Un gol salvador del delantero Fred en el segundo tiempo salvó a Brasil de un empate frente a Serbia y le permitió imponerse por 1-0 en su último amistoso antes de debutar en la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™.

El conjunto comandado por el técnico Luiz Felipe Scolari se chocó con la barrera impuesta por los serbios en el centro de la cancha y, sin que Oscar o Neymar asumieran el papel de creativos, prácticamente no amenazó la portería defendida por Stojkovic.

La falta de inspiración obligó al seleccionador a probar con el creativo Willian en el segundo tiempo, en el que Brasil mejoró.

Brasil salió a la cancha con el mismo onceno con el que ganó el año pasado la Copa FIFA Confederaciones, pero Scolari realizó varios cambios en la segunda etapa tras percibir que no había funcionado muy bien en el primer tiempo.

Tensión y aproximaciones
Con Brasil con dificultades para crear jugadas ante el bloqueo impuesto por Serbia, los europeos comenzaron a intentar con contragolpes y por poco abren el marcador en el minuto 8 cuando Kolarov invadió el área brasileña y empujó un balón que se estrelló en la red por fuera de la portería defendida por Julio César.

A los pocos Serbia fue jugando con más tranquilidad que la esperada para un equipo que visita a los cinco veces campeones mundiales y siguió intentando con contragolpes, ante un Brasil que poco creó en la primera parte.

Para el segundo tiempo, la selección brasileña volvió con Willian en el lugar de Oscar y ganó más poder ofensivo, lo que se reflejó en la cancha con varias jugadas de peligro en los primeros minutos.

El gol salvador desde el suelo del goleador Fred, parecido al que le anotó a España en la final de la Copa FIFA Confederaciones, permitió a la selección ganar más confianza.

Aunque los brasileños dominaron el resto del partido, la muralla serbia impidió que los de Scolari aumentaran el marcador y que salieran de la cancha con el apoyo incondicional de la afición.

Con la ventaja en el marcador, Neymar ganó un poco más de inspiración en el segundo tiempo y comenzó a distribuir más el balón con sus compañeros de ataque.