En ese estudio se hace un análisis de todas las razas de perro que los australianos han tenido en los últimos 28 años.
El resultado indica que desde 1986 los perros pequeños han tenido mayor demanda que los grandes y medianos.
Los perros que más se eligen son los braquicéfalos. Es decir, los que tienen la cabeza corta
y las narices ñatas como el pug o el bulldog inglés o francés.
Además, con este estudio los veterinarios pueden adelantarse a
predecir las enfermedades que tienen los canes según su raza.
Esto es de gran ayuda para ellos, porque pueden buscar la cura de las enfermedades.
Las perreras también fueron estudiadas. Sin embargo, se centró en las
razas puras y se llegó a la conclusión de que entre el 4% y el 5%
de los perros pequeños y medianos aumentó con respecto a las razas grandes y entre un 11%
y un 12% con respecto a las tallas gigantes, como el deerhound.
A pesar de que el estudio cataloga a las razas pequeñas como las del futuro, el estudio
no resulta representativo ya que solo tiene en cuenta a Australia.
Sin embargo, según las cifras que maneja la asociación de criadores de perros de Kennel Club en Estados Unidos
y Reino Unido, razas como la bulldog inglés y francés han aumentado en los últimos años.