En tanto, para esta tarde se aguardaba la definición por parte del STF de los trámites internos para que el Congreso pueda reasumir el proceso de impeachment contra Rousseff, que el año pasado fue responsabilizada por adulterar las cuentas públicas para esconder el déficit. La oposición ya ha adelantado que ni bien la Corte Suprema establezca el procedimiento correcto retomará su iniciativa para sacar a la presidenta del poder.
La nueva embestida contra la mandataria llega luego de que ayer el STF aprobó el acuerdo de delación premiada del arrepentido senador petista Delcidio Amaral, ex jefe de la bancada oficialista en la Cámara alta, quien acusó a Rousseff y a Lula de haber estado al tanto de las prácticas corruptas en Petrobras y de intentar bloquear las investigaciones judiciales. La explosiva noticia se produjo después de que el domingo, unos 3,6 millones de brasileños salieron a las calles de todo el país para exigir el juicio político de Rousseff y repudiar a Lula y al PT por los escándalos de corrupción.