Fernando Ravsberg*
Presos en Estados Unidos
HAVANA TIMES — Mientras en los EEUU se iza hoy la bandera cubana en el edificio de la nueva embajada, el Congreso sigue poniendo piedras en el camino de la normalización de las relaciones bilaterales. Ahora quieren enviar 35 mil delincuentes cubanos de regreso a la isla.
Tratándose de personas nacidas en Cuba, Washington tiene derecho a deportarlos pero hace muchos años que las relaciones entre los dos países no se basan en el derecho. EEUU mantiene una ley que otorga residencia a todo cubano que pise suelo de ese país, aunque estos sean delincuentes, terroristas o asesinos.
Una parte de los “marielitos” fueron delincuentes sacados de las cárceles cubanas para enviarlos al norte pero esos “excluibles” representan apenas un 10% de los 35 mil que quiere deportar el congreso. El resto fue “formado” en las calles y prisiones de los EEUU.
Si Cuba acepta su regreso, sufrirá la violencia que padecen hoy las naciones centroamericanas que acogieron a los miembros de las maras (bandas) deportados de los EEUU. Es un buen espejo para mirarse y pensar que cuando arden las bardas de tu vecino debes remojar las tuyas.
La sociedad cubana es una de las que goza de mayor seguridad en América Latina, los niveles y la violencia de la delincuencia local son mínimos. Decía Rudy, un camarógrafo de CNN que vivió años en la isla, que los delincuentes cubanos son niños de pecho comparados con los de su NY natal.
Hace poco las empresas de seguridad de los EEUU empezaron a contratar matones cubanos para proteger a los famosos que visitan la isla. Ahora el Congreso quiere enviar a peligrosos delincuentes de origen cubano a vivir entre nosotros. ¿En qué se va a convertir la nación por ese camino?
Cuba debe abrirse al mundo, dijo una vez un Papa que visitó la isla pero los cubanos no deberían olvidar que el poeta nacional escribió que, en ocasiones, también hace falta gritar un contundente “¡Cierra la muralla!”.
Delincuentes de EEUU para Cub
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