Un policía de la ciudad minera de Górlovka, en la provincia ucraniana de Donetsk, arrojó a un manifestante del tejado por izar la bandera de Rusia, lo que provocó el asalto de la sede del Departamento de Policía, según evidencia un vídeo.
Varios centenares de personas se habían reunido cerca de la sede del Departamento de Policía. Un manifestante fue hospitalizado después de que lo tiraran desde el tejado del edificio. Es el trato que ha recibido de las fuerzas del orden por colocar allí la bandera de Rusia.
En el vídeo se puede apreciar cómo sucedieron los hechos: una vez que coloca la bandera, un policía sale del edificio por la ventana y arrincona al hombre en la cornisa, lo que provoca su caída al vacío desde una altura de un piso. Acto seguido el policía retira la bandera de Rusia. Se informa de que el hombre permanece hospitalizado con una fractura en la mano y heridas en la cara.
Más tarde los activistas se apoderaron de la sede del Departamento de Policía, izaron la bandera rusa y nombraron un nuevo jefe de la Policía.
Kiev recibió al presidente suizo con la bandera de Dinamarca
Publicado: 14 abr 2014 | 13:50 GMT
El servicio de protocolo del Gobierno autoproclamado de Ucrania ha confundido las banderas de Suiza y Dinamarca, por lo que el presidente de la nación helvética, Didier Burkhalter, encontró una bandera equivocada durante su visita oficial a Kiev. Burkhalter señaló el error al primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, inmediatamente antes del apretón de manos oficial.
Serguéi Axiónov acepta ser gobernador en funciones de Crimea hasta las elecciones
Publicado: 14 abr 2014 | 15:02 GMT
Serguéi Axiónov, el actual primer ministro de Crimea, ha aceptado la propuesta del presidente de Rusia, Vladímir Putin, de desempeñar las funciones de gobernador de la república.
De conformidad con la Constitución de la república de Crimea, recientemente aprobada, se debe nombrar un gobernador en funciones para sustituir al máximo dirigente del Ejecutivo regional hasta que se celebren elecciones en el territorio, explicó el líder ruso en una reunión que ambos sostuvieron este lunes. Los comicios están convocados para el próximo 14 de septiembre, día en el que otros territorios federales de Rusia celebran la jornada unificada de votación.
Un cara a cara entre fuerzas pro Rusia y de Ucrania en el este del país se saldó este miércoles con un estrepitoso fracaso para Kiev, con la rendición de soldados ante los milicianos, que les arrebataron varios blindados.
El incidente ocurrió a poca distancia de una ciudad clave en la crisis, Slaviansk, en víspera de una reunión en Ginebra para hallar una solución diplomática al conflicto.
Una columna de la 25º Brigada Paracaidista de Ucrania fue rodeada por manifestantes y hombres armados en Kramatorsk, a pocos kilómetros al sur de Slaviansk.
Las discusiones duraron pocas horas, y al final los soldados aceptaron que los milicianos prorrusos desmontaran sus armas, a cambio de volver por dónde habían venido, sanos y salvos.
Seis vehículos blindados fueron decomisados por los milicianos, que están fuertemente armados pero que no tiene insignias. Los blindados fueron conducidos a Slaviansk, donde parte de la población los recibió como héroes, constató la AFP.
Algunos soldados ucranianos lloraron al entregar sus armas, mientras los civiles los aplaudían y les gritaban "¡bravo chicos!".
Uno de los activistas gritó que las armas "no serán utilizadas nunca más contra el pueblo".
Comandos rusos infiltrados. Según Kiev y los occidentales, esos grupos armados, irónicamente llamados "hombres verdes" en Ucrania, son en realidad soldados de élite rusos. Acusación repetida el miércoles por los servicios de contraespionaje ucranianos, que consideran que son "los mismos agentes" que operaron en Crimea para poner esa península bajo control ruso en marzo.
Esos hombres tiene "órdenes de disparar a matar", aseguraron los servicios de seguridad (SBU) de Kiev.
El presidente Vladimir Putin ha negado en varias ocasiones todas esas acusaciones.
En total los separatistas ocupan edificios públicos en al menos diez ciudades de la región.
Rusia tiene a cerca de 40.000 miles de hombres movilizados en la frontera con Ucrania, según la OTAN, que advirtió que reforzaría su presencia en el país en caso de escalada.
Desde que en febrero fue destituido el presidente prorruso de Ucrania, Viktor Yanukovich, y fue sustituido por un gobierno prooccidental, la tensión ha ido creciendo en el este del país, donde Rusia prometió hacer "todo lo posible" para proteger a la población rusohablante, mayoritaria en la zona.
Nuevo muro de Berlín. Arseni Yatseniuk, primer ministro interino de Ucrania, acusó a Rusia de estar construyendo un nuevo "muro de Berlín".
Rusia pide una "federalización" del país, que daría una gran autonomía a las regiones del este, pero Kiev rechaza esta solución por miedo a que sea el primer paso hacia una disolución del país.
La OTAN anunció que desplegará nuevas unidades marítimas, aéreas y terrestres en los países miembros de Europa del Este, y advirtió que podría reforzar" estas medidas "de tipo militar" si la tensión en Ucrania no disminuye.
Estados Unidos reiteró el miércoles que está "preparando activamente" nuevas sanciones contra Rusia. El secretario de Estado John Kerry llegó por la noche a Ginebra donde se reunirá el jueves con sus colegas de Rusia, Ucrania y la Unión Europea.
Un cara a cara entre fuerzas pro Rusia y de Ucrania en el este del país se saldó este miércoles con un estrepitoso fracaso para Kiev, con la rendición de soldados ante los milicianos, que les arrebataron varios blindados.
El incidente ocurrió a poca distancia de una ciudad clave en la crisis, Slaviansk, en víspera de una reunión en Ginebra para hallar una solución diplomática al conflicto.
Una columna de la 25º Brigada Paracaidista de Ucrania fue rodeada por manifestantes y hombres armados en Kramatorsk, a pocos kilómetros al sur de Slaviansk.
Las discusiones duraron pocas horas, y al final los soldados aceptaron que los milicianos prorrusos desmontaran sus armas, a cambio de volver por dónde habían venido, sanos y salvos.
Seis vehículos blindados fueron decomisados por los milicianos, que están fuertemente armados pero que no tiene insignias. Los blindados fueron conducidos a Slaviansk, donde parte de la población los recibió como héroes, constató la AFP.
Algunos soldados ucranianos lloraron al entregar sus armas, mientras los civiles los aplaudían y les gritaban "¡bravo chicos!".
Uno de los activistas gritó que las armas "no serán utilizadas nunca más contra el pueblo".
Comandos rusos infiltrados. Según Kiev y los occidentales, esos grupos armados, irónicamente llamados "hombres verdes" en Ucrania, son en realidad soldados de élite rusos. Acusación repetida el miércoles por los servicios de contraespionaje ucranianos, que consideran que son "los mismos agentes" que operaron en Crimea para poner esa península bajo control ruso en marzo.
Esos hombres tiene "órdenes de disparar a matar", aseguraron los servicios de seguridad (SBU) de Kiev.
El presidente Vladimir Putin ha negado en varias ocasiones todas esas acusaciones.
En total los separatistas ocupan edificios públicos en al menos diez ciudades de la región.
Rusia tiene a cerca de 40.000 miles de hombres movilizados en la frontera con Ucrania, según la OTAN, que advirtió que reforzaría su presencia en el país en caso de escalada.
Desde que en febrero fue destituido el presidente prorruso de Ucrania, Viktor Yanukovich, y fue sustituido por un gobierno prooccidental, la tensión ha ido creciendo en el este del país, donde Rusia prometió hacer "todo lo posible" para proteger a la población rusohablante, mayoritaria en la zona.
Nuevo muro de Berlín. Arseni Yatseniuk, primer ministro interino de Ucrania, acusó a Rusia de estar construyendo un nuevo "muro de Berlín".
Rusia pide una "federalización" del país, que daría una gran autonomía a las regiones del este, pero Kiev rechaza esta solución por miedo a que sea el primer paso hacia una disolución del país.
La OTAN anunció que desplegará nuevas unidades marítimas, aéreas y terrestres en los países miembros de Europa del Este, y advirtió que podría reforzar" estas medidas "de tipo militar" si la tensión en Ucrania no disminuye.
Estados Unidos reiteró el miércoles que está "preparando activamente" nuevas sanciones contra Rusia. El secretario de Estado John Kerry llegó por la noche a Ginebra donde se reunirá el jueves con sus colegas de Rusia, Ucrania y la Unión Europea.
Washington/Moscú (Agencias).Estados Unidos afirmó hoy que cualquier "desestabilización" que se viva en Ucrania es responsabilidad única y directa de las acciones rusas en el país, justo después de que Moscú acusara a Washington de apoyar una "guerra contra el pueblo".
"Cualquier desestabilización que esté teniendo lugar en Ucrania es un resultado directo de la acción rusa allí", sostuvo la portavoz alterna del Departamento de Estado, Marie Harf.
La vocera consideró "irónico" el hecho de que las autoridades rusas "parecen estar preocupadas por la estabilidad" de Ucrania cuando, subrayó, "son ellos los que están tratando de desestabilizar enormes partes" de ese país.
En tanto, la Casa Blanca aseguró tener "preparado" un nuevo conjunto de sanciones contra Rusia por si no diera pasos para rebajar la tensión en el este de Ucrania, donde milicianos prorrusos protestan contra el Gobierno ucraniano.
"Es preciso decir que tenemos más sanciones preparadas y las impondremos si es apropiado", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, a los periodistas que viajan a Pensilvania con el presidente Barack Obama.
POSICIÓN RUSA Más temprano, Rusia cuestionó a Estados Unidos por respaldar la operación militar del gobierno ucraniano contra los separatistas en el este del país y dijo que de esta manera Washington está apoyando una "guerra contra el pueblo".
"Washington debería ser conciente de las catastróficas consecuencias que tiene apoyar a su protegido en Kiev", indicó el Ministerio del Exterior ruso.
Además, las autoridades rusas acusaron a Estados Unidos de "doble estándar", y apuntaron que por un lado Washington defiende el derrocamiento del gobierno legítimo en Ucrania y por otro considera terrorismo a las protestas en el este.
El levantamiento popular en el este y sur de Ucrania obedece a que el gobierno golpista de Kiev no cuenta con el apoyo de la mayoritaria población de origen ruso o rusohablante de esa región, que no solo no se siente representada por este sino lo ve como una amenaza. No debe olvidarse que Stepan Bandera, ídolo de los nuevos gobernantes instalados por la OTAN fue un importante colaborador de los nazis, cuya ocupación y horrendos crímenes en Ucrania no han sido olvidados y han reflotado en estos días.
¿No les suena familiar? John Brennan, director de la CIA, visita a sus compinches en Kiev el 12 de abril y horas después se anunciaba la peculiar operación “antiterrorista”, precisamente contra la población de origen ruso o rusohablante de la región del Donets, sublevada pacíficamente desde hace días. Si usted no se subordina a Estados Unidos hoy lo clasifican como terrorista; en cambio si se le somete ganará la calificación de rebelde o insurgente.
Milicias y grupos de autodefensa rusos o rusoparlantes que rechazan al gobierno golpista de Kiev, tomaron, en al menos 12 ciudades, con gran apoyo de la población local, las comisarías de policía, así como las unidades del Servicio Federal de Seguridad y del Ministerio del Interior, que no solo no hicieron resistencia apenas sino en muchos casos se pasaron a los alzados con armas y bagaje.
La denominada operación “antiterrorista” de los nazis de Kiev contra el este de Ucrania hizo correr sangre de los sublevados pero en un incidente aislado que al parecer no pasará a mayores.
El enviado de EFE al aeropuerto de Kramatorsk, lugar donde se produjeron las bajas, cita a un líder insurgente local: “un avión de combate sobrevoló el campo y disparó una ráfaga de advertencia. Al sobrevolar el campo por segunda vez disparó contra los milicianos”. Varios reportes de fuentes rusas y ucranianas coinciden en que fueron las ráfagas de la aeronave las que mataron e hirieron algunos milicianos. Pese al revés sufrido –añade EFE-, los prorrusos no se arredraron y varios centenares de civiles desarmados, entre los que figuran mujeres y ancianos, han bloqueado con sacos y neumáticos los accesos al aeródromo, mientras los insurgentes siguen controlando Kramatorsk, ciudad aledaña al aeropuerto.
Lo sustantivo es que los “terroristas” han rechazado enérgicamente la operación sin apenas disparar un tiro y, de hecho, con el apoyo del pueblo de la región la han desmontado pacíficamente, mientras se pasaban de su lado o se les rendían tropas de infantería o blindados de las unidades regulares ucranianas enviadas a combatirlos. Las tropas, abordadas por vecinos desamados, han izado la bandera rusa en sus vehículos y asegurado que no dispararán contra el pueblo. Aunque el gobierno anunció el envío de un batallón de participantes del Maidan y grupos del ultrafascista Sector Derecho, estos no parecen haberse atrevido a entrar en combate.
A diferencia de Crimea, donde la independencia y anexión a Rusia era una clamorosa exigencia popular, en el industrializado este de Ucrania la población rusoparlante reclama la federalización del país como demanda fundamental, que –se da por descontado-, incluiría un grado importante de autonomía de las regiones respecto al poder central, el derecho a tener el ruso como idioma oficial junto al ucraniano y a preservar su cultura. A la vez, se oponen terminantemente al ingreso de Ucrania en la OTAN e incluso en la Unión Europa (UE) por considerarlo altamente lesivo a sus intereses como colectividad.
El ingreso en la UE, por ejemplo significaría el desmantelamiento de la industria de esa región, cuyo cliente es Rusia, y el sometimiento a salvajes planes de ajuste del Fondo Monetario Internacional. También levantan el reclamo de no continuar financiando la economía del occidente del país y que todas estas demandas sean recogidas en la nueva constitución. Con las tropas enviadas por Kiev negándose a disparar contra sus hermanos rusohablantes la ofensiva del gobierno ilegítimo se ha convertido en una gran derrota para sus integrantes.
A la lúcida y realista dirección de Rusia no le interesa invadir ni anexar Ucrania pero tampoco va a permitir su ingreso a la OTAN ni que no se tomen en cuenta en el nuevo ordenamiento constitucional las opiniones y los derechos de la población de origen ruso. Armonizar estas demandas y las de la población proocidental del oeste de Ucrania exigirá talento y espíritu constructivo, que no sobran en Washington ni en Bruselas.
Federalistas ucranianos derriban helicóptero de Kiev
Escrito por Jorge Petinaud
25 de abril de 2014, 07:57kiev, 25 abr (PL) Un helicóptero Mi-8 de la Fuerza Aérea de Ucrania fue derribado hoy por grupos de autodefensa federalistas en las proximidades del aeródromo de Kramatorsk en medio de la ofensiva ordenada por el presidente interino, Alexánder Turchínov.
La precipitación a tierra del aparato en esa zona, perteneciente a la región de Donetsk, provocó dos explosiones que levantaron una columna de humo negro, según la publicación Novosti de Kramatorsk.
Mientras, en otra urbe también próxima a la ciudad rebelde declarada República Popular de Donetsk, Slaviansk, el Ejército y fuerzas de seguridad iniciaron la segunda etapa de una operación militar de gran envergadura, que tiene como objetivo el bloqueo total de la localidad.
Serguei Pashiski, impuesto como jefe de la administración de Slaviansk tras el derrocamiento del presidente Víktor Yanukovich, declaró que las tropas dotadas con decenas de blindados iniciaron la operación de cerco antes del asalto definitivo.
En Kiev, el primer ministro nombrado tras la ruptura del orden constitucional, Arseni Yatseniuk, fue contradictorio al afirmar que el Gobierno hará todo lo posible por estabilizar la situación en las regiones rebeldes y cumplir los acuerdos de Ginebra. Aún quedan chances para una solución pacífica, expresó.
Los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, Rusia, Ucrania y la Unión Europea acordaron el 17 de abril en Ginebra buscar una salida negociada a la crisis ucraniana mediante el desarme de todas las fuerzas irregulares y el abandono de las plazas y edificios administrativos ocupados.
Kiev insiste en que esos pasos se cumplan solo en las zonas del este y del sur del país, donde la mayoritaria población rusoparlante reclama un referendo sobre el estatus de la lengua rusa, la federalización del país y mayor autonomía económica.
Sin embargo, con el respaldo de Estados Unidos y la Unión Europea justifica la ocupación de espacios públicos y dependencias administrativas del centro de Kiev y el occidente del país por destacamentos neonazis de Sector Derecho y Autodefensas de Maidán.
Adicionalmente, integra estos grupos a la recién creada Guardia Nacional, e incluso de manera oficial fue creado por Sector Derecho el batallón denominado Dombass, que según Dmitri Yarosh, jefe de ese bloque neofascista, "realizará una cruzada en el este de Ucrania".
En tanto, el canciller ruso, Serguei Lavrov, exigió a las autoridades de Kiev que cese el empleo del Ejército contra el pueblo ucraniano, como premisa clave en una normalización de la situación en el sureste del vecino país.
Un primer paso de conformidad con el acuerdo de Ginebra debe ser la inmediata suspensión del uso del Ejército contra su propio pueblo, afirmó Lavrov.
Reiteró el canciller que en las condiciones actuales, de escalada del conflicto ucraniano, el fin de la violencia significa un inmediato cese del empleo de los militares, lo cual es indignante, subrayó.
Consideró que si las nuevas autoridades de Kiev desean realmente cumplir con el acuerdo ginebrino deben retirar de la capital el "infame Maidán", desocupar los edificios públicos y desarmar a la organización fascista Sector Derecho y a otras agrupaciones radicales.
Dijo Lavrov que los líderes de las protestas en el sureste ucraniano aseguraron estar dispuestos a pasos análogos si se desarma a los combatientes que los aterrorizan.
Rusia, recalcó, coadyuvará en una distensión de la situación en Ucrania, pero aseveró que toda la responsabilidad por la escalada del conflicto recae sobre las actuales autoridades de Kiev.
Rusia exigió hoy “el cese inmediato de las acciones militares” que llevan a cabo tropas ucranianas contra los rebeldes prorrusos en el sureste del país y denunció un nuevo intento de asalto a la ciudad de Slaviansk, bastión de los insurgentes en la región de Donetsk.
“La situación en torno a Slaviansk se ha agravado en la madrugada del 17 de mayo. Las tropas ucranianas intentaron de nuevo asaltar la ciudad con apoyo de la aviación. El fuego contra infraestructuras civiles ya se hace con artillería pesada. Existe un riesgo real para la vida de los ciudadanos pacíficos”, denuncia un comunicado de la cancillería rusa.
El autoproclamado alcalde popular de Slaviansk, Viacheslav Ponomariov, denunció que las fuerzas ucranianas dispararon la pasada madrugada fuego masivo de morteros y obuses contra Semionovka y destruyeron con ayuda de artillería un puente ferroviario en Andréyevka, ambas localidades en las afueras del bastión prorruso.
“Las acciones punitivas contra ciudadanos propios demuestran la hipocresía de las autoridades de Kiev, que mienten al esgrimir su presunta disposición a cumplir las cláusulas de la Declaración de Ginebra de 17 de abril y la hoja de ruta de la OSCE”, subraya la cancillería rusa.
Moscú manifestó su sorpresa ante el recrudecimiento de los combates en el norte de la región de Donetsk “precisamente hoy, cuando en Járkov se celebra la segunda mesa redonda para buscar una salida pacífica a la crisis en Ucrania”.
“Da la impresión de que las autoproclamadas autoridades ucranianas hacen uso de ese foro para camuflar sus acciones agresivas”, concluye la nota de la cancillería rusa.
Según testimonios de los vecinos de Slaviansk, citados por varios medios proucranianos, en las afueras de la ciudad se oyeron durante la madrugada potentes explosiones, los más fuertes desde el inicio de la operación antiterrorista, mientras varios cazas sobrevolaban la zona.
A su vez, el Ministerio de Defensa ucraniano informó hoy de que sus efectivos controlan la situación en torno a la localidad rebelde, rodeada completamente por las tropas de Kiev desde finales del pasado mes de abril.
“Los guerrilleros continúan empleando tácticas de grupos terroristas”, denunció la cartera ucraniana, que se quejó de que los insurgentes disparan contra los soldados desde las viviendas residenciales para provocar la respuesta de los militares y con ello, víctimas entre la población civil.