La Casa Blanca ha cancelado el programa de capacitación y armamento de la oposición 'moderada' siria a cargo de la cual estuvo la CIA. La decisión ha sido adoptada tras una consulta del presidente de EE.UU., Donald Trump, con el director de la CIA, Mike Pompeo, y el asesor en Seguridad Nacional, Herbert McMaster, informa el diario 'The Washington Post'.
Según las explicaciones de fuentes anónimas, la decisión no estuvo en la agenda de las negociaciones sobre el alto el fuego y la zona de distensión en el sur de Siria durante la cumbre del G20 en Alemania, donde el dirigente estadounidense se reunió, entre otros líderes nacionales, con Vladímir Putin.
La versión oficial es que la toma de esta decisión tuvo lugar aún antes de aquella cumbre. El mencionado diario destaca que el cierre del programa significa, en concreto, el reconocimiento por parte de Washington de que sus "palancas de influencia" son limitadas y de que "falta el deseo de derrocar" al presidente sirio Bashar al Assad.
De esta manera, el presidente Trump muestra que Washington está dispuesto a colaborar con Moscú en Oriente Medio, creen los expertos preguntados. Los analistas se dividen en sus opiniones sobre los motivos que propiciaron la cancelación del programa y sus consecuencias. Algunos lo califican de "capitulación" ante la política rusa en Siria; otros de "adaptación a la realidad".
La portavoz oficial de la Casa Blanca, Sarah Sanders, se ha negado a comentar la información sobre el cierre del programa. Lo mismo han hecho los servicios de prensa del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. y la propia CIA.
El programa de ayuda a los grupos armados que declararon su enemistad con el Gobierno de Al Assad fue clave en la política de la Administración Obama en Siria desde 2013. Muchos de sus partidarios pusieron en duda su eficacia en 2015 después del inicio de la campaña antiterrorista rusa en el país árabe. Además, su principal debilidad se expresó en el paso sistemático de los rebeldes armados y adiestrados por la CIA al Estado Islámico y otras agrupaciones radicales.
Pese a la decisión definitiva de Trump, se mantendrá vigente el programa de los militares estadounidenses para lacapacitación, la prestación de armas y el apoyo desde el aire de los rebeldes sirios que existe aparte de la CIA, informa Reuters.