Occidente se olvida de las verdaderas razones de la crisis en Ucrania y culpa a Rusia de los problemas, cree el presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, Julio César Gambina.
Gambina explica que "el origen del problema es el golpe de Estado en Ucrania, verdadero rival a un Gobierno electo por la sociedad ucraniana".
Mientras tanto, "lo que EE.UU. y la Unión Europea intentan hacer en el Consejo de Seguridad es tratar de culpabilizar a Rusia como responsable de los problemas", dijo el experto a RT.
Según sus palabras, la situación actual ha sido una sorpresa para Occidente. "EE.UU. y Europa nunca se imaginaron que iba a haber una respuesta como la que tiene Rusia, que, entre otras cuestiones, sigue asistiendo económicamente al Estado ucraniano pese a las dificultades", señala Gambina.
El presidente depuesto de Ucrania, Víktor Yanukóvich, cree que el país está a un paso de la guerra civil y ha instado a los soldados ucranianos a no cumplir "órdenes criminales" contra el pueblo.
Yanukóvich mantiene que Kiev decidió lanzar una operación especial en el este del país asesorado por el director de la CIA.
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha calificado de criminal la orden del presidente de la Rada Suprema de Ucrania, Alexánder Turchínov, de utilizar al Ejército para sofocar las protestas.
Moscú condena enérgicamente los intentos de utilizar la fuerza contra los manifestantes y activistas en Ucrania, acudiendo a la ayuda de los radicales del Sector Derecho, afirma el Ministerio. La Cancillería exige a las autoproclamadas autoridades de Ucrania, quienes derrocaron al presidente legítimo de Ucrania, que pongan fin a la guerra con su propio pueblo y cumplan el acuerdo del 21 de febrero.
Rusia convocará una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para tratar la crisis en el sureste de Ucrania, agregó el Ministerio en un comunicado. Posteriormente, el Consejo de Seguridad de la ONU indicó que se reunirá a las 00.00 GMT para celebrar una consulta de emergencia sobre la situación en el sureste de Ucrania.
Precisamente, en estos momentos depende de Occidente evitar la guerra civil en Ucrania
"Exigimos a aquellos que derrocaron al presidente legítimo de Ucrania que cesen inmediatamente la guerra contra su propio pueblo y cumplan con sus obligaciones respecto al acuerdo del 21 de febrero (firmado por el entonces mandatario, Víktor Yanukóvich, con la oposición y con la mediación de varios países europeos en medio de las protestas masivas en Kiev)", señala la nota.
Según Moscú, los países europeos que apoyaron las protestas en el Maidán (la plaza de la Independencia en Kiev), así como Estados Unidos, "están obligados a poner bajo control a sus pupilos, a instarles a que se distancien de los neonazis y otros extremistas y a cesar el empleo de las fuerzas armadas contra el pueblo ucraniano". También insta a que se empiece en Ucrania urgentemente "un diálogo nacional con la participación de todas las regiones". "Precisamente, en estos momentos depende de Occidente evitar la guerra civil en Ucrania", subraya.
Según el representante permanente de Rusia ante la OTAN, esa organización debe exigir a Kiev revocar la decisión de usar la fuerza militar en el sureste de Ucrania y enviar a sus tropas a los cuarteles.
El presidente autoproclamado de Ucrania, Alexánder Turchínov, ha anunciado la puesta en marcha de una operación especial a gran escala en el este del país con la participación de Fuerzas Armadas, y ha puesto un ultimátum a los partidarios de la federalización de Ucrania para que abandonen los edificios administrativos antes de la mañana del lunes. Turchínov dijo que los manifestantes que depongan las armas antes de la mañana del lunes, serán amnistiados
Kiev ha anunciado la puesta en marcha de una operación especial en Slaviansk, donde los manifestantes ocuparon la oficina de la Policía regional. De momento,los agentes de seguridad no han logrado pasar más allá de los puntos de control.
Un cara a cara entre fuerzas pro Rusia y de Ucrania en el este del país se saldó este miércoles con un estrepitoso fracaso para Kiev, con la rendición de soldados ante los milicianos, que les arrebataron varios blindados.
El incidente ocurrió a poca distancia de una ciudad clave en la crisis, Slaviansk, en víspera de una reunión en Ginebra para hallar una solución diplomática al conflicto.
Una columna de la 25º Brigada Paracaidista de Ucrania fue rodeada por manifestantes y hombres armados en Kramatorsk, a pocos kilómetros al sur de Slaviansk.
Las discusiones duraron pocas horas, y al final los soldados aceptaron que los milicianos prorrusos desmontaran sus armas, a cambio de volver por dónde habían venido, sanos y salvos.
Seis vehículos blindados fueron decomisados por los milicianos, que están fuertemente armados pero que no tiene insignias. Los blindados fueron conducidos a Slaviansk, donde parte de la población los recibió como héroes, constató la AFP.
Algunos soldados ucranianos lloraron al entregar sus armas, mientras los civiles los aplaudían y les gritaban "¡bravo chicos!".
Uno de los activistas gritó que las armas "no serán utilizadas nunca más contra el pueblo".
Comandos rusos infiltrados. Según Kiev y los occidentales, esos grupos armados, irónicamente llamados "hombres verdes" en Ucrania, son en realidad soldados de élite rusos. Acusación repetida el miércoles por los servicios de contraespionaje ucranianos, que consideran que son "los mismos agentes" que operaron en Crimea para poner esa península bajo control ruso en marzo.
Esos hombres tiene "órdenes de disparar a matar", aseguraron los servicios de seguridad (SBU) de Kiev.
El presidente Vladimir Putin ha negado en varias ocasiones todas esas acusaciones.
En total los separatistas ocupan edificios públicos en al menos diez ciudades de la región.
Rusia tiene a cerca de 40.000 miles de hombres movilizados en la frontera con Ucrania, según la OTAN, que advirtió que reforzaría su presencia en el país en caso de escalada.
Desde que en febrero fue destituido el presidente prorruso de Ucrania, Viktor Yanukovich, y fue sustituido por un gobierno prooccidental, la tensión ha ido creciendo en el este del país, donde Rusia prometió hacer "todo lo posible" para proteger a la población rusohablante, mayoritaria en la zona.
Nuevo muro de Berlín. Arseni Yatseniuk, primer ministro interino de Ucrania, acusó a Rusia de estar construyendo un nuevo "muro de Berlín".
Rusia pide una "federalización" del país, que daría una gran autonomía a las regiones del este, pero Kiev rechaza esta solución por miedo a que sea el primer paso hacia una disolución del país.
La OTAN anunció que desplegará nuevas unidades marítimas, aéreas y terrestres en los países miembros de Europa del Este, y advirtió que podría reforzar" estas medidas "de tipo militar" si la tensión en Ucrania no disminuye.
Estados Unidos reiteró el miércoles que está "preparando activamente" nuevas sanciones contra Rusia. El secretario de Estado John Kerry llegó por la noche a Ginebra donde se reunirá el jueves con sus colegas de Rusia, Ucrania y la Unión Europea.
El levantamiento popular en el este y sur de Ucrania obedece a que el gobierno golpista de Kiev no cuenta con el apoyo de la mayoritaria población de origen ruso o rusohablante de esa región, que no solo no se siente representada por este sino lo ve como una amenaza. No debe olvidarse que Stepan Bandera, ídolo de los nuevos gobernantes instalados por la OTAN fue un importante colaborador de los nazis, cuya ocupación y horrendos crímenes en Ucrania no han sido olvidados y han reflotado en estos días.
¿No les suena familiar? John Brennan, director de la CIA, visita a sus compinches en Kiev el 12 de abril y horas después se anunciaba la peculiar operación “antiterrorista”, precisamente contra la población de origen ruso o rusohablante de la región del Donets, sublevada pacíficamente desde hace días. Si usted no se subordina a Estados Unidos hoy lo clasifican como terrorista; en cambio si se le somete ganará la calificación de rebelde o insurgente.
Milicias y grupos de autodefensa rusos o rusoparlantes que rechazan al gobierno golpista de Kiev, tomaron, en al menos 12 ciudades, con gran apoyo de la población local, las comisarías de policía, así como las unidades del Servicio Federal de Seguridad y del Ministerio del Interior, que no solo no hicieron resistencia apenas sino en muchos casos se pasaron a los alzados con armas y bagaje.
La denominada operación “antiterrorista” de los nazis de Kiev contra el este de Ucrania hizo correr sangre de los sublevados pero en un incidente aislado que al parecer no pasará a mayores.
El enviado de EFE al aeropuerto de Kramatorsk, lugar donde se produjeron las bajas, cita a un líder insurgente local: “un avión de combate sobrevoló el campo y disparó una ráfaga de advertencia. Al sobrevolar el campo por segunda vez disparó contra los milicianos”. Varios reportes de fuentes rusas y ucranianas coinciden en que fueron las ráfagas de la aeronave las que mataron e hirieron algunos milicianos. Pese al revés sufrido –añade EFE-, los prorrusos no se arredraron y varios centenares de civiles desarmados, entre los que figuran mujeres y ancianos, han bloqueado con sacos y neumáticos los accesos al aeródromo, mientras los insurgentes siguen controlando Kramatorsk, ciudad aledaña al aeropuerto.
Lo sustantivo es que los “terroristas” han rechazado enérgicamente la operación sin apenas disparar un tiro y, de hecho, con el apoyo del pueblo de la región la han desmontado pacíficamente, mientras se pasaban de su lado o se les rendían tropas de infantería o blindados de las unidades regulares ucranianas enviadas a combatirlos. Las tropas, abordadas por vecinos desamados, han izado la bandera rusa en sus vehículos y asegurado que no dispararán contra el pueblo. Aunque el gobierno anunció el envío de un batallón de participantes del Maidan y grupos del ultrafascista Sector Derecho, estos no parecen haberse atrevido a entrar en combate.
A diferencia de Crimea, donde la independencia y anexión a Rusia era una clamorosa exigencia popular, en el industrializado este de Ucrania la población rusoparlante reclama la federalización del país como demanda fundamental, que –se da por descontado-, incluiría un grado importante de autonomía de las regiones respecto al poder central, el derecho a tener el ruso como idioma oficial junto al ucraniano y a preservar su cultura. A la vez, se oponen terminantemente al ingreso de Ucrania en la OTAN e incluso en la Unión Europa (UE) por considerarlo altamente lesivo a sus intereses como colectividad.
El ingreso en la UE, por ejemplo significaría el desmantelamiento de la industria de esa región, cuyo cliente es Rusia, y el sometimiento a salvajes planes de ajuste del Fondo Monetario Internacional. También levantan el reclamo de no continuar financiando la economía del occidente del país y que todas estas demandas sean recogidas en la nueva constitución. Con las tropas enviadas por Kiev negándose a disparar contra sus hermanos rusohablantes la ofensiva del gobierno ilegítimo se ha convertido en una gran derrota para sus integrantes.
A la lúcida y realista dirección de Rusia no le interesa invadir ni anexar Ucrania pero tampoco va a permitir su ingreso a la OTAN ni que no se tomen en cuenta en el nuevo ordenamiento constitucional las opiniones y los derechos de la población de origen ruso. Armonizar estas demandas y las de la población proocidental del oeste de Ucrania exigirá talento y espíritu constructivo, que no sobran en Washington ni en Bruselas.
Federalistas ucranianos derriban helicóptero de Kiev
Escrito por Jorge Petinaud
25 de abril de 2014, 07:57kiev, 25 abr (PL) Un helicóptero Mi-8 de la Fuerza Aérea de Ucrania fue derribado hoy por grupos de autodefensa federalistas en las proximidades del aeródromo de Kramatorsk en medio de la ofensiva ordenada por el presidente interino, Alexánder Turchínov.
La precipitación a tierra del aparato en esa zona, perteneciente a la región de Donetsk, provocó dos explosiones que levantaron una columna de humo negro, según la publicación Novosti de Kramatorsk.
Mientras, en otra urbe también próxima a la ciudad rebelde declarada República Popular de Donetsk, Slaviansk, el Ejército y fuerzas de seguridad iniciaron la segunda etapa de una operación militar de gran envergadura, que tiene como objetivo el bloqueo total de la localidad.
Serguei Pashiski, impuesto como jefe de la administración de Slaviansk tras el derrocamiento del presidente Víktor Yanukovich, declaró que las tropas dotadas con decenas de blindados iniciaron la operación de cerco antes del asalto definitivo.
En Kiev, el primer ministro nombrado tras la ruptura del orden constitucional, Arseni Yatseniuk, fue contradictorio al afirmar que el Gobierno hará todo lo posible por estabilizar la situación en las regiones rebeldes y cumplir los acuerdos de Ginebra. Aún quedan chances para una solución pacífica, expresó.
Los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, Rusia, Ucrania y la Unión Europea acordaron el 17 de abril en Ginebra buscar una salida negociada a la crisis ucraniana mediante el desarme de todas las fuerzas irregulares y el abandono de las plazas y edificios administrativos ocupados.
Kiev insiste en que esos pasos se cumplan solo en las zonas del este y del sur del país, donde la mayoritaria población rusoparlante reclama un referendo sobre el estatus de la lengua rusa, la federalización del país y mayor autonomía económica.
Sin embargo, con el respaldo de Estados Unidos y la Unión Europea justifica la ocupación de espacios públicos y dependencias administrativas del centro de Kiev y el occidente del país por destacamentos neonazis de Sector Derecho y Autodefensas de Maidán.
Adicionalmente, integra estos grupos a la recién creada Guardia Nacional, e incluso de manera oficial fue creado por Sector Derecho el batallón denominado Dombass, que según Dmitri Yarosh, jefe de ese bloque neofascista, "realizará una cruzada en el este de Ucrania".
En tanto, el canciller ruso, Serguei Lavrov, exigió a las autoridades de Kiev que cese el empleo del Ejército contra el pueblo ucraniano, como premisa clave en una normalización de la situación en el sureste del vecino país.
Un primer paso de conformidad con el acuerdo de Ginebra debe ser la inmediata suspensión del uso del Ejército contra su propio pueblo, afirmó Lavrov.
Reiteró el canciller que en las condiciones actuales, de escalada del conflicto ucraniano, el fin de la violencia significa un inmediato cese del empleo de los militares, lo cual es indignante, subrayó.
Consideró que si las nuevas autoridades de Kiev desean realmente cumplir con el acuerdo ginebrino deben retirar de la capital el "infame Maidán", desocupar los edificios públicos y desarmar a la organización fascista Sector Derecho y a otras agrupaciones radicales.
Dijo Lavrov que los líderes de las protestas en el sureste ucraniano aseguraron estar dispuestos a pasos análogos si se desarma a los combatientes que los aterrorizan.
Rusia, recalcó, coadyuvará en una distensión de la situación en Ucrania, pero aseveró que toda la responsabilidad por la escalada del conflicto recae sobre las actuales autoridades de Kiev.
Putin analiza crisis ucraniana con miembros de Consejo de Seguridad
Escrito por Odalys Buscarón Ochoa
08 de mayo de 2014, 03:41Moscú, 8 mayo (PL) El presidente ruso, Vladimir Putin, analizó con miembros del Consejo de Seguridad el desarrollo de los acontecimientos en el este de Ucrania y la situación interna en ese país, en general, comentó hoy una fuente del Kremlin.
La reunión operativa del Consejo de Seguridad estuvo consagrada a Ucrania y a temas de la actualidad internacional, indicó este jueves el portavoz presidencial Dmitri Peskov.
El encuentro, al que asistieron los miembros permanentes del Consejo, representantes de todas las estructuras de fuerza, el canciller Serguei Lavrov, y líderes de ambas cámaras del Parlamento, se centró en los resultados de las pláticas celebradas la víspera entre Putin y el titular de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y presidente de Suiza, Didier Burkhalter.
Durante un intercambio en torno a la crisis ucraniana con el mandatario suizo y presidente de turno de la OSCE, Putin afirmó que el cese de la operación de castigo por parte de las autoridades de Kiev contra las regiones del este ucraniano constituye una premisa clave en la solución del conflicto interno.
Aclaró que un argumento contrario dirigido a culpar a Rusia por la situación en Ucrania es una trampa de Occidente.
En la crisis ucraniana los socios occidentales responsabilizan a Rusia después de que llevaron (ellos) la situación hacia un callejón sin salida, aseveró el mandatario en su intercambio con Burkhalter.
Reiteró que el origen del deterioro de la crisis ucraniana hay que buscarlo en quienes organizaron "la revolución" en Kiev (la ola de protestas y disturbios conocido como Maidán para los ucranianos), que derivó en golpe de Estado contra el presidente legítimo Víktor Yanukóvich, en febrero pasado.
Los responsables, acentuó Putin, son los organizadores de la toma armada del poder, que no desarman a los grupos fascistas y de extrema derecha.
Al mismo tiempo, el jefe del Kremlin, instó a los activistas del este ucraniano, partidarios de una federalización, a aplazar la realización del referendo, previsto para el 11 de este mes, con la idea de propiciar un amplio diálogo nacional a fin de zanjar el conflicto, expuso el gobernante ruso.
Consideró Putin necesario crear las condiciones para un diálogo entre el Gobierno y los representantes de todas las regiones, pero insistió en el cese inmediato de la operación militar represiva y de castigo.
Opinó asimismo que las elecciones presidenciales fijadas por las nuevas autoridades de Kiev para el 25 de mayo son un paso correcto siempre y cuando los ciudadanos del este ucraniano sean escuchados y respetados sus derechos.
Aclaró, de otro lado, que Rusia retiró sus tropas de las zonas próximas a la frontera con Ucrania y están emplazadas en los polígonos donde tienen lugar las maniobras regulares de las Fuerzas Armadas, y recomendó que ello puede verificarse por medio de los recursos de reconocimiento desde el espacio, inclusive.
Burkhalter, por su parte, comunicó a la prensa en Moscú que la OSCE en breve plazo presentará una hoja de ruta a todas las partes que rubricaron los acuerdos de Ginebra del 17 de abril, incluido un representante por Ucrania, en procura de una solución de la crisis.
Estamos dispuestos a asumir la coordinación y el intercambio en torno a la cuestión ucraniana, afirmó el presidente suizo y titular de la OSCE.
Rusia exigió hoy “el cese inmediato de las acciones militares” que llevan a cabo tropas ucranianas contra los rebeldes prorrusos en el sureste del país y denunció un nuevo intento de asalto a la ciudad de Slaviansk, bastión de los insurgentes en la región de Donetsk.
“La situación en torno a Slaviansk se ha agravado en la madrugada del 17 de mayo. Las tropas ucranianas intentaron de nuevo asaltar la ciudad con apoyo de la aviación. El fuego contra infraestructuras civiles ya se hace con artillería pesada. Existe un riesgo real para la vida de los ciudadanos pacíficos”, denuncia un comunicado de la cancillería rusa.
El autoproclamado alcalde popular de Slaviansk, Viacheslav Ponomariov, denunció que las fuerzas ucranianas dispararon la pasada madrugada fuego masivo de morteros y obuses contra Semionovka y destruyeron con ayuda de artillería un puente ferroviario en Andréyevka, ambas localidades en las afueras del bastión prorruso.
“Las acciones punitivas contra ciudadanos propios demuestran la hipocresía de las autoridades de Kiev, que mienten al esgrimir su presunta disposición a cumplir las cláusulas de la Declaración de Ginebra de 17 de abril y la hoja de ruta de la OSCE”, subraya la cancillería rusa.
Moscú manifestó su sorpresa ante el recrudecimiento de los combates en el norte de la región de Donetsk “precisamente hoy, cuando en Járkov se celebra la segunda mesa redonda para buscar una salida pacífica a la crisis en Ucrania”.
“Da la impresión de que las autoproclamadas autoridades ucranianas hacen uso de ese foro para camuflar sus acciones agresivas”, concluye la nota de la cancillería rusa.
Según testimonios de los vecinos de Slaviansk, citados por varios medios proucranianos, en las afueras de la ciudad se oyeron durante la madrugada potentes explosiones, los más fuertes desde el inicio de la operación antiterrorista, mientras varios cazas sobrevolaban la zona.
A su vez, el Ministerio de Defensa ucraniano informó hoy de que sus efectivos controlan la situación en torno a la localidad rebelde, rodeada completamente por las tropas de Kiev desde finales del pasado mes de abril.
“Los guerrilleros continúan empleando tácticas de grupos terroristas”, denunció la cartera ucraniana, que se quejó de que los insurgentes disparan contra los soldados desde las viviendas residenciales para provocar la respuesta de los militares y con ello, víctimas entre la población civil.
Expertos rusos cuestionan al presidente de EE UU. Fuente: AP
En su discurso anual ante los graduados de la academia militar West Point, Barack Obama declaró que Estados Unidos ha logrado aislar a Rusia tras los acontecimientos ocurridos en Crimea. El presidente estadounidense prometió que Washington no interferirá en los conflictos mundiales, sino que se apoyará en las instituciones internacionales para solucionar los problemas globales. Los expertos rusos no han hallado nada especialmente nuevo en el discurso de Obama, que parece más bien dirigido a un uso electoral en el país.
En su intervención del pasado miércoles ante los cadetes, Barack Obama intentó no pasar ciertas barreras: señaló que su opinión es igualmente distinta tanto de la de los partidarios del aislamiento como de la de los que proclaman un enfoque intervencionista en la política exterior. No todos los problemas tienen una “solución militar”, subrayaba el presidente de Estados Unidos.
El líder estadounidense destacó que no se trata de un regreso a la Guerra Fría, aunque comentó que las acciones de Rusia en Ucrania “recuerdan los días en los que los tanques soviéticos circulaban por el Europa del Este”.
Según Obama, la movilización de los aliados tradicionales y la participación de instituciones internacionales como el FMI, el G7 y la OTAN han ayudado a aislar a Rusia. No obstante, Obama reconocía que por ahora no queda claro cómo seguirá desarrollándose la situación en Ucrania.
El presidente tocó varias veces el tema de Ucrania, además de los conflictos en Siria y Afganistán, y subrayó que todos los errores cometidos por Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial fueron debidos a “una disposición para meterse corriendo en aventuras militares sin pensar bien en las consecuencias”.
En particular, según Obama, el conflicto sirio no tiene una “solución militar”, aunque Estados Unidos continuará ofreciendo apoyo a las fuerzas de la oposición que luchan contra el régimen de Bashar al Asad.
No obstante, para no transmitir un mensaje pacifista vacío ante los militares americanos, el Comandante en Jefe se apresuró a recordar que las fuerzas armadas de Estados Unidos no tienen comparación. También señaló que “cree en la excepcionalidad americana con todas las fibras de su ser”. Justo después de esto, Obama tampoco olvidó declarar que también cree en las “normas internacionales y el poder de la ley”.
Cabe señalar que esta idea de la “excepcionalidad americana” fue criticada en septiembre del año pasado por Vladímir Putin en una columna para el periódico The New York Times.
En opinión de Ígor Zevelióv, especialista en política exterior de Estados Unidos, Obama no intentaba polemizar con Putin, sino que se dirigía más bien a los neoconservadores estadounidenses que critican duramente su política exterior, según ellos demasiado suave.
“Obama considera que esta excepcionalidad se puede manifestar de un modo distinto”, asegura el experto, que opina que debido a la compleja situación económica, los recursos del jefe de la administración estadounidense están limitados.
Los observadores están completamente convencidos de que al analizar este discurso es necesario tener en cuenta la campaña electoral en el país.
En Estados Unidos ha comenzado ya la campaña para las elecciones al Congreso y el discurso del presidente influirá tanto en sus compañeros del Partido Demócrata como en sus oponentes republicanos. Por ejemplo, el columnista del periódico Washington Post Scott Wilson escribió en su cuenta de Twitter que el discurso de Obama “no está destinado a los debates de política exterior, sino al electorado que está cansado de la guerra”.
Ígor Zeveliov señala también que la intervención del presidente de Estados Unidos no contenía “ninguna idea nueva”, y que su principal objetivo consistía en demostrar lo siguiente: Washington continúa defendiendo los intereses estadounidenses por todo el mundo teniendo en cuenta “unas posibilidades relativamente limitadas” después de Irak y Afganistán. El politólogo subraya que Obama ha sido “consecuente”:
“Obama prometió acabar la guerra en Irak y en Afganistán y ha cumplido su promesa”, recuerda Zeveliov.
El director del sector de política exterior e interior de Estados Unidos del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia Rusa de Ciencias, Fiódor Voitolovski, tampoco ha encontrado nada principalmente nuevo en el discurso de Obama. El experto esperaba más “aspectos adoctrinadores” relacionados con cuestiones de seguridad global, sin embargo no ha podido encontrar ni rastro de ello ni de ningún tipo de aseveración de carácter conceptual.
“Por esta razón, da la sensación de que el discurso es bastante fragmentado y de que el presidente es incapaz de responder a los desafíos con los que se está topando su administración”, señala el experto.
Como demostración de sus palabras, Voitolovski cita a Obama reconociendo en su discurso que a Estados Unidos le es difícil involucrar a China en la regulación del conflicto en el Mar de la China Meridional en el marco de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, tanto más cuanto que Estados Unidos no ratificó dicha convención.
Según el experto, también resultan contradictorias las declaraciones del presidente estadounidense respecto a Ucrania. “Puede repetir tantas veces como quiera que Estados Unidos ha “aislado a Rusia”, pero el hecho de que el presidente estadounidense no sepa cómo se desarrollará la situación en Ucrania, no tenga en cuenta toda la complejidad de la situación, esté dispuesto a escuchar únicamente a una parte del conflicto y no esté dispuesto al compromiso, remite más bien una especie de infantilismo geopolítico”, - comenta el politólogo.
Artículo publicado originalmente en ruso Gazeta.ru.
"Rusia no puede permitir a EE.UU. ni a otros países que experimenten con Corea del Norte"
Publicado: 18 sep 2017 08:50 GMT
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Hasta que EE.UU. y sus aliados, Corea del Sur y Japón, contemplen la opción de una intervención militar, Pionyang, "seguirá desarrollando su programa nuclear", advierte un senador ruso.
Un helicóptero estadounidense AH-36 Apache sobrevuela vehículos blindados durante unos ejercicios conjuntos con Corea del Sur cerca de la zona desmilitarizada entre las dos Coreas, el 21 de abril de 2017.
Una operación militar de Estados Unidos y de sus aliados contra Corea del Norte obligaría a Pionyang a responder con todos los medios disponibles, advierte el presidente del Comité de Exteriores del Consejo de la Federación de Rusia, Konstantín Kosachev, en declaraciones a la prensa. Asimismo, el senador ha subrayado que Rusia no permitirá que Washington experimente cerca de sus fronteras, algo que EE.UU. se permite hacer por encontrarse a una "distancia geográfica significativa".
"Ellos [los líderes de Corea del Norte] harán todo lo posible para protegerse de una interferencia exterior", sostiene Kosachev. En este sentido, según él, hasta que EE.UU., otros países occidentales, sus aliados, Corea del Sur, Japón y otras naciones regionales "admitan la posibilidad de intervención y derrocamiento del régimen que existe" en Corea del Norte, Pionyang "seguirá desarrollando su programa nuclear".
Según Kosachev, no existe una solución militar para la crisis coreana, por lo que si Corea del Norte hace uso de "las posibilidades que tiene", todo esto —opina— "terminará muy mal, no solo para la región, sino también para todo el mundo, incluido EE.UU.".
En la crisis de la península coreana Washington se siente "algo más cómodo", ya que se encuentra "a una distancia geográfica significativa", por lo que puede "permitirse el lujo de experimentar", opina. Mientras tanto, Rusia, que tiene una frontera común con Corea del Norte, "no está para bromas" y "no puede permitir a EE.UU., ni a otros países, que ocupan posiciones radicales aquí, que experimenten con Corea del Norte de este modo", ha sentenciado el senador ruso.
EE.UU. amenaza con destruir Corea del Norte
Después de que Pionyang llevara a cabo su sexta prueba nuclear, seguida por el lanzamiento de un misil por sobre Japón el pasado 14 de septiembre, Nikki Haley, representante permanente de EE.UU. ante la ONU, declaró que este organismo había agotado todas las opciones que tiene a su disposición para contener a Corea del Norte y su programa nuclear.
Según la diplomática, la acción militar no puede descartarse. "Si Corea del Norte continúa con esta conducta temeraria, si EE.UU. tiene que defenderse o defender a sus aliados de alguna forma, Corea del Norte será destruida", indicó Haley.
El pasado 11 de septiembre el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó nuevas sanciones contra Corea del Norte que implican la prohibición del suministro de condensados de gas al país asiático, así como restricciones a la importación de productos refinados.
La embajadora estadounidense ante la ONU afirma que el Consejo de Seguridad ha agotado todas sus opciones para lidiar con la "conducta temeraria" de Pionyang.