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General: Caso Nisman: Diego Lagomarsino: “No sé por qué no están ...
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Respuesta  Mensaje 1 de 5 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 05/06/2015 22:48

Caso Nisman: Diego Lagomarsino: “No sé por qué no están ...

internacional.elpais.com › Internacional
26 feb. 2015 - El informático Diego Lagomarsino, de 38 años, es el único imputado en la investigación sobre la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman.
 


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Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 02/07/2017 15:16
La bizarra investigación de la muerte del fiscal se lleva en secreto
El show Nisman y la laptop
Después de tanto anuncio insinuado pero no cumplido, la investigación manipulada busca “evidencias” en la computadora del técnico Lagomarsino. Es que si se quiere forzar que Nisman fue asesinado, hace falta un asesino...

La pseudo-investigación de la muerte de Alberto Nisman continúa realizándose a escondidas. De vez en cuando se publican dudas o conclusiones que va elaborando Gendarmería –bajo la responsabilidad política de Patricia Bullrich– o la fiscalía de Eduardo Taiano. Según el cronograma adelantado por el diario Clarín, en la semana que pasó debería haberse dado a conocer una pericia, hecha por Gendarmería de manera oculta, con la conclusión de que a Nisman lo mataron, contradiciendo así todas las pericias anteriores. No sólo no se publicó sino que las partes fueron convocadas el 10 de julio para hacer un estudio balístico y el 2 de agosto para hacer el análisis toxicológico. Además se le formuló a las partes cien preguntas vastas, como por ejemplo “cuándo fue la data de muerte”. Es decir, que al menos oficialmente, las cosas van para largo. Esto no quita, por supuesto, que se esté trabajando clandestinamente, a espaldas de la causa judicial. Clarín también adelantó que a principios de junio, con la presencia de las partes, se haría una reconstrucción de lo ocurrido en el departamento de Nisman. Se estaba construyendo –afirmaron– una maqueta a tamaño real del piso 13 de Le Parc. Por ahora, no hubo ni construcción ni reconstrucción. 

Durante el fin de semana pasado se hicieron trascender dudas sobre el informático Diego Lagomarsino, a quien apuntan para involucrar de alguna manera. Como preparan todo para establecer que hubo homicidio, necesitan un homicida. Como nueva prueba, Clarín dijo que que no se encontró la computadora desde la cual el informático Lagomarsino, de manera remota, hacía el mantenimiento de las computadoras del fiscal. La lógica es que Lagomarsino mintió sobre su trabajo y por lo tanto es sospechoso. La explicación de la defensa es simple. Todos esos trabajos los hizo siempre el informático desde una laptop que lleva en su mochila y usando el programa TeamViewer licenciado a nombre del propio Lagomarsino. Cuando allanaron la vivienda del técnico –un domingo–, éste estaba con sus hijos en casa de un amiguito de ellos, y por lo tanto no se llevaron la laptop. Tan sencillo como eso. 

Rebobinando

La guerra de guerrillas mediático-judicial-política, en la que cada tanto disparan con un aparente nuevo elemento o una supuesta prueba, tiene como objetivo instalar la hipótesis del homicidio, rechazada por las tres pericias que se hicieron en la causa bajo la conducción de la fiscal Viviana Fein y la jueza Fabiana Palmaghini. La junta médica concluyó que “no hay certeza pericial de homicidio”. La junta criminalística sostuvo que “no se encontró ningún rastro que indique el desplazamiento de personas por el interior del baño”, es decir que Nisman estaba solo en el momento del disparo. Finalmente, el estudio del laboratorio químico y forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta dictaminó que “sobre (las manos del fiscal) se hallaron partículas consistentes con residuos de disparo”. 

Todo ese curso adverso de los estudios científicos llevó al fiscal Taiano, que instruye la causa, y al gobierno nacional, que conduce la Gendarmería, a realizar de nuevo todas las pericias, pero al principio marginando a las partes, entre ellas a la defensa de Lagomarsino. También quedaron a un costado los forenses designados por la Corte Suprema y los peritos criminalísticos de la Policía Federal. En la versión de Clarín de fines de mayo se anunció que Gendarmería dictaminaría en 30 días, o sea en la semana que pasó, que lo de Nisman fue homicidio. Además, adelantaron la realización de una reconstrucción, una semana más tarde, a principios de junio, en que podrían participar los peritos de parte. Desde entonces no hubo novedades ni se hizo la reconstrucción. 

Calendario

Ahora se notificó a los peritos que el 10 de julio se hará la pericia balística, es decir se volverá a determinar la distancia y el ángulo del disparo; se reiterará que el proyectil salió de la pistola calibre 22 y otros elementos que se trabajaron desde un principio. El 2 de agosto están convocados los especialistas para hacer el análisis toxicológico, una medida llamativa, tal vez orientada a tratar de introducir en el caso que Nisman murió el sábado 17 y no el domingo 18 de enero de 2015. Esto último fue lo establecido por trece de los quince forenses, en su gran mayoría designados por la Corte Suprema. Entre ellos intervino Fernando Trezza, una autoridad mundial en materia de establecer la data de una muerte. Todos coincidieron en que Nisman murió el domingo al mediodía. La querella que encabeza Sandra Arroyo Salgado –ex pareja de Nisman– insiste en que el deceso del fiscal se produjo el sábado al atardecer, porque ese día estuvo Lagomarsino en el departamento del fiscal. Pero hay constancias muy claras de que Nisman habló por teléfono o chateó con tres personas después que el técnico abandonó el edificio Le Parc: habló con el custodio Néstor Durán, chateó con el periodista de Infobae Laureano Pérez Izquierdo y con la periodista de Clarín Natasha Niebieskikwiat. Con ésta última intercambió un último mensaje a las 21.17, mientras que las cámaras de seguridad verificaron que Lagomarsino salió de Le Parc a las 20.34 y las cámaras del complejo en Martínez donde vive el informático lo muestran ingresando en el garage a las 21.04.

En el equipo de Arroyo Salgado se produjo un cambio de importancia. El principal perito, el ex titular de la Bonaerense Daniel Salcedo, se fue a trabajar a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). O sea que revista ahora en el Poder Ejecutivo, algo que también revela su alineamiento anterior. En su lugar ingresó el ex comandante de Gendarmería, Eduardo Frigerio. 

Técnico

De los nuevos trabajos, hechos a escondidas, la entente judicial-mediática-política va haciendo trascender supuestos resultados. El principal: que Gendarmería va a dictaminar que hubo homicidio. Pero el complemento de esa hipótesis es que Lagomarsino fue parte del plan criminal, algo poco entendible porque en el baño quedó la pistola registrada a su nombre. Por un lado se dice que intervino un comando ultra-sofisticado iraní-venezolano-kirchnerista y por el otro lado uno de los supuestos integrantes del comando cometió la super-torpeza de dejar un arma propia en la escena. Nada cierra. 

Aún así, para instalar la sospecha se señala que no está claro cómo hacía Lagomarsino para concretar el mantenimiento, a distancia, de las computadoras de Nisman. En los aparatos del fiscal están las entradas del técnico para hacer los trabajos. Incluso figuran a nombre de Lagomarsino. Pero trataron de sembrar dudas sobre cómo lo realizaba el técnico porque en la computadora de mesa de su casa no se encontraron rastros de esos trabajos de mantenimiento. La defensa del técnico, a cargo de Gabriel Palmeiro y Martín Chasco, explicó que el juzgado allanó el domicilio de Lagomarsino en un momento en que el técnico no estaba en su casa. En el procedimiento se llevaron todo, pero la computadora con la que trabaja Lagomarsino –una Dell Latitude– no estaba allí ya que la lleva siempre encima, en la mochila. 

El programa para trabajar de manera remota en las computadoras de Nisman, el TeamViewer, estaba a nombre de Lagomarsino para darle más seguridad a la operación: no era ni una copia ni una versión gratuita. El técnico hacía el mantenimiento desde su laptop Dell y, por supuesto, se requirió la autorización de Nisman para instalar la aplicación inicial y operar de manera remota. 

También se mencionó como sospechoso que en el allanamiento se encontró un CD con los dos comunicados, uno más largo y uno más corto, con el que Nisman difundió la denuncia que realizó contra Cristina Fernández de Kirchner cuatro días antes de morir. El tema central de la denuncia era el memorandum de entendimiento con Irán. Ese CD era de “sólo lectura”, o sea que no podía ser modificado, y fue como todos los que se entregaron a los medios. Las modificaciones que tiene se hicieron antes de grabarlos y por lo tanto antes de la entrega a los medios y a Lagomarsino. En su último encuentro, Nisman le dió el CD y un impreso de los comunicados y le dijo que los leyera. Era material público. 

Finalmente se insiste como si fuera otro elemento de sospecha, con que en la casa del informático había un CD con escuchas del caso en el que fue denunciado Mauricio Macri, por el armado de una red de espionaje ilegal. Quien impulsó la causa contra el ahora presidente fue el propio Nisman y lo que le entregó a Lagomarsino no fue un CD con escuchas sino un CD con entrecruzamiento de llamadas, es decir listado de llamadas en los que se verificaba con quién se había comunicado cada uno de los protagonistas del espionaje: Macri, el Fino Palacios, el espía Ciro James y otros funcionarios del gobierno porteño imputados en la causa. Uno de los espiados era el cuñado de Macri, Daniel Leonardo, pero Mauricio dice que la operación la hizo Franco Macri, no él. 

Nisman designó a Lagomarsino en 2007, o sea que estuvo años trabajando con cargo en la Unidad AMIA, aunque Lagomarsino ya trabajaba con él desde antes. Está el contrato de trabajo pedido al entonces procurador Esteban Riggi, con la firma de Nisman, y según declaró Lagomarsino, el fiscal se quedaba con la mitad de su sueldo todos los meses. El técnico debía devolverle el 50 por ciento de lo cobrado, en efectivo. Tras la muerte del fiscal, hubo varias investigaciones para tratar de establecer si Lagomarsino tenía vinculación con algún servicio de inteligencia. Por ahora no se le encontró nada. Lagomarsino jura y perjura que no tiene relación con ningún servicio y ni siquiera el macrismo que gobierna desde hace un año y medio, le detectó ningún vínculo extraño. 

Mañana

Mientras a escondidas parece que Gendarmería hace su pericia, en la superficie están convocados mañana los peritos informáticos: Marcelo Torok por la defensa de Lagomarsino y Gustavo Presman por la querella de Arroyo Salgado. El tema es siempre el mismo: el ingreso a la computadora de Nisman el domingo 18 a las 7.30. En forma desesperada, la querella que encabeza la ex pareja de Nisman trata de plantar que esos movimientos en la computadora fueron hechos de forma remota porque si los hizo Nisman mismo, el domingo tempranito, se le cae su hipótesis de que la muerte fue el sábado 17. Las pruebas indican que fue Nisman el que hizo las operaciones desde su departamento, en Le Parc. A las 7.32 entró a ver a la nota escrita por este cronista en PáginaI12; después leyó Clarín, La Nación, Perfil –está probado que el diarero dejó los diarios de papel recién después de las 9–luego consultó los mails en su cuenta de Yahoo; chequeó en Instagram las fotos de una modelo con la que había dormido tres días antes, entró a un posteo en Infobae de Claudio María Domínguez sobre el regreso de la muerte, pasó el programa borrador CCleaner como lo hacía habitualmente y dejó la computadora en reposo. Todo está registrado y no hay registro de que alguien haya usado la computadora de manera remota. 

A simple vista parece haber una investigación y una pericia clandestina, urdida entre Gendarmería, el gobierno y Arroyo Salgado. Nadie conoce su cronograma y lo cierto es que hasta ahora no se cumplió el calendario anunciado por Clarín. En la investigación oficial, la que se pretende que sea legal, mañana arrancan los informáticos, después la balística y la toxicológica. Quedan unas 100 preguntas a responder en el camino o sea que no habrá resultados a corto plazo. El temor y la sospecha es que lo oficial es una especie de show, mientras se cocina a escondidas la que querrán hacer valer política y mediáticamente.

raulkollmann@hotmail.com


Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 02/07/2017 15:19

Diego Lagomarsino: “No sé por qué no están mis huellas en la pistola”

Entrevista con el informático que prestó el arma al fiscal Nisman

El informático Diego Lagomarsino, de 38 años, es el único imputado en la investigación sobre la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman. Lo está por prestarle el arma que terminaría con su vida el pasado 18 de enero, cuatro días después de haber denunciado a la presidenta por encubrimiento de terroristas. La entrevista se celebra en el despacho de su abogado, Maximiliano Rusconi.

Pregunta. ¿Cuándo y cómo conoció al fiscal Nisman?

Respuesta. Fue a través de un amigo común, no recuerdo cuándo. Alberto tenía un problema en su computadora personal. Fui a su casa y quedamos ligados a través de una relación comercial.

P. ¿En qué momento comienza su contrato con la fiscalía de la causa AMIA [que investigaba el atentado de 1994 frente a la Asociación Mutual Israelita Argentina]?

R. A mediados de 2007.



Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 02/07/2017 15:20

P. Su salario de 40.000 pesos mensuales [unos 4.000 euros en el mercado oficial], sin necesidad de acudir a la fiscalía, fue muy cuestionado. ¿En qué consistía su trabajo?

R. En asistir a Alberto Nisman en todo lo que relativo a IT [tecnología de la información]. Puntualmente a él, no a la fiscalía. Inicialmente yo iba a trabajar para la fiscalía, pero él me dijo: “No, vos vas a trabajar para mí”. Se habló mucho de si yo cobraba 40.000 pesos por hacer copias de resguardo. Pero en realidad, sistemas no es solamente hacer resguardos. Alberto no era una persona fácil. No era tampoco una mala persona, al contrario. Pero él quería la cosas ya, en el momento. Y yo soy un obsesivo del trabajo. Cuando Alberto decía que no confiaba en las dos personas [informáticos] que trabajaban en la fiscalía, hoy me doy cuenta de que no es que no confiara profesionalmente, sino que era un tema de respuestas. Y si te llamo, estás.

P. ¿Cuántas veces lo llamaba?

R. A veces muy seguido; otras, dos o tres veces al mes.

P. La presidenta, Cristina Fernández, aludió hasta cuatro veces en un discurso a su relación íntima con Nisman. ¿En qué consistía esa intimidad?

R. Pregúntele a Cristina. No sé qué es una relación íntima. Uno, cuando tiene una relación de tanto tiempo, no es un amigo ni tampoco es un jefe. Si la presidenta se refirió a una relación homosexual, confirmo que no. Lo que a mí me molesta de eso es que en el medio hay otras personas. Mis hijos son muy chiquitos, pero Alberto tiene una hija más grande.

P. Usted le enseñó a Nisman cómo manipular la pistola. Pero no se encontraron rastros de usted en el arma. ¿A qué cree que se debe?

R. No lo sé. Deberían estar mis huellas.

P. ¿La limpió usted antes de entregársela?

R. No. Deberían estar. Los motivos técnicos no los conozco.

P. ¿Por qué tenía un arma?

R. La heredé en 2002. Vino por medio de un familiar y yo quería comenzar a tirar. La realidad es que la usé dos veces en esa época y estaba en desuso.

P. Nisman le pidió la pistola para proteger a sus hijas, dijo usted. Pero sus hijas se encontraban entonces en España. ¿Usted pensó que había cierta contradicción en sus palabras?

R. Yo me enteré por la fiscal de que las hijas no estaban. Más allá de lo que me dice mi psicóloga para que deje de pensar en lo que tendría que haber hecho y no hice, yo trato de buscar cositas que me digan qué paso. Y digo: le tendría que haber dicho a Alberto, si hubiera sabido que las hijas no estaban, “Alberto, tus hijas no están”. Respuesta inmediata de Alberto: “Están ahora en viaje, llegan esta noche”. Imagino que si la misión de él era obtener eso, él lo iba a obtener.



Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 02/07/2017 15:20

P. ¿Le habló Nisman de su denuncia?

El 18 de enero murió Nisman y murió el Diego Lagomarsino que yo era

R. Me habló seis o siete meses atrás. Un día me muestra un expediente y dice: “Esta es la denuncia que estoy haciendo contra la presidenta”. Le dije: “¿Te vas a meter contra la presidenta?” Y me dice: “¿Y vos también me vas a empezar a decir esas cosas? ¡Estoy podrido de la gente que me dice que estoy loco!”.

P. ¿Usted cree en la hipótesis del suicidio, en el suicidio inducido o en el asesinato?

R. Ahora yo siempre pienso en las tres. Y todas se me mezclan. Cuando pienso en una, está la otra. Recuerdo una noche que estuve mucho tiempo sin dormir, que me acostaba y me quedaba mirando el techo. Estuve así unos 10 o 15 días. Y una noche dije: “Alberto: si podés, aparecete y decime qué pasó”. Yo creo mucho en las señales. Pero no hubo señal.

P. ¿Cómo valora que su amigo lo involucrase en esta situación?

R. Por momentos pienso: si fue un suicidio él se podía haber suicidado delante de mí. Pero ahí se me empiezan a mezclar las cosas. Por momentos me sentí defraudado y pensé: “¿Por qué me metiste en este tema?”. Después vas escuchando otras versiones. La verdad es que yo lo perdoné. El día de la marcha (en honor a Nisman, el pasado 18 de febrero) yo le dije a una persona que lo iba a homenajear a mi forma. Yo hacía 24 años que no me confesaba. Y estuve con un cura cuatro horas hablando del tema. Y fui a pedirle por él no por mí. Porque si pasó lo que pasó…

En ese momento, Lagomarsino se quiebra y la grabación se interrumpe para continuar después. 

R. El cura me dijo: "Si fue así, Dios lo perdonó". En ese momento me saqué una mochila que no me dejaba caminar.

P. ¿Por qué decidió no ir a la marcha?

R. Yo no soy nadie. Soy un grano de arena en el desierto metido 40 metros bajo tierra. Ir a la marcha habría sido quitarle protagonismo a Alberto.

Alberto era el toro de Wall Street de NY vivo. Era un tipo con cojones

P. ¿Se arrepiente de haber escrito un tuit en que insultaba a la presidenta el 8 de septiembre de 2013?

R. Fue un momento diferente. En ese momento, cuando se hablaba que en Argentina no había inseguridad, a mis padres en diez días les roban tres veces y les golpean dos.

P. ¿Vio a Nisman intranquilo la última vez?

R. Alberto tenía dos estados de ánimo normalmente: arriba y abajo. Muy eufórico y a los diez minutos tranquilo. El último día lo vi tranquilo.

P. ¿Ha hablado con la exesposa de Nisman?

R. No. No sé si estoy preparado para enfrentarme a eso ¿Qué le iba a decir? ¿Le iba a pedir perdón? ¿Vos tenés amigos? ¿Hubieras hecho lo mismo por un amigo [prestarle la pistola] o por un jefe que te dice necesito esto? No con el diario de hoy, obviamente. A todas las personas que le pregunto esto se quedan pensando o me dicen que sí.

P. ¿Cómo era Nisman?

R. Era el toro de Wall Street de Nueva York vivo. Era un tipo con cojones. Yo me acuerdo que cuando terminé la tesis en 2011 puse a varias personas en agradecimientos y entre ellos, a Alberto Nisman porque me enseñó que ahora es ya.

P. ¿Hay algo que le gustaría resaltar?

R. En cuanto a las tres hipótesis… Suicidio, suicidio inducido o asesinato. A Alberto le cambiaba todo cuando hablaba de sus hijas. Entonces, si no pensó en ellas, ¿qué va a pensar en Diego? Después pienso en el asesinato. Y, la verdad, no sé qué fue. Pero el 18 de enero murió Nisman y murió el Diego Lagomarsino que yo era.



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