El vicepresidente ejecutivo y jefe de Asuntos Internacionales de esa entidad, Myron Brilliant, expuso tal postura en una declaración a raíz del anuncio realizado este viernes por el presidente Donald Trump de cambiar la política hacia Cuba que inició su predecesor, Barack Obama.
Según el texto, los movimientos de hoy limitan los avances en la isla y Estados Unidos cede oportunidades de crecimiento a otros países que pueden tener mejores relaciones con la nación antillana.
Recuerda que el Consejo empresarial Estados Unidos-Cuba de dicha Cámara trabaja con el Congreso norteamericano y sectores públicos y privados de ambos países para eliminar barreras al comercio, crear empleos y favorecer el crecimiento a nivel bilateral.
Esta entidad se describe como la federación de negocios más grande del mundo que representa los intereses de tres millones de empresas de todos los tamaños, agrupaciones locales y estatales, y asociaciones industriales.
La nueva política de Estados Unidos hacia Cuba restringe el comercio con empresas públicas de la isla, refuerza las limitaciones a los viajes de norteamericanos y reafirma el bloqueo impuesto al país caribeño durante 55 años.
Trump manifestó en la ciudad de Miami, Florida, que su estrategia irá dirigida a limitar el comercio para 'impedir que llegue dinero al Estado cubano'.
Además llamó a Cuba a poner 'sobre la mesa' un mejor acuerdo, para lo cual realizó exigencias fuera de los alcances de su administración, pues competen al Gobierno y al pueblo de otro país.
Por otro lado, sostuvo que permanecerán en vigor medidas adoptadas durante el anterior gobierno como la embajada de Washington en La Habana y las relaciones diplomáticas, restablecidas entre ambas naciones el 20 de julio de 2015.
Tampoco habrá afectaciones a los viajes familiares y las remesas de divisas a su país de origen de los cubanos residentes en territorio norteamericano, ni se restablecerá la política conocida como 'pies secos-pies mojados', eliminada por Obama en enero último.