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General: Presidió Raúl clausura del Congreso de la UNEAC . Barnet reelecto presidente
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Respuesta  Mensaje 1 de 5 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 13/04/2014 09:29
12 abril 2014 | 1
El General de Ejército Raúl Castro (C), Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros durante  la clausura del VIII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en el Palacio de las Convenciones de La Habana, el 12 de abril de 2014

El General de Ejército Raúl Castro Ruz, primer secretario del Comité Central del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, asistió a la clausura del VIII Congreso de la UNEAC, ocasión en que se presentó la nueva presidencia nacional de la organización. Se dio a conocer que el escritor y etnólogo Miguel Barnet fue ratificado en el cargo de presidente de la UNEAC. Raúl Castro Ruz, felicitó a todos los delegados e invitados por el resultado del Congreso »

 


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Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 13/04/2014 09:30
12 abril 2014 | + |
los-cinco-heroes-cubanos

Justo antes de dar lectura al dictamen de la comisión Educación, Cultura y Sociedad, que suscitaría intervenciones de las más lúcidas y provechosas del encuentro, se compartió en plenario el mensaje que los cinco antiterroristas cubanos —de los cuales tres permanecen arbitrariamente prisioneros en cárceles norteamericanas— enviaron un en saludo al VIII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).


Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 13/04/2014 21:15

Miguel Díaz Canel en Congreso de la UNEAC: La disyuntiva sigue siendo socialismo o barbarie

12 abril 2014 | 11 |
Miguel Díaz-Canel (en el podio), miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, pronuncia las palabras de clausura del VIII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), realizada en el Palacio de las Convenciones de La Habana, el 12 de abril de 2014. AIN FOTO/Roberto MOREJÓN RODRÍGUEZ

Miguel Díaz-Canel (en el podio), miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, pronuncia las palabras de clausura del VIII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), realizada en el Palacio de las Convenciones de La Habana, el 12 de abril de 2014. AIN FOTO/Roberto MOREJÓN RODRÍGUEZ

PALABRAS DE MIGUEL DIAZ CANEL BERMÚDEZ, PRIMER VICEPRESIDENTE DE LOS CONSEJOS DE ESTADO Y DE MINISTROS EN LA CLAUSURA DEL VIII CONGRESO DE LA UNEAC

Compañero General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central de nuestro Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros

Artistas, escritores y creadores:

Compañeras y compañeros:

Vivimos en un momento trascendental de la historia patria. Siguiendo el rumbo trazado por el Sexto Congreso del Partido, que reflejó el debate  protagonizado  por todo el pueblo, vamos implementando los lineamientos de la política económica y social que allí acordamos. La tarea es gigantesca y no se hace en las condiciones asépticas e ideales de un laboratorio: la actualización del modelo se lleva a cabo al mismo tiempo que se asegura el funcionamiento de la economía y la vida cotidiana de los 11 millones de cubanos, en un entorno de crisis internacional y de bloqueo recrudecido. Entramos justamente ahora en lo más difícil: las transformaciones en la empresa estatal socialista y la unificación monetaria y cambiaria.

En recientes y esclarecedores discursos, el Presidente Raúl Castro reconoció la presencia de manifestaciones de indisciplina social, ilegalidad, delito y corrupción, inaceptables en nuestra sociedad, y que éramos, sin dudas, un pueblo instruido, pero no necesariamente educado ni culto. Además se refirió a las nuevas modalidades de subversión que tratan de poner en práctica nuestros enemigos, y cuya estrategia principal consiste en la instauración de una plataforma de pensamiento neoliberal y de restauración del capitalismo neocolonial, enfilada contra las esencias mismas de la Revolución y con el afán de generar una ruptura ideológica entre generaciones, todo lo cual atenta contra los valores, la identidad y la cultura nacionales.

La reciente revelación de un plan del gobierno de los Estados Unidos para promover la subversión en Cuba mediante una red de mensajería orientada hacia los jóvenes con la intención de desencadenar una “primavera cubana” es una fehaciente expresión de estas siniestras intenciones.

Al enumerar las fuerzas con las que contamos para   enfrentar esos desafíos, nuestro Presidente mencionó, en primer lugar, a los intelectuales y artistas, cuyo compromiso patriótico, como parte de la gran masa del pueblo, está fuera de toda duda.

Con ese espíritu se ha proyectado, desde la base, el debate de este Congreso de la UNEAC, que ha ratificado que la cultura debe acompañar al esfuerzo que se está haciendo hoy para desplegar las fuerzas productivas y también las reservas morales del país, y lograr así un socialismo próspero y sostenible donde lo que distinga al ser humano no sean las posesiones materiales, sino la riqueza de conocimientos, cultura y sensibilidad. Un componente de esta prosperidad, de esa calidad de vida que esperamos alcanzar, radica en la dimensión espiritual que ofrece la cultura. Se trata de buscar el desarrollo y crecimiento económico, pero con el alma plena de sentimientos y espiritualidad; y eso se logra salvando la cultura, que es a la vez salvar la Patria, la Revolución y el Socialismo.

Esto exige de nosotros que seamos cada día más eficaces en la defensa de nuestra identidad nacional, en la promoción de los auténticos valores de la cultura cubana, tanto de los más jóvenes como de los maestros, de cara al enriquecimiento de la vida espiritual de todo el pueblo.  También en el trabajo por lograr que nuestra historia, y en particular la de la Revolución, llegue a las nuevas generaciones de manera amena, sentida y efectiva.

No podemos desconocer hoy que el principal instrumento de dominación con que cuenta el imperialismo es cultural e informativo. Ha logrado que en todo el mundo prevalezcan de manera aplastante los patrones de su industria del entretenimiento y de la maquinaria mediática a su servicio. La humanidad sufre en el presente la ofensiva de una operación de colonización cultural a gran escala. Se trata de imponer el frívolo e injusto modelo del llamado sueño americano, denunciado tempranamente por nuestro José Martí.

Unas pocas corporaciones, muy poderosas, imponen los paradigmas, ídolos, modas y formas de vida que predominan actualmente en nuestra época. Sus mensajes, en apariencia variados, forman parte de un discurso único, hegemónico, que asocia felicidad y consumo, éxito y dinero, que hace una apología constante del capitalismo y de la superioridad imperial; que se empeña en descalificar todo pensamiento independiente y cualquier causa que se oponga a sus intereses. Junto a la instigación permanente al consumismo promueve, además, el individualismo y egoísmo que desideologiza y desmoviliza.

Cuba está sometida también a esa influencia, a la que se suman los planes específicos de subversión contra nuestra Revolución, que tienen entre sus blancos a los intelectuales y artistas, con el propósito de separarlos de toda intención y preocupación social, para que entonces el cine, la  literatura y el teatro reflejen y enaltezcan los más bajos sentimientos humanos, las más perversas y nocivas ideas y cualquier tipo de inmoralidad. Así pretenden sembrar en ustedes la banalidad y la frivolidad, alejarlos del compromiso político y social y crear el caos y la confusión. Por eso es tan importante para la Patria contar con una vanguardia artística como la representada en la UNEAC, que pueda hacer contribuciones decisivas en la batalla cultural, frente al proyecto colonizador global y frente a los intentos subversivos del Norte revuelto y brutal.

En las condiciones actuales, mantener la coherencia de la política cultural cubana resulta una tarea prioritaria frente a los intentos de los enemigos de dividir al movimiento artístico y manipularlo con aviesos propósitos.

Es necesario y urgente fomentar los valores éticos y estéticos, y favorecer el crecimiento integral del ser humano, ese gran protagonista del socialismo. Como ha expresado la Doctora Graciela Pogolotti: “La cultura nutre el espíritu de la nación y hace brotar valores y formas de comportamiento”.

Nuestro principal desafío radica en la batalla contra los mensajes seudoculturales asociados a la exaltación del consumismo, a la desvalorización de la cultura nacional y a su intrínseca proyección universal.

Un deber insoslayable de los escritores y artistas es evitar que la crisis de valores generada por contradicciones circunstanciales pueda desembocar en la filosofía del “conservatismo social” denunciado reiteradamente por el profesor Martínez Heredia.

Debemos prepararnos cada vez mejor para la confrontación de ideas que se está planteando en el campo de la cultura, de las ciencias sociales, del pensamiento; defender nuestro socialismo y su perfeccionamiento como la única alternativa para salvar la cultura, una de las conquistas principales de la Revolución. No olvidemos que la disyuntiva es socialismo o barbarie. Y, precisamente por ello, la dimensión espiritual no debe descuidarse: tenemos que salir adelante en lo económico y al mismo tiempo en el campo de los valores, de la conciencia. O no tendremos patria independiente y socialista.

Para lograrlo resulta imprescindible consolidar espacios sistemáticos de debate en el seno de la UNEAC, de la Asociación Hermanos Saíz, de las instituciones de la cultura, y la presencia en  nuestros medios de materiales que defiendan a la Revolución, su cultura y su obra. Hay que enfrentar con argumentos (que de hecho nos sobran) las tendencias a distorsionar y desmantelar la historia revolucionaria, y a edulcorar  el pasado capitalista.

La vanguardia artística debe defender nuestras verdades sin actitudes vergonzantes ni temor a ser acusados de “oficialistas”. El oportunismo de aquellos que quieren marcar distancia y convertirse en “personajes” haciendo guiños al enemigo, debe ser desmontado en nuestras publicaciones y en las redes sociales. Tenemos que saber diferenciar al que plantea dudas y criterios con honestidad en nuestros espacios de debate, del que busca notoriedad, sobre todo fuera del país, con posiciones oportunistas.

Hay que luchar incansablemente por la unidad de los intelectuales y artistas revolucionarios. Una unidad que no puede basarse, como nos ha alertado el General de Ejército, en la falsa unanimidad, en la simulación, en consignas y en retórica. Una unidad que debe articularse en un ambiente de diálogo transparente, serio, constructivo, donde confluyan ideas diferentes dentro del marco de los principios y se llegue a propuestas que ayuden a la toma de decisiones en este momento tan trascendente.

Debemos evaluar con rigor el impacto de las nuevas tecnologías en el consumo cultural, en la creación y la distribución. No puede verse ese impacto como algo negativo, sino como un reto inédito para la relación de las instituciones con los creadores, que debe reforzarse sobre reglas de juego diferentes. Tenemos que usar las nuevas tecnologías para promover lo mejor del talento con que contamos.

Las nuevas tecnologías permiten hoy que las personas decidan individualmente qué consumir en términos de cultura. Es una falsa “libertad”, como sabemos, porque el mercado y la publicidad les imponen un repertorio muy limitado, donde pocas veces los auténticos valores tienen cabida. Sin embargo, hay que diferenciar los espacios públicos de los privados. El Estado, por supuesto, no puede interferir en el consumo cultural que decidan asumir los ciudadanos en sus viviendas. Pero en los espacios públicos, la difusión de música y de materiales audiovisuales debe ser regulada.

La política cultural es una de las conquistas principales de la Revolución cubana, y su aplicación está reservada al Estado y a su red de instituciones, contando con la participación de nuestros intelectuales revolucionarios.

Debe reservarse las decisiones sobre qué se presenta, qué se promueve, qué aparece en los medios, qué y cómo se comercializa a través de los circuitos institucionales. Al  propio tiempo, se debe legislar sobre la presencia del arte en aquellos espacios de servicios públicos que funcionan bajo formas de gestión no estatal.

Es imprescindible estudiar en qué zonas de nuestra vida cultural pueden tener cabida las formas de gestión no estatal, a partir del concepto básico de preservar como un principio inalienable la aplicación con coherencia de la política cultural en cualquier escenario, estatal o no estatal. Las decisiones asociadas a la distribución del arte a través de nuestros medios y circuitos institucionales, son de los organismos competentes y responden a nuestras prioridades. Hay que tener en cuenta las tendencias del mercado; pero jamás podemos dejar en manos del mercado la política cultural. El mercado del arte, aunque es una realidad insoslayable, no puede fijar entre nosotros las jerarquías ni los modelos de consumo cultural.

No podemos abrir cauce a las tendencias ingenuas de confiar en mecanismos capitalistas de promoción, ni a la inclinación a debilitar o suprimir el sistema institucional que ha sido eje y bastión de la cultura revolucionaria. El fortalecimiento y la defensa de la institucionalidad es vital.

Estamos obligados a transformar nuestras instituciones en entidades más activas y eficaces para representar en el país y en el extranjero a los creadores cubanos, y para elevar la calidad de vida de la población con el indispensable componente de una oferta rica y diversa de opciones culturales. Pero no podemos demoler las instituciones. El enemigo quiere precisamente eso: destruir la institucionalidad revolucionaria. Nuestra respuesta debe ser mejorarlas, desburocratizarlas, hacerlas más eficientes.

La descolonización de los procesos culturales, con la participación decisiva de los medios de comunicación masiva, tiene que estar entre las principales prioridades de las instituciones y de las organizaciones de creadores. La promoción intencionada de los más valiosos creadores cubanos, de nuestras raíces y tradiciones, debe constituirse en un valladar frente al gran proyecto colonizador. Al propio tiempo, estamos obligados a difundir lo mejor de la creación latinoamericana, caribeña y universal.

Podemos y debemos influir en el gusto de la población: no con prohibiciones que sólo sirven para crear el efecto contrario al deseado, sino con el diseño de políticas coherentes, donde confluyan todos los instrumentos que tiene el Estado, incluidas las instituciones educativas.

Cada vez se hace más claro cómo se entrecruzan educación y cultura, pues una es complemento de la otra. A lo largo del proceso del Congreso, ustedes se han referido a áreas de la educación como la enseñanza de la lengua materna, de la Historia, y la Educación Artística, así como al análisis de la escuela como institución capaz de ser el centro cultural más importante de la comunidad.

En esos planteamientos se evidencia la necesidad de una mayor coordinación en la labor de todos los organismos y organizaciones que influyen en la formación educacional de nuestros niños y jóvenes. Debemos actuar por encima de cualquier espíritu de feudo, con mayor intencionalidad, priorizando la formación integral de nuestros maestros y profesores, de manera permanente, para que estén en mejores condiciones de ofrecer una influencia más positiva y abarcadora en la educación de nuestros niños y jóvenes. Desde la UNEAC, ustedes pueden brindar una ayuda apreciable.

Creo que se hace indispensable el diálogo y la confrontación inteligente de ideas desde nuestra democracia socialista, entre la intelectualidad cubana y las instituciones. Un intercambio que tiene como premisas la independencia y la soberanía de la Patria y una posición firme y clara ante las maniobras engañosas y los peligros que entrañan los cantos de sirena que nos llegan desde el exterior y desde algunos espacios interiores, con los cuales discrepamos. Una interlocución que hay que sostener con la fuerza y el poder del pensamiento y de la cultura. Incluso propiciar el debate público, mediático, en aquellos espacios de amplia comunicación con nuestro pueblo y en otros no tan masivos, pero de prestigio, como los de la UNEAC, y demostrar así la fuerza de nuestras ideas y posiciones.

Cualquier tipo de discriminación y anomalía social debe ser objeto de riguroso análisis. Tenemos que emitir nuestras consideraciones, preocupaciones y ofrecer soluciones para hacerlas desaparecer y evitar su reproducción, porque constituyen parte de un fenómeno esencialmente cultural con repercusiones en todas las esferas de la vida cubana y en contradicción evidente con los objetivos de transformación social que trazó la Revolución y defendemos hace más de medio siglo.

Tenemos el deber de defender, al mismo tiempo, nuestro patrimonio cultural como premisa para la construcción del futuro.

En el contexto de la actualización del modelo de gestión económica del país debemos encontrar nuevas formas que sin mercantilismo cultural ni malgastando los recursos presupuestarios del estado, aseguren la renovación y continuidad de los procesos culturales que dan lugar a la existencia misma de la nación.

El amplio, inteligente y aportador debate sobre nuestros problemas y aspiraciones, expresados en diversos temas, no se puede agotar completamente en este congreso, y mucho menos en este discurso de clausura. Por eso el espíritu de debate constructivo que se suscitó mucho antes del evento en los encuentros de base, que se extendió a los de provincias y secciones y que se ha ratificado y ampliado en los días de congreso, debe continuar y tener seguimiento en próximos plenos del Consejo Nacional para instrumentar e implementar todo lo que sea posible. Pueden estar seguros de que contarán con el apoyo del Partido y el Gobierno de la nación.

Ustedes han reconocido que la Revolución ha estado en permanente sintonía con la vanguardia del pensamiento social, político y cultural de la época, y esa ha sido una de las claves de su consolidación como proyecto político. La unidad ha sido y sigue siendo la estrategia fundamental de la Revolución Cubana, lo que, como sabemos, no equivale a homogeneidad de pensamiento, sino a la concertación posible de diferentes puntos de vista.

Defiendan esa unidad imprescindible para garantizar la continuidad de la Revolución.

Con valentía y pasión han aceptado el enorme reto de construir el sujeto cultural que debe protagonizar las transformaciones en nuestra Cuba, junto a todos los sectores de la sociedad cubana y con el pueblo.  Entréguense con reanimado optimismo a tan digna y necesaria tarea.

Por los resultados de este congreso podemos afirmar que la vanguardia genuina de nuestros escritores y artistas, existe, vive, consciente y comprometida con su Revolución,  crea con dignidad y combate sin tregua los esquemas seudoculturales y dogmas que nos tratan de imponer, ajenos a la idiosincrasia de nuestro pueblo. Que nada los frene en esas convicciones y en el empeño de construir un socialismo sostenible, próspero y por supuesto, implícitamente culto.

Permítanme felicitar, en nombre de la Dirección del Partido y el Estado, a los compañeros elegidos para encabezar a la UNEAC en este mandato, especialmente al querido y admirado Miguel Barnet, y a todos ustedes por haber celebrado un Congreso a la altura de lo que la Patria necesita en estos tiempos.

¡Viva la cultura cubana!

¡Viva la Revolución Cubana!

Muchas gracias.


Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 13/04/2014 21:15

Los Cinco saludan el VIII Congreso de la UNEAC

12 abril 2014 | + |
VIII Congreso de la UNEAC. Foto: Ladyrene Pérez/Cubadebate.

VIII Congreso de la UNEAC. Foto: Ladyrene Pérez/Cubadebate.

Justo antes de dar lectura al dictamen de la comisión Educación, Cultura y Sociedad, que suscitaría intervenciones de las más lúcidas y provechosas del encuentro, se compartió en plenario el mensaje que los cinco antiterroristas cubanos —de los cuales tres permanecen arbitrariamente prisioneros en cárceles norteamericanas— enviaron un en saludo al VIII Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

El mensaje, remitido desde la prisión federal de Marianna, donde se encuentra recluido Antonio Guerrero, está firmado por él y sus cuatro hermanos de lucha: Gerardo Hernández, Ramón Labañino y, desde Cuba, por Fernando González y René González.

La misiva apela a la intelectualidad y los artistas cubanos a estar a la altura de los tiempos que corren, en sintonía con “el momento histórico que vive nuestro pueblo revolucionario (…)”.

Señalaba asimismo que sobre este sector de la sociedad, “recae una inmensa responsabilidad en la defensa de la plena independencia alcanzada el 1ro de Enero y del socialismo”.

“Éxitos en el congreso y en sus tareas. Cinco abrazos fuertes”, concluyó, apenas antes de la ovación generalizada de toda la sala.


Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 17/04/2014 12:10

Cuba en números: Lo que el Censo nos dejó

En este artículo: Censo, Cuba, Población
16 abril 2014 | + |
Censo de Población y Vivienda 2012. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Censo de Población y Vivienda 2012. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Los Censos de Población y Viviendas constituyen la investigación estadística más importante que realiza un país y una de las más trascendentes en el campo social, teniendo en cuenta su utilidad.

El Censo del año 2012, levantado en Cuba en el período del 15 al 24 de septiembre, definió a su vez como momento censal las 24:00 horas del día
anterior, 14 de septiembre, y actualizó las cifras del Censo anterior que fue
levantado exactamente 10 años antes en septiembre del año 2002.

PRINCIPALES TEMÁTICAS INVESTIGADAS.

Las principales temáticas investigadas comprendieron preguntas relacionadas con:
I. Características Geográficas y de la Migración
II. Características Personales y de los Hogares
III. Características Educacionales
IV. Características Económicas
V. Características de las Viviendas

Las preguntas específicas y definiciones de las variables de estas temáticas aparecen publicadas en el sitio web de la ONEI, así como formarán parte posteriormente del Informe Nacional del Censo de Población y Viviendas del 2012 en su Parte Metodológica.

RESUMEN DE LOS PRINCIPALES RESULTADOS.

A continuación se resumen los principales resultados de las temáticas seleccionadas que se presentan en 17 tablas estadísticas en esta publicación, a nivel del país y sus territorios.

Las características geográficas de la población:

La población por provincias y municipios. El grado de urbanización y la densidad poblacional.
La población obtenida en el censo del 2012 fue de 11 167 325 habitantes. Según provincia, La Habana es la más poblada con 2 106 646 habitantes y Mayabeque la de menor número de habitantes con 376 825. Otras provincias con más de un millón de habitantes lo son Santiago de Cuba y Holguín con 1 049 084 y
1 035 072 respectivamente.

Según municipios, Santiago de Cuba resulta el más poblado con 506 037 habitantes, y su población es más elevada que aquella que reside en cada una de las provincias de Artemisa, Mayabeque, Cienfuegos, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus y seis veces mayor que la que habita en Isla de la Juventud. Por el contrario, el municipio Ciénaga de Zapata es el de menor tamaño poblacional con 9 163 habitantes.

El censo confirmó lo que los cálculos demográficos anuales registraban en cuanto a la disminución de la población total del país, ya que esta población es menor que la del censo del 2002 en 10 418 habitantes, es decir  aproximadamente – 0.01 % como promedio anual.

En las provincias de La Habana y Villa Clara, estas disminuciones de población son mayores en términos relativos que las que experimenta la población del país. También decrecen entre 2002 y 2012, el municipio especial Isla de la Juventud, y la población de las provincias de Camagüey y Pinar del Río.

En 97 municipios del país, o sea 58,1% del total, disminuye la población con respecto al censo anterior, constatándose el hecho que las disminuciones relativas más importantes de población en el período intercensal se registraron en los municipios de Centro Habana, Santa Cruz del Sur, Diez de Octubre, Plaza de la Revolución, La Habana Vieja, Manicaragua y Jobabo, cuatro de ellos situados enel centro de la capital.

El municipio con mayor crecimiento poblacional en el período intercensal 2002-2012 es Cárdenas, en la provincia de Matanzas y le siguen Morón y Ciego de Ávila en la provincia de igual nombre. En todos los casos con valores igual o superior al 1% como promedio anual.

Las poblaciones urbana y rural disminuyeron en valores absolutos, al igual que lo hizo la población total. No obstante, el grado de urbanización en Cuba, o sea, el porcentaje de población urbana con respecto a la población total, alcanzó la cifra de 76,8%, ligeramente superior al del censo de 2002, que fue de 75,9%. La provincia de LaHabana tiene el 100% de su población urbana, mientras Granma
presenta el valor más bajo con el 61,3%. Municipios con grado de urbanización por encima del 90% son en orden descendente: Guantánamo, 95,9%; Camagüey, 94,0%; Cienfuegos, 93,9%; Morón, 93,4%; Matanzas, 92,6%; Cárdenas, 92%; Calimete, 91,4% y Santa Clara, 91,2 %, cinco de ellos a su vez son asiento de cabeceras provinciales. Cuatro municipios de la provincia de Guantánamo tienen los más bajos valores del grado de urbanización del país, inferiores al 19%, estos son: Maisí, Yateras, Niceto Pérez y San Antonio del Sur.
También se manifiestan disparidades territoriales según la densidad
poblacional, o sea, la cantidad de habitantes por kilómetro cuadrado de superficie. Este indicador a nivel nacional resultó ser 101,6 habitantes por kilómetro cuadrado, a nivel provincial y municipal, los valores de mayor y menor densidad respectivamente lo presentan La Habana con 2 892,0 y Camagüey con 50,2 hab/Km2, en las provincias y Centro Habana con 41 004,1 y Ciénaga de Zapata con 2,2 hab/ Km2, en los municipios.

Las características demográficas de la población:

jovenes cubanos• El sexo y la edad.
La población femenina cubana supera a la masculina en 25 675 habitantes para una relación de 995 personas del sexo masculino por cada 1 000 de la población femenina. Este predominio se observa fundamentalmente en la provincia de La Habana, donde se alcanza el menor valor de esa relación con 920, pero también en las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo, con 989 y 996 personas del sexo masculino por cada 1000 del femenino respectivamente.

Por el contrario, las provincias de Pinar del Río y Mayabeque con 1035 y 1031 hombres por cada mil mujeres respectivamente, son las de mayor valor en esta relación.

Los municipios en donde se observa el mayor predominio de población masculina son en orden descendente: Mantua, Najasa yJimaguayú, los únicos en el país con valores superiores a 1120  hombres por cada mil mujeres.

Las relaciones de personas del sexo masculino por cada mil del sexo femenino, que denotan la supremacía en número de la población femenina se registra en todos los municipios capitalinos, especialmente en Plaza de la Revolución con el más bajo valor de la relación de masculinidad del país, 842 hombres por cada mil mujeres.

Se puede resumir que la distribución territorial de las proporciones de población femenina más elevadas coinciden con los territorios que tienen más elevados niveles de urbanización, a causa de las diferencias por sexos que suelen tener los migrantes internos del país en el sentido que predominan las mujeres en la inmigración que llega a las áreas más urbanas.

La estructura por grandes grupos de edades permite conocer el nivel de envejecimiento de la población expresado a través del porcentaje de población con 60 años y más y de otros indicadores que reflejan ese proceso.

El 18,3% de la población de Cuba tiene 60 años y más, 2 041 392 habitantes y supera en más de un punto porcentual a la de 0-14 años, 16 que es del 17,2%, con 1 922 562 habitantes. Las provincias con mayor grado de envejecimiento son Villa Clara 21,9%, La Habana 19,9% y Sancti Spíritus 19,7% en ese orden.

Según municipios los más envejecidos son Plaza de la Revolución con un 26,4%, Placetas con un 24,3% y Unión de Reyes con un 23,7%.

Por su parte las edades medias y medianas de la Población de Cuba ascendieron a 38,8 y 39,5 años respectivamente, valores ambos que constatan el proceso de envejecimiento de la población.

La relación de población entre las personas de 60 años y más y las de 0-14 años es de 1 062. La más alta en Villa Clara con 1 380 y la menor en Guantánamo con 765 personas de 60 años y más por mil de 0-14.

censo-poblacion
Las características sociales de la población:

• El color de la piel.
La composición de la población atendiendo al color de la piel, permitió constatar la tendencia observada en el censo del 2002 y anteriores en lo que se refiere a la disminución de los porcentajes de población blanca y negra, que en ese conteo censal ascendían a 65,0% y 10,1% respectivamente. En el censo del 2012, el por ciento de población blanca disminuyó a 64,1%, y el de la población negra al 9,3%. Por el contrario la población mestiza pasó del 24,9% al 26,6%, ratificando la tendencia al aumento de este grupo de la población.

Las provincias de Sancti Spíritus, Villa Clara y Holguín reúnen los más altos porcientos de población de color de la piel blanca con valores iguales o superiores al 80%, mientras que en Guantánamo y Santiago de Cuba se registran las más bajas proporciones, que representan aproximadamente el 25% de su población total. A su vez, en las provincias de La Habana y Santiago de Cuba residen las más altasproporciones de población de color de la piel negra, con el 15,2 y 14,2% respectivamente. Por su parte la población mestiza es
mayoritaria en Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma con el 62,8; 60,2 y 54,3% de la población total respectivamente.

A nivel de los municipios se observa que en Cabaigüán, Gibara, Florencia y Taguasco se concentran porcentajes de población de color de la piel blanca por encima del 90%, mientras que en Niceto Pérez y Songo La Maya, se ubican los más bajos. En Songo-La Maya y La Habana Vieja residen las más altas proporciones de población negra del país del orden de 23,6% y 20,1%, y en San Antonio del Sur y Yateras las de población mestiza con el 77,8 y 77,0 del total
respectivamente.

• El nivel educacional.
El grado promedio de escolaridad terminado de la población con 6 años de edad y más alcanza 10,1 años superior al 8,8 que había en el censo del 2002, aumento este que se registra por igual en todas las provincias.

En las provincias de La Habana, Matanzas, el municipio especial de Isla de la Juventud, Santiago de Cuba, Guantánamo y Camagüey, el grado promedio de escolaridad de su población es superior a 10, siendo el mayor valor el alcanzado por la población de la capital. Precisamente dentro de esta, los municipios de Plaza de la Revolución y Playa poseen los valores más altos de la escolaridad promedio del país, 12,5 y 11,7 grados respectivamente; mientras que en Jobabo y Najasa, pertenecientes a las provincias de Las Tunas y Camagüey, se observan los valores más bajos de este indicador, todos por debajo de 9 grados,
que también presenta la población de los municipios de Mantua, Gibara, Calixto García, Maisi, Báguano y Buey Arriba.

Comportamiento similar se obtiene con el nivel universitario terminado.
El municipio Plaza de la Revolución, es el más alto con el 25,4% de su población de 6 años y más y en el extremo inferior Najasa con el 4,1%.

• El estado civil.
El estado civil o conyugal se le preguntó a las personas con 12 años de edad y más y los resultados reflejan que la proporción de personas con vínculo conyugal a nivel nacional es de 56,8%, y aunque hay predominio de las casadas, el 27,1% declararon estar unidas. Este predominio de las personas casadas con respecto a las unidas se observa en las provincias al occidente de Ciego de Ávila, pues desde ésta hacia el Este predominan las uniones consensuales dentro de las
personas con vínculo conyugal, incluyendo al municipio Isla de la Juventud con ese comportamiento.

En cuanto a la proporción de personas viudas, su proporción alcanza el 4,8%, siendo mayor en las provincias de La Habana, Villa Clara y Sancti Spíritus en donde también está más avanzado el proceso de envejecimiento.

Las características de las viviendas:
Sobre las Unidades de Alojamientos y las viviendas se comentan varias
características como son: los tipos de unidades de alojamiento; la distribución de las viviendas particulares ocupadas según sus tipos y la situación legal de las casas y apartamentos; la disponibilidad de local para cocinar y baño o ducha en las viviendas; los tipos de energía o combustible para cocinar; las modalidades de abastecimiento y fuente de procedencia del agua; el sistema de desagüe; las formas de eliminación de la basura;las fuentes de energía para el alumbrado y la tenencia de diferentes tipos de equipos en las viviendas. De estas características la situación legal, ylas formas de eliminación de la basura, son indicadores no investigados enel Censo anterior por lo que resultan novedosos.

• Las unidades de alojamiento.
Según el censo de 2012, la población total ascendente a 11 167 325 habitantes, reside en 3 885 900 unidades de alojamiento para un promedio de 2,87 personas por unidad de alojamiento, índice menor que el observado en el censo de 2002 que fue 3,16, cuando el total de unidades de alojamiento era de 3 534 327.

En la reducción del promedio de personas por unidades de alojamiento del periodo intercensal 2002-2012 ha influido el aumento de las unidades de alojamiento, y la disminución del número total de habitantes, el primero de estos factores con un peso mayor. En el aumento de las Unidades de Alojamiento ha predominado el crecimiento de Viviendas Particulares que pasaron de 3 527 994 en el censo del 2002 a 3 882 424 en el 2012, y no de los locales de trabajo utilizados como unidades de alojamiento que disminuyeron en el periodo al igual que las colectividades. Estas últimas como su nombre lo indica, son aquellas unidades de alojamiento donde residen personas de forma permanente por diferentes razones; entre ellas se encuentran hogares de ancianos, hospitales con enfermos crónicos, hogares de niños sin amparo filial y otras.

Una gran parte del total de las unidades de alojamiento, 3 734 569 está constituida por viviendas particulares que están ocupadas por residentes permanentes, y que representan el 96,1% de las unidades de alojamiento del país. En estas viviendas se registraron 3 785 196 hogares, donde el 55,1 de sus jefes son hombres y el 44,9 mujeres valor este último superior al 2002, cuando las mujeres eran el 40,6% de los Jefes de hogares.

Censo mujeres hombres• Los tipos de viviendas ocupadas con residentes permanentes.
El 93,2% de las viviendas particulares ocupadas con residentes permanentes con respecto al total de Unidades de Alojamientos son del tipo casas y apartamentos, por ciento superior al del Censo del 2002, cuando fue 90,7%. Los restantes tipos de Unidades de Alojamientos como son habitaciones en cuartería, bohíos, improvisadas y otras, disminuyeron su número absoluto entre un censo y otro, al pasar del 9,3 al 6,8% del total.

La provincia con mayor proporción de viviendas ocupadas permanentes del tipo Apartamentos es La Habana, donde el 48,3%, son de este tipo; mientras, el 49,8% de sus viviendas particulares ocupadas de manera permanente son Casas.

En siete de los municipios de la capital, Plaza de la Revolución, La Habana del Este, Centro Habana, La Habana Vieja, Cerro, Diez de Octubre y Playa, predominaron los apartamentos como tipo de vivienda ocupada con residentes permanentes, siendo este valor en Plaza de la Revolución del orden de casi el 80%. En otras provincias son significativas las proporciones de apartamentos en los municipios de Isla de la Juventud, 31,4%, Moa 37,9% y La Sierpe 39,1%, valores  incluso más altos que en algunos de los municipios restantes de la
capital.

La situación legal de las viviendas particulares ocupadas con residentes permanentes del tipo casas y apartamentos se investigó por primera vez en un censo encontrándose que el 95,6% de la población declaró que la vivienda era propia.

• Las condiciones de la vivienda en cuanto a la disponibilidad de
servicios.
En Cuba, el 96,8% de las viviendas ocupadas con residentes permanentes tienen local de uso exclusivo para cocinar y esta proporción es superior al 95% en todas las provincias, menos en Granma que es 92,6%. Sólo en Sierra de Cubitas, provincia de Camagüey y en Rio Cauto, provincia de Granma estos porcentajes son inferiores al 91% de las viviendas.

La disponibilidad de baño o ducha con agua corriente y desagüe de uso exclusivo en la vivienda la declararon un poco menos del 80% de las viviendas particulares con residentes permanentes, pero a nivel de los territorios se observan desiguales proporciones, Así en el municipio Isla de la Juventud 97,7% y en, La Habana 95,5% se concentran los más altos valores, pero en las provincias de Las Tunas y Granma, en el entorno del 50%.

La existencia de condiciones más favorables de estos servicios ya comentado en las viviendas, se completa con la información de la existencia del tipo de energía o combustible utilizado para cocinar y las formas de abastecimiento y procedencia del agua que estas reciben.

La electricidad es utilizada como fuente de energía para cocinar en el 70,5% de las viviendas totales ocupadas con residentes permanentes. El empleo de la electricidad para la cocción ha crecido significativamente con respecto al censo del 2002, en donde esta proporción de viviendas que cocinaban habitualmente con electricidad era de 7,3%. El gas, bien sea manufacturado o licuado, cubre otro 17,2% de las viviendas como combustible que más se utiliza habitualmente para cocinar. En total, con electricidad y gas, cocinan el 87,7% de las viviendas ocupadas por residentes permanentes en Cuba.

La expansión del empleo de la electricidad como fuente de energía para la cocción está extendido en algunas provincias más que en la capital, y ello se comprueba porque en esta última el 21,2% de las viviendas se emplea ese combustible, ya que otro 77,8% de sus viviendas cocinan con gas.

En cuanto a las viviendas ocupadas con residentes permanentes según modos de abasto del agua y fuente de procedencia de ésta, se observa que el 59,8% les llega el agua por tubería dentro de la vivienda. Estas proporciones alcanzan sus mayores valores superiores al 82% en las provincias de La Habana y el municipio Isla de la Juventud.
El 74,4% de las viviendas particulares ocupadas con residentes permanentes tienen como fuente de procedencia del agua que utilizan el sistema de acueductos del país; en La Habana esta proporción alcanza al 96,9% de las viviendas y en Isla de la Juventud el 92,3%. En las provincias de Villa Clara, Camagüey y Las Tunas esta fuente de procedencia es menor, no alcanzando el 60% de las viviendas.

• Los sistemas de desagüe y la eliminación de la basura en las
viviendas.

El 41,4% de las viviendas particulares ocupadas con residentes permanentes del país hacen uso del alcantarillado y otra proporción menor, el 38,3% por fosa o tanque séptico para evacuar sus aguas albañales.

La situación es diferente por territorios, en el municipio Isla de la Juventud y la provincia de La Habana, la situación es más favorable dado que el 82,8% y el 75,9% de las viviendas, respectivamente emplean el alcantarillado.

Los censos cubanos anteriores no indagaban sobre la eliminación de la basura en las viviendas. El censo del 2012 permitió conocer que en 50,4% de las viviendas ocupadas con residentes permanentes, su población declaró eliminar sus desechos sólidos mediante la recogida de éstos a domicilio. Por otra parte, en algo menos del 20% de lasviviendas, su población deposita la basura en contenedores, mientrasque el 10% lo hace en vertederos.

• Las fuentes de energía para el alumbrado de las viviendas.

El 97,8% de las viviendas ocupadas por residentes permanentes utilizan como fuente de energía para alumbrarse, la electricidad que sirve la Unión Eléctrica, siendo este porcentaje mayor que en el censo del año 2002, cuando fue de 95,5%. Estos porcentajes son muy similares por provincias, aunque menores
en Granma y Guantánamo con un 92,8 y 93,9%, respectivamente. El empleo de otras formas de fuentes de energía (paneles solares, minihidroeléctricas) no es aún significativo, pero la energía que se recibe mediante minihidroeléctricas si lo es en algunos municipios de montaña.

• La tenencia de equipos y su estado de funcionamiento en las
vivienda.

El censo del 2012 investigó al respecto la tenencia de 23 tipos diferentes de equipos, la mayor parte de ellos electrodomésticos, a la vez que indagó sobre su número en las viviendas y su funcionamiento.

Cinco de estos equipos tienen una mayor presencia en las viviendas cubanas, ellos son el ventilador, la olla arrocera y/o multipropósito, el refrigerador, la cocina u hormilla eléctrica y el TV a color. El ventilador es el equipo de mayor nivel de tenencia ya que el promedio de estos por vivienda es de 1,72. La olla arrocera y/o multipropósito, y en menor medida el refrigerador, la cocina u hornilla eléctrica y el TV a color tienen un promedio aproximadamente de uno por vivienda en el caso de la olla y de 0,8 para el resto de los señalados. Más del 96% de los
que se dispone, están funcionando, pero la olla arrocera y/o multipropósito tiene un porciento menor de equipos que funcionan, con el 88,9%.

Otros equipos tienen nivel menor de presencia promedio de ellos por vivienda, estos son: el horno microonda, aire acondicionado, computadora, calentador fijo de agua o ducha eléctrica y los equipos de transportación, estando el valor promedio de estos por vivienda entre 0,4 a 0,16 equipos.

La presencia del ventilador en las viviendas, que es el equipo de mayor cantidad promedio por vivienda 1,72, alcanza valores promedios superiores a 2 equipos por vivienda en las provincias de La Habana, el municipio especial Isla de la Juventud, Sancti Spíritus, Cienfuegos y Villa Clara, mientras que en las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma los valores promedios de este equipo descienden a 1,14, 1,21 y 1,22 respectivamente.

Más de una olla arrocera y/o multipropósito por vivienda como promedio se alcanza en los provincias de Sancti Spíritus, Cienfuegos, Villa Clara, Matanzas, Pinar del Río, Mayabeque e Isla de la Juventud, siendo la provincia de Granma donde se alcanza el menor valor promedio de ollas arrocera por vivienda, 0,74.

La distribución de refrigeradores en la vivienda, es más uniforme pues la mayoría de las provincias tienen cifras de refrigeradores por vivienda muy similares, con excepción de Guantánamo, Granma y Las Tunas que tienen menor promedio, por debajo de 0,61.

El promedio de cocina u hornilla eléctrica, tiene valores muy cercanos a uno y por encima de 0,9 en las provincias de Matanzas, Sancti Spíritus, Cienfuegos, Mayabeque y Villa Clara, pero su valor promedio más bajo lo tiene en la provincia de La Habana como podría esperarse, ya que el suministro de gas manufacturado beneficia a gran parte de sus municipios.

Los valores promedio de cantidad de TV a color por vivienda son iguales o están por encima del valor medio nacional en las provincias de La Habana, Mayabeque, Isla de la Juventud, Matanzas, Cienfuegos, Sancti Spíritus,  Artemisa, Ciego de Ávila y Pinar del Río, con los más bajos valores se concentran en Guantánamo y Granma.

(Con información del CENSO. Puede ver mas en la página web de la ONEI)



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