La exrepresentante republicana Sue Myrick pidió al Servicio de Impuestos Internos auditar a la agencia promotora de Pastores por la Paz.
El Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS) acosa hoy a la agencia promotora del proyecto humanitario Pastores por la Paz para eliminar su estatus de organización sin fines de lucro y, en consecuencia, quitarle las exenciones de gravámenes.
Ana María Cárdenas, activista de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO), confirmó a Prensa Latina que desde el año pasado las autoridades federales intentan por todos los medios despojarlos de esa categoría.
Esa acción fue instigada por la exrepresentante republicana Sue Myrick, quien pidió a la IRS y al Departamento del Tesoro auditar a IFCO, con 40 años de existencia, por preparar un plan humanitario para Palestina.
Según la excongresista, la Fundación “puede estar recaudando fondos para Hamas“, considerada terrorista por el gobierno estadounidense.
Pero Cárdenas puntualizó que se trata de una iniciativa para llevar ambulancias y medicinas a la población palestina de la Franja de Gaza, donde predomina una crisis por el bloqueo y los ataques armados de Israel.
El estatus legal de organización sin fines de lucro ampara a miles de agrupaciones del país norteamericano que desarrollan programas de ayuda a la juventud, los pobres, inmigrantes y personas sin vivienda.
Por otro lado, Cárdenas informó que IFCO ya está enrolado en los preparativos de la XXV Caravana de Pastores por la Paz, la cual debe arribar a Cuba en el verano.
Ese proyecto filantrópico nació en 1992 al mando del fallecido reverendo Lucius Walker con el objetivo de romper el cerco hostil de la Casa Blanca y trasladar a la nación caribeña asistencia humanitaria e insumos médicos, sin pedir autorización ni licencia a las autoridades federales.
La activista añadió que ya recibieron el respaldo de diversas organizaciones y personas pese a las presiones del Gobierno contra ellos.
Las caravanas de la amistad lograron reunir desde su fundación a cientos de ciudadanos de diferentes credos, etnias y países en lo que llaman un acto de conciencia y desobediencia civil y bajo los principios de ayuda al prójimo y la solidaridad humana.
(Con información de Prensa Latina)