Ilustración: radiorebelde.cu
Por LINO LUBEN PÉREZ
Mayo se caracterizó por temperaturas extremas de calor en las noches en las regiones occidental y central, informó el Centro del Clima en su más reciente Boletín de Vigilancia.
Un análisis del indicador de anocheceres cálidos mostró valores que estuvieron entre los 10 más altos de la serie 1980-2017, confirmó la entidad, del Instituto de Meteorología.
Refirió que solo en la estación de Jovellanos (Matanzas) constituyó record para el mes con 45.2 por ciento de días con tal condición, mientras en Caibarién (Villa Clara) fue segundo y en el Cabo de San Antonio (Pinar del Río) ocupó la tercera posición con 25.8 por ciento.
Sin embargo, la temperatura media de mayo llegó a 26.5 °C, cercano a lo normal, mientras que las máximas y mínimas fueron de 31.1 °C y 21.9 °C, respectivamente.
La marcha diaria de las temperaturas recargadas refleja similar comportamiento que los valores medios, y por encima apenas ocurrieron en la última decena del mes, añadió el Centro del Clima en su más reciente Boletín de Vigilancia.
Solo se rompió el récord de la máxima absoluta en la estación de Yabú, en Villa Clara, con 36.9 °C el día 26, en contraposición con la marca anterior de 36.3 °C el 29 de 2004.
Lo interesante en ese período, especificó, son las situaciones contrastantes entre la primera y segunda quincena: una relativamente más fresca debido a la influencia cercana de un frente frío y la segunda muy calurosa bajo el influjo de los vientos del sur.
La sucesión de días con persistencia de las sensaciones calurosas durante todos los horarios ayudó a la percepción de mucho calor por la población, de acuerdo con la misma fuente.
Desde el quinto mes del año y hasta octubre transcurre el periodo estacional lluvioso y se encuentra entre los de mayores acumulados en general para el país, aunque en esta ocasión finalizó con un 38 por ciento del territorio nacional con déficits.
Junio es el segundo mes del período lluvioso en Cuba y como promedio el de mayores precipitaciones del año en el país, y una parte de estas se produce asociada a eventos lluviosos de varios días de duración, los que ocurren principalmente en las primeras dos decenas del mes.
Los aguaceros estarán en dependencia de la influencia de los sistemas migratorios de la zona tropical, tales como las ondas y las bajas tropicales, y de su importante interacción con sistemas de latitudes medias.
La afectación directa de los ciclones tropicales es poco frecuente, pero sí se dan suelen producir grandes aguaceros y también comienza en junio el período de intensificación de las tormentas eléctricas, el que no se inicia simultáneamente en todas las regiones.
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