Terroristas de origen cubano y miembros de las redes Gladio organizadas por la CIA en la Europa de la postguerra para enfrentar el movimiento comunista, apoyaron las dictaduras militares de Chile, Argentina, Paraguay, Bolivia, Uruguay y El Salvador, y participaron directamente en la realización de atentados contra los opositores de esos regímenes, como parte de la llamada Operación Cóndor. Por Jorge Wejebe Cobo.