Ya antes del inicio de su Asamblea General LXVII, fijado para el 19 de junio en Cancún, la OEA recibió en México un nocaut al mentón con un contundente discurso de David Fernández, rector de la Universidad Iberoamericana. Con ellas aguó la fiesta a un supuesto debate académico sobre la putrefacta y desprestigiada institución que encabeza Luis Almagro pero que en realidad estaría dedicado a distorsionar y mentir sobre la realidad venezolana.