La agricultura cubana busca hoy una atención esmerada en los cultivos de frutas, tanto para la canasta básica como para otras demandas de interés como es el caso del sector turístico, señalan especialistas.
Un ejemplo lo registran elementos satisfactorios en la región centro-norte cubana de Ciego de Ávila, con la siembra de más de siete mil hectáreas de frutales en solo cinco años.
Esos pasos, aclaran autoridades de esa región, permiten favores al verdor del medio ambiente, aportes a industrias y mercados, y un suministro estable a hoteles y restaurantes de la provincia.
El especialista de la delegación provincial de agricultura, Yoel Enrique Álvarez, agregó a la prensa que pretenden llegar a 10 mil hectáreas de cara a la producción de 2015.
Aclaró que la preocupación atañe a naranja, toronja, limón, piña, fruta bomba (papaya), mango, guayaba, y coco, entre otras plantas que ya aportaron 30 mil toneladas por año de frutos.
Sin dudas, recuerdan especialistas, esta provincia constituye una de las más significativas en la producción de frutas, y su alcance incluso permite suministros a la capital del país, y a polos de recreo de realce internacional como es de Jardines del Rey, en los cayos cercanos.
El ingeniero agrícola Armelio Borroto, por su parte, argumentó que dicha iniciativa permite el funcionamiento de 28 pequeñas factorías que facilitan más empleos, además de producir mermeladas, cascos, tajadas, trozos en almíbar y otros dulces, siempre a partir de las frutas.
Como líder en este territorio del aprovechamiento frutícola, aparece la empresa Agroindustrial de Ceballos, con un sistema de riego de agua, intercalado de plantas y otras tecnologías para favorecer dichos cultivos.
Ciego de Ávila opera con 10 cooperativas en el movimiento de las frutas. Las empresas más destacadas de la región, dijeron los voceros, son La Cuba con más de medio millar de hectáreas de piña, mango, aguacate y guayaba.
Cuba cuenta con un clima tórrido que es favorable para la siembra de una gama determinada de frutas, muy reclamadas tanto por los lugareños como por los turistas extranjeros.
(Con información de Prensa Latina)