Por qué desnudarse es bueno para la salud

Estar y mostrarse desnudo en público tiene, según quienes llevan este estilo de vida, hasta 205 efectos beneficiosos sobre nuestra salud física, psicológica, social o sexual, y continúa siendo una opción muy a tener en cuenta cuando planeamos nuestras vacaciones estivales. En España practican el nudismo hasta dos millones de personas –entre españoles y extranjeros–, y se calcula que el turismo naturista mueve cada año a más de 20 millones de personas en toda Europa, aunque su promoción, habitual en países como Francia, sea todavía poco frecuente en España.

“Inicialmente, muchos se atreven por curiosidad. Y una vez que lo prueban, la mayoría decide no ponerse el bañador nunca más”, dice Ismael Rodrigo, presidente de la Federación Española de Naturismo (FEN). “Lo que atrae a la gente es esa sensación de libertad, de sentir el agua y el aire en todo tu cuerpo, estar en comunión con la naturaleza”. Un bienestar que promueve una mayor aceptación de nuestro cuerpo, reduce el estrés, mejora la autoestima y favorece la superación de ciertos cánones de belleza que condicionan nuestra vida. “Los medios de comunicación tienden a mostrarnos ciertos tipos de cuerpos que se consideran en ese momento atractivos, y eso contribuye a que desde pequeños aparezcan complejos y posteriormente problemas como la anorexia y la bulimia”, afirma Rodrigo, mientras apunta a la educación como la mejor manera de superar estos problemas. “Si desde pequeños nos enseñan a ver la desnudez como algo normal, aprenderemos que hay diferentes tipos de cuerpos y que eso es natural. Pero, en vez de eso, oímos que estar desnudo es malo, y si nos pillaban sin ropa nos decían: ‘¡Marrano, vístete!”.

Practicar el naturismo suele ser señal, además, de una mayor conciencia ecológica y de respeto al medio ambiente: “Casi todo el mundo que conozco que está vestido en casa, usa aire acondicionado. Yo no lo tengo, porque cuando te quitas la ropa, la temperatura baja unos cinco grados. Y además pones menos lavadoras, por lo que contaminas menos", continúa.

La actividad de la FEN va más allá de una labor informativa o de dar acceso a actividades, fiestas y descuentos. Con 3.000 asociados, cifra minúscula comparada con los 50.000 de Holanda o los 20.000 de Francia, la membresía a una de sus asociaciones (tras un pago único de 12 euros por la inscripción más una cuota de 35 a 55 euros anuales) contribuye a mantener un activismo pro derechos humanos en defensa de la libertad de cada uno a mostrarse como quiera, con o sin ropa. “Nosotros hablamos con todos los ayuntamientos que intentan aprobar regulaciones nudófobas, y normalmente conseguimos que las quiten”, sostiene Rodrigo. Gracias a las reclamaciones presentadas durante el periodo de alegaciones, por ejemplo, consistorios como el de Valencia, Alicante o Tarifa retiraron de sus ordenanzas municipales ciertas regulaciones contra el nudismo que de otra manera hubieran visto la luz. “Y si no lo hacen, los llevamos a los tribunales”, afirma, aunque para ello deban ahora pagar 1.290 euros por presentar una demanda civil ante el tribunal superior de justicia correspondiente.

“Lo que hay que hacer es normalizar este debate, pensar que estar desnudo es completamente natural”, dice Rodrigo. Claro que, a veces, ciertos ejemplos te dejan con la boca abierta en pleno siglo XXI: “En Hotmail te cierran la cuenta de correo sin previo aviso si mandas fotos de desnudos, lo cual es una violación clara de la privacidad de tu correspondencia. Le ha pasado a varios de nuestros socios”.

Destinos donde quitarse la ropa

Desde Galicia a las islas Canarias, las ofertas de turismo naturista se reparten entre playas de tradición nudista, en las que se convive en mayor o menor medida con los textiles, y centros u hoteles naturistas repartidos por la geografía española, y que atraen tanto a turistas españoles como extranjeros. Les ofrecemos una pequeña selección, por si se animan a quitarse el bañador.

- Galicia: playa de Area Longa (Porto do Son, A Coruña). De arena, entorno virgen y con oleaje constante, es un buen destino para la práctica del surf.

- Asturias: playa de Torimbia (Llanes). Considerada una de las calas más hermosas de Asturias, tiene 500 metros de longitud y a ella se accede tras un breve recorrido a pie. De arena.

- Cantabria: playas de Somocuevas (Piélagos) y Covachos (Soto de la Marina). A esta última, de roca y arena fina, conviene ir con marea baja, cuando se forma un círculo casi completo con mar por dentro y por fuera.

- Comunidad Valenciana: en las cercanías de Benidorm y pertenecientes al municipio de Villajoyosa, destacan especialmente las playas de tradición nudista de Racó del Conill y El Esparelló. La primera consta de dos pequeñas calas de piedra de fácil acceso (el aparcamiento queda muy cerca), de mar tranquila, gran belleza e ideal para el buceo. La segunda, también de piedra, es una tranquila playa de 200 metros.

- Andalucía: allí se encuentra la que muchos consideran una de las capitales del nudismo europeo. Los seis kilómetros de litoral en Vera (Almería) son compartidos por nudistas y textiles. Tiene más de 1.800 apartamentos dedicados a este tipo de turismo, como los de Vera Natura, y esta acumulación de urbanizaciones hace que sea habitual ver a turistas paseando desnudos por la calle. También hay un hotel naturista, el Vera Playa (que se anuncia, erróneamente, como el único hotel naturista de España), de cuatro estrellas. En Estepona (Málaga) destaca el complejo naturista Costa Natura.

- Murcia: uno de los destinos más destacados por los usuarios es el camping El Portús, en Cartagena, con diferentes opciones de alojamiento y servicios como gimnasio y spa.

- Ninguno de los dos archipiélagos se quedan atrás: mientras que en Baleares encontramos el hotel Naturplaya (Palma de Mallorca) y la playa Es Cavallet (Ibiza), las Islas Canarias ofrecen destinos como el hotel naturista Magnolias Natura en Gran Canaria, junto a las impresionantes dunas de la playa de Maspalomas, o la playa virgen de Cofete, de visita absolutamente obligada en Fuerteventura.