Wang Wen, publicado en El Pueblo en Línea

La economía de China creció un 7, 4% interanual en el primer trimestre de 2014, según reveló la Oficina Nacional de Estadísticas el miércoles, ligeramente por debajo del objetivo oficial del gobierno del 7,5%.

Como siempre, algunos medios extranjeros están tratando de hacer una montaña de un grano de arena con estos datos económicos de China. CNN afirmó que la economía de China está perdiendo vapor y el New York Times publicó la noticia como si China fuese el próximo Lehman Brothers.

Muchos economistas occidentales tienden a olvidar la culpa que tuvieron sus economías en la crisis económica internacional. Pero en China, aunque la lucha por encontrar un trabajo es cada vez más difícil para los graduados universitarios, muchas empresas tienen aún puestos para ofrecer. Además, las grandes migraciones de viajeros durante las fiestas nacionales, la apertura de mercados nocturnos y tiendas y la construcción de infraestructura en las ciudades, reflejan el impulso económico de China.

Los fundamentos económicos de China no han flaqueado. En el recientemente finalizado Foro de Boao para Asia, el presidente chino Xi Jinping dijo que “no sería imposible crecer más rápido”, pero añadió, “no queremos crecer demasiado rápido”.

El primer ministro chino, Li Keqiang, dijo, a su vez que “no recurriremos a las políticas de estímulo a corto plazo por algunas fluctuaciones económicas temporales; más bien nos centraremos en un sano desarrollo a medio y largo plazo, y nos esforzaremos para sostener el desarrollo económico actual”.

Los dirigentes de China están decididos a promover el sano desarrollo económico.

Los mercados de China tienen razones para estar seguros. En primer lugar por las políticas de China. Aún no se han flexibilizado muchas restricciones administrativas en China. Hay todavía un amplio margen para que las medidas financieras tengan su impacto.

En segundo lugar, es cuestión de desarrollar el potencial. La implementación de un nuevo tipo de urbanización debe estar centrada en las personas, optimizando la construcción de infraestructura, promocionando las industrias ecológicas y ambientales, desarrollando las industrias en China central y occidental, y mejorando el nivel de vida de los ciudadanos.

En tercer lugar, es cuestión de innovación. Debido a la fuerza de internet, la innovación en China está experimentando un desarrollo rápido, muy visible en áreas como el tren de alta velocidad, el comercio por internet, aplicaciones móviles y otras tecnologías innovadoras.

China tiene muchos problemas que resolver y muchos retos a los que enfrentarse, pero la reforma es la vía para identificar los problemas y luego tratarlos. La reforma se centra precisamente en resolver cuestiones importantes del sistema y estructura.

Los pequeños obstáculos con los que se encuentra China en el camino, no entorpecerán el crecimiento de la economía del país.