La solución a la crisis de gas entre Rusia y Ucrania no discurre por la vía más fácil ni por la más deseada. Este lunes, tras otra rueda de negociaciones, Gazprom ha impueso el régimen de prepago a Ucrania.
La medida es una respuesta a los impagos de la deuda contraída por el gas. El ministro ruso de Energía, Alexánder Novak, ha declarado que Gazprom puede volver a dialogar sobre el suministro a Ucrania siempre y cuando la deuda de 4.458 millones de dólares quede saldada. "Si la deuda de unos 4.500 millones de dólares, de la que ha hablado Alexéi Miller, es pagada, podremos volver a las consultas, incluso sobre un futuro suministro y según el modo de prepago", agregó.
Poco antes Gazprom ofreció a la parte ucraniana un descuento de unos 100 dólares por mil metros cúbicos a través de la reducción de impuestos sobre las exportaciones de gas de Rusia. Sin embargo, la propuesta fue rechazada, y las negociaciones tripartitas (entre Rusia, Ucrania y la UE) que tuvieron lugar en Kiev,
quedaron en vía muerta.
Los expertos del portal económico ‘
Vesti Finance’ han examinado por qué vías puede desarrollarse la situación y cuáles pueden ser los escenarios más posibles.
1. Prolongación de los plazos
Ucrania pagará por el gas a un precio de 385,50 dólares por 1.000 metros cúbicos, pero solo hasta que el Tribunal de Arbitraje en Estocolmo tome alguna decisión. En ese caso, si se satisface la demanda de la parte ucraniana habrá otra
ronda de negociaciones, en las que demandará a Gazprom que rebaje los precios, incluso del gas ya suministrado. Es obvio que los representantes del gigante ruso del gas se negarán a negociar nuevos precios y exigirán el cumplimiento del contrato. De hecho, la parte ucraniana pagará por el gas a precios mucho más bajos, lo que permitirá a Kiev consumir en mayor cantidad a precios mucho más bajos, lo que llevará a una acumulación mayor de gas en los almacenes ucranianos a un precio bajo. Es probable que los representantes de Gazprom presenten un pleito al Tribunal de Arbitraje de Estocolmo, lo que permitirá posponer la fase aguda del 'conflicto del gas' para el invierno de este año, precisamente para cuando los almacenes de gas de Naftogaz esten a punto de terminarse, lo que solo agravará la situación.
2. EE.UU. como nueva parte de las negociaciones
El Tribunal de Estocolmo podría tomar una decisión desfavorable a Rusia y abrir paso a otros países europeos para que acusen a Rusia basándose en el precedente de Ucrania. En este caso, Rusia no podrá cortar el suministro, lo que
daría pie a que Ucrania consuma volúmenes adicionales de combustible sin pagar. Es probable que en la situación pueda interferir EE.UU. y que, de hecho, el control de Naftagaz por parte de Washington pueda minimizar las perdidas, pero tal escenario supone que EE.UU. será un contratante en las negociaciones sobre gas entre Rusia y Ucrania y Moscú perderá el control sobre una gran parte de los oleoductos.
3. Apoyo de Europa a Rusia
Gazprom podría
obtener el apoyo de los países de la Unión Europea, para quienes la compañía rusa es el principal suministrador de gas, lo que a su vez garantizaría a Rusia que Kiev saldará sus deudas. Según los expertos, para saldar la deuda Kiev puede usar tanto el dinero que ya fue invertido en Ucrania por acreedores extranjeros como asignar otro préstamo a traves de la adquisición de bonos del Gobierno de Ucrania. Además, la UE puede comprar la deuda de Naftogaz a Gazprom y, de esa manera, obligar a Kiev a forzar la venta de la red de transporte de gas a empresas estadounidenses.
4. Resolución poco probable
Ambas partes presentan pleitos ante la Corte de Arbitraje de Estocolmo y, en resultado, la salida a la situación se prolonga, lo que hará improbable una resolución provisional del 'conflicto del gas'.