Arlenys Rodríguez Lazo nació y creció en Pinar del Río. A los 14 años viajó a La Habana donde en poco tiempo comenzó a presentarse como solista en los conciertos de artistas y agrupaciones musicales de relevancia como Chucho Valdés, Van Van, Pablo FG, y José Luis Cortés y NG la Banda. Arlenys tiene en su madre, María Elena Lazo (destacada intérprete de boleros) un paradigma y una ferviente defensora de su actividad artística. En el año 2000 grabaron juntas el tema Necesito de ti, de Samuel Concepción. Posteriormente (2001 y 2002) la joven intérprete se presentó en el prestigioso concurso de música cubana Adolfo Guzmán. Más tarde, gracias a la compañía discográfica Record Termidor MusikVerlog y Timba, compartió en escenarios alemanes, bajo la dirección del ya desaparecido trombonista Juan Pablo Torres, con artistas de la talla de Pío Leiva, Mayito Rivera, Feliciano Arango, Osdalgia y César «Pupy» Pedroso, entre otros. A partir de 2004 se unió a la orquesta de José Luis Cortés, NG La Banda. En la actualidad se encuentra promocionando su primer disco en solitario, en el que los temas se mueven entre el latin-soul, la salsa y balada. A este pertenece No sé qué hacer sin ti, que se convirtió en un éxito musical.
Qué voy a hacer sin ti
No llega el invierno, simplemente cuando estoy contigo/ ni el Sol ya me calienta, si no estás conmigo/ la noche se parece al día,/ el día así a la noche.
La luna se pierde en el espacio cuando te respiro/ la luz de las estrellas, simplemente pierden intención/ al brillo de tus ojos...
Y llevo semanas pretendiendo que te olvido/ que no me hace falta el calor de nuestro amor...
Estribillo: No sé qué voy a hacer sin ti/ no sé qué voy a hacer si me falta tu calor/ y es que ya no queda nada en cada madrugada, si no estás aquí./ No sé qué voy a hacer sin ti/ no sé qué voy a hacer si se pierde nuestro amor/ solo escucha el viento,/ decir lo siento/ regresa a mí./
No sé qué voy a hacer sin ti.
Y pierde el color del horizonte cuando te preciso/ no alcanzan las palabras para describirlo/ el tiempo es cada vez más lento, dentro de esta habitación.
Ni yo, ya soy yo, desde el momento en que te he perdido/ la luz de la mañana despierta conmigo./ Por favor, escucha amor./ Te necesito aquí conmigo/ y llevo semanas pretendiendo que te olvido/ y es que me hace falta el calor de nuestro amor.
Estribillo (se repite cuatro veces).
Y ya no soy desde el momento en que te he perdido/ la luz de la mañana despierta conmigo./ Vuelve, por favor,/ te necesito aquí conmigo.