La rusa Maria Sharapova (N.7) y la rumana Simona Halep (N.4) jugarán la final de Roland Garros después de haber impuesto sus galones este jueves respectivamente ante la canadiense Eugenie Bouchard (N.18) y la alemana Andrea Petkovic (N.28).

Sharapova, en lo que fue su tercera remontada consecutiva, terminó con el sueño de la joven Bouchard, una de las estrellas emergentes del circuito, para ganarle en tres mangas por 4-6, 7-5 y 6-2, en dos horas y 27 minutos.

Con menos dificultades Halep accedió a la final al derrotar a Petkovic en dos sets por 6-2 y 7-6 (7/4), en una hora y 30 minutos.

"Al principio fue difícil de controlar las emociones, intentar controlar mi cuerpo y estar tranquila. Al final jugué un buen partido. Este torneo está siendo increíble, fantástico, quiero hacer un gran partido en la final", dijo Halep.

A pesar de que sus clasificaciones WTA y trayectorias en este torneo pueden indicar lo contrario, la gran favorita para la final es sin duda Sharapova, familiarizada con los duelos por el título desde que levantara Wimbledon hace una década, cuando tenía apenas 17 años.

El sábado Sharapova jugará la novena final de Grand Slam de una carrera en la que ha ganado otros tres 'grandes': Estados Unidos (2006), Australia (2008) y RolandGarros (2012).

En cambio, Halep, de 22 años, nunca había pasado de segunda ronda en París y con la victoria de este jueves se convierte en la primera rumana en alcanzar una final de Grand Slam desde que lo hiciera en Roland Garros-1980 su compatriota Virginia Ruzici, su actual entrenadora.

Halep, elegida en 2013 la jugadora con mayor progresión del circuito femenino (ha pasado del puesto 57 de la WTA al 4 en 13 meses), ha completado un excepcional camino en este Roland Garros, en el que llega a la final sin ceder ni siquiera un set (30 juegos en seis partidos).

Este jueves dominó con autoridad la primera manga, en la que controló en todo momento el potente juego de Petkovic. En la segunda, la alemana le hizo un 'break' y se situó por delante 3-1, pero la rumana, más serena que su rival, regresó para forzar la muerte súbita y lograr la victoria.

Más complicado lo tuvo Sharapova ante la que muchos consideran su heredera como imagen del tenis femenino. En un duelo disputadísimo, la ganadora en 2012 y finalista en 2013 en la tierra batida parisina impuso su experiencia (juega su 12ºRoland Garros con sólo 27 años) para hacer la diferencia en el tercer set.

"Ella ha jugado muy bien. He tenido suerte hoy (jueves) y he ganado el partido pero ella ha estado extraordinaria. Estoy orgullosa", señaló Sharapova tras aprovechar su quinta bola de partido.

La siberiana se agarró a la pista y, como ya hizo en cuartos de final ante la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, fue de menos a más para completar un tercer set en el que casi no cometió errores e impuso su fuerza mental.

Bouchard, en su segunda semifinal consecutiva de Grand Slam con apenas 20 años, tras caer en Australia ante a la postre vencedora china Li Na, se mostró siempre valiente, pero en la recta final concedió algunos errores no forzados y entregó el partido.

"Fue una dura batalla. Construí bien los puntos, pero no los acabé. No estaba cansada en el tercer set, pero ella metió mucha presión y subió su nivel, tuve varias oportunidades y no las aproveché", analizó Bouchard.