El presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró el pasado 6 de junio ante los asistentes a un evento organizado por la Casa Blanca que construirá un muro fronterizo con México de entre 12 y 15 metros de altura elaborado con "hermosas estructuras" hechas con paneles solares.
En la reunión con líderes republicanos del Congreso, Trump presumió de que el 'muro sostenible' tendrá capacidad para generar electricidad limpia del sol, así como para cubrir el costo total del proyecto, que se extenderá por más de 3.100 kilómetros, según el sitio Axios.
Según el portal de noticias, el presidente "Trump les dijo a los legisladores que podían hablar de la pared con paneles solares, siempre y cuando dijeran que era su idea". Una persona no identificada también agregó que en la junta "el presidente de EE.UU. no presentó la pared con paneles solares como la propuesta definitiva" para controlar el flujo de migrantes provenientes de Centro y Sudamérica.
Tom Gleason, propietario y fundador de una empresa que presentó una de las propuestas para construir un muro en la 'frontera solar' con México, dijo a 'The Washington Post' que su diseño podría generar dos megavatios de electricidad por cada milla [1,6 km.] o la energía suficiente para alimentar alrededor de 350 hogares. Según el diario estadounidense, este proyecto costaría cerca de 7,5 millones de dólares por milla.
Algunos especialistas aseguran que la idea de Trump no es viable, ya que el diseño de la pared en sí podría resultar problemático para una instalación de paneles solares, según un análisispublicado por 'Financial Times'.
Según el diario, la fijación de los paneles de forma vertical podría derivar en una pérdida de eficiencia de alrededor del 50%, ya que el ángulo en el que el sol golpearía la pared provocaría la pérdida de hasta un 10% adicional de eficiencia.
"Además de los grandes obstáculos económicos y técnicos para la construcción de un muro solar [de casi 2.000 millas de largo], no hay un análisis convincente de que el presidente haya considerado las consecuencias políticas de su [futura] decisión", concluye el artículo de 'The Washington Post'.