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General: Cómo llegó al suicidio Nisman ?
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De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 26/01/2016 12:08
De: Ruben1919 Enviado: 18/01/2016 07:11
Un escrito que tiene algunas verdades sobre la muerte de Nisman...y por ello lo traigo :

Cómo llegó al suicidio Nisman

 Por Leopoldo Moreau *

Hace unos días atrás adelantábamos que un servicio extranjero y los sectores que en su momento montaron un intento de golpe blando alrededor de la disparatada denuncia del fiscal Alberto Nisman estaban encaminados a reflotar por estas horas no sólo la denuncia, sino también a instalar el supuesto asesinato del ex fiscal pretendiendo adjudicarle a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner la autoría intelectual del mismo.

Por más burda que parezca la maniobra, en efecto, ya se ha puesto en marcha y de ella participa el mismo entramado mafioso que transformó a Nisman en mascarón de proa del intento de golpe blando que se pretendió perpetrar un año atrás.

En la Justicia la cara visible de esta operación es el fiscal Raúl Plee, que está intentando reabrir la causa referida a la denuncia y que fuera desestimada por cuatro jueces federales. En el plano mediático, obviamente, participa el Grupo Clarín. Y, por supuesto, tienen un papel relevante agentes de un servicio extranjero.

Pero no alcanza con describir y denunciar a quienes, frustrados en su intento de llevar adelante un golpe blando, ahora pretenden descalificar y esmerilar el liderazgo político de CFK. Lo importante es remitirnos a cuáles fueron las circunstancias que llevaron al indudable suicidio de Nisman. Y los hechos hablan por sí solos y son más que contundentes. Nisman fue impulsado a presentar la denuncia por quienes lo controlaban y le pagaban. En este caso, Stiuso y el mencionado servicio extranjero. La denuncia, que venía siendo gestada desde hacía mucho tiempo, tenía por objeto ser presentada hacia fines de febrero para que sirviera de antesala a la visita del premier israelí Netanyahu al Capitolio, para que éste tuviera un elemento más con el cual boicotear la política de apertura de la Administración Obama con respecto a Irán. La presentación de Nisman se precipitó para los primeros días de enero porque alguien lo llamó al exterior para decirle que estaban por apartarlo de la Fiscalía (que, dicho sea de paso, era una extraordinaria fuente de poder y de dinero, que él manejó durante años a su arbitrio). Así las cosas, Nisman se apresuró y esa fue su primera equivocación fatal. Los que habían alimentado su paranoia y exhibicionismo le hicieron creer que, el día que presentara la denuncia contra la Presidenta de la Nación, automáticamente se iba a transformar en un héroe nacional y que un portaaviones norteamericano llegaría a la Argentina para llevar presa a la Presidenta y que él sería recibido en un desfile triunfal por la Quinta Avenida de Nueva York. Nada de eso ocurrió. En realidad, ocurrió todo lo contrario. Dos jueces federales: Servini de Cubría y Ariel Lijo, en ese orden, ni siquiera se dignaron, por la inconsistencia de la presentación del ex fiscal, a hacer lugar al levantamiento de la feria judicial. Y, particularmente, Canicoba Corral, juez de la causa AMIA, dijo que era una denuncia dictada por agentes de inteligencia. Finalmente, el juez Daniel Rafecas la desestimó totalmente por carecer de pruebas y objeto procesal. Pero el golpe más duro provino del exterior. Precisamente, de donde Nisman creyó que obtendría mayores respaldos. El ex titular de Interpol Ronald Noble lo ridiculizó, dirigiéndose directamente a su persona y diciéndole que mentía a sabiendas porque el gobierno argentino jamás había promovido el levantamiento de las alertas rojas. Por supuesto, Nisman fue inmediatamente endiosado y utilizado por algunos representantes de la oposición y de los medios hegemónicos, que a medida que pasaban los días y quedaba en evidencia que su denuncia se deshacía en el ridículo intentaron ponerle un respirador con una audiencia show convocada para el 19 de enero del 2015 en el Congreso Nacional. En ella, supuestamente, Nisman iba a revelar las pruebas de su “tremebunda” denuncia. Las autoras de esa maniobra fueron las entonces diputadas Patricia Bullrich y Laura Alonso y el medio hegemónico embarcado en el mismo objetivo, ya sabemos todos de cuál se trata. Este paso fue el segundo hecho fatal con el que tropezó Nisman, porque llegado el fin de semana previo al encuentro, el bloque del FpV logró que el mismo se transformara de secreto en público y, allí, Nisman entró en pánico. Por eso sus desesperadas llamadas en las horas previas a la audiencia a Stiuso y a otros agentes del servicio de inteligencia para que le proporcionaran las pruebas que no tenía. Cuando llegó a la conclusión de que ya no había héroe ni denuncia y de que, además, lo habían abandonado, no soportó la presión y la soledad. Y allí es donde comete el tercer error fatal: comunicarles a las diputadas que en esas condiciones no se iba a presentar en el Congreso. De ahí en más los aprietes se le hicieron insoportables. Por un lado, la diputada Bullrich le decía que si no asistía le asestaba un golpe mortal a la oposición que había jugado todas sus cartas a favor de la denuncia. Por el otro, los agentes de inteligencia, como fue el caso de Mazino, lo asustaban diciéndole que el FpV desnudaría todas sus debilidades y que iba a tener que dar cuenta de sus oscuros manejos respecto a los fondos que le habían sido asignados y sobre otras cuestiones. Efectivamente, en esas horas de soledad y abandono, Nisman advirtió que estaba entre la espada y la pared y que si no iba al Congreso quedaba en un ridículo absoluto y que si iba se conocería lo mismo que se conoció después de su muerte: la existencia de cuentas secretas donde le depositaban fuertes sumas de dinero algunos de los servicios extranjeros y locales, como así también fondos provenientes de extraños financistas. También imaginó que no iba a poder ocultar las propiedades que había adquirido en el exterior ni tampoco la parte del sueldo que se llevaba de algunos de sus empleados o la cantidad de infinitos viajes que hizo por el mundo con los dineros públicos que le habían asignado para investigar la muerte de 87 argentinos. Y ahí llega la cuarta y última decisión fatal: pedirle primero el arma a uno de sus custodios, y ante la negativa de éste, obtenerla de otro colaborador.

Los que indujeron el suicidio de Nisman, a un año de su muerte, quieren utilizarlo ahora para una espuria maniobra de desprestigio político, que según ellos, debería recaer sobre la ex Presidenta de la Nación para producirle un daño irreparable que, según entienden, no alcanzan a producirle las denuncias de supuesta corrupción.

Que Nisman descanse en paz pero que este siniestro entramado también deje vivir en paz al pueblo argentino.

* Movimiento Nacional Alfonsinista.



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 02/07/2017 13:52
La bizarra investigación de la muerte del fiscal se lleva en secreto
El show Nisman y la laptop
Después de tanto anuncio insinuado pero no cumplido, la investigación manipulada busca “evidencias” en la computadora del técnico Lagomarsino. Es que si se quiere forzar que Nisman fue asesinado, hace falta un asesino...

La pseudo-investigación de la muerte de Alberto Nisman continúa realizándose a escondidas. De vez en cuando se publican dudas o conclusiones que va elaborando Gendarmería –bajo la responsabilidad política de Patricia Bullrich– o la fiscalía de Eduardo Taiano. Según el cronograma adelantado por el diario Clarín, en la semana que pasó debería haberse dado a conocer una pericia, hecha por Gendarmería de manera oculta, con la conclusión de que a Nisman lo mataron, contradiciendo así todas las pericias anteriores. No sólo no se publicó sino que las partes fueron convocadas el 10 de julio para hacer un estudio balístico y el 2 de agosto para hacer el análisis toxicológico. Además se le formuló a las partes cien preguntas vastas, como por ejemplo “cuándo fue la data de muerte”. Es decir, que al menos oficialmente, las cosas van para largo. Esto no quita, por supuesto, que se esté trabajando clandestinamente, a espaldas de la causa judicial. Clarín también adelantó que a principios de junio, con la presencia de las partes, se haría una reconstrucción de lo ocurrido en el departamento de Nisman. Se estaba construyendo –afirmaron– una maqueta a tamaño real del piso 13 de Le Parc. Por ahora, no hubo ni construcción ni reconstrucción. 

Durante el fin de semana pasado se hicieron trascender dudas sobre el informático Diego Lagomarsino, a quien apuntan para involucrar de alguna manera. Como preparan todo para establecer que hubo homicidio, necesitan un homicida. Como nueva prueba, Clarín dijo que que no se encontró la computadora desde la cual el informático Lagomarsino, de manera remota, hacía el mantenimiento de las computadoras del fiscal. La lógica es que Lagomarsino mintió sobre su trabajo y por lo tanto es sospechoso. La explicación de la defensa es simple. Todos esos trabajos los hizo siempre el informático desde una laptop que lleva en su mochila y usando el programa TeamViewer licenciado a nombre del propio Lagomarsino. Cuando allanaron la vivienda del técnico –un domingo–, éste estaba con sus hijos en casa de un amiguito de ellos, y por lo tanto no se llevaron la laptop. Tan sencillo como eso. 

Rebobinando

La guerra de guerrillas mediático-judicial-política, en la que cada tanto disparan con un aparente nuevo elemento o una supuesta prueba, tiene como objetivo instalar la hipótesis del homicidio, rechazada por las tres pericias que se hicieron en la causa bajo la conducción de la fiscal Viviana Fein y la jueza Fabiana Palmaghini. La junta médica concluyó que “no hay certeza pericial de homicidio”. La junta criminalística sostuvo que “no se encontró ningún rastro que indique el desplazamiento de personas por el interior del baño”, es decir que Nisman estaba solo en el momento del disparo. Finalmente, el estudio del laboratorio químico y forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta dictaminó que “sobre (las manos del fiscal) se hallaron partículas consistentes con residuos de disparo”. 

Todo ese curso adverso de los estudios científicos llevó al fiscal Taiano, que instruye la causa, y al gobierno nacional, que conduce la Gendarmería, a realizar de nuevo todas las pericias, pero al principio marginando a las partes, entre ellas a la defensa de Lagomarsino. También quedaron a un costado los forenses designados por la Corte Suprema y los peritos criminalísticos de la Policía Federal. En la versión de Clarín de fines de mayo se anunció que Gendarmería dictaminaría en 30 días, o sea en la semana que pasó, que lo de Nisman fue homicidio. Además, adelantaron la realización de una reconstrucción, una semana más tarde, a principios de junio, en que podrían participar los peritos de parte. Desde entonces no hubo novedades ni se hizo la reconstrucción. 

Calendario

Ahora se notificó a los peritos que el 10 de julio se hará la pericia balística, es decir se volverá a determinar la distancia y el ángulo del disparo; se reiterará que el proyectil salió de la pistola calibre 22 y otros elementos que se trabajaron desde un principio. El 2 de agosto están convocados los especialistas para hacer el análisis toxicológico, una medida llamativa, tal vez orientada a tratar de introducir en el caso que Nisman murió el sábado 17 y no el domingo 18 de enero de 2015. Esto último fue lo establecido por trece de los quince forenses, en su gran mayoría designados por la Corte Suprema. Entre ellos intervino Fernando Trezza, una autoridad mundial en materia de establecer la data de una muerte. Todos coincidieron en que Nisman murió el domingo al mediodía. La querella que encabeza Sandra Arroyo Salgado –ex pareja de Nisman– insiste en que el deceso del fiscal se produjo el sábado al atardecer, porque ese día estuvo Lagomarsino en el departamento del fiscal. Pero hay constancias muy claras de que Nisman habló por teléfono o chateó con tres personas después que el técnico abandonó el edificio Le Parc: habló con el custodio Néstor Durán, chateó con el periodista de Infobae Laureano Pérez Izquierdo y con la periodista de Clarín Natasha Niebieskikwiat. Con ésta última intercambió un último mensaje a las 21.17, mientras que las cámaras de seguridad verificaron que Lagomarsino salió de Le Parc a las 20.34 y las cámaras del complejo en Martínez donde vive el informático lo muestran ingresando en el garage a las 21.04.

En el equipo de Arroyo Salgado se produjo un cambio de importancia. El principal perito, el ex titular de la Bonaerense Daniel Salcedo, se fue a trabajar a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). O sea que revista ahora en el Poder Ejecutivo, algo que también revela su alineamiento anterior. En su lugar ingresó el ex comandante de Gendarmería, Eduardo Frigerio. 

Técnico

De los nuevos trabajos, hechos a escondidas, la entente judicial-mediática-política va haciendo trascender supuestos resultados. El principal: que Gendarmería va a dictaminar que hubo homicidio. Pero el complemento de esa hipótesis es que Lagomarsino fue parte del plan criminal, algo poco entendible porque en el baño quedó la pistola registrada a su nombre. Por un lado se dice que intervino un comando ultra-sofisticado iraní-venezolano-kirchnerista y por el otro lado uno de los supuestos integrantes del comando cometió la super-torpeza de dejar un arma propia en la escena. Nada cierra. 

Aún así, para instalar la sospecha se señala que no está claro cómo hacía Lagomarsino para concretar el mantenimiento, a distancia, de las computadoras de Nisman. En los aparatos del fiscal están las entradas del técnico para hacer los trabajos. Incluso figuran a nombre de Lagomarsino. Pero trataron de sembrar dudas sobre cómo lo realizaba el técnico porque en la computadora de mesa de su casa no se encontraron rastros de esos trabajos de mantenimiento. La defensa del técnico, a cargo de Gabriel Palmeiro y Martín Chasco, explicó que el juzgado allanó el domicilio de Lagomarsino en un momento en que el técnico no estaba en su casa. En el procedimiento se llevaron todo, pero la computadora con la que trabaja Lagomarsino –una Dell Latitude– no estaba allí ya que la lleva siempre encima, en la mochila. 

El programa para trabajar de manera remota en las computadoras de Nisman, el TeamViewer, estaba a nombre de Lagomarsino para darle más seguridad a la operación: no era ni una copia ni una versión gratuita. El técnico hacía el mantenimiento desde su laptop Dell y, por supuesto, se requirió la autorización de Nisman para instalar la aplicación inicial y operar de manera remota. 

También se mencionó como sospechoso que en el allanamiento se encontró un CD con los dos comunicados, uno más largo y uno más corto, con el que Nisman difundió la denuncia que realizó contra Cristina Fernández de Kirchner cuatro días antes de morir. El tema central de la denuncia era el memorandum de entendimiento con Irán. Ese CD era de “sólo lectura”, o sea que no podía ser modificado, y fue como todos los que se entregaron a los medios. Las modificaciones que tiene se hicieron antes de grabarlos y por lo tanto antes de la entrega a los medios y a Lagomarsino. En su último encuentro, Nisman le dió el CD y un impreso de los comunicados y le dijo que los leyera. Era material público. 

Finalmente se insiste como si fuera otro elemento de sospecha, con que en la casa del informático había un CD con escuchas del caso en el que fue denunciado Mauricio Macri, por el armado de una red de espionaje ilegal. Quien impulsó la causa contra el ahora presidente fue el propio Nisman y lo que le entregó a Lagomarsino no fue un CD con escuchas sino un CD con entrecruzamiento de llamadas, es decir listado de llamadas en los que se verificaba con quién se había comunicado cada uno de los protagonistas del espionaje: Macri, el Fino Palacios, el espía Ciro James y otros funcionarios del gobierno porteño imputados en la causa. Uno de los espiados era el cuñado de Macri, Daniel Leonardo, pero Mauricio dice que la operación la hizo Franco Macri, no él. 

Nisman designó a Lagomarsino en 2007, o sea que estuvo años trabajando con cargo en la Unidad AMIA, aunque Lagomarsino ya trabajaba con él desde antes. Está el contrato de trabajo pedido al entonces procurador Esteban Riggi, con la firma de Nisman, y según declaró Lagomarsino, el fiscal se quedaba con la mitad de su sueldo todos los meses. El técnico debía devolverle el 50 por ciento de lo cobrado, en efectivo. Tras la muerte del fiscal, hubo varias investigaciones para tratar de establecer si Lagomarsino tenía vinculación con algún servicio de inteligencia. Por ahora no se le encontró nada. Lagomarsino jura y perjura que no tiene relación con ningún servicio y ni siquiera el macrismo que gobierna desde hace un año y medio, le detectó ningún vínculo extraño. 

Mañana

Mientras a escondidas parece que Gendarmería hace su pericia, en la superficie están convocados mañana los peritos informáticos: Marcelo Torok por la defensa de Lagomarsino y Gustavo Presman por la querella de Arroyo Salgado. El tema es siempre el mismo: el ingreso a la computadora de Nisman el domingo 18 a las 7.30. En forma desesperada, la querella que encabeza la ex pareja de Nisman trata de plantar que esos movimientos en la computadora fueron hechos de forma remota porque si los hizo Nisman mismo, el domingo tempranito, se le cae su hipótesis de que la muerte fue el sábado 17. Las pruebas indican que fue Nisman el que hizo las operaciones desde su departamento, en Le Parc. A las 7.32 entró a ver a la nota escrita por este cronista en PáginaI12; después leyó Clarín, La Nación, Perfil –está probado que el diarero dejó los diarios de papel recién después de las 9–luego consultó los mails en su cuenta de Yahoo; chequeó en Instagram las fotos de una modelo con la que había dormido tres días antes, entró a un posteo en Infobae de Claudio María Domínguez sobre el regreso de la muerte, pasó el programa borrador CCleaner como lo hacía habitualmente y dejó la computadora en reposo. Todo está registrado y no hay registro de que alguien haya usado la computadora de manera remota. 

A simple vista parece haber una investigación y una pericia clandestina, urdida entre Gendarmería, el gobierno y Arroyo Salgado. Nadie conoce su cronograma y lo cierto es que hasta ahora no se cumplió el calendario anunciado por Clarín. En la investigación oficial, la que se pretende que sea legal, mañana arrancan los informáticos, después la balística y la toxicológica. Quedan unas 100 preguntas a responder en el camino o sea que no habrá resultados a corto plazo. El temor y la sospecha es que lo oficial es una especie de show, mientras se cocina a escondidas la que querrán hacer valer política y mediáticamente.

raulkollmann@hotmail.com



 
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