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General: CELIA SÁNCHEZ MANDULEY .... MUJERES CON HISTORIA
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 19/11/2014 21:42
Mujeres con historia Imprimir    Publicado en No. 688 



Celia Sánchez Manduley: "Hermosa y autóctona flor de la Revolución"



La intrepidez y los valores humanos de la heroína cubana Celia Sánchez Manduley, se pusieron de manifiesto cuando el hecho histórico del asalto al Cuartel Moncada, reafirmó que el pensamiento martiano estaba vivo, que era una antorcha que jamás se había apagado.

 

Y al influjo de la Generación del Centenario resaltó aún más la grandeza de la inolvidable compañera de Fidel en la Sierra Maestra.

 

Su recuerdo imborrable está presente hoy más que nunca entre nosotros cuando celebramos el  aniversario 60 del asalto al Moncada y nos aprestamos a celebrar el 54 del triunfo de la Revolución cubana.

 

Celia, desde su niñez aprendió a que el Maestro era el guía, el director de la nueva clarinada que nació aquella mañana de luz en el Moncada y Bayamo.

 

Ella amaba la historia patria, porque así la educó su padre, un médico rural de temple acerado y corazón de hombre bueno, que le gustaba andar por los campos con su maletín de galeno para ayudar a traer al mundo una criatura, o atender al campesino y a su familia sin recursos económicos.

 

La hija de Manuel Sánchez Silverio seguiría el ejemplo de su padre y se convertiría en una de las heroínas cubanas más queridas por nuestro pueblo.

 

Ella no hablaba en actos públicos, evadía las fotos, y siempre quería pasar inadvertida aunque todos la aclamaran.

 

Celia Sánchez fue desde joven una apasionada estudiosa de las ideas y el pensamiento político, revolucionario y antiimperialista de José Martí. Y en sus acciones y en su obra creadora dejó el recuerdo imborrable de su amor por el Maestro y lo demostró cuando aún adolescente escaló la cima del Turquino para colocar allí el busto de bronce de nuestro Héroe Nacional.

 

Aquella fue una de las primeras acciones con las que un puñado de jóvenes hizo sentir al Maestro en el Año de su Centenario, el 19 de mayo de 1953.

 

Fue en aquel simbólico lugar donde colocaron este pensamiento de José Martí:

 

"Escasos como los montes, son los hombres que saben mirar desde ellos, y sienten con entrañas de nación, o de humanidad."

 

Cuatro años después, en Mayo de 1957, integrando las guerrillas, Celia volvió al Pico Turquino con Fidel y sus compañeros, entre ellos Raúl Castro, Camilo Cienfuegos, Ciro Redondo, Julito Díaz, Guillermo García y sus entrañables compañeras Haydee Santamaría y Vilma Espín Guillois. Ese día el periodista norteamericano Bob Taber, les tomó una película para la televisión norteamericana. Allí junto a Martí, salieron todos con sus rifles en alto y film recorrió el mundo.

 

Nuestra historia revolucionaria recoge, lo vital del apoyo de Cela a los expedicionarios del Granma y sus acciones guerrilleras en los primeros días de las luchas en la Sierra Maestra, sus iniciativas en importante rol al frente del Pelotón Femenino Mariana Grajales.

 

A sus compañeros de lucha los trataba como a hermanos, los cuidaba y atendía con esmero, porque conocía cómo habían apoyado a Fidel desde el Granma hasta la fundación del Ejército Rebelde.

 

Ella dio apoyo a infinidad de tareas, como instalaciones de fábricas, talleres y otras muchas obras imposibles de enumerar. Atendió y logró ver las obras del Parque Lenin. Fue una incansable colaboradora con el pueblo de Viet Nam. Trabajó con pasión por la ayuda internacionalista a Angola, Etiopía y otros pueblos hermanos.

 

Hombres, mujeres y niños perseguidos por las tiranías de América, recibieron de ella ayuda desinteresada y solidaria.

 

Numerosas fueron sus responsabilidades en el Gobierno Revolucionario.

 

Cuidó con celo el archivo de la guerra, desde los primeros documentos de Fidel hasta los de sus colaboradores y demás combatientes y lo enriqueció con valiosos testimonios recuperados por ella.

 

Cuando nuestro pueblo la recuerda en este nuevo aniversario, sentimos junto a nosotros "su presencia tierna y sensible, exigente y rigurosa, apasionada y humana, modesta y dulce Hermosa y autóctona flor de la Revolución" como la definiera Armando Hart Dávalos.

 

La intrepidez y el espíritu de abnegación que caracterizaron a Celia están presentes en cada obra de la Revolución y su ejemplo guiará todas las acciones de la vida de nuestro país encaminadas hacia nuevas victorias.

 

Fuente: Periódico 26



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 19/11/2014 21:48
Mujeres con historia Imprimir    Publicado en No. 694 



Vilma Espín: una cubana comprometida con la Revolución



“De ella (Vilma) podrá hablarse en pasado, pero sobre todo en presente y futuro, en la obra colosal e indetenible de hoy y de mañana”, expresó  el vicepresidente cubano José Ramón Machado Ventura en la velada solemne tras el fallecimiento hace siete años de esta incansable defensora de la igualdad social y la dignidad plena de la mujer.

 

Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) desde su creación el 23 de agosto de 1960 y hasta su fallecimiento el 18 de junio de 2007, la heroína de la clandestinidad y la legendaria combatiente del Ejército Rebelde luchó desde su temprana juventud en su natal Santiago de Cuba por la verdad y la justicia, y es, para las actuales generaciones, un ejemplo de entrega y amor a la causa revolucionaria.

 

El ataque al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953 – año en que se cumplía el centenario del natalicio del Héroe Nacional, José Martí, – y las ideas plasmadas por el jefe de aquella acción militar, Fidel Castro, en su alegato de defensa La Historia Me Absolverá –expresado en el juicio que se le siguió a el y sus compañeros- calaron hondo en esta joven santiaguera.

 

Desde la fundación del Movimiento 26 de julio se convirtió en una de las combatientes más cercanas a Frank País –jefe de acción y sabotaje en la zona oriental de la Isla – y bajo sus órdenes participó en el alzamiento armado de Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956, una de las operaciones tácticas organizadas para apoyar la llegada a Cuba desde México de los expedicionarios del yate Granma, encabezados por Fidel, quienes iniciaron la última y definitiva etapa de liberación nacional.

 

Al triunfar la Revolución en enero de 1959, el máximo líder revolucionario confió a Vilma la tarea de unir en una sola organización a las mujeres, en el interés de apoyar su superación educacional, ideológica y cultural, e integrarlas a plenitud a la vida política, laboral y social. Aquel movimiento aglutinador de las distintas entidades femeninas existentes antes de 1959 dio lugar a la creación de la FMC el 23 de agosto de 1960.

 

Cumplida aquella misión, desde que se creó la FMC se dedicó por entero a trabajar por alcanzar la igualdad de géneros, y hacer que se cumpliera el principio de que las mujeres tuvieran los mismos derechos que los hombres en los diferentes estratos de la sociedad cubana.

 

En aquella época, y como una de sus prioridades, Vilma dirigió la afiliación de las amas de casa a las batallas por alcanzar el sexto y noveno grados; creó la Escuela de Cuadros Fe del Valle, de superación política, y en 1961 la Escuela para Campesinas Ana Betancourt.

 

Considerada como una de las más sensibles dirigentes del país, promovió la incorporación femenina al trabajo asalariado, sin olvidar que la mayoría de las mujeres tenía hijos y debían disponer de un sitio seguro donde permanecieran los pequeños mientras ellas laboraban. Así, en 1961, apoyada por eficientes colaboradoras, creó los círculos infantiles.

 

Quienes conocieron a Vilma Espín destacan en su personalidad el interés por el conocimiento y la pasión por la cultura, su sencillez y su modestia. Sus ideas las defendió en Cuba, pero también en distintas tribunas internacionales, donde era escuchada con sumo respeto por la encomiable labor realizada en este país a favor de la población femenina y los niños y niñas.

 

Como parte de su labor en la formación de las nuevas generaciones, presidió la Comisión Nacional de Prevención y Atención Social; la Comisión Permanente de Atención a la Niñez, la Juventud y la igualdad de Derechos de la Mujer de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

 

VOZ DISTINGUIDA Y RESPETADA EN FOROS INTERNACIONALES

En el plano internacional, y como una de las vicepresidentas de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM) desde 1963, Vilma denunció la situación de la mujer en el mundo y expuso las experiencias de Cuba.

 

El respeto ganado en el plano mundial hizo que la sede de la FDIM en Brasil fuera denominada en el 2009 Casa Vilma Espín, en homenaje a quien colaboró hasta su fallecimiento en transformar la vida de sus congéneres.

 

La FDIM reconoció en esta dirigente femenina la dedicación desde su juventud a la lucha revolucionaria y sus significativos aportes en la construcción de la sociedad socialista en Cuba.

 

Para la Presidenta de la FMC fue prioridad que existiera un movimiento femenino internacional revolucionario. Consideró que desde la FDIM las grandes masas femeninas podían organizarse para exigir en sus naciones la igualdad de derechos, la eliminación de cualquier forma de violencia, y luchar por la protección de la soberanía y la independencia.

 

De manera sostenida laboró Vilma durante su vida. Por su prestigio y autoridad integró grupos de expertas de alto nivel en Naciones Unidas y presidió la Mesa Directiva de la Comisión Económica para América Latina, así como eventos regionales e internacionales, en los cuales denunció el abuso sexual infantil, las drogas, la pornografía y prostitución infantil, la corrupción, el comercio de niños/as y sus órganos, la pobreza, el trabajo infantil, el analfabetismo y otros males de que es víctima este sector social de alta vulnerabilidad.

 

Entre sus múltiples actividades, representó a Cuba en las cuatro Conferencias Mundiales de Naciones Unidas sobre la Mujer, desde 1975 en Ciudad de México hasta Nairobi, en 1985, y diez años después en Beijing 1995, escenarios en los que dio a conocer a la comunidad internacional los avances logrados por las mujeres en la Isla.

 

Merecedora de numerosos galardones nacionales y extranjeros, entre otros, fue declarada Heroína de la República de Cuba en el 2002. También recibió la Orden Mariana Grajales y la Orden Ana Betancourt, que otorgan el Consejo de Estado de la República de Cuba, así como la Orden Lenin Internacional, por el Fortalecimiento de la Paz entre los Pueblos, en Moscú, en el año 1980.

 

De ahí que esta prestigiosa figura constituya un paradigma para el pueblo cubano.

 

En la velada solemne tras su fallecimiento, el vicepresidente cubano José Ramón Machado Ventura, expresó: “Junto a los nombres de Celia (Sánchez) y Haydeé (Santamaría), Vilma estará como paradigma de mujer comprometida con la Patria y la Revolución, con el Partido (Comunista) y Fidel.

 

Tomado del blog Desde Cuba


Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 19/11/2014 21:53
Mujeres con historia Imprimir    Publicado en No. 714 

Indira Ghandi, una luchadora incansable.

Indira Ghandi: Líder de cientos de millones



Desde la infancia, Indhira Ghandi, (1917-1984), estuvo inmersa en la atmósfera de lucha por la independencia de la India. Su padre, Jawahadal Nerhu era miembro del partido del Congreso Nacional Indio (CNI). Su abuelo Motilal Nerhu fue el único líder de la vieja guardia del CNI que —en el Congreso de este partido de septiembre de 1920— apoyó el programa de no cooperación con las autoridades británicas promovido por Mahatma Gandhi, aprobando de ese modo la radicalización y democratización del CNI, vinculada con el nombre y las actividades de Mahatma Gandhi.

 

En 1930, cuando, se produjo la segunda campaña de desobediencia civil promovida por Gandhi, millones de indios salieron a la calle a protestar contra el Estado británico, el hijo de Motilal, Jawahadal Nerhu encabezó el ala izquierda del CNI, convirtiéndose en el líder más carismático después del propio Gandhi. En la familia de Nheru también las mujeres participaban activamente en el movimiento de liberación nacional: la abuela de Indira y Kamala, su madre. La casa de Nehru siempre fue Estado Mayor del CNI, centro de la lucha frente al colonialismo británico. Todas estas personas fueron alguna vez detenidas, por lo que la niña Indira vivió desde pequeñas las condiciones de la lucha. Las cartas a Indira fueron incluidas en su célebre obra: La Historia Universal de la Juventud.

 

Indira estudió en India y en Suiza. En 1937 ingresó en el colegio Somerville de Oxford, donde aprendió dirección, historia y antropología. En 1938 Jawahadal Nerhu visitó la España Republicana y a Dolores Ibarruri en compañía de una joven a la que se confundió con Indira. Pero ésta desde Inglaterra, se apuntó en diversos comités de ayuda a la Republica y a los jóvenes españoles de entonces. En 1942, coincidiendo con la tercera campaña de desobediencia civil de Gandhi, se casó con Feroze Gandhi, quien a pesar del apellido no era pariente de Mahatma Gandhi, el líder del movimiento de liberación de la India.

 

En 1944 nació el hijo Rajiv, y en 1946 Sanjay, quien pereció en 1980 en un accidente de aviación. En 1946, Nerhu, pasó a ser el primer ministro de la India y el 15 de agosto de 1947, Gran Bretaña, divide la India en uno de sus últimos actos como colonia soberana antes de declar la independencia de Pakistán y La India. Esto traería consecuencias inmediatas como la guerra de Cachemira, que se desató a los pocos meses. En la noche del 14 de agosto, Jawarlal Nerhu, padre de Indira Gandhi, dejaría unas palabras para la historia en el Parlamento indio:

 

“Hace muchos años, establecimos una cita con el destino, y ha llegado el momento de cumplir nuestra promesa… A media noche, cuando los hombres duerman, la India despertara a la vida y a la libertad.”

 

Jawarlal Nerhu había pasado 9 años en las cárceles inglesas meditando sobre la nueva india. Hombre de convicciones idealistas, soñaba con conjugar en el suelo indio la democracia parlamentaria de Gran Bretaña y el socialismo económico de Karl Marx. Quería una india centralizada, libre de su miseria y de sus supersticiones.

 

Unos meses más tarde de conseguir la independencia, el 30 de enero de 1948, Mohandas Gandhi era asesinado con un revólver por un fanático hindú llamado Nathuram Godse, aunque las circunstancias del asesinato nunca estuvieron claras[4]. En junio de 1948, dimitió el último gobernador británico en la India Lord Mountbatten, quien antes había convencido al último príncipe indio a abandonar su trono, el Nizan de Hyderabad. En 1949, este reino quedó incorporado por una acción militar a la Unión India, que este año promulgo su primera constitución.

Indira Gandhi en el Movimiento de los No Alineados y en la política interior

 

En 1955, Indira Gandhi, participa junto a su padre en la Conferencia de Bandung, donde se sentaron las bases del Movimiento de los No alineados, bajo el impulso del yugoslavo Tito, el egipcio Nasser y otros líderes a los que en la siguiente década se sumarian Fidel Castro y otros. La no alineación se orientaba a frustrar los proyectos neocolonialistas y trabajar por la paz, la independencia nacional y el progreso social, frente a las dinámicas de la guerra fría, originadas por las dos grandes superpotencias de la época: Los Estados Unidos y la Unión Soviética.

 

En 1964 falleció Jawaharlal Nerhu y el nuevo Primer Ministro Lal Bahadur Shastri, propone a Indira Gandhi formar parte del nuevo gobierno como ministra de información y radiocomunicación. Este nombramiento se ofrece un poco como tributo a la figura de su padre y a su legado. Pero en 1966, al fallecer Shastri, el CNI ofrece la presidencia a Indira Gandhi, frente a la candidatura de Morarji Desai, dirigente del ala derecha del partido del Congreso, hinduista nacionalista, conservador, partidario del modo de vida tradicional.

 

Se consideraba fiel continuador de Gandhi, aunque del gandhismo solo tomaba el aspecto ritual y las prescripciones éticas individuales, y no la esencia humanística y democrática en el plano social. Desai no compartía el interés de Nehru y de su hija por el socialismo, ni por llevar adelante una política exterior independiente y consecuentemente antiimperialista.

 

Tras fuertes tensiones en el seno del CNI, Indira Gandhi obtuvo más apoyos que su rival, 355 votos frente a 169 y fue proclamada en 1966 Primer Ministro. Luego diría:

 

“Debo decir que me preocupaba la idea de que Mr. Morarji Desai llegara a Primer Ministro, porque su política es diametralmente opuesta a la nuestra y yo temía que India cambiara de dirección”. Las elecciones de 1967 supusieron una advertencia al perderé el CNI en cinco estados y con mayoría inestable en otros tres. Indira Gandhi respondió con el “Programa de los diez puntos” que resucitaba el ideal del tipo socialista.

 

El programa incluía: nacionalizar el sistema de seguros, establecer el “control público” sobre los bancos; transferir al Estado el comercio exterior; implantar el mercado estatal y cooperativista del cereal alimentario, para impedir la especulación con este bien básico, limitar a los monopolios, realizar una reforma agraria, ayudar a los campesinos sin tierras, implantar un salario mínimo agrario, y la abolición de los restos de los privilegios feudales de los príncipes hindúes, etc.

 

Este programa causo nuevas tensiones entre el ala izquierda y las posiciones derechistas dentro del CNI. En julio de 1969, en lo más arduo de las pugnas internas en el CNI se aprobó la decisión de nacionalizar 14 de los más importantes bancos comerciales del capital privado, con la intencion expicita de Indira Ghandi de “liquidar la prepotencia de algunos grupos” opuestos a los objetivos del gobierno que deben estar “necesariamente inspirados por los grandes proyectos sociales y estar al servicio de las prioridades y objetivos nacionales”.

 

La nacionalización de la banca daba nuevo impulso al fomento de la planificación y el sector público, las resistencias se vencieron mediante la convocatoria en marzo de 1971 de unas nuevas elecciones generales en las que la política de Indira Gandhi obtuvo una gran victoria[5]. Pero ello no hubiera sido posible sin una política exterior basada en la independencia y el no alineamiento.

El convulso mundo de los años 70 y primeros 80 del siglo XX

 

Pero en esas elecciones de 1971, quedaba abierto el problema de la antigua Bengala Oriental, ahora provincia de Pakistán, donde la Liga Awami apoyados por la mayoría musulmana proclamaron la Republica de Baghladesh el 26 de marzo de 1971. Millones de refugiados hindúes tuvieron que abandonar aquella región y el ejército pakistani invadió varias veces las fronteras de la India persiguiendo a los guerrilleros insurgentes, desatándose de nuevo la tensión entre los dos países.

 

En los primeros días de diciembre de 1971 la aviación paquistaní bombardeo aeródromos de la India, en respuesta el 4 de diciembre la India declaró la guerra a Pakistán. Y luego reconoció a la Republica de Baghladesh. La guerra consolidó a esta república frente a las pretensiones paquistaníes. Pero se originó un drama humanitario con los refugiados procedentes de la nueva república y los propios habitantes de la India y Banghladesh, coincidiendo con la crisis internacional en el precio de los cereales cuyo precio ascendió un 50 % entre 1971 y 1973, a lo que se añadió este año la crisis petrolera. El desempleo y el hambre reaparecieron y el gobierno se vio incapaz de hacer frente a la crisis humanitaria.

 

La oposición de derechas, lejos de colaborar con el gobierno, buscó su cohesión a través de la propagación del odio hacia la Primera Ministra. La especulación, los robos y la violencia llegaron a cotas sin precedentes. El 26 de junio de 1975 se promulgó el estado de emergencia y se proclamó un nuevo “programa de veinte puntos”, que se basaba en el anterior de 1967 que no había sido cumplido.

 

De nuevo se prometía la reforma agraria, el desarrollo de las zonas rurales, la ayuda a los campesinos pobres, etc. Pero este programa aparecía como otro programa declarativo sin alcance real, aunque el estado de emergencia posibilito que se tomaran severas medidas contra los especuladores, lo que rebajo, en cierta medida el costo de la vida y rebajo las necesidades básicas en el país. Indira Gandhi convoco elecciones para marzo de 1977 y dijo mas tarde:

 

“La razón de que se impusiera el estado de emergencia y el aplazo de las elecciones fueron la inestabilidad y la indisciplina en el país (…) En ningún modo estaba segura de que venceríamos (…) Pensaba que no habíamos tenido elecciones por ciertos motivos, y ahora, cuando no existía ese motivo, debíamos tenerlas. Esa fue una acción puramente democrática”. Y

 

, así, Indira puso por delante la democracia a sus propios intereses y el CNI perdió ante la oposición unida del “Jana Sang”, “Bharatiya Lok Dal”y el Partido Socialista de Narayan y grupos de excongresistas, quienes se unificaron en el partido “Janata”, encabezado por el viejo adversario de Indira, el nacionalista conservador, Morarji Desai.

 

Después de la derrota de las elecciones de 1977 creció el dramatismo en la vida de Indira Gandhi. Fue detenida dos veces, e inculpada de corrupción, la expulsaron del Parlamento, al que volvió en 1978, al volver a presentarse por un nuevo partido el Congreso Nacional Indio (I) y una vez más, reagrupando a militantes e ideales, refundar el viejo partido de Nerhu y vencer en algunas regiones meridionales de la India, que la eligieron de nuevo diputada. Demostró así su determinación, perseverancia, convicción y capacidad para persuadir a las masas, a la vez que puso al descubierto la incapacidad de sus opositores, con un programa más conservador, demagógico y nacionalista, de dar soluciones a los indios.

 

Se puso en cuestión también la política de no alineación, que se sustituyó por el de “equidistancia” entre ambos bloques. Ante esa falta de alternativa real para los problemas reales de la población hindú, en 1980, en las elecciones el partido de Indira Gandhi obtuvo dos tercios de los puestos en el Parlamento hindú, e Indira Gandhi volvió a ser primera ministra.

 

Indira Gandhi fue asesinada en 1984 por un fanático como luego lo sería su hijo Rajiv.

Su legado, la lucha frente al fanatismo y frente al imperialismo (que ahora llamamos globalización)

 

Después de su asesinato su hijo Rajiv Gandhi pasó a ser primer ministro de la India. Aunque algunos interpretan esto como una política dinástica promovida por Indira Gandhi, como hemos visto en la familia de los Nerhu-Gandhi cada uno de ellos lograron su papel dirigente a través de la lucha personal. Primero el abuelo Motilal Nerhu, posteriormente su padre Jawaharlal Nerhu, quien no logro su alto prestigio por herencia. Y el tampoco dio paso a su hija quien fue elegida sin que el lo propusiera, e incluso se manifestó opuesto a ello.

 

A sus críticos —y a quienes terminaron por asesinarla— no les gustaban las medidas de Indira Gandhi ni que fuera una mujer (como tampoco Benazir Butto, su homóloga pakistani, a la que tambien asesinaron años más tarde); su política de independencia internacional, la nacionalización de los bancos, la abolición de los privilegios de los príncipes o las ayudas al pequeño campesinado y el desarrollo del sector público. Y la acusaban de prosoviética. Indira respondía que ella era proindia.

 

Pero para ella —igual que para Nerhu—, para Indira Gandhi el verdadero nacionalismo era el de los pobres e inseparable del internacionalismo y del antiimperialismo. Se manifestaba en el Movimiento de los No Alineados por la paz y frente a la explotación imperialista (hoy diríamos anti-globalización). Por el apoyo a los pueblos de América Latina, Oriente Medio, Asia y África en la lucha frente al imperialismo.

 

Fuente: Rebelión



 
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