Mi amor se amplía.
Es un paracaídas perfecto.
Es un clic que se exhala y
su pecho se hace inmenso.
Mi amor no ruge
no clama
no ruega
no ríe.
Su cuerpo es un ojo.
Su piel un mapamundi.
Mis palabras perforan la
última señal de su nombre.
Mis besos son anguilas que él
se ufana en dejar resbalar.
Mis caricias un chorro reminiscente de
música sobre fuentes de Roma.
Nadie pudo huir aún de su territorio
anímico.
No hay rutas ni pliegues ni insectos.
Todo es tan terso que mis lágrimas se
sublevan.
Mi creación es una mojigatería junto a
su rubio carromato.
En estos momentos el tintero alza vuelo y
enfila hacia linderos inacabables de
mosquitos haciendo el amor.
Suena el fatídico sonido. Ya no vuelo.
Es mi amor que se amplía.