Dedicado a todos los cubanos que cumplen misión internacionalista.
Carta de un colaborador de la Brigada Médica Cubana en Guinea Conakry contra el Ébola al pueblo de Cuba.
Desde el África pidieron, al mundo la colaboración para detener a un enemigo invisible: era el Ébola que sin piedad ni importarle sexo, edad o raza, cegaba la vida a todo el que encontrara a su paso.
Muchos se asustaron y otros callaron, conocimos a algunos como dijera Martí, esperan hoy todavía que pase la tormenta con los brazos en cruz, los millonarios se desentendieron.
Sin importar la magnitud de la amenaza pocas horas después de este llamado nuestro gobierno humano e internacionalista anunciaba ante el mundo entero que una brigada de batas blancas ya estaba lista para luchar contra este flagelo. No pocos dieron el paso al frente, hasta nuestro ejemplo impuso al propio imperio poderoso y sus secuaces que entendieron que el Ebola es una amenaza para la humanidad.
Hoy con orgullo y sin miramientos ya estamos en la batalla derrochando coraje, altruismo y sencillez, no olvidando a nuestro hermano Jorge caído a nuestra llegada, admirándolo por su dedicación y esmero en el trabajo. Fueron momentos amargos que con el apoyo desde Cuba de nuestro Gobierno Revolucionario, nuestro Partido Comunista, el Ministerio de Salud Publica, la Jefatura de la Brigada Médica y la ayuda incondicional de nuestra embajadora Maité Rivero Torres quien abrió puertas inimaginables, además de su corazón, permitiendo que nada faltara, nos hicieron unirnos y crecer para continuar con nuestro deber de salvar vidas humanas en esta tierra africana junto a los que hoy nos guían.
Nuestro Pueblo, Familia y Revolución cuando pasen los meses entenderán que esta será nuestro Moncada, nuestra Sierra y nuestro Girón. A ellos, a nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a Raúl les pedimos nos esperen al pie de la escalerilla del avión, pues esta brigada de titanes solo regresará a la Patria con la misión cumplida.
JOSÉ EDUARDO DÍAZ GÓMEZ