La instalación, que celebra este 2017 sus 200 años de existencia, es reconocida mundialmente por su excelente coctelería, exquisitos platos elaborados por maestros de la cocina nacional e internacional y la cocina de autor con un sello único.
Según especialistas, al escritor estadounidense Ernest Hemingway solo le bastó una visita para quedar prendado por siempre de uno de los más encantadores rincones de la capital cubana, donde debido a su predilección por el daiquirí se popularizó la frase 'Mi Daiquirí en el Floridita'.
Una escultura a tamaño natural del Premio Nobel de Literatura, sonriente y situada en su parte favorita de la antigua barra de estaño, hace imperecedera su presencia en el bar ubicado en la céntrica esquina de las calles Obispo y Monserrate, en La Habana Vieja.
Por dicho establecimiento han desfilado también selectos visitantes como Ana Belén, Víctor Manuel y el músico cubano Compay Segundo.
En 1953, la Revista Esquire lo reconoció como uno de los siete bares más famosos del mundo. Fue totalmente remodelado en 1991, aunque respetando todos los elementos originales que lo hicieron famoso.
Se le concedió un año después el Premio Best of the Best Five Star Diamond Award de la Academia Norteamericana de Ciencias Gastronómicas como el Rey del Daiquirí y Restaurante especializado en pescados y mariscos más representativo, refieren sitios especializados.
La IX edición del Festival Internacional Varadero reserva para este viernes la premiación de los eventos competitivos y la conferencia 'El bar: un espacio fílmico', a cargo de Frank Padrón, crítico de arte y comunicador visual.