Reino Unido entró en la última jornada de la campaña de una elección parlamentaria que definirá su enfoque para abandonar la Unión Europea, pero que ha sido eclipsada por dos atentados en sendas semanas.
La primera ministra, Theresa May, convocó inesperadamente las elecciones para el 8 de junio hace siete semanas, tratando de ampliar su mayoría parlamentaria antes del inicio de las negociaciones sobre el “Brexit” y para ganar más tiempo para lidiar con el impacto del divorcio de la UE.
Pero la campaña ha visto una serie de giros inesperados, entre ellos el peor atentado en Reino Unido desde 2005 y una fuerte contracción de la ventaja de May, inicialmente de más de 20 puntos porcentuales, en los sondeos de opinión.
Los atentados en Manchester y Londres pusieron el foco en la seguridad, mientras que May se vio obligado a dar marcha atrás en una promesa de política de asistencia social, una medida que los expertos dijeron no tiene precedentes en la historia de la campaña electoral británica.
“Dénme su respaldo en la mesa de votación mañana para luchar por Reino Unido en Bruselas”, dijo May. “Si hacemos esas negociaciones de la manera incorrecta, las consecuencias serán terribles”, agregó.
Si May no supera la mayoría de 12 escaños que su predecesor, David Cameron, ganó en 2015, su apuesta electoral habrá fracasado y su autoridad será socavada tanto dentro de su Partido Conservador como en las negociaciones con los otros 27 líderes de la UE.
(Con información de Reuters)