencias Informáticas de La Habana, fundada en el 2002.

Cuba fue el tema principal de una audiencia del Comité selecto del Senado sobre Inteligencia, que trató el tema de “la amenaza mundial” en febrero de 2001. El director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA), Almirante Thomas R. Wilson, identificó al gobierno cubano como un posible “ciberatacante”, el primer país de la historia que ha sido acusado como tal (Eriksson y Giacomello, 2007: 67). Unos meses después, en mayo de 2001, Geoff Demarest, de la Oficina de Estudios de Ejércitos Extranjeros (Foreign Military Studies Office), adscrita al Departamento de Defensa, publicó un análisis sobre la “Transición en Cuba” donde admitía que “la alfabetización informática está generalizada en la Isla”, los “cubanos podían sacar ventaja” de la Internet y “si el pensamiento (del gobierno de EEUU) era acelerar la transición de Cuba a la libertad (gracias al acceso concedido con la Ley Torricelli), esto no funcionó” (Demarest, 2001). Los halcones del Pentágono habían llegado a la conclusión de que si la Isla seguía la estrategia del acceso a la red, estaría en condiciones a corto plazo de dar un salto en su desarrollo tecnológico, científico y económico, y en la expresión política a partir de la apropiación de la nueva tecnología.

Esta actitud defensiva comenzó a reajustarse a partir de 2003, con la escalada de las tensiones entre Cuba y EEUU en el contexto de la guerra en Iraq y las provocaciones y amenazas del gobierno de George W. Bush contra la Isla, que obligó a la dirección de la Revolución a concentrarse en este escenario. Sopesaron además las limitadas inversiones en la extensión de la red, la divulgación de regulaciones ministeriales que acotan el acceso, la escasa o nula conexión fuera de las instituciones, los altos precios del servicio de conectividad en centros turísticos y cierta sobredimensión de la percepción de riesgo de la Internet.

A fines de ese año irrumpió la matriz mediática que presenta a Cuba en la lista de los “enemigos de la Internet”, de cara a la primera fase de la Cumbre de la Sociedad de la Información, celebrada en Ginebra en diciembre de 2003. La decisión de crear una red ilegal para la Isla impulsada desde territorio estadounidense, trascendió por primera vez en el Informe de la Comisión para la asistencia a una Cuba Libre, de la Administración Bush (Bush, 2004), que el 6 mayo de 2004 contemplaba “alentar a gobiernos de terceros países para que brinden acceso público a Internet a los cubanos en sus misiones diplomáticas en la isla”. La actualización de este Plan (Bush, 2006), anunciado por George W. Bush el 10 julio de 2006, avanzó aún más en este camino al centrar su estrategia en la decisión de “romper el bloqueo informativo”, para la cual otorgó 20 millones de dólares anuales al Departamento de Estado, dedicados fundamentalmente a proporcionar “información no censurada a través de emisiones convencionales y vía satélite e Internet”.

El 14  de febrero de 2006 la Secretaria de Estado Condoleezza Rice creó oficialmente el Grupo de Trabajo para la Libertad de la Internet Global (GIFT, siglas en inglés de Global Internet Freedom Task-Force), que tiene entre sus objetivos principales monitorear a Irán, China y Cuba las 24 horas del día y elaborar estrategias específicas para estos países en la Red de Redes, con la capacidad de convocar equipos multidisciplinarios que puedan hacer viables las decisiones del gobierno estadounidense y que sean capaces de crear, entre otros recursos, herramientas altamente especializadas contra “la censura”.[3]

Hillary Clinton, quien reemplazó a Condoleezza en el cargo,  aseguró en un discurso sobre la libertad de Internet pronunciado el 21 de enero de 2010, que el Departamento de Estado estaba trabajando “en más de 40 países para ayudar a personas silenciadas por gobiernos opresivos”. Añadió que había dado la orden de revitalizar el GIFT, “como foro para abordar las amenazas a la libertad de Internet en todo el mundo, e insto a las empresas y medios de los EEUU a asumir un papel proactivo para desafiar a los gobiernos extranjeros que practican la censura y la vigilancia” (Clinton, 2010). El GIFT estuvo activamente vinculado a la llamada “Revolución verde iraní”, una campaña a través de Twitter contra las elecciones en Irán en la que se demostró que de los 10 000 usuarios de esa plataforma que enviaron algún mensaje durante la “rebelión”, solo 100 estaban realmente ubicados en el país islámico (Schectman 2009). Este Grupo de Tareas recibió en el 2010 el nombre de NetFreedom (U.S. Department of State 2010) y sigue siendo clave para adjudicar fondos, “construir” líderes locales y generar proyectos contra el gobierno de la Isla en el espacio digital.

Desde el 2008 y de manera sostenida, el gobierno de EEUU ha dirigido hacia el ciberespacio cubano la mayoría del presupuesto público destinado a la política de “cambio de régimen” en la Isla. Las nuevas regulaciones emitidas en septiembre de 2009 por la Oficina de Industria y Seguridad (Bureau of Industry and Security) crearon una excepción a la licencia de exportación a Cuba para “dispositivos de comunicación donados”, que incluyen teléfonos celulares, tarjetas SIM, PDAs, computadoras portátiles y de escritorio, USB flash drives, equipos Bluetooth, y dispositivos de conexión inalámbrica a Internet (routers wireless) (Department of Commerce, 2009). La Heritage Foundation recomendó al gobierno demócrata en marzo de 2012 crear servicios y tecnologías informáticas específicas para Cuba que permitan cumplir estos objetivos, en particular el empleo de antenas super-WiFi[4] desde territorio estadounidense que faciliten la conexión a Internet (Walter y Wachtenheim, 2012), controlada mediante claves de acceso y sin correr el riesgo de enviar a agentes que puedan terminar en la cárcel, como Alan Gross.

A pesar del éxito del bloqueo desde Cuba de las señales de Radio y Tele Martí, que ha generado polémicas dentro de Estados Unidos, recortes en el presupuesto a estas emisiones e incluso llamados a cerrarlas, existe consenso de que con el desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), es posible proveer instrumentos que logren intervenir los sistemas de comunicación cubanos, creen tensiones políticas internas y articulen la opinión pública contra la Revolución, favorecidos por una red nacional ya muy permeada por las influencias de las redes internacionales, que logran imponer sus agendas informativas a contracorriente de lo que se divulga o no en los medios cubanos.

El proyecto encubierto de la USAID contra Cuba es uno de tantos que el gobierno norteamericano ejecuta con dinero de sus contribuyentes. Las evidencias las aportan documentos e investigadores de ese país, pero están dispersas y rara vez se hilvanan, porque para eso habría que seguir el consejo que “garganta profunda” dio a los periodistas del caso Watergate: síganle la pista al dinero. O respondan, al menos, aquellos que quieran de verdad dar en el blanco y hacer estallar un escándalo que no se olvide antes de la próxima semana: si este ZunZuneo costó un millón de dólares, ¿en qué se han empleado los 199 millones restantes que develó la investigación de Just the Facts? ¿Qué otras partidas están ocultas? ¿En qué se utilizan?

Conectividad efectiva

Este ZunZuneo no está desarticulado de un programa más amplio para América Latina. Llama la atención que nadie ha reparado en una operación especial aprobada por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, cuyo objetivo es “expandir” los Nuevos Medios Sociales en el continente enfocados en la promoción de los intereses norteamericanos en la región. “Una gran parte de este esfuerzo se ha invertido en Cuba” (USGPO, 2011), reconocía el documento, pero “las operaciones de conectividad efectiva”, como las llamaron entonces y aún siguen en pie, tomaban buena nota de la situación del uso de estas plataformas desde el Río Bravo hasta la Patagonia.

El documento que usted puede ver aquí, a la firma del entonces Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y hoy Secretario de Estado, John Kerry, explicaba sin demasiada vuelta de hoja cuál es el interés de los Estados Unidos en las llamadas redes sociales del continente:

“Con más del 50% de la población del mundo menor de 30 años de edad, los nuevos medios sociales y las tecnologías asociadas,  que son tan populares dentro de este grupo demográfico, seguirán revolucionando las comunicaciones en el futuro. Estas tecnologías pueden favorecer el cambio político, mejorar la eficiencia del gobierno , y contribuir al crecimiento económico… Los medios sociales y los incentivos tecnológicos en América Latina sobre la base de las realidades políticas, económicas y sociales serán cruciales para el éxito de los esfuerzos gubernamentales de EE.UU. en la región.”

El informe, que resumía la visita de una comisión de expertos a varios países de América Latina para conocer in situ las políticas y financiamientos en esta área,  además de entrevistas con directivos de las principales empresas de Internet y funcionarios norteamericanos, recomendaba “aumentar la conectividad y reducir al mínimo los riesgos críticos para EEUU. Para eso, nuestro gobierno debe ser el líder en la inversión de infraestructura.”  Y añadía: “El número de usuarios de los medios sociales se incrementa exponencialmente y como la novedad se convierte en la norma, las posibilidades de influir en el discurso político y la política en el futuro están ahí”.

¿Qué hay detrás de este modelo de “conectividad efectiva” para América Latina, donde el ZunZuneo parece ser un punto de la agenda? La visión instrumental del ser humano, susceptible a ser dominado por las tecnologías digitales. El gobierno de Estados Unidos valora la posibilidad de que unas herramientas creen una simulación de base y a partir de ahí se derrumben sistemas políticos que no les resulten convenientes, el cubano y cualquier otro.  Pero la realidad es testaruda y a veces toma extraños nombres: Bay of Tweets, Bay of Pigs, Playa Girón…


Notas

[1]Se trata de la red del sector de la salud. En el 2001, Nelson P Valdés refería sobre Infomed: “Se ha dado prioridad a las instituciones de la salud en las 14 capitales provinciales de la Isla y en 30 de los 169 municipios. Hay, al menos, tres mil cuentas de correo electrónico en instituciones médicas. Las nuevas comunicaciones internas han comenzado a vincular el sistema de salud existente en policlínicos, hospitales, instituciones de investigación y casas del médico de la familia. Los recursos de Infomed suministran información actualizada sobre la salud en Cuba y el mundo. Cuba proporciona el texto completo de 37 publicaciones médicas de forma gratuita, 14 textos virtuales (con categoría de libros) y cuatro boletines diarios” (Valdés, 2001: 65).

[2] En 1987 se crearon los Joven Club de Computación y Electrónica, o Red de Joven Club (JC), sistema de telecentros que se extendió por todas las provincias del país. Patrik Hunt, un experimentado investigador de los telecentros en América Latina, afirmó en el 2001 que ninguna otra red en la región tenía entonces la “profundidad de experiencia”, el “alcance como red” y la “investigación en curso” de los JC cubanos (Hunt citado por Valdés, 2001: 64).

[3] Este Grupo especial del Departamento de Estado no suele tener mucha presencia pública. Detalles de cómo se conformó y sus objetivos pueden encontrarse en el memorando emitido por la entonces Secretaria de Comercio Josette S. Shiner (Shiner 2006).

[4] La super-WiFi es un protocolo de telecomunicación inalámbrica que permite que la señal de Internet de alta velocidad sea más potente viaje más lejos de lo que lo hace el sistema Wi-Fi actual. Wi-Fi es una marca de la Wi-Fi Alliance (anteriormente la WECA: Wireless Ethernet Compatibility Alliance), la organización comercial que adopta, prueba y certifica que los equipos cumplen los estándares 802.11 que soportan las redes inalámbricas de área local.

Bibliografía

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Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 05/04/2014 10:08

Con Humor: Zunzuneo

4 abril 2014 5 Comentarios
Publicado en: Con Humor
En este artículo: Estados Unidos, Internet, Cuba, Subversión


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