En su corta e intensa vida debió adoptar personalidades y nombres distintos como Haydée, Tamara, Vittoria, Marta y Laura, pero la luchadora internacionalista que siguió la ruta del Che por la selva boliviana pasó a la historia como Tania la Guerrillera. El pueblo boliviano la convirtió en leyenda y se dice que sale del río cuando hay niebla.