Pinar del Río, a la izquierda de la capital, rodeada por las aguas del Golfo de México y vecina de Artemisa. Estirada pero sin altanería, tímida pero determinada. Una porción de tierra que vive la paradoja de lo construido por sus habitantes y la virginidad de ciertos lugares de su geografía más peculiar. Once municipios que permanecen con carne de identidad pinareño. Mas los otros aún tienen parte de la idiosincrasia de una población conocida por noble y que el tiempo ha demostrado que tiene de ilustre »