Un menor de edad utilizado por grupos opositores para realizar acciones violentas se entregó a las autoridades venezolanas y las llevó al sitio donde guardaban el arsenal para las protestas la madrugada de este miércoles.
El adolescente de 15 años, con el rostro cubierto, le reveló a un agente del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) el funcionamiento de los grupos de choque y su entrenamiento, mientras era grabado por las cámaras de VTV.
En el operativo realizado en la plaza Altamira, zona acomodada y epicentro de las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, había armas de fabricación casera, botellas para hacer molotov, morteros, gasolina y cascos escondidos en algunas alcantarillas y en las bases del obelisco, símbolo de ese enclave caraqueño.
El director del Sebin, Gustavo González López, publicó en su cuenta de Twitter parte del material incautado: frascos con gasolina, tubos de silicona para realizar bombas incendiarias y escudos con imágenes del presidente venezolano y otras autoridades entre otros objetos.
El joven, quien se entregó por voluntad propia a las autoridades y que ahora es testigo protegido del Sebin, explicó que les pagan 60.000 bolívares (unos 10 dólares a cambio no oficial) por cada manifestación.
"Nos traen drogas como 'creepy' (marihuana modificada genéticamente), perico (cocaína), alcohol, pólvora, balas para ponerlas dentro de los morteros", explica el muchacho.
Además relata cómo los han entrenado para confeccionar explosivos letales. "Nos enseñan a hacer bombas incendiarias, morteros" y cómo los reclutan con la promesa de ofrecerles alimentos, dinero y bienestar.
Su delación también arrojó datos para la detención de un hombre que presuntamente participó en la quema de tres unidades de transporte público el pasado lunes, como se ve en este video publicado por el Ministerio de Interior y Justicia.
Finalmente el adolescente les dice a sus compañeros que cesen la violencia y que se unan "en una Venezuela de paz".
Nathali Gómez