El Ministro del Poder Popular para la Educación Universitaria de Venezuela, Ricardo Menéndez

Una nueva estrategia imperial vive Venezuela por estos días. La derecha ha hecho cuanto ha podido para desestabilizar el proceso revolucionario que se desarrolla en el país suramericano. Actos vandálicos de toda índole y campañas mediáticas, son algunos de los ejemplos. Sin embargo, los procesos sociales avanzan en esa nación. Tal es el caso de la educación superior que hoy tiene, entre otros objetivos, llegar al cien por ciento en matrícula estudiantil universitaria. Sobre este y otros temas, conversamos con Ricardo Menéndez, Ministro del Poder Popular para la Educación Universitaria de Venezuela, durante su reciente y rápida visita a Cuba con motivo del Congreso Universidad 2014.

Ministro, Venezuela ocupa el segundo lugar en América latina y el quinto en el mundo con la mayor tasa de matricula estudiantil universitaria. ¿Cuáles son los retos que tiene hoy la universidad venezolana?

Nosotros tenemos dos niveles de desarrollo en función de los retos que es el incremento de la matricula. Lo primero lo hemos venido asumiendo, que es la democratización de las variables de ingreso en el sistema educativo universitario, esta democratización significa eliminar la segmentación social que estábamos teniendo en el pasado, es decir, disfrazado bajo los indicadores académicos, lo que teníamos era una estratificación de ingresos, una estratificación económica para entrar en el sistema educativo venezolano. Nosotros al final de la década de los 90 estábamos a cerca de 780 mil personas que habían ingresado en las universidades, en este momento estamos por encima de los 2 millones 600 mil, eso evidentemente lleva un salto de suma importancia para el sistema educativo de nuestro país. Hemos conquistado los dos primeros elementos entonces que son democratizar el ingreso y masificar el ingreso a la educación universitaria.

¿Cuáles son los retos que tenemos en este momento? Hay un reto vinculado al incremento constante de la calidad en el sistema educativo, que nos va a llevar a un acompañamiento desde el punto de vista pedagógico de los profesores, de las técnicas de estudio en cada uno de los salones de clases. El segundo reto está dirigido a llegar al cien por ciento en cuanto a la matrícula universitaria en nuestro país. Esto debemos alcanzarlo al finalizar el periodo presidencial del presidente Nicolás Maduro, y es parte de los legados que nos había planteado el comandante Chávez.

Para que podamos tener una idea, estábamos anteriormente en un índice de cerca de 38 puntos en matrícula universitaria, hemos pasado en estos momentos a 72 puntos, y hemos llegado ya a 83 puntos como índice en las matrículas en las universidades, y nuestra meta es llegar a 100 puntos en función de la matrícula.

-En una entrevista UD dijo que la “Ley de Universidades es una materia pendiente”, podría ahondar en este sentido?

En la década de los 90, cuando estábamos en la dirigencia estudiantil, hablábamos de la Ley de Universidades y decíamos que tenía que ser modificada, una ley que estaba diseñada para otro tipo de estado, para otro modelo de país. Y evidentemente, cuando va pasando el tiempo, las cosas se tienen que adecuar, es parte normal de la dialéctica, es parte normal del desarrollo. No es posible que cambie la constitución del país, cambie todo el andamiaje de la sociedad, y existan unas leyes que sencillamente se nieguen a lo que es su modificación. La ley de universidades es una ley que va a favorecer a todo el sector universitario con la modificación que debe concebirse, pero debe ser producto de un debate que se realice en el seno de las instituciones universitarias; se trata simplemente de adecuar esa ley a la visión del siglo XXI, y como consecuencia tenemos que obrar, tenemos que actuar. Cuáles son los mecanismos que vamos a tener, por ejemplo, para lograr la eficiencia desde el punto de vista académico, qué vamos hacer para vincularlo con el plan de la patria, cuáles son las técnicas pedagógicas que vamos a tener a lo interno de las universidades, qué vamos hacer para la democratización del conocimiento y también de las formas de elección de las autoridades universitarias, qué vamos hacer con el ingreso a las universidades; y el ingreso no solo el de los estudiantes sino también de los empleados, el de los profesores, es decir, lo que queremos es una visión integral con la modificación de la Ley de Universidades.

-Ricardo, cómo valora UD el desarrollo de la investigación científica en la universidad venezolana?

Podríamos decir que tenemos un crecimiento importante desde el punto de vista cuantitativo de los distintos indicadores de la investigación en la innovación en nuestro país. Tenemos un crecimiento sustancial desde el punto de vista de la inversión, que se ha venido efectuando en el peso del producto interno bruto dedicado a la investigación, a la innovación en Venezuela. Tenemos programas sumamente importantes en lo que es la inventiva popular y la inventiva que se viene generando a lo interno de las universidades, y el número neto de los investigadores se ha venido proyectando prácticamente de manera geométrica. En los años 90 eran cerca de mil 230 investigadores e innovadores que teníamos en el país, en estos momentos superamos los 16 mil investigadores e innovadores, es decir, se ha multiplicado vertiginosamente ese sistema. Sin embargo, hay temas que resolver. Por ejemplo, cómo vincular las líneas de investigación con los requerimientos que tiene la sociedad.

Nosotros hoy estamos enfrentando una misión del presidente Nicolás Maduro que es desarmar el tema de la violencia producto de la forma de organización del capitalismo, y qué hacemos para ir hacia una sociedad de paz. Y las universidades tienen algo que ofrecer sobre eso, las universidades tienen algo que decir sobre la manera de organizarse en la comunidad, sobre la manera de reflejar nuevos valores en el seno de la familia, la manera, por ejemplo, de desarmar todo el andamiaje de los medios de comunicación que propician esa cultura de la violencia en nuestras sociedades. Nosotros estamos haciendo un llamado público a un sistema de proyectos de investigación vinculados con este tema que van hacer financiados específicamente por el estado.

El Ministro Ricardo Menéndez durante la entrevista realizada en el estudio de la Mesa Redonda.

-La municipalización de la universidad bolivariana es un esfuerzo, como dijera le Comandante Chávez, sin precedentes en la historia venezolana. ¿Cómo acogen los jóvenes de los sitios más humildes de Venezuela este proceso?

La municipalización de la Universidad Bolivariana ha significado la posibilidad de democratizar, espacialmente, el acceso a la educación. Ha permitido una mayor flexibilidad desde el punto de vista de lo que se estudia y para qué se estudia, y eso los jóvenes lo reciben con mucho entusiasmo. Hay algunos temas que pueden ser ahora nuevas escalas desde el punto de vista de lo que está concebido. Por ejemplo, en estos momentos hemos empezado a concebir como proyecto, el tema de la universidad de la comuna. Estas son escalas aun mayores desde el punto de vista del desarrollo. ¿Y qué significan? Por ejemplo, usted tiene una subregión, una economía local, cuáles son las potencialidades que tiene; si es una planicie costera, seguramente tendrá una tradición vinculada a la pesca, podrá tener una agricultura asociada, va a tener unas tradiciones y costumbres propias a los habitantes de esa región. Cómo esos códigos se van hacia la universidad, cómo usted hace en la universidad para que tenga incubadoras de empresas, modelos productivos que permitan que esas potencialidades, con las restricciones que tienen, se desarrollen y se hagan todo un sistema productivo, una especia de pequeño ecosistema en la producción. Estamos hablando de un modelo donde la comuna, no solamente se trata de unas poligonales, sino que se trata de un modelo organizativo de la comunidad. El tema central, es cómo nosotros vamos asociando las escales desde el punto de vista del conocimiento, y las vinculamos a las formas de organización de la sociedad, todo eso dentro del Plan de la Patria.

-Ministro, cómo funciona la universidad del adulto mayor en Venezuela.

El Comandante Chávez llegó a unos niveles de inclusión insólitos, desde el punto de vista de asumir el derecho que tenía cualquier ciudadano a realizarse. No se trata de la visión tradicional del capitalismo de superarse en lo económico, se trata del ser humano, de sentir que puedes conocer, aprender, crear. Nosotros veíamos hace poco, por ejemplo, un profesor coordinador de una aldea de la Misión Sucre, que se graduó dentro de todo el sistema educativo, se graduó con la Misión Robinson, con la Misión Rivas; y ese compañero que hoy tiene más de 60 años, tiene una sonrisa en su rostro, y esa sonrisa, es la Revolución Bolivariana.

-En tiempos de revolución y con un mundo en crisis, ¿qué papel juegan los jóvenes universitarios en la defensa del modelo revolucionario venezolano?

Los jóvenes representan toda la opción de futuro, pero la juventud no es simplemente un problema de edades, hay muchos que pueden ser jóvenes y tener principios desfasados que pueden estar defendiendo códigos de valores del capitalismo, esos lamentablemente, están envejecidos antes de tiempo. Parte del tema y del sistema educativo, es propiciar los valores, la ética, los principios que nos lleven a ser libres, a ser felices, y en esa medida estará la juventud presente. Nosotros aspiramos a una juventud profundamente rebelde, una juventud critica, que no se preste bajo ninguna circunstancia, a ser un instrumento de aquellos que pretendan agredir al pueblo de Venezuela.

La sede en Caracas de la Universidad Bolivariana