El costo para la educación cubana del bloqueo impuesto por Estados Unidos se traduce en pérdidas por afectaciones monetarias y financieras, la imposibilidad de exportar bienes y servicios, y de adquirir insumos escolares de proveedores cercanos, lo que deviene en la disminución del acceso a medios didácticos necesarios para la enseñanza preescolar, primaria y especial, informó ayer en conferencia de prensa Lisandro García Ramis, director del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, del Ministerio de Educación.
Por el elevado costo de las importaciones en mercados lejanos se ha dificultado la obtención de herramientas y textos para las asignaturas Educación Laboral, Geografía e Inglés. Este año solo se pudieron adquirir cien módulos para la enseñanza de las Ciencias Naturales en las escuelas primarias, de los 6 mil necesitados; aunque sin las afectaciones del exceso de pago por flete se hubieran podido obtener 1 723 módulos.
En relación con la obsolescencia de los equipos informáticos, Lisando García declaró que el acceso a partes y piezas de repuesto para computadoras se dificulta y aumenta el costo por transportación. Este es un elemento importante si tenemos en cuenta que un laboratorio de secundaria o primaria cuesta entre 15 mil y 20 mil dólares. Por otro lado, el bloqueo ha significado la imposibilidad de acceder a herramientas informáticas para la producción de multimedias, que pudieran ser pagadas a compañías norteamericanas de no ser por las restricciones existentes.
En la enseñanza artística y de instructores de arte, los perjuicios se vinculan con el impedimento de comprar instrumentos musicales y equipos de audio para la totalidad de las instituciones de este tipo. Tampoco es posible arreglar equipos especializados por la ausencia de clavinovas, pianos, grabadoras y parches de tambores batá. De igual forma sucede con los materiales para la especialidad de Artes Plásticas, que se distribuyen para dos o tres estudiantes; y con la reducción de la norma de papel, cartón, cartulina, lápiz, tempera y óleo para el desarrollo de habilidades manuales.
Otras afectaciones guardan relación con las medidas diseñadas para prohibir el desarrollo de los intercambios científicos y pedagógicos entre estudiantes, docentes e instituciones; la difusión a los resultados académicos, y el acceso a literatura norteamericana.
Los materiales educativos impresos en la Editorial Pueblo y Educación tienen prohibido su acceso a Estados Unidos, comunicó el representante del Ministerio de Educación.
La imposibilidad de utilizar el dólar estadounidense en el comercio exterior ha traído dificultades en la compra de materia prima. Además, ascendió a más de un millón de dólares el monto total a pagar por el uso de contenedores a causa del trasiego de mercancías para su reubicación geográfica. Estos artículos se hubieran podido adquirir en el sur de Estados Unidos y el costo solo hubiera sido de 543 800 dólares.