Es evidente no solo la necesidad, sino el consenso nacional, acerca de la pertinencia de una reforma constitucional que genere una carta magna más adecuada a los cambios estructurales en Cuba. Pero los contenidos que eventualmente se propongan en el proyecto de reforma de la constitución continúan sin ser conocidos hasta el presente por la sociedad cubana, aunque se sabe que están en curso los trabajos con esa finalidad.