El secreto de una buena dieta no es matarte de hambre: está es mantener buenos hábitos alimenticios.

 

Sigue estos consejos:

 

·         Haz varias comidas al día, resulta más beneficioso que una sola muy abundante.

·         Evita los alimentos chatarra. Privilegia frutas y vegetales.

·         Detecta los horarios, peligrosos para ti. Es decir cuando te den crisis de hambre (los temibles antojitos).

·        En esos casos acude a saciar la ansiedad con un botiquín de emergencia. Ten preparado una fruta, un jugo de frutas frescas, un bocadillo de vegetales crudos, un platanito, dos galletitas ... Trata de que solo sea un tentempié.

·         Bebe como mínimo dos litros de agua al día.

·         Evita el exceso de sal y la sobre condimentación.

·         Di NO a los excesos: salsas, dulces, bebidas, refrescos con gas, fritos.

·         No te pongas muchas restricciones, come de todo con cantidades precisas.

·         De vez en cuando date permiso de comer libremente lo que te guste, si lo haces concierta moderación, tu silueta no lo notará.

·         Mantente en movimiento. Haz ejercicios o, por lo menos, camina cada día unas cuantas cuadras. Con constancia da excelentes resultados.

 

La pintura de esmalte queda más fluida y se aprovecha más, si antes de usarla sumerges la lata en un recipiente que contenga agua hirviendo. Mantenla por unos 5 o 10 minutos. Claro, cuida de que el fuego esté apagado para hacer esta operación.

 

Antigrasa .Tener la piel grasa y llena de brillo resulta bastante incómoda, en ocasiones parece que el rostro se desdibuja y luce empapado, escurrido el maquillaje. Para contrarrestar este efecto prepara en casa esta mascarilla: toma una clara de huevo y únela con una cucharada de arcilla, maicena o avena, bátela fuertemente y ya está lista. Con la piel bien limpia extiéndela por el rostro, déjala secar y pasado unos 20 o 25 minutos elimínala lavándote con agua fresca. La mayor parte de la grasa queda así controlada.

 

Otra de huevo. Usa esa yema para tus plantas. Mézclala con el agua de riego y, si la planta se está poniendo amarillenta, hazles este tratamiento por cuatro o cinco días. Verás cómo sus hojas recuperan toda la vitalidad.

 

Un buen lavado. Por regla general las manchas amarillas son difíciles de lavar. Un buen tratamiento está en enjuagar la prenda con agua clara, y después enjabonarla y restregarla con cuidado. Dale una segunda vuelta, enjuaga muy bien y listo. Si quedó marca, frota ligeramente el área con un poco de agua avinagrada.

 

Cabello dañado. Los baños de mar y el exceso de sal dejan huellas en el pelo. Para atenuar estos efectos hazte una mascarilla con dos yemas de huevo, unas gotas de vinagre o limón y una cucharada de aceite. Extiende la mezcla por todo tu pelo, desde la raíz hasta las puntas y luego cúbrelo con una toalla por no menos de media hora. Después lávatelo como lo haces habitualmente.

 

Justo para quienes transitan por la tercera década de vida se sugieren estos largos tan favorecedores alas diferentes siluetas y tipos:

 

·         A media pierna, recto o irregular ideal para balancearla figura, suavizar una rodilla y muslos gruesos.

      ·         Bajo la rodilla (y en tonos oscuros) este largo de las faldas será el preferido si eres de muslos cortos. Da equilibrio visual.

        ·         Unos centímetros por encima de las rodillas. Perfecto para ti si tienes un peso apropiado, eres de piernas y rodillas bonitas y estás libre de celulitis y várices.