La tormenta fue catalogada de magnitud G4, la segunda mayor posible, al igual que ocurrió en marzo pasado cuando se registraron auroras incluso en Nuevo México.
Este domingo una enorme explosión solar causó eyecciones de masa coronal, que alcanzaron la Tierra la tarde de este lunes.
La interacción de las partículas cargadas solares con el campo magnético de nuestro planeta provoca llamaradas de colores nocturnas en la atmósfera, fenómeno que puede apreciarse mejor en localidades norteñas lejos de la contaminación lumínica de grandes ciudades.
El fenómeno fue aún más impactante visto desde el espacio, según lo muestra el tuit del astronauta Scott Kelly desde la Estación Espacial Internacional.
Las auroras se registraron además en otros lugares poco habituales como el cielo de Moscú y varias regiones del centro y sur de Rusia.
La actual aurora boreal puede verse también la noche de este martes.