MACRI contra la libertad de pensamiento y a favor de la “verdad oficial.”
Avanza arrolladoramente el control de las conciencias. Ante un sistema de medios en donde prácticamente han desaparecido las voces disidentes que antaño le daban vida, ahora el macrismo a través de sus bancos públicos ha cerrado el CEFID-Ar. Con esta medida el debate económico pierde uno de sus baluartes y una espesa y estéril uniformidad cae sobre la opinión pública argentina, cada vez más huérfana de ideas porque las únicas que se escuchan son las que autoriza el poder. Página/12 reseña así lo ocurrido:
"El gobierno de Mauricio Macri, a través de sus representantes en el Banco Nación, el Banco Provincia y el BICE, decidieron cerrar el Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo Argentino (Cefid-AR), dedicado a investigar aspectos de la política económica desde un enfoque heterodoxo, como deuda externa, fuga de capitales, concentración y evasión tributaria. El Centro estaba patrocinado por esos tres bancos más el Credicoop. “La única salida posible de este gobierno es pedir dinero prestado al FMI y endeudar el país, aunque eso ni siquiera le está saliendo bien”, sostuvo Martín Burgos, economista del CefidAR tras enterarse del cierre. El director del Cefid-AR era Guillermo Wierzba. Otros investigadores eran Jorge Gaggero, Verónica Grondona, Estanislao Malic y Magdalena Rúa."
Las promesas de campaña de estimular un diálogo sobre materias económicas, políticas y sociales resultaron ser puros ardides demagógicos. Una nueva forma de tiranía se cierne sobre los argentinos. XIX, Alexis de Tocqueville, quien en su clásica obra La Democracia en América decía lo siguiente:
"Cadenas y verdugos, ésos eran los instrumentos groseros que empleaba antaño la tiranía; pero en nuestros días la civilización ha perfeccionado hasta el despotismo, que parecía no tener ya nada que aprender.
Los príncipes habían, por decirlo así, materializado la violencia; las Repúblicas democráticas de nuestros días la han vuelto tan intelectual como a la voluntad humana que quiere sojuzgar. Bajo el gobierno absoluto de uno solo, el despotismo, para llegar al alma, hería groseramente el cuerpo; y el alma, escapando de sus golpes, se elevaba gloriosa por encima de él; pero, en las Repúblicas democráticas, no procede de ese modo la tiranía; deja el cuerpo y va derecho al alma." (Libro Primero, Segunda Parte, Cap. 7º)
Ir "derecho al alma": a la conciencia, a la cultura, a la educación, al diálogo es la nueve táctica del "despotismo democrático". En realidad, "pseudo-democràtico". Eliminar de raíz la libertad de pensamiento, en nombre de los monopolios y los oligopolios que son los grandes beneficiarios de toda esta farsa. Luego de lo cual, más encima, pretenden darnos lecciones de democracia. ¡Por favor! Ah, me olvidaba: ¿alguien sabe dónde están esos señores y señoras que hasta hace pocas semanas circulaban por todos los canales, radios y periódicos del Multimedio Clarín cantando loas al pluralismo, al diálogo y a la tolerancia supuestamente ausentes en la Argentina?