La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) recopila todos los días millones de fotos personales en Internet para hacer pruebas con software de reconocimiento facial. Así se desprende de documentación secreta publicada ayer por The New York Times a partir de filtraciones de Edward Snowden (foto). Los documentos, que datan de 2011, muestran que la agencia norteamericana recaba a diario millones de imágenes gracias al rastreo de correos electrónicos, mensajes de texto, redes sociales, videoconferencias y otras comunicaciones. Unas 55.000 de esas imágenes tienen la calidad adecuada para el reconocimiento de las facciones. Se sabía desde hace tiempo que los espías aprovechaban los programas de reconocimiento facial, pero la escala en la que lo hacen los agentes de Estados Unidos resultó una enorme sorpresa.
Los programas de reconocimiento facial son muy cuestionados por los defensores de la esfera privada, que temen que se produzcan masivas violaciones de los derechos a la privacidad si las personas pueden ser identificadas en cualquier parte. Facebook tiene una función que permite marcar automáticamente a los amigos en las fotos subidas a la red. En Europa esta función fue retirada por la protesta de las organizaciones de protección de datos. La documentación entregada por el ex topo Snowden, ahora exiliado en Moscú, muestra también que la NSA hace un intenso rastreo y archivo de huellas dactilares y otros datos biométricos. Tras años centrándose en comunicaciones escritas y orales, la NSA da ahora la misma importancia a fotografías de rostros, huellas digitales y otros tipos de imágenes en sus operaciones y espera revolucionar los rastreos globales de aquellos a los que toma por blanco, asegura la nota de The New York Times. “No estamos sólo detrás de las comunicaciones tradicionales: se trata de buscar todo un arsenal que explote digitalmente las pistas que un objetivo deja tras de sí en sus actividades habituales en la red para recopilar datos biográficos y biométricos”, señala uno de los documentos secretos.
El principal software de reconocimiento de rostros de la NSA se llama “Tundra Freeze” y puede reconocer a una persona en un documento aún con el pelo rapado. La NSA está en condiciones de verificar exactamente dónde fueron tomadas las instantáneas, según el texto, pero todavía tiene problemas con las barbas, que siguen confundiendo a Tundra Freeze. De hecho, un documento de 2011 prueba que entre los resultados de una búsqueda a partir de una foto de Osama bin Laden aparecieron fotos de otras cuatro personas con barba casi inconfundibles con Bin Laden. La agencia estadounidense también saca provecho de programas comerciales, como el de la firma PittPatt, que pertenece a Google, una revelación que se suma a anteriores denuncias de que el software de esa y otras empresas de Estados Unidos provee información a los espías de ese país.
Una portavoz de la agencia consultada por The New York Times aseguró que la NSA trata continuamente de mejorar sus actividades de Inteligencia, pero subrayó que los servicios secretos no tienen acceso a las bases de datos en las que se recopilan las fotos de permisos de conducir y pasaportes de ciudadanos estadounidenses.